ORÍGENES

28 diciembre 2000

Ninfa
diciembre 28, 20001 Comments

Cualquiera de las deidades benéficas vinculadas a las aguas, bosques, selvas y montañas. Cualquier diccionario te lo dice. Otros te explicarán que con tal nombre se define a la joven hermosa. Y quienes nos movemos con desigual fortuna por los vericuetos literarios, añadiremos que, ninfa, en la mitología griega y romana, es la deidad femenina que personifica la fecundidad de la naturaleza.



En Redondo, a las tres de la tarde del día 8 de enero de 1903, ante el juez municipal don Nicolás Duque y su secretario Gregorio Duque, compareció don Joaquín de Mier, natural de Tremaya, con objeto de que se reconociera y fuera inscrita en el Registro Civil una niña a la que conoceríamos para siempre por el nombre de Ninfa.




ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 580

Reading Time:

19 diciembre 2000

Nómadas del mundo
diciembre 19, 20000 Comments

Ahora que tanto valor se le da a la palabra futuro, ahora que se multiplican en Internet las páginas que hablan de Palencia, ahora que casi todo el mundo dedica parte de su tiempo de ocio al senderismo y aspira de verdad este remanso de paz que tanto sentido aporta a nuestra vida, conviene matizar algunas cosas.




Cualquiera puede imaginarse un mundo. Es cierto que, las historias de cada uno son distintas, que cada uno procura desarrollarlas a su modo, tratando siempre de llevar a la realidad algunos sueños.

Hace unos años, Watu Acción Indígena, una organización no gubernamental, convocó en Madrid un foro internacional de debate que reunió a representantes de asociaciones nómadas y pastoriles de diversos países de Europa, Asia y África. La intención de aquel encuentro era demostrar la sostenibilidad de las prácticas nómadas y trashumantes.

Aquella pretensión tal vez sea una quimera, pero tanto hemos acelerado el paso en los últimos tiempos que pretendemos, a la vista está, cargarnos de la noche a la mañana muchas historias que aún sobreviven en distintos lugares del mundo. Nuestro desprecio o ignorancia es una firma para su desmantelamiento.

Reflexiono desde la misma postura que a mí me empuja, considerando que no podemos achacarlo a la falta de información acerca de las culturas nómadas y de los efectos beneficiosos que sus actividades ganaderas aportan al medio natural.

Días atrás, unos familiares reflexionaban en voz alta sobre los métodos de trabajo de aquellos años, cuando los pastores se desplazaban desde Salamanca con toda la familia. Y al decir toda, digo matrimonio y cinco hijos; tres solteros y dos casados con hijos. Cómo se iban instalando en los chozos del Pendillo y Linares, La Pitarra, El Cebollar...; de qué forma sorteaban su lugar en los escasos somieres que tenían y cómo les despertaba de mañana el olor a los torreznos. Se habló de unos pastores extremeños que venían cargados con harina para cocer el pan. También mencionaron la fiesta que se hacía el día que bajaban la cabaña del puerto. Luego la conversación fue derivando por otros derroteros, recordando también el hondo significado que en estas tierras nuestras alcanzaron la trilla y la siembra. Una de las mujeres que pasaba los veranos en casa de sus tíos, recuerda aquellos días en la era, cuando, subida al trillo extiende sus manos para recoger los excrementos de la vaca y evitar de ese modo que se manche la paja.

Mi función, si alguna tengo, es meramente recopilatoria, divulgativa, periodística. Recoger aquellos momentos del pasado más reciente, sacar lo más posible de las sombras (si es que algo queda en ellas), aquellas fórmulas que utilizaron nuestras gentes, rescatar del olvido su figura, intentando así un merecido homenaje a quienes entregaron todo lo que tenían. No olvidemos que, para muchas personas, el mundo eran cuatro paredes, cuatro tierras, las obligaciones que impusiera el Concejo, el costoso trabajo de la siembra y la recogida de los frutos. Eso, y pasar con la mejor disposición el duro invierno.

Durante la celebración del foro en el que se debatieron estas y otras formas de vida, se desplegaron también actividades en las localidades salmantinas de Los Santos y Fuenterroble de Salvatierra, donde nómadas de diferentes países y pastores del Concejo de la Mesta (probablemente, descendientes o allegados de aquellos que venían por nuestros puertos), hicieron demostración de arado, trilla y conducción de rebaños.

Somos conscientes de lo que el progreso ha significado para el mundo, también para nuestros pequeños pueblos. No pretendemos imponer su mantenimiento cuando ya no queda gente y las promociones para mantener la vida bajo mínimos aquí van por otros caminos, pero, al cambiar pareceres, uno todavía se impresiona del desprecio que parece invocarse en el recuerdo de los viejos métodos.©

Reading Time:

21 noviembre 2000

Santo Toribio
noviembre 21, 20000 Comments

Mi progenitor lleva muy bien los años y las cruces. No viene al caso nombrar aquí las personales, que más o menos, antes o después, nos alcanzan a todos. Conociendo su afición le invito a un viaje, y así, juntos, visitamos una vez más la comarca de Liébana. Nos dirigimos al corazón del Jubileo, enclavado en Santo Toribio. Se halla este monasterio en las laderas del monte Viorna, a pocos kilómetros de Potes, bendiciendo el paso de quienes viajan a los Picos de Europa, echando una especie de manto protector a tantas pequeñas y curiosas aldeas como emergen alrededor, y que tienen también su día señalado por los monjes para recibir el aliento del santo.



El día 30 de abril del año 2000 tuvo lugar la ceremonia de inauguración presidida por el obispo de Santander, que otorga a los peregrinos que cumplen las premisas -pasar por la puerta del perdón, rezar, confesarse y comulgar 15 días antes o después de haber traspasado la puerta- el jubileo.

Esto que les cuento alcanza para nosotros un profundo significado, primero porque el manto es muy largo y por proximidad nos roza y en segundo lugar, porque Toribio, el santo, fue obispo de Palencia en el siglo VI. Toda su trayectoria y compromiso empieza a despertar siglos después, cuando son trasladados desde Astorga los restos de otro Santo Toribio, junto a un gran trozo del brazo izquierdo de la Cruz de Cristo, que este último trajera de un viaje realizado a Jerusalén. A partir de 1512, los papas Julio II y León X establecen el jubileo con indulgencia en aquellos años que el día de Santo Toribio (16 de abril) caiga en domingo, como lo ha sido este año que estamos a punto de cerrar.

Esta es la cruz que origina el artículo, una de las cruces populares que mi padre visitaba desde que yo era niño. Compraba los lechazos , los mataba y se los vendía a los restaurantes de esta villa cántabra. Aquí (en un restaurante que mira hacia el río Deva, frente a la torre del Infantado, mansión que fuera del marqués de Santillana), vuelve a mencionarme aquella etapa de su vida mientras degustamos el cocido lebaniego, muy parecido al nuestro: garbanzos, berza y tropiezos: carne fresca, tocino, relleno elaborado con la miga de pan... Una buena ración que a duras penas terminamos.

Después de visitar el monasterio, muy mermada ya la concurrencia de peregrinos a primeros de septiembre, recorremos la villa: sus calles atestadas de orfebrería y utensilios, tienducas a cuyas puertas se exponen las legumbres, los quesucos de acá; el picón de Tresviso, elaborado con leche de vaca, oveja y cabra y madurado - en cuevas naturales de cáliz durante 60 días, a una altura de 2000 metros, condición indispensable -según matizan los entendidos- para que se desarrolle el Penicillium que le dará ese sabor característico.

Casi el mismo queso picón que años antes de nacer yo mi padre compraba por estos pueblos o por los puestos de esta preciosa villa para vender después en La Pernía y en Barruelo.

Tal vez, mi forma primitiva de describir las cosas, no sea la mejor para impresionar a quienes todavía desconocen el legado que estos lugares aportaron. El día que nuestro obispo llegó a tierras cántabras fue testigo del escaso entusiasmo de las gentes cuando les propuso levantar un templo. Pero tuvo recompensa su constancia. Primero se levantó el templo y como consecuencia vino la conversión al cristianismo de las gentes. De este modo se convierte aquel lugar en foco de peregrinos que llegan de todas partes para amansar su espíritu. Pienso en ello cuando nos internamos en la espesura de estos valles, camino del puerto de Piedrasluengas.

A veces, en los lugares más distantes, surge una llama que se expande y envuelve sin dañar a cuantos allí viven y laboran. Tampoco es que naden en abundancia los lebaniegos, ni el jubileo que a pocos kilómetros se anuncia los redima para siempre de traumas y de cruces.

Pero sí es verdad que ayuda bastante al crecimiento de esta comarca aquel lugar sagrado en medio de la nada, donde Toribio, el santo que vino de Palencia, logró reconciliar al buey y al oso hasta el extremo de dejarse uncir al mismo yugo.

@De la serie "Vuelta a los Orígenes", en Diario Palentino. 
 21.11.00 @ 08:00:00. Archivado en Artículos, La historia
Reading Time:

26 octubre 2000

Hogar, dulce hogar
octubre 26, 20000 Comments

Además de creer o valorar en su justa medida los terribles inviernos que en estas altas tierras se vivieron, siempre he recordado, por haberlo vivido en carne propia, uno de los últimos tiempos, cuando la abuela, un poco perdida la cabeza, con aquel gracejo suyo que aun en las más adversas condiciones delataba, entonaba uno de sus romances preferidos.

 




ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 180

Reading Time:

04 octubre 2000

Un paseo por las nubes
octubre 04, 20000 Comments

En Camasobres, mientras despedimos a Felipe, el hombre que me narraba allí mismo hace unos años su supervivencia al extraperlo, miro hacia el hotel que se levanta a un paso de la que fuera su casa. Miro a los forasteros que han venido para acompañar a la familia. Frente a la iglesia (de bonito retablo interior, aunque con las paredes llenas de humedad y el suelo hundido, como cediendo un poco ante el hecho evidente de un ocaso), se levanta un hotel que mañana puede ser el futuro.



La cosa pinta bien, vienen a decir todos, pero se necesitan muchos decibelios de optimismo para venir a establecerse en medio de la nada, con un proyecto que implica el desembolso de muchos millones de pesetas. Puede que la cosa pite, pero se necesita un milagro, parecen contestar los diez o doce habitantes de este pueblo, que todavía lo ven como lo viera Borges: “Estoy solo y no hay nadie ante el espejo”. Esa es la pregunta más caliente y el gran reto al mismo tiempo en estos primeros días del nuevo siglo. ¿Merecerá la pena? ¿Habrá, por fin, futuro? ¿El turismo seguirá creciendo?

Todos los años, cuando me sumerjo de verdad en la montaña palentina, quiero decir en cuerpo y alma, porque ilusoriamente estoy en ella a diario, vuelvo a adentrarme por los viejos caminos, que son como refuerzos para tus energías, que es savia poderosa para el cuerpo maltratado por el humo y las prisas, que es reconocimiento de una forma de vida. Otra vez “El roblón” y una escapada al valle de Tosande. Un paseo de seis kilómetros por un camino, ¡al fin¡, donde pega los últimos coletazos la montaña.

Otra vez Ruesga, Ventanilla; la fuente deshondonada, cerca de Rebanal de la Llantas y algunos otros lugares de singular belleza, componen el itinerario que un día sí y otro también ayudan a reparar las fuerzas.

Para quienes nos sentimos atrapados por este contorno, es una compensación su cuidado y crecimiento, que mejoren los pueblos y las gentes; que se amplíen los servicios, para que la demanda tenga una respuesta satisfactoria. Y si las cosas que ves te llenan de sensaciones placenteras, el complemento perfecto lo ponen las gentes que dejaste, cuya huella quedó impresa en las vidas de ambos. En Polentinos, Josefa Sordo me detiene y me entrega las últimas coplas que ha compuesto para conmemorar el 50 aniversario de boda de Eusebio y Simona.

Desde su casa puede verse el Parador Nacional “Fuentes Carrionas” y la pradera, que es como una referencia obligada al citar este pueblo. En Herreruela la explosión es completa, porque vuelven a encontrarse los miembros de esta gran familia repartidos por España. Barcelona, Madrid, Huertas de Arriba (Burgos), Solares (Cantabria), Durango (Vizcaya y Zumárraga (Guipúzcoa).

Hace unos días volvimos a encontrarnos todos en esta última localidad y entonces la montaña se me hizo un nudo en la garganta, apareció como un tapiz detrás de cada rostro, donde se dibujaba con doble efecto el verde de los campos. Allí también se habla de La Casona, que han ocupado este verano varios internautas andaluces. Yo supe de la existencia de este pueblo al cumplir veinte años. Por encima de San Felices, Herreruela es el último eslabón de las tierras que forman la Castillería y cuya casa rural se oferta hoy en los libros de turismo por una cantidad que oscila las doscientas mil pesetas para estancias en Julio.

La huella del pasado está todavía fresca en algunos lugares. Debajo del “Castro de Antroído”, como respuesta también de lo publicado aquí de otros puntos, me cuentan que los moros escondieron un tesoro. Angelita, la hermana más dicharachera de todos, que conoce al dedillo los cien nombres de aquella larga Sierra, nos explica que, hace unos meses, los vecinos decidieron quemar los rastrojos que estaban invadiendo los terrenos de El Cueto (terrenos que este pueblo sigue arrendando a los ganaderos extremeños). Se notificó la idea de las autoridades para que ejercieran el control oportuno y, en un descanso, cuando quienes colaboraban en la faena decidieron pegar un trago de la bota, entonces estalló una bomba de la guerra. “Tal ruido metió –dice, y todos oímos el comentario– que hasta en Redondo se asustaron”.

Mientras los observo, bien atendidos a las afueras de Zumárraga por una nativa de San Cebrián de Mudá, un hormigueo me sacude el cuerpo. Es probable que para algunas personas esto que ahora les cuento ya no revista importancia, pero no quisiera perder nunca esa sensación que te aproxima a todas aquellas gentes que, obligados por las circunstancias, exprimen en estos breves encuentros, la imagen siempre firme e indeleble de su lugar de origen.

Imagen: La Casona de Herreruela de Castillería

Reading Time:

07 septiembre 2000

La joya herida
septiembre 07, 20000 Comments

Mucho se ha escrito sobre la Colegiata de San Salvador de Cantamuga. Su fundación por la Condesa Elvira en señal de agradecimiento –dice la leyenda– al milagro que devuelve lo sentidos a la criada para que grite la inocencia de su ama y señora. No en vano, la condesa fue conducida por la zona más agreste de la Peña Tremaya, cuando el conde estalla en celos.




Es de dominio público que la leyenda es un camino para explicar un hecho, pero presumo que muchas de las lecturas que se tejen en torno a las historias de estas comarcas, vienen arañando en buena medida la veracidad, pues parten de un castillo que los historiadores y etnógrafos aseguran que existió en la cima de la peña, cuya parte posterior muestra la agresividad que luego citan los cantores y donde sólo un milagro parece evidenciarse, caso de haberse realizado la travesía en una noche infernal, con todos los elementos en contra, incluyendo a la mujer que le da como guía para llegar hasta la base sin sufrir un eprcance, en palabras de la sordomuda.




ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 190

Reading Time:

22 junio 2000

El diablo cojuelo
junio 22, 20000 Comments

La vida se mueve a una velocidad de vértigo. En el pasado más reciente uno se impresionaba fácilmente con las historias más pequeñas: las leyendas que al amparo del silencio y en connivencia con aquellos lugares tomaban formas caprichosas, según la voluntad del narrador; historias que fluían sin cesar y en las que se iban acomodando unos personajes que bien avanzados los años siguen moviéndose al son del tocador de turno.


 


Yo agradezco mucho esta ventana que me abren, donde vengo a convocar y a insistir una vez tras otra en la memoria del corazón, emulando torpemente al “Último hombre”, de Albert Camus (borrador hallado en el coche donde encontró la muerte), que la editorial rescata en su memoria póstuma. Porque en el goteo de estas narraciones aflora el homenaje a los primeros fundadores de los pueblos, lo que se traduce en permanencia desde nuestra humilde posición, sin olvidar el sacrificio que implica vivir cada día más alejado de ese mundo, metidos en esa velocidad vertiginosa a la que aludíamos al principio.

Nuestro director, que intuye también las divisiones que provocan las referencias a los temas sangrantes ( como la diatriba que ahora mismo se extiende en torno a la explotación a cielo abierto), me ayuda a seleccionar un poco más las impresiones, no ya por temor a las reacciones, sino por ahondar en estas historias de siempre, saboreando las respuestas inteligentes y a veces incomprensibles de nuestros mayores ante la llegada de los inventos que marcaron el siglo.

Porque ahora mismo estamos subidos a un coche de carrera, vamos a probarlo con el desenfreno que se está adueñando de nuestra mente. Nada que ver con aquel abuelo de nuestro pueblo que a últimso de la década de los sesenta se atrevió a pronosticar que la televisión sería el mal del futuro. El cura, que fue el primero que la instaló, dejaba que los parroquianos aspirasen aquel fenomenal invento, convocándolos en la cocina de su casa para que admirasen entonces los programas de variedades y entretenimiento. Ahora la televisión es un fenómeno complejo, donde la competencia exige la llegada de programas millonarios como este de “Gran hermano””, donde más de un directivo se frotará las manos cuando se culmine el gran efecto para el que fue creado, que no inventado. Y es curioso el interés al que nos lleva un pequeño recinto donde convive durante un corto periodo de tiempo un pequeño grupo, lo que nos lleva a aventurar las relaciones, los hábitos, las conversaciones y el comportamiento de las personas de nuestro entorno.

Hasta hace poco tiempo la televisión mantenía en su pedestal a los famosos; ahora, la televisión, bajo un procedimiento muy polémico, le concede el protagonismo a hombres y mujeres corrientes, mientras persigue, no nos engañemos, no se engañe Mercedes Milá, el fin que a todos nos mantenga entre divertidos y asustados, tomando cada uno partido por el personaje que más se acerque con gestos y miradas al último eslabón que, obviamente, por múltiples razones, es diferente para cada uno y va cambiando a medida que avanzan los días y llegan nuevas pruebas.

De la angustia inexplicable de aquel viejo montañés que se volvía de espaldas cada vez que su familia la encendía, hemos llegado a meternos en ella, hemos llegado a tener una en cada cuarto de la vivienda, hemos llegado a independizarnos para verla. Que nadie venga a nuestra casa con historias antiguas, mientras tratamos de averiguar cómo acabará la serie preferida, o en qué compromiso les meterá el guionista a esta terna de actores que ahora pululan por los medios publicitando sobre todo las miserias humanas.

Porque, si alguien creyó que lo de “Gran hermano” es un invento nuevo, les remito “El diablo cojuelo” que ya en el siglo XVI escribiera Velez de Guevara. El diablo, devolviendo un favor que ha recibido, le lleva a su benefactor por el cielo de Madrid. El deseo del hidalgo don Cleofás Leandro Pérez Zambullo se vio cumplido cuando, a medida que avanzan, se levantan los tejados y el cojuelo va describiendo cada escena, observando todas las historias que dentro de los hogares madrileños protagonizan sus contemporáneos.

El gran hermano, desde nuestro pequeño comodín, es la Institución mayor de la provincia, aquel que se encarga de convocarnos cada cierto tiempo paa conocer y aliviar en lo posible nuestras cuítas. También aquí hay un pacto: no habrá nominaciones. Los pueblos, con más o menos prestaciones siguen vivos para quienes obedeciendo a su corazón hacen oídos sordos a las voces del exterior, para esos hombres y mujeres que viven perseguidos desde hace varios siglos por el anuncio de la despoblación.

Reading Time:

18 mayo 2000

El viaje vertical
mayo 18, 20000 Comments

Hay preguntas que cuesta mucho trabajo hacerlas. Preguntas que uno lanza a los demás. Preguntas que uno se hace a sí mismo. Preguntas como se hacen los personajes que toman vida en “El viaje vertical”, la novela de Enrique Vila-Matas. Y aparecen las interrogaciones como una demanda, para que preparemos un camino que a todos nos conduce hacia un final imprevisto, también obligatorio; de cualquier modo, impresionable.





ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 100

Reading Time:

25 abril 2000

Libro de costumbres
abril 25, 20000 Comments

“El día 12 de diciembre de 1859, a las siete y treinta minutos de la mañana, le nacía un hijo de su mujer legítima al cirujano de Támara, un pueblecito de noventa vecinos situado en la provincia de Palencia, y del cual no tienen la más leve noticia los demás habitantes del mundo”


Así recupera la profesora Beatriz Quintana Jato la palabra de Sinesio Delgado, un costumbrista noventa y nueve años mayor que yo, con clara ascendencia montañesa por su lado paterno, que mira con añoranza y arrojo hacia el ayer de sus días, volcado en el empeño de valorar lo que fue quedando en el pasado, un tiempo de juegos y costumbres que hoy nos sirve a sus paisanos de alimento.




ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 120

Reading Time:

14 abril 2000

El arado
abril 14, 20000 Comments

Uno quisiera ser, amable lector, ese espíritu que nos sirve de puente para conectar con los lugares y las gentes de otras épocas. Dicen los sabios autores que en “el libro de las Behetrías (1340-1352) se habla de la potestad del obispo de Palencia sobre esta tierra y parte de La Liébana, y desde que Alfonso XI asignara la donación de sus antecesores al obispo D.Blas, hasta la muerte de Ramón Barberá en 1924, cuando La Gaceta de Madrid publica la vacante en el Condado de Pernía, la historia no ha dejado de crecer alrededor nuestro.




ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 100

Reading Time:

06 abril 2000

Romancerillo
abril 06, 20000 Comments

Clemente Lomba, natural de Casavegas y afincado en Santander, viene a Bilbao en abril para pedirme una aportación al “Romancerillo Cántabro”, muy bien llevado por Fernando Gomarín Guirado, director del Aula de Etnografía de la Universidad de Cantabria.


Una de las ventajas que ocasionan la distancia y el olvido, quizá la única, es la conservación del Patrimonio oral: las marzas, los reyes, las coplas populares y los romances, cuyas notas tanta nostalgia me provocan, pues vienen al recuerdo muchas personas que desde Piedrasluengas a Polentinos y desde Lebanza a Celada de Roblecedo, llenaron tantos días de convivencia. Pero frente a la ventaja de practicarlo con cierta regularidad, ante la ausencia de nuevas mareas, existe también el riesgo de perderlo, ya que pocas personas –por falta sobre todo de tiempo y ayuda de las Instituciones regionales, comarcales, e incluso locales–, pueden dedicarse a recopilarlo.




ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 100

Reading Time:

27 marzo 2000

Tapar un hueco
marzo 27, 20000 Comments

Existen grietas casi imposibles de tapar. Lo saben quienes viven allá, aferrados a la tierra que tanto decimos añorar los que nos fuimos. Un lector me llama para pedirme que regrese. 





Y lo cierto es que no me costaría nada romper algunos lazos que ahora me atan aquí y buscar la paz y la serenidad que no hallamos en este punto del país (por otro lado con esa imagen nueva de turismo moderno y acelerado que ahora se viene prodigando). Pero también aquí es necesaria nuestra presencia, no por esto que vemos, sino por aquello que dejamos; no por este mal que nos atormenta y nos persigue, sino por aquella familia que un día nos despidió a la puerta de casa sin poder precisar quién padeció más, si aquellos que se quedaron o aquellos que decidieron buscar fuera lo que allí no encontraban. Al fin y al cabo, aunque utilicemos un tono poético para decirlo, peregrinos somos todos, porque todos pasamos, hasta aquellos que nos esperan impacientes junto a la vereda que conduce al Cueto. Ocurre habitualmente que, nos damos cuenta del valor de las cosas cuando las dejamos en el camino, que es como perderlas un poco, aunque constatemos por otro lado que siguen vivas junto a aquellos que no sintieron igual la llamada del exterior, que ayer fuera la llamada del progreso y que hoy quiere ser la búsqueda de la supervivencia ante el hecho evidente de tantas cosas elementales que a los pequeños pueblos se les sigue negando.




ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 100

Reading Time:

20 marzo 2000

El mejor tesoro
marzo 20, 20000 Comments

En otro artículo de esta misma serie mencionamos la cueva del Neredo, en Lores, donde los vecinos buscaron en otro tiempo una caldera de oro, ayudados por una adivinadora de Santander que aquí perdió el olfato y las supuestas dotes. La misma curiosidad que años antes le había llevado a un sacerdote a entrar con un brazo de velas que se le agotaron, regresando al pueblo con las manos vacías. Una historia similar me la transmitió Francisco Pérez, de Polentinos, pueblo en el que se suscita “la leyenda de la piel de toro”, que rezaba así: “A la orilla de un camino, cerca de una fuente, está enterrada la piel de un toro llena de oro”.





ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 310
Reading Time:

14 marzo 2000

A tí, mujer
marzo 14, 2000 2 Comments

Matilde Herrero, tía segunda por línea parterna y vecina de Lores, guardaba como un tesoro los libros de cuentas y de historias, algunos de los cuáles recibí como herencia una vez que los sobrinos repartieron sus pertenencias.

Matilde era una mujer noble. Siempre decimos cosas buenas de los muertos, pero sirva de acicate mi visita semanal a su casona, lo que activaba mis deseos de aprender cosas relacionadas con la tierra: cómo se desarrollaba el trabajo en sus tiempos de moza, cómo era la convivencia; tradiciones que se vivían con una vocación hoy en desuso; costumbres que hacían leyes, o servidumbre que ella misma experimentó en Piedrasluengas, donde asimiló tanto las coplas de aquel horquero trastornado, que todavía la recuerdo de pie, de espaldas a la trébede, en aquella cocina recogida (con una puerta lateral que daba al horno donde se hacían las mejores rosquillas del mundo); la lumbre a medio gas y sobre las parrillas un pequeño puchero, mientras la mujer iba recitando de una manera tal los hechos que se confundía la realidad con la leyenda.







ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 630

Reading Time:

06 marzo 2000

Cuestión de carácter
marzo 06, 20000 Comments

Cuando el presidente de una gran cadena de establecimientos recurrió a la fábula de la rana y el escorpión, pensé inmediatamente en trasladársela a ustedes para dibujar la situación que padecemos, que amenaza con encallar ese inmenso barco de ilusiones que durante los últimos años hemos venido manejando. Cuentan que una rana y un escorpión se encontraron un día a la orilla del río. Los dos querían cruzarlo. El escorpión no sabía nadar, pero le ofreció protección a la rana para que le ayudara.







ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 140

Reading Time:

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *