No dejes de escribirnos
No conviene abusar de nada y menos en estos tiempos convulsos que vivimos. Se nos va la vida al menor descuido. Se nos va la vida de personas a las que queremos, de gentes que marcaron un hito importante en la vida de su comunidad o de su provincia. Apenas había puesto un pie en San Salvador a primeros de agosto, cuando una amiga me comunicaba el fallecimiento de Gonzalo Alcalde, el espeleólogo que llevó la montaña a los diarios, a las revistas, a los libros. Es tontería detenerse ahora en panegíricos. Le conocí en la casa de la abuela Lorenza. Él venía a menudo, cuando podía, para ir recogiendo y grabando coplas y romances que le servían de borrador para el apartado de etnografía de los cuatro libros que publicó sobre la montaña palentina: La Lora, La Braña, La Pernía, Fuentes Carrionas y la Peña. No llevo cuenta de las fechas, pero creo que fue hace cuatro años, cuando volvimos a encontrarnos en Santamaría de Redondo, en casa de José Luis de Mier, nuestro abogado en Cataluña, un enc