La Segregación de Arbejal

Abordamos en este espacio historias de la montaña palentina, donde toma relevancia todo lo relacionado con el medio rural, que es otra dimensión diferente, a veces en su punto más alto, con la llegada de historias esperanzadoras como la de San Cebrián, que supone una puerta al turismo que se va innovando cada año gracias al empeño de su impulsor, con la llegada a la Reserva de animales nuevos. En otras ocasiones, en su punto más pésimo, con preocupaciones que ya vienen de lejos, como la despoblación, y para las que no hay receta que nos sirva.

Ahora mismo, lo que inquieta de verdad es la reducción de los servicios en los Centros de Salud. Como bien declaraba uno de los Responsables del Consejo Regional de Salud: "este desmantelamiento provocará que incluso desaparezcan los pueblos".

Hace unos días nos llegaba la historia siempre polémica de la segregación. Arbejal amenazaba con dejar su servidumbre del Ayuntamiento de Cervera, que no es cosa sencilla,   y formar un Ayuntamiento nuevo uniéndose a Polentinos, que ya ha dicho que el buey suelto se lame mejor.

Sin entrar en profundidades, pues seguramente el descontento de Arbejal sea una nimiedad frente al descontento de otros muchos pueblos que se encuentran en situaciones tan injustas y parecidas, conociendo estos pueblos, tampoco me sorprende la negativa de Polentinos, que quiere a toda costa perpetuarse en solitario, sabiendo que la situación actual le pide anexionarse a otros pueblos, al margen de quien sea el que gobierne. La Administración ya ha dejado claro que surpimirá por las buenas o por las malas aquellos Ayuntamientos que patinen y la cosa, está muy resbaladiza y no sólo por el invierno que se está viviendo por el norte.

Hay una desobediencia solapada en marcha. Sabemos que existe de puertas para adentro, que alguna vez sale a relucir en las tertulias de los bares, que se cuenta como algo que no va a servir nunca para arrancar.

Es un tema controvertido éste de la segregación, sobre todo a Polentinos, por los problemas que arrastra el ayuntamiento de aquella localidad, pero no está nada mal que se muevan las cosas, que haya iniciativas que propicien un cambio. 

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