Protagonistas
No dejes de escribirnos
No conviene abusar de nada y menos en estos tiempos convulsos que vivimos. Se nos va l…
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Prensa1992
Conspiración de silencio
No hay nada imposible, aunque quienes venden a través del periódico un pueblo, nos vuelven a poner en evidencia. Una columnista de este medio se pre…
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Ver2veceslascosas
El sentimiento de las tres íes
Alguno de los posibles lectores de este cuaderno, puede pensar, si no conoce la enjundia de la montaña palentina, que estamos desgranando historias…
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Prensa1992
Hurgar en la costumbre
Nada cuesta, una vez más, bucear por esa franja norte de nuestra geografía provincial, donde aún quedan rescoldos de aquel fuego de antaño. En Polen…
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Prensa1992
San Andrés: Arte y silencio
Un poco más allá de Prádanos de Ojeda, en un remanso del camino que conduce hacia la localidad de Alar del Rey, se encuentra San Andrés de Arroyo. D…
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Piedad Isla
No ha sido mujer de un día. Ni una mujer cualquiera. No es un secreto para nadie que Piedad Isla pertenece a esa parte del pueblo que ha luchado cod…
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Una casa en Pineda
Un paseo por la memoria. Casi daba por hecho entonces, el nuevo pantano que finalmente no se hizo. He vuelto al Curavacas. Caloca, al otro lado de C…
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PASAJEROS A INDIAS (I) | 2 oct 2008
José María se sumerge en el Archivo General de Indias, sito en Sevilla, para descubrir y argumentar sobre los pasajeros que salieron del valle de Liébana desde 1503 a 1790.© ORIGENES
PASAJEROS A INDIAS (II) | 9-oct-2008
Para viajar entre los territorios o para salir o entrar en ellos era necesario un permiso de embarque, fácil de conseguir en un principio y complicándose a medida que iban llegando noticias de incalculables tesoros. © ORIGENES
PASAJEROS A INDIAS (III), 16-oct-2008
Un viajero podía ser definido como natural de la Montaña o de los Reinos de Castilla. En el caso de los lebaniegos se les presentaba a veces como naturales de la montaña de León o de Palencia, al pertenecer a estos dos obispados todos sus lugares, a excepción de Tresviso que pertenecía a Oviedo. © ORIGENES
La publicación ofrece un detallado estudio de cada lugar, con su lectura es posible hacer un viaje por toda la Montaña Palentina, nada escapa a quien lo escribió, que conseguirá que lo disfrute el lector, y con el tiempo puede que se convierta en viajero, andador o visitante, y camine con gozo por estos bosques, recorra sus rutas, sendas, admire sus cuevas, cascadas y espacios naturales, sus eremitorios, iglesias y museos, y visite los diferentes Centros de Interpretación...
HISTORIA | TRADICIÓN | SENTIMIENTO | MONTAÑA PALENTINA
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