Pasajeros a Indias (II)
Para viajar entre los territorios o para salir o entrar en ellos era necesario un permiso de embarque, fácil de conseguir en un principio y complicándose a medida que iban llegando noticias de incalculables tesoros. La historia está bien estructurada y en los diferentes apartados el autor hace un recorrido explicando con detalle cada paso: registro de pasajeros y orígen de los mismos, el momento del embarque, datos de la travesía, el comercio... Por un lado hacía falta gente para repoblar las nuevas tierras, pero ello suponía una sangría para la no muy numerosa población española. Los preparativos del viaje se prolongaban durante varios meses y exigían unos emolumentos que muy pocos podían afrontar. De ahí el predominio entre los pasajeros de los hijosdalgo. Otra forma de embarcarse era pasar como criado o paje de algún dignatario al que servían durante el viaje y por algún tiempo variable una vez en Indias. La tripulación de los barcos estaba compuesta por 30 hombres para los b