Entradas

Valle de los Redondos

Imagen
Metido en este rosario de recuerdos, viajamos estos días por el valle de los Redondos. Sé lo difícil que es volver hacia atrás en el tiempo y colocar en su justo término cada una de las escenas vividas: las gentes, las costumbres, los modos y maneras. Son mensajes esculpidos en las piedras, son vidas apuradas al máximo, historias descarnadas, calamidades que no faltan, olvidos que te obligan a aguzar el ingenio, a sacar a flote tus recetas para matar el tiempo. Al bombardeo de preguntas, como niño que busca, Luis se entrega y devora capítulos, como quien los revive: las rogativas, los zamarrones, el ollón, las meriendas sufragadas con el dinero obtenido de las peticiones en las bodas, la enramada y los juegos de “el pite”, “la zapatilla” y “la vigarda”. “Todo me parece poco –escribe Luis– para mandar a quien desde muy lejos añora la bendita tierra”. De "Viaje al valle de los Redondos", en la serie "Impresiones" de Froilán de Lózar, publicada en Diario Palentino

Dale a compartir

Imagen
Y es también una constante en este intercambio con las redes sociales, percibir el sonido que atrapa a mucha gente que nunca supo de nosotros. Gente de la que nunca supimos hasta hoy, hijos o nietos de quienes nacieron aquí, algunos comunicándose a diario desde países como Argentina o México, tal es el caso de Santiago de Celis, cuyo abuelo, que nació en alguno de Los Redondos en 1884, emigró con su abuela a Argentina. Gentes que nos miran con ese regusto especial de quien conoce todo esto de lo que hablamos y se apuntan para vivirlo en cuanto puedan, o asienten con resignación cuando saben que este año tampoco podrán visitar esta tierra que permanece todavía oculta e ignorada para muchos. Así mismo tenemos mucho que aprender y admirar de sus lugares, porque el intercambio, también sirve, y soy testigo ahora, después de tantos años, para llegar y emocionar de alguna manera a gentes que viven en tierras distantes, que nada sabían de la historia de estos puertos. Cuesta muc

La mujer que susurraba a los caballos

Imagen
Con la cámara fotográfica al cuello y prismáticos en mano, Claudia Feh se adentraba en el terreno montañoso de San Cebrián de Mudá, que acoge a tres ejemplares de caballos de Przewalski, para conocer de primera mano como ha resultado su adaptación al medio. De Claudia Feh depende que la Reserva del Bisonte de San Cebrián, con quien conviven los caballos, acoja a un grupo reproductor, dado que los tres son machos, con el fin de mantener esta especie de la que hay registrados 1.500 ejemplares en todo el mundo, de los cuales 130 están en Mongolia criados y enviados por la etóloga francesa. Tras observar con minucioso detalle cada movimiento de los animales ha constatado que «viven tranquilos y ha deducido que por su comportamiento están acostumbrados a tener visitas». Para saber más: ►Diario Palentino ►Curiosón

Nevadas de la historia

Imagen
Una de las nevadas más grandes que relata la historia, fue la de febrero de 1433. Afectó a toda Castilla y estuvo nevando sin cesar durante cuarenta días seguidos, “que non se falla por crónica que otra tanta en ningún tiempo cayese”. Al otoño siguiente, en el de 1434, las lluvias torrenciales anegaron Madrid y Guadalajara, lloviendo a cántaros desde el 29 de Octubre hasta el 7 de Enero”. Para compensar o descompesar, todo depende, según nos cuentan las “Crónicas de Don alvaro de Luna” en 1446; “hubo unos soles muy fuertes y el calor muy grande”. Matías Escudero, en la “Crónica de Almonacid de Zorita” cuenta que en el invierno de 1529–30 hizo tanto frío que el Tajo se heló y pasaban por encima las gentes y las mulas”. La Reina Isabel II quedó atrapada por la nieve nueve días en Pajares en 1864. Fue a mediados de Abril, cuando un temporal desatado ya en primavera, tras un invierno con poca nieve, sorprendió a la comitiva cuando regresaba a Madrid tras una visita a Oviedo. De: &quo

La Segregación de Arbejal

Imagen
Abordamos en este espacio historias de la montaña palentina, donde toma relevancia todo lo relacionado con el medio rural, que es otra dimensión diferente, a veces en su punto más alto, con la llegada de historias esperanzadoras como la de San Cebrián, que supone una puerta al turismo que se va innovando cada año gracias al empeño de su impulsor, con la llegada a la Reserva de animales nuevos. En otras ocasiones, en su punto más pésimo, con preocupaciones que ya vienen de lejos, como la despoblación, y para las que no hay receta que nos sirva. Ahora mismo, lo que inquieta de verdad es la reducción de los servicios en los Centros de Salud. Como bien declaraba uno de los Responsables del Consejo Regional de Salud: "este desmantelamiento provocará que incluso desaparezcan los pueblos". Hace unos días nos llegaba la historia siempre polémica de la segregación. Arbejal amenazaba con dejar su servidumbre del Ayuntamiento de Cervera, que no es cosa sencilla,   y