ORÍGENES

09 enero 2015

Cantar para que otros bailen
enero 09, 20150 Comments

Reviso los artículos de mi gran amigo Luis Guzmán y me sumo al homenaje por la figura de su padre, fallecido en Julio de 1944, a los 40 años, cuando su cenit brillaba en lo más alto como director de la Banda Municipal de Sevilla, cuando sus obras comenzaban a señorearse por Europa.



Conociendo la gente y la tierra, que ya no es como era, seamos sinceros, me los imagino sentados en algún rincón, al socayo de alguna tenada y entre copla y copla un buen chorizo y un buen porrón del vino de La Venta. De allí salen, entre otras, un centenar de armonizaciones: “Una boda en Tremaya”, “A la boca de una mina”, "Aunque soy de la Pernía", “Por la escalera yo vi”, "Viva Lores", "Las mozas de Cornoncillo", "Da la vuelta bailador”, “El Pericote”, “La carrasquilla”, “El Trepeletré” o El Cuevanito, cuya titularidad tanta polvareda levantó con respecto a Cantabria, conflicto que abordé hace unos años y que los lectores curiosos podrán encontrar en la hemeroteca de este diario. De aquellos velatorios salen coplas que irán engordando nuestro cancionero:

Buenas mozas en Moarbes,
mejores las de San Pedro
pero las que hacen la raya
son las de Quintanatello.


En Areños matan perros,
en los Llazos comen de ellos.
En Tremaya la fritada,
por ser gente regalada.


De allí vamos a Celada
que es lugar de muchas viejas,
hacen platos escudillas,
hacen husos, pintan ruecas.



En noviembre de 1958, Francisco Torres, de San Felices, le dicta "La Petra cuando va a misa". Torres, que se lo dicta el mismo año de mi nacimiento, a los 58 años, era en aquel pueblo como Honorio lo fue en San Salvador, o como Graciano, el cartero, lo era en Estalaya, como Pepe en Polentinos, como Eliseo en Casavegas... Cada uno con su personalidad a la que no le faltaba el chascarrillo. Y como ellos, muchos personajes anónimos que son los "culpables" de que hoy podamos recordar el variopinto folklore que formó parte de sus vidas y de las nuestras.

De mi columna "Las Madeja" para el "Diario Palentino" y "Globedia".
Imagen: @DePumar59
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02 enero 2015

En Camasobres, la nieve
enero 02, 20150 Comments

Permítanme que vuelva a recordar en estas líneas la figura de un folklorista palentino Luis Guzmán Rubio, que atesora en discos y libros una fuente inagotable para llegar al conocimiento de tantas personas como participaron, primero en las recopilaciones de su padre y, después, en las armonizaciones que fueron engordando el cancionero universal.




Luis recuerda con muchísimo respeto la figura de su padre, Guzmán Ricis, y el año 1928, cuando su trabajo sobre el folklore local es publicado en las actas del Congreso de Praga. Alli se citan una treintena de armonizaciones entre las que se encuentran El Cura de Perales, El Papudo de Paredes, El Pingajo, Levántate morenita... Son incontables las personas y los pueblos que pasan a formar parte de este importante legado y que van de norte a sur de la provincia. Así recuerda el maestro y amigo las que le dictan en Villada el dulzainero Juan Cuevas y Juanina Rodríguez. Así mismo, las que le dictan en la Valdavia o en la Ojeda. Pero se recrean padre e hijo, sobre todo, en los pueblos de la montaña palentina, que les aportan sensaciones e ilusiones inolvidables; primero a su padre y luego a él como maestro de Tremaya y San Felices de Castillería. En 1939, recién terminada la Guerra Civil, Guzmán Ricis se enamora de la montaña donde localiza transmisores fieles, como Máxima Gaitón, Juliana Martínez, Saray Plaza... a los que años después renombrará su hijo para que sirvan de estímulo a quienes siguen viviendo en ella y a quienes se marcharon pero la recuerdan con cariño.

De aquel viaje surge un tema muy citado y repetido en bodas y reuniones, como es La Mozuela de Camasobres, que le dicta la joven de 18 años Saray Plaza. Cuenta el maestro que algunas corales la presentaron "cantando pianísimo", boca cerrada, mientras una voz, viril, lee un texto que lo sigue diciendo todo de las impresiones que acumulan estos paisanos nuestros: Silenciosa la noche cuajada de estrellas… una blanda serenidad en el ambiente… la nieve ha colgado sus blancos festones sobre los tejados de las casucas. Un horizonte de lobos pone su sombra de aullidos en la lejanía. En Camasobres la nieve borra todos los caminos, pero jamás borrará tu cariñito y el mío...

De la sección del autor para "Diario Palentino" y Globedia
Imagen: @Pumar59
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26 diciembre 2014

Premiar para promocionar
diciembre 26, 20140 Comments

Personalmente, con esto de las distinciones y los premios soy muy crítico. No sé si sirven para algo cuando ya te has muerto. No sé en realidad si es un acto de justicia para quien lo propició o si es una forma de justificar el triunfo que al final obtuvo, al dar a conocer una zona de nuestra provincia que siempre estuvo tan expuesta al olvido. Y voy a explicarme a propósito del V premio concedido a Chema Madoz, premio Nacional de Fotografía en el año 2000.




No dudo que tenga categoría y cualidades suficientes para recibirlo. Ni pongo en entredicho los anteriores, todos con una amplia trayectoria profesional. Premiar a un gran fotógrafo, invita a conocer esta tierra a mucha gente que la ignora, lo que probablemente han tenido en cuenta quienes han oficiado de jurado o han tenido en su mano la responsabilidad de buscar a un fotógrafo que brille con luz propia, aunque no la conozca. En realidad, no están incumpliendo ninguna norma y se ciñen a las bases del premio, donde claramente señalan que se lo entregarán como recompensa y reconocimiento profesional a la meritoria labor del galardonado, pero sería plausible, ponerle un poco más de empeño a la promoción de la montaña; que los galardonados la conocieran, la fotografiaran y que su trabajo fuera una exposición permanente allá donde vayan, pues no olvidemos que la montaña fue la razón y el motivo de la vida de quien ostenta el título de esta convocatoria. Pero no entiendo por qué se ha ido perdiendo en el acto la idea primordial, que era recordar la figura de nuestra paisana, con su enorme trabajo, excelente propulsora de la montaña palentina,  para pasar a hablar exclusivamente de un premio de la Diputación de Palencia en reconocimiento a la obra y trayectoria profesional de otros, que vienen, lo recogen y, si te he visto no me acuerdo.

De la sección "La Madeja", para "Diario Palentino" y "Globedia". 
Fotógrafos galardonados con el Premio Nacional de Fotografía Piedad Isla

2010 | Cristina García Rodero.
2011 | Ramón Massats.
2012 | Barbara Allende (Ouka Lele).
2013 | Isabel Steva (Colita) 2013.
2014 | Chema Madoz.
2015 | Marisa Flórez.
2016 | Juan Manuel Castro Prieto
2017 | Tino Soriano
2018 | Juan Manuel Díaz Burgos
2019 | Josep María Ribas i Proust
2020 | José Manuel Navia
2021 | Pilar Pequeño
2022 | Javier Bauluz
2023 | Sofía Moro

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19 diciembre 2014

Queremos que vuelvan los ojos
diciembre 19, 20140 Comments

Aunque soy de los que entienden que el Senado sobra, lo tenemos ahí y considero que ha merecido la pena el viaje y el motivo de Escanciano, alcalde de Prioro, que intervino dentro de la Comisión sobre Despoblación en las zonas de Montaña.



Sucede que, el peso de este drama lo han llevado siempre Teruel y Soria y los demás hemos oficiado de espectadores compungidos. Es como en la vida misma, que muchas situaciones nos parecen extravagantes, simpáticas o, de cualquier modo, historias que soportan los vecinos, historias que "no verán tus ojos", piensas, porque son historias lejanas, porque son historias de otros. Y sinceramente les digo que no espero a este respecto mucha comprensión de nadie, que son muchos años bajo los mismos índices, con la acostumbrada incertidumbre de levantarse un día y no encontrar ni raíces a las que sujetarse. Que es la incertidumbre de esta gente, muchos inviernos sin la consideración de nadie, ni de los gobernantes, ni de los medios de comunicación más importantes, ni siquiera cuando había gente en ellos y ya eran mirados como bichos raros. El mensaje de Paco era más de lo mismo. Queremos que se nos tenga en consideración a los habitantes de montaña. Que se tengan en cuenta nuestras singularidades. Queremos recibir un trato digno. Queremos, ha dicho Paco, y muchos de nosotros con él, que lo mismo que existe una amplia legislación para proteger a las especies animales se habilite un estudio con sus correspondientes medidas para proteger al ser humano que habita estos lugares y que muy a pesar de todos se ha convertido en una especie en extinción.

Queremos, vino a decir Paco, la igualdad que tanto se promete, inversión que genere puestos de trabajo, que se apueste por el sector agroalimentario, por el aprovechamiento de las aguas e, incluso, se atrevió a decir, queremos estaciones de esquí modélicas y, seguro que pensó, “pero que no supongan tanta pérdida de tiempo ni tanto debate como la de San Glorio”. Esa referencia, amigo Paco, no te la van a perdonar quienes se oponen, sobre todo quienes no conocen esta tierra nuestra y para nada les importará que un día, al amanecer, otro pueblo haya dejado de existir, obligado por ese desahucio controlado de la administración.

Imagen: @Pumar59
De la sección "La Madeja", para Diario Palentino y Globedia
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12 diciembre 2014

Un hechizo de belleza
diciembre 12, 20140 Comments

Cuando te has pasado una vida entera rebuscando palabras para explicar el ocaso de tantos pueblos, ninguna situación te parece ajena o extravagante. En el transcurso de cien años, entre 1880 y 1980 un grupo de científicos de la Universidad de Salamanca establecieron aquí su campo de batalla. La misión tenía relación con el patrimonio genético y eran 10 los pueblos motivo del estudio: Alba de los Cardaños, Camporredondo de Alba, Cardaño de Abajo, Cardaño de Arriba, La Lastra, Otero de Guardo, Triollo, Valcobero, Vidrieros y Valsurbio.



La idea era utilizar los apellidos como alelos (una de las formas alternativas que puede tener un mismo gen), y estudiar los efectos que los movimientos humanos han operado en la diversidad genética. La explicación para elegir esta zona de Fuentes Carrionas es la de una población muy aislada y de tamaño muy pequeño, lo que permite reconstruir mejor las variables de su historia. Entre los "vehículos" utilizados se citan los libros parroquiales de estos municipios, lo que ha permitido las reconstrucciones familiares: nacimientos, matrimonios y defunciones. Pero ni la construcción de los dos pantanos (1930-1960), ni la mejora de las comunicaciones, provocaron alteraciones demográficas significativas, atentos, como el resto del mundo, a la llamada de la revolución industrial que merma la población en dos terceras partes, pasando de 1580 al inicio del estudio a 500 habitantes cien años más tarde. Y lo que acaban resumiendo los científicos acerca de este curioso experimento es que los habitantes de la comarca de Fuentes Carrionas, condicionados como están con el entorno, con un grado elevado de aislamiento durante muchas generaciones, pueden desarrollar diferencias genéticas importantes comparadas con otras comunidades humanas donde la entrada y salida de individuos es constante. 

Al margen de todos esos estudios, que siempre vienen bien porque se habla de la tierra, me interesa destacar la masa de esta gente con otro ejemplo que encuentro en el despoblado núcleo de Valsurbio, el pueblo más alto de la provincia, a 1500 metros, que nunca dispuso de luz eléctrica ni de acceso por carretera y que llegó a tener 100 vecinos, un pueblo donde -como bien resumió un cronista recientemente- "sólo queda en pie el cementerio, un paisaje desolador y un hechizo de belleza particular e inolvidable".

De la sección "La Madeja", para Diario Palentino y Globedia. 
Valsurbio, en la imagen de José Luis Estalayo
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05 diciembre 2014

Agustín Fernández Merino, inMemoriam
diciembre 05, 20140 Comments

En la última década del pasado siglo buscaba rostros por nuestra montaña para añadirlos a una serie que salía un día señalado de la semana en un diario regional. Fueron más de 50 entrevistas con enjundia, esas personas que se desnudan ante el cuaderno y empatizan enseguida con el lector que descubre en ellos, como antes descubriera el entrevistador, una buena dosis de ingenio y de sabiduría. Tanto me sorprendieron, tanto aprendí, que sus vidas llenaron mi equipaje y se muestran generosas hoy en muchas de las reflexiones que traigo a esta columna.


Pero hoy quería detenerme en Agustín Fernández Merino, de Lores, licenciado en Ciencias Químicas por la Complutense de Madrid, que por aquellos días sorprendía con un libro de recetas editado por Estudios Superiores del Escorial, Tesoro de los Remedios Secretos de Evónimo Filiatro que traduce al castellano, junto a Andrés Manrique, con una extraordinaria introducción y biografía sobre Conrad Gesner. Yo no sabía que Agustín había muerto, como nos pasará a nosotros cualquier día, y no voy a derretirme en alabanzas que a él no le gustarían. Simplemente decir que me contó como nadie las leyendas que se han suscitado siempre en torno a las cuevas del contorno: la de los ratones, donde uno dejaba de ser niño cuando ya no podía pasar por ella y dobre todo la del Neredo, donde la gente del pueblo creyó que había un tesoro y hasta se armó una galeria como en las minas del contorno para dar con ello.

A los doce años inició sus estudios en el seminario menor de Salamanca y después en Leganés. Y fueron diversas y muy importantes las publicaciones que nos deja, porque era enorme su curiosidad, como enorme era su sentido de la amistad. ¿Saben lo que valoro de esta gente tan nuestra? Su deseo de compartirlo todo con el mundo al amparo de la razón y de la ciencia.

De la sección "La Madeja", en Diario Palentino.
Entrevista de Froilán de Lózar a Agustin Fernández Merino para el "Norte de Castilla"
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28 noviembre 2014

El románico erótico (y III)
noviembre 28, 20140 Comments

Jaime Nuño, uno de los historiadores que más ha ahondado en este apartado, explica que para interpretarlo correctamente es necesario conocer los doctrinarios eclesiásticos de la Edad Media. Quiero aclarar que yo lo he pensado y lo he visto escrito después, a medida que me adentraba en textos de historiadores y blogueros. ¿Se tomaron la licencia los propios canteros, para exponer el erotismo en el mismo lugar donde se castigaba el sexo con el infierno? Nuño, director del Centro de Estudios del Románico, hace alusión en una entrevista a Risus Paschalis, una costumbre que se mantuvo en Alemania hasta el siglo XVIII, y donde un clérigo, borracho de alegría por el hecho de la Resurrección, se masturbaba delante de los fieles, lo que provocaba, como en todas las épocas de la historia, el rechazo de unos y el beneplácito de otros.


Tal vez, como ocurre hoy mismo en todos los órdenes de la vida, aquella que para unos era prohibitivo y escandaloso, era moneda corriente para otros. Los canteros se convertían en una especie de cronistas que mostraban la noticia allí donde más se predicaba contra ella; salvo excepciones, donde eran los propios predicadores quienes se manifestaban sexualmente., como diciendo, esto no está bien, pero un día es un día.

Ta vez buscando con el acto la polémica, para que se visitase más a menudo el templo, como ocurre ahora con los diarios que no venden y se agota la edición con una noticia escandalosa.

Otras versiones hacen alusión a una especie de estímulo para procrear, por la necesidad permanente de repoblación en estos apartados lugares. En cualquier caso, los maestros canteros, dejaron su interrogante en las iglesias hace 800 años, cuando todo era distinto, hasta los sentimientos sobre los que tratamos de divagar ligeramente, cuando llegamos a un templo tan mentado y encontramos como silenciadas aquellas esculturas, que sirven de vehículo en los lugares donde tanto poder se concentraba y donde tantas injusticias se cometieron a través de los tiempos.



De la sección "La Madeja" para "Diario Palentino" y "Globedia"
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