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Mostrando las entradas etiquetadas como LaMadeja

Cochinadas

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¿Quién no recuerda la matanza del cerdo? Era una ceremonia que se llevaba a rajatabla en cada pueblo. Era la comida de un año para la mayoría. Venían los vecinos a ayudarte. Los hombres, a matarle; las mujeres al río, a lavar la morcilla. Durante semanas, los chorizos se colgaban por encima de la cocina para ahumarlos. El lomo se metía en aceite, se salaban los jamones; las patas y las orejas se adobaban y se guardaban para el cocido y la fresquera de la casa estaba bien surtida de carne. Incluso, la cabeza se colocaba encima de unas parrillas y se asaba. Exquisito manjar.  Pero la matanza era un rito, al que uno se prestaba después de una copa de orujo y unas pastas. Y eso se hizo costumbre y se hizo tradición. Y eso mismo es lo que han venido recordando cada año en Villada, donde el Ayuntamiento, dice la sentencia de la Junta, lo ha venido celebrando como espectáculo, confundiendo aquella, a mi entender, el acto de reivindicación de la matanza, que no se trata de sacrificar una

Decepción

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De la euforia a la decepción sólo hay un paso. Y aquí ya lo hemos experimentado muchas veces. En 2007 se rompieron las negociaciones entre Eduardo Peralta, el descubridor de La Loma, en Santibáñez de la Peña y los responsables de la Consejería de Cultura de Castilla y León. Lo recordaba mi amigo Javier Castrillo Salvador, presidente de Ardetama. El castro de la Loma, para quien no lo sepa todavía, es el mayor exponente en cuanto a conocimiento sobre las guerras cántabras se refiere. En opinión de sus descubridores, se trataría del castro más importante aparecido en la comarca del Alto Carrión, ocupado durante la IIª Edad del Hierro por una comunidad de cierta importancia. En 2007, la asociación Ardetama presenta ante la Diputación y la Junta de Castilla y León un proyecto para que continúen los trabajos en tan importante asentamiento, pero nadie ha contestado siete años más tarde. Yo les sugiero que vuelvan a depositar los escombros en su sitio, que lo tapen, que lo archiven

Agua de Lebanza

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Las lenguas viperinas, que abundan y se entretienen en ponerle al mentor en cabeza de turco, enseguida lo sacan todo de contexto y cuentan lo que no pasó o lo cuentan a la medida que a ellos les va bien para hacer daño. Eso fue lo que pasó en un artículo de esta misma serie que se publicó en 2008.  El que espera, desespera, y es lo que está pasando estos días ante la expectativa de una empresa francesa interesada en adquirir la unidad productiva de aguas de Lebanza. Pero fíjense de qué manera nos puede afectar esto. De 2500 camiones que viene sacando ahora por año, con escaso personal trabajando en ella, a los 13000 camiones que, Hayrullah Akkaya, el que se perfila como nuevo propietario, calcula que sacará en tres años. O sea, una fuente de negocio que no le reportará ni un céntimo a esta comarca, ni aún sacando las cantidades que se barajan, porque no se gravó en su día el producto ni con 2 míseros céntimos por tapón y que tanto agradecerían las depauperadas arcas de este ayu

Tres Mares

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Pasamos por unos momentos en los que todo se confunde y nos confunde. ¿No piden ustedes gente suficiente para dotar de servicios a los pueblos?  Para solicitar la prestación de unos servicios a un hospital levantado con capital público, hemos de recurrir a Plataformas, a políticos que dicen estar muy comprometidos y solidarizados con todo lo que sucede en la Castilla montañosa, a cadenas humanas, a mil artilugios, en fin, que no van a aliviarnos, porque la mayor parte de los políticos no son profesionales. Han llegado allí por unos votos, se limitan a sentarse en el parlamento regional, igual que los otros en el Congreso, exponen con mayor o menor acierto las prioridades en las que se van fijando compañeros y contrarios y a ver si acaba pronto el día para dejar resuelto aquello y largarse a su casa. Los profesionales de verdad, en cualquier campo, no dejan tan a la ligera lo que tanto nos preocupa y nos merma a los ciudadanos del norte de la comunidad. La Sanidad entre otras cosas

Hoy mismo

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Aunque no creo que opinar sobre la situación que se padece arregle nada, no voy a lamentarme ahora que los responsables de este diario me han designado este rincón tan importante de la segunda página. Aunque publicitariamente y, según todas las encuestas, la página estrella, lo que más da de lleno a los ojos es la tercera, de la que procedemos. Me fui unos días porque otras obligaciones me llamaban y quiero agradecer los emails de esos lectores incondicionales que me siguen, que me piden que vuelva, que quieren verme en la batalla, como si fuera un montañés llamado a guerrear a perpetuidad por el estado de las carreteras, por la promoción de nuestra tierra, por ese acuerdo sanitario con el hospital Tres Mares de Reinosa al que, increíblemente, ponen condiciones; por esa sombra alargada y temible de la despoblación. Vengo de enterrar a mi padre y no puedo por menos de pensar que una gran parte de las personas que habitan estos pueblos son octogenarios, lo que obligatoriamente nos l

El camino lebaniego

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Con la despoblación rural desaparecieron muchas veredas de los viejos caminos y, ahora, en este momento de ligera recuperación, algunos han abierto a la brava, sin consulta previa a los pueblos y personas que los conocieron, recorridos nuevos que lo único que hacen es llevar a la permanente confusión. Cuesta mucho ordenarlos, es evidente, lo comentaba hace unos días en Cervera de Pisuerga con Kiko, un gran conocedor del camino lebaniego, que detrás hay también muchas personas, asociaciones y ayuntamientos que han venido trabajando para señalizarlos y promoverlos. Entre la amplia red de caminos y calzadas que siguieron multitud de peregrinos se encuentra la Ruta Vadiniense, que se dirigía a Santo Toribio de Liébana. Arbejal, Alto de las matas, Vallegón; Vañes, si no hay agua en el pantano, la carretera vieja (la nueva es cordel); Venta Morena, San Salvador, El Campo, Lores, Casavegas; Alto Sierra de Albas, donde estaba la ermita de las nieves, lugar que fue escenario de un

La huella romántica

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Todo lo que durante años me empujaba a escribir sobre la tierra de la que procedía, me vuelve ahora a la memoria y me regala la amistad de personas que luchan desde otros puntos, con otras armas, para que Palencia sea de verdad un gran museo al aire libre.Una de las ramas que más interés suscita ahora mismo en nuestra montaña, es el románico tan espléndido que atesora, canción que vamos interpretando por las redes, en los blogs, desde las pequeñas asociaciones y, ahora también, con la firma y el apoyo del Ateneo. De este modo, el 18 de febrero nos encontramos una veintena de personas en El Recreo, una cervecería de la capital, sita en la calle doña Urraca, cerca de la calle mayor, donde fuimos debatiendo sobre este interesante tema. Allí diversos tertulianos insistimos en evidenciar que, el arte, también pasa por asuntos estancados en terreno de nadie, como el de la despoblación. Aunque a simple vista nada tienen que ver, sabemos que van unidos en lo fundamental, porque, sin gen

Carreteras van y vienen

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A primeros de este siglo se hace público el proyecto de nuestra Asociación Fuente Cobre de habilitar un túnel por Casavegas que nos metiera en pocos kilómetros en Potes, proyecto para el que los alcaldes de aquella zona y alguno de Asturias ya hicieron un depósito y nuestra Diputación inició un leve contoneo. Unos años antes, en 1998, redactado por el denominado entonces Servicio de Carreteras Regionales, siendo presidente Juan Hormaechea se conoce el proyecto de un túnel que uniría Campoo con Liébana, un vial de 10 kilómetros entre la carretera de acceso al Chivo (un paso en la intersección de las sierras de Hijar y del Cordel, que viene a sellar el Pico de Tres Mares por el norte) y el mirador de Piedrasluengas. Aunque gustó mucho y fue recogido con interés por Miguel Angel Revilla cuando toma el relevo de la presidencia en 2005, quedó archivado por la crisis, hasta hace poco más de un año que se retoma la idea, aprovechando el tradicional Sermón de la peseta al que asisten once

El viejo Camino de Santiago

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No sabe uno bien hasta donde alcanza la responsabilidad de organismos e instituciones en lo que respecta a poner a buen recaudo el patrimonio. No sabe uno bien hasta qué punto nos hemos de involucrar todos, porque a todos nos concierne de algún modo, salvar cuanto podamos el legado, que son también los caminos que nos llevan a descubrir este mar de románico que nos va sorprendiendo desde Bilbao hasta Villafranca del Bierzo (León), pasando por Valle de Mena, Espinosa de los Monteros, Aguilar de Campoo, Cervera de Pisuerga, Guardo, Puente Almuhey, Cistierna, Boñar, La Robla, Igüeña... Me refiero al viejo Camino de Santiago. Desde hace unos años trabaja en Vizcaya la Asociación de Amigos del Camino de Santiago que luchan para recuperar la memoria histórica de esta importante ruta jacobea, los pueblos de singular belleza por los que discurre, la historia que se va tejiendo en torno a ella. Se trata de uno de los proyectos a los que quiere también sumarse el Ateneo de Palencia, c

Biberones y preservativos

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Cualquiera que esté siguiendo este affaire nuestro desde fuera, se preguntará, seguramente, cómo es posible que lo que más se anuncia como razón y lo que sirve a la vez de burla por parte de nuestros políticos para no mantener las guardias farmacéuticas, sea aquello que tanto echamos de menos: los niños que pueblen nuestro entorno y una salud de hierro, amén de juventud, para hacer el amor a troche y moche. Lo que necesitan aquí, lo que se demanda en la montaña palentina, y que se viene prometiendo desde la década de los ochenta, son servicios. Y en buena medida, no es invertir en cosas nuevas, es mantener lo que se tiene y mejorarlo en la medida que se pueda.  Pero en lugar de eso, paso a paso van acortando los días de visita del médico, lo que lleva paulatinamente al cierre de los ambulatorios y es una de las principales causas, entre una población envejecida, que motiva a buscar residencia en las villas más próximas, donde, metidos en la despoblación que nadie mira, que quienes

Farmacias de Guardia

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A nadie se le escapa que estáis librando una batalla perdida de antemano, la lucha contra la despoblación. Aquí no sirven ya paños calientes. Es una muerte lenta, que avanza inexorable, que recibiréis en soledad, y nadie pondrá un remedio eficaz para detenerla. Es más, vais asistiendo al cierre de las escuelas, de los Centros de Salud y ahora de las farmacias, que empezarán cerrando por la noche y terminarán cerrando por el día. Frente a tanta gente que prometió defenderos, y que os defendieron mientras llenaron las alforjas, sólo queda una tierra preciosa, que vivió feliz cuando lo poco era bastante y empezó a morir a medida que los hijos se fueron buscando los horizontes de ciudad que venían con tantos auspicios de futuro. Sn recursos, lejos de unos gestores que movieran aquello, agotadas sus minas, diezmada su ganadería, los pueblos siguen año tras año cerrando casas. No hay esperanza de un resurgimiento a corto plazo.  Y es ahora cuando alguno levanta la cabeza sorprendido de

Cartas a Barrio y Mier

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Decía el maestro Félix Buisán, querido periodista de esta casa, que había que leer para saber y que sabiendo se podía llegar adonde uno se lo propusiera. Aunque no sea del todo así, es cierto que ayuda mucho a conocer las cosas y que la lectura es uno de los caminos que nos llevan al entendimiento de la historia y sus protagonistas. En un limitado espacio se hace imposible rescatar todas las impresiones que uno recibe al abrir la correspondencia que mantuvieron Carlos VII y Matías Barrio y Mier, su Delegado en España, a veces con guiños secretos, en las que le ruega información desde Venecia, atento a todo aquello que sucede y que le afecta, y que desea trasladar a sus leales. Jaime de Carlos Gómez-Rodulfo descubre estas cartas en Valladolid, en 1938, correspondencia que verá la luz en una edición limitada en 1959, con preámbulo del jurista y académico de la Fernán González, Luis Cortes Echanove. Se trata de un centenar de cartas, autógrafas, auténticas, conservadas por los de

Origen del Convento de Viarce

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En la Aventura Política de Matías Barrio y Mier, un ensayo sobre nuestro ilustre paisano de Verdeña, publicado en 2008 por la Tello Téllez, hago un extenso recorrido por una de las leyendas con la que Matías da testimonio de estos lugares y sus gentes. Matías habla de cómo se le aparece la Virgen a este moro y le manda en penitencia que peregrine a Roma. Juan de la Peña toma el camino de Roma y allí visita las tumbas de San Pedro y San Pablo, los lugares que dan motivo a las leyendas. Allí se convierte al cristianismo, influyendo en la decisión el fraile Álvaro Pelayo, natural de San Juan de Salnés, junto a la solariega villa de Cambados, en la actual provincia de Pontevedra y, por aquel entonces, diócesis de Compostela. Juan XXII, de quien era confesor, le anima a fundar en Viarce un Convento. Allí vivieron seis u ocho frailes y hoy todavía puede verse la distribución: el altar mirando al este, por donde sale el sol; un pequeño claustro y las celdas. Sus moradores vivieron entreg

Borradores peregrinos

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Un día más me presento ante ustedes con este borrador de carretera comarcal que se nos ha atascado. Lleva cuarenta años en proyecto de la administración regional, lo que viene a dar fe de la situación de alejamiento, despoblación y dejadez que padecemos. Lo que viene a certificar que estamos condenados. Hace ahora dos años, los regidores de Cervera, La Pernía y Polentinos remitieron una carta a la Consejería de Fomento, recordando el estado de esta importante vía de comunicación, sobre la que ya se había realizado una pequeña pero insuficiente actuación unos años atrás, dejando señalizado el puente de Vañes y con un lamentable resultado en otras zonas que necesitaron un reforzamiento del firme. Los regidores, desoyendo ese refrán del ritmo que llevan las cosas de Palacio, escribieron al Consejero Antonio Silván para que se incluyese una partida de dinero en los presupuestos de 2015 y así culminar la reforma de esta carretera, para que se reactivara un poco la vida de sus pueblos y

Nuevo viaje al invierno

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Uno de los viajes que más agrado me producen es el que me introduce por esta tierra nuestra, ahora mustia por la sequía, con los embalses vacíos o al mínimo de su capacidad. Un viaje donde siempre interviene la memoria. Uno se retrotrae a otros momentos de la historia, sabiendo que los pueblos, los montes, los caminos, la expresión de la Naturaleza, obedece un poco a los cambios propios de cada estación, aunque de soslayo nos ronronee ese cambio climático que no acertamos a entender, pero que tan pronto nos ahoga como nos deja secos. ¿Quién no ha disfrutado en alguna ocasión de esa visión incomparable de Vañes desde el alto del Vallegón, con el pantano de Requejada lleno y a lo lejos, Peñalabra y Tres Mares adornados por las primeras nieves? El invierno se nos resiste cuando más falta nos hace. Hasta el pantano de Ruesga, el primer embalse construido en la cuenca del Duero (1923), que siempre se reserva, y que en sus inicios tenía como misión abastecer el Canal de Castilla, se

El crimen de Rabanera

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Arturo San Rufo fue el organizador de las primeras jornadas de blogueros riojanos y leo en la sección digital de un diario de aquella comunidad, la idea que este evento les sugiere de entrevistar a quienes se mueven en el mundillo de las bitácoras. Así aparece la actividad frenética de Paca Sapena, nacida en Manises (Valencia), en 1955, casada con un riojano y residiendo en Navarrete, un municipio situado a 9 kms de Logroño. Resulta que, en "puertas con vivencias", recorre pueblo a pueblo la Rioja y llega a Rabanera donde se suscita esta curiosa leyenda.  Cuentan que, en cierta ocasión, reunido el alcalde y los concejales a puerta cerrada, decidieron matar al cura, que siempre estaba en contra de sus decisiones.  La idea era matarlo y buscar una coartada para despistar a la justicia. Habían acordado matarlo en el huerto donde acudía cada mañana. Al miembro de la corporación que le tocó en suerte, bajó con su trabuco de mañana y le mató de un tiro. El criminal se dirigi

El duende de Tarancueña

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En la comarca de Caracena, provincia de Soria, se encuentra la localidad de Tarancueña, integrada en el municipio de Retortillo de Soria. Ya en el censo de 1787, ordenado por el Conde de Floridablanca, figura como lugar del partido de Caracena, bajo la autoridad del alcalde Pedáneo nombrado, seguramente, por Andrés Manuel Alonso Pacheco, VII Duque de Uceda. Al adentrarme en la historia de estos lugares, y en Caracena, encuentro referencias a los símbolos y alegorías que pueden apreciarse en los arcos de su iglesia y que, a buen seguro es conocedor mi buen amigo Manuel Gila, gran estudioso del románico. Lo cierto es que, en Tarancueña, una localidad que no llega a la veintena de almas, se suscita a finales del siglo XIX la leyenda del duende.  Una "Dama Blanca", comienza a pasearse por la casa de un matrimonio a raiz del nacimiento de su primogénito.  Parece que es sólo la madre la que puede verla, aunque no escapan para nadie todos los efectos que conlleva el hecho: vela

Devoción de leyenda

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Leo en una revista de folklore que las leyendas se gestaron a partir de un hecho real que se ha ido adaptando a lo largo del tiempo para dar respuesta a las necesidades de quienes las transmitían, bien para obtener una moraleja, bien para explicar algún hecho curioso. La leyenda es una historia ficticia, inventada, eso sí, para dar explicación al nombre de un lugar, o a un suceso que tiene que ver con la zona de la que hablamos. Primero surge la historia, el hecho, el acontecimiento y, detrás, surge la leyenda que hace uso de animales, sonidos y misterios, condimentos que se van engordando de boca en boca, que era como nos llegaban antes las historias, y que, en estos lugares apartados, se rodean de esa aureola especial, donde, hasta el más extraño relato adquiere sentido. Ya hemos citado muchas veces la leyenda de la muda que bajó acompañando a su señora, la condesa Elvira, por la parte más agreste de la Peña Tremaya y que, pasado el peligro, canta al llegar al pueblo que a parti

Una limosna para la Colegiata

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Avelino, un emigrante en la ciudad condal, unos años mayor que yo, me va recordando cosas cuando nos encontramos en verano. Cosas, algunas, muy curiosas, que no sé si llegaron a los cronistas de la época o si se escribieron en alguna parte donde pueda contarse luego. Me cuenta que una de las últimas reformas que se llevó a cabo en nuestra iglesia, se consiguió gracias a la colaboración de todo el pueblo. Yo tenía un vago recuerdo de las obras que se ejecutaron en esta colegiata de bello porte externo, cuyo interior renace al descubrirse la piedra, cuando en el frente lucía un retablo y el sacerdote oficiaba de espaldas a los feligreses. Avelino lo recuerda perfectamente y recuerda que el cura se llamaba don Teodoro, y que mandaba cartas a los que estaban fuera, para pedirles una aportación. Así les llegaba la carta a quienes trabajaban en los Pinos en el País Vasco o a quienes emigraron a Suiza o Alemania. El hijo mayor de Abilio Iglesias, me recuerda que llegaron canteros leb

Nada por lo que felicitarnos

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Llegado este momento, toca desmadejarse un poco. Como ateneísta se impone felicitarse porque, uno ha visto parcialmente hecho realidad el sueño de unir corazones que potencien y agiten la vida cultural de Palencia, que remuevan conciencias, que susciten ideas, que nos sorprendan de vez en cuando con la palabra de un autor, de un cantautor, de un artista. Pero no se fien, no piense nadie que remover o agitar conciencias es un lema cualquiera y ya está todo hecho. Por idéntica ilusión pasé con la fundación de Fuente Cobre a primeros de este siglo. Y alcanzamos los 300 socios en la montaña, un record de milagro en un lugar tan lejano, de todas las manos olvidado. Por un lado, me gustaría poner punto final a esta Madeja. Lo medito, lo doy vueltas. O me arrastra el entusiasmo, o me descoloca la apatía, que ambos luchan por imponer su criterio a estas alturas de la vida.  El entusiasmo porque te siguen rondando ideas en la cabeza, como para no descansar nunca y, la apatía, que se cuela