Lores
El Libro Becerro de las Behetrías, al referirse al pueblo de Lores, señala que “este logar es la tercia parte solariego de (se citan varias personas), e del castiello de santyllan…”. Como bien recuerda el escritor y Académico Gonzalo Alcalde Crespo: “En San Salvador de Muga y Alabanza, abadengo. En Lores, hidalguía”. Su casco urbano se encuentra en la confluencia de tres valles altos de Pernía, con sus cúspides de Peña Carazo y Tañuga. Parece ser que la noticia de un tesoro escondido liberó las emociones de todo el pueblo en una época de la historia. Los vecinos, por riguroso turno, cavan y extraen la tierra de la parte baja de la cueva, habilitando un pozo y una galería, donde a medida que avanzan van protegiendo el camino con mampostería, como se hace en las minas del contorno... Pero después de muchos días, el tesoro no apareció, leyenda que junto a otras de mucha enjundia, me contaba Agustín Fernández Merino, Teólogo y Filósofo que nació a mediados del pasado siglo en este pu