Volver a San Felices
El pasado mes de agosto, recalamos en San Felices de Castillería, pueblo al que viajé en mi juventud centenares de veces, como todos los pueblos de Pernía y Castillería y donde encontré tantos rostros amables, donde me contaron historias de la historia que luego servirían para tejer estos y otros tantos artículos de costumbres, lugares y expresiones. En esta ocasión he viajado bajo la atenta mirada de una amiga y colaboradora que ama y respira románico, que apuesta por un románico abierto, campaña que hizo viral otra amiga común, Cristina Párbole, lo que ha permitido finalmente poder ampliar el plazo de apertura de estos edificios. Triste paradoja que se repite en tantos pueblos y en tantas cuestiones. Mal vamos a luchar por mostrar un arte que con tanta generosidad se muestra en nuestra montaña, si cerramos las puertas. En San Felices, en el barrio de arriba, se localiza la ermita de Santa Teresa, (finales del románico), en cuyo ábside interior pueden admirarse unas pintu