Mudá
Con el nombre de Mudave o Mudá se localiza una referencia del año 1059, en un privilegio otorgado por Fernando I. En otros documentos se dice que perteneció este lugar durante algún tiempo a la Abadía de Lebanza. En el censo de 1591, la población aparece incluida en el Condado de Pernía y se sabe que a finales del siglo XVIII era señorío secular del Conde de Siruela. Según el historiador Julio González, durante la segunda mitad del siglo V se convirtió en una fortaleza para los visigodos y lo cierto es que dentro de sus cuevas se han encontrado restos de las primeras ocupaciones prehistóricas a lo largo de todo el valle. Mudá debió ser un importante centro político en los primeros tiempos de la repoblación. Su topónimo hace clara referencia a la "Muga", mojón o frontera determinada por la peña "El humano" y su mirador que domina el caserío. A las afueras, en una pequeña loma, se encuentra la ermita del Oteruelo, edificio de transición entre el románico y