Valsadornín
No encontramos en el “Valle de Sadurnín” o “Saturnino”, que así lo explica la toponimia de su nombre. A la entrada del pueblo llama la atención una casona, cuya autoría algunos autores atribuyen a la misma mano que construyó otra de similares características en Celada de Roblecedo. Por las inscripciones que aparecen en esta última, su construcción se data en algún momento del siglo XVII. La iglesia de San Saturnino fue obra románica, aunque de ese periodo sólo se conserva la espadaña. En 1937 los hermanos Eusebia y Tomás Roldán encuentran un tesoro entre Valsadornín y Gramedo. Leyenda que tomó vida en la mano de María Valentina Calleja, y sobre la que realizó un estudio publicado en el núm. 42 de la Institución Tello Téllez de Meneses. El Tesoro, que llega al Museo Arqueológico de Palencia en 1951, considerablemente diezmado, después de haber pasado por muchos sitios, se componía de una vasija en mal estado de conservación que contenía un gran número de monedas (la autora estimó