La realidad es otra cosa
En el fondo, si he de serles sincero, pienso como la mayoría que todo este bucólico proceso rural tiene los días contados. Bien es cierto que, aún pensando como nosotros, quienes han resistido a todas las tentaciones, quienes se han enfrentado a las espaldas de todos los gobiernos, tienen derecho como cualquier otro habitante del mundo a una respuesta digna y coherente de la administración, en cuanto a los caminos por los que circulan y los servicios que hasta en los momentos de mayor esplendor, siempre estuvieron bajo mínimos. No es que me sienta viejo, ni cansado, ni desesperado; al contrario, vivo por diversas circunstancias uno de los mejores momentos de mi vida, creo que he superado todas las crisis, hasta ésta última que a tanta gente está echando de casa. He regreso al diario de los viernes con más fuerza que nunca, retomo proyectos literarios que habían quedado suspendidos, pero, en el fondo, por más ilusionado que me muestre, cuando se trata de escribir sobre la situa