Piedad Viva
Es una pena que, después de muerto, a uno lo alaben tanto. El ejemplo lo tenemos bien evidente en citas e historias que repuntan ahora de autores y artistas internacionales. Lo estamos viendo ahora con Piedad Isla, a propósito de esos latidos suyos que se muestran estos días en la Casa del Parque. Piedad nos dejaba a primeros de noviembre de 2009, ahora hace nueve años. ¡Cómo pasa el tiempo! Hasta el diario “El País” la dedicó una necrológica, ambientada por José María Pérez “Peridis”, donde recuerda la vespa con la que recorrió los pueblos de la montaña palentina. “La fotografía —dicen allí, y me quedo con esto—, se convirtió en el medio ideal de su estrategia vital, asimiló y transformó los materiales de la vida a su alrededor, de su realidad, para exponerlos fielmente y además convertirlos en sustancia básica, en sensibilidad poética”. Así siguió acudiendo a importantes convocatorias después de muerta: En marzo de 2014 en Santander, en la exposición titulada “Miradas de