Pablo, el de Alba
Un amigo de la infancia y paisano que trabaja en Palma de Mallorca, fue el primero en notificármelo: "El País", en la sección de cartas al director, ha publicado una carta de un vecino de Alba". Ya el boletín "Sementera", que edita la iglesia en el mundo rural, se hacia eco del mismo lamento con un título corto pero sugerente: "Pedro no, Pablo". Al mismo tiempo que la protesta se iba abriendo camino en otros medios, el Grupo Izquierda Unida de Velilla, pedía en un comunicado la inmediata escolarización de un niño de Alba de los Cardaños. No es momento propicio para preguntar dónde se encontraban el resto de las fuerzas políticas que no mediaron en el asunto, cuando desde esta coalición se hacía constar que se pediría incluso la dimisión del director provincial de Educación, si no era capaz de hacer cumplir el derecho al que se alude en la Constitución. Se lo recuerdo para que no se les olvide nunca. El mundo es un pañuelo, Valentín Prieto Alons