ORÍGENES

17 diciembre 1994

Volver, Volver, Volver
diciembre 17, 19940 Comments

No siempre se cumplen todas las previsiones, pero si ahora mismo les cuento a gentes de otras latitudes que he veraneado en lo que se pretende sea mañana Parque Natural, el segundo más grande de Europa, y añado que dicho fenómeno está enclavado al norte de Palencia, seguro que tenemos polémica.



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Pero esa es la verdad. Este año, como los anteriores, guiado por la curiosidad de conocer terrenos nuevos, he llegado a las postrimerías del lago Fuentes Carrionas. La idea era bajar a La Vega de Liébana, saliendo por el pueblo de Barrio a la carretera que une Potes con el puerto de San Glorio. Y así lo hicimos, aunque con la mala suerte de encontramos arriba con una espesa niebla.

O soy medio tonto, que me embeleso con las cumbres y me hace daño a la vista ver tendido sobre el césped a un humilde pastor o esto es lo máximo. Lo máximo en cuanto a diversidad de paisaje, en cuanto a paz, en cuanto a clima. Este año la afluencia de gentes ha sido mayor: muchas matrículas de Barcelona, muchas de Andalucía que recalarán en el futuro por estos pagos para buscar lo que para los habitantes de esta zona no reviste significados especiales. Pero los tiene y bueno sería que comenzasen a valorarlos.

La tentación de frenar se la hace el forastero varias veces: en el alto del Ballegón, de camino hacia el puerto, en las Peñas de la Hoz y si aún no se atreviera a soltar una exclamación de sorpresa, puede apearse y explorar la zona tomando a pie una senda, cualquier camino viejo, que siempre hallará el viajero aquí impresiones nuevas que le cautiven y le devuelvan a la realidad que ante sus ojos se ha ido descubriendo.

Es posible que cuanto vengo reflejando en este cuaderno se repita otro día, se haya escrito en mil folletos, lo presientan también muchos de los nuestros que aún desconocen estas zonas, pero después de tanto machacar montaña palentina debo advertirles que, si el paraíso es así, o la creencia en algo nos augura el descanso en un valle a elegir, quiero que me apunten a éste. Aquí no se gastarán dinero en flores, ni habrá problemas con las lápidas, ni se suscitarán comentarios morbosos, porque todo lo que alcanzar puede la vista es hermoso. Hermosura en su expresión más alta.

Quienes me conocen de verdad, ya saben que en cualquier momento me da la locura y vuelvo a mi rincón, a mi hogar, a mi casa de verdad. ¿Para qué coño maquinar tanto futuro, teniendo aquí el paisaje que tenemos.

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10 diciembre 1994

Agruparse
diciembre 10, 19940 Comments

No quisiera que se desanimara nadie. Para eso abro el cuaderno y hago un seguimiento de la montaña conversando con personajes muy vinculados a ella. Periódicamente, los responsables de éste y otros medios consideran propicio hacerme un hueco sabiendo que en medio de todo ese negativismo que parece imponerse, trato de llevar la esperanza a los míos.




Pero he perdido el optimismo. Llevo escribiendo muchos años lo mismo y quienes me conocen un poco saben que muchas veces me he visto acorralado por la duda y ahora mismo -se lo digo de verdad-, estoy llevando al periódico las últimas historias, los últimos lamentos. Ni siquiera el último Consorcio que se ha presentado hace unos días y donde se agrupan 15 ayuntamientos de la zona norte me anima a esbozar un cambio de criterios. 

Durante estos últimos años han sido varias las Asociaciones que nacieron con el mismo entusiasmo y quebraron, o cansaron, o murieron sin que nadie se explique muy bien las causas de ello.

Agruparse o ganarle terreno a la distancia.

Agruparse es comprometerse a hablar en común, todos, para subsanar aquellos problemas contra los que individualmente no se puede luchar.

Con estas ideas y otras parecidas se agrupa la gente, pero el sueño suele durar una o dos temporadas. No hay dinero para mantener la iniciativa y los promotores se cansan porque, por norma general, siempre recae sobre ellos toda la carga. Estas y otras matizaciones podrían corroborarlas aquellos que llevaron cierta responsabilidad en Asociaciones como "Cervera más allá", "Asociación de la Montaña Palentina", "Pernía"... etc. 

Cuando se inicia una andadura en común con otras personas que, aún sintiendo lo mismo en muchos aspectos se sienten sujetos a las directrices de un determinado jefe, todo queda supeditado entonces a los primeros que, cosa normal, terminan agobiados, sin comprender muchas veces qué camino es el más idóneo para salir del bosque. Eso he podido comprobarlo varias veces a lo largo del año, y aunque sea bueno, aunque merezca la confianza de todos este nuevo proyecto, no debemos hacemos ilusiones mientras falte lo esencial: una amplia apertura de criterios entre los miembros y el empuje económico de la Junta de Castilla y León. Luego, naturalmente, que quienes lo administren no den preferencia a asuntos que -como el mismo Parque Natural- han de encontrar vías de solución y estudio por otros caminos. 

Miremos la sanidad de nuestros pueblos, las vías de comunicación, las máquinas quitanieves, el mantenimiento de las escuelas... sepamos que quienes permanecen en los pueblos contribuyen a mantener y aumentar ese turismo que se pretende consolidar en los próximos años.  Debo señalar para esperanza de todos que, más o menos, con esas directrices ha comenzado a trabajar ese Consorcio: la ayuda económica de la Junta y mejorar el nivel de vida de todos los pueblos que forman la montaña. 

Con esa garantía y en ese camino tienen mi voto de confianza y mi desinteresada colaboración para potenciar a través de la prensa u otros medios nuestra Montaña Palentina. 

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03 diciembre 1994

Orujo
diciembre 03, 19940 Comments

Trillayo es un pueblecito de Cantabria, cerca de Potes, que en algún momento de la historia -según cuentan los archiveros- formó parte del condado de Pernía, lo mismo que Lobeña, Bárago y Cotillos, entre otros muchos que se citan. Allí nació un buen amigo, compañero de estudios en Laguna de Duero y allí asistí por primera vez al proceso del orujo casero, muy cerca de la fábrica que aún con la sencilla alquitara de cobre tradicional lo hace y comercializa en Tama.





ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
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22 noviembre 1994

Carmen de Mier
noviembre 22, 19941 Comments

Entre las historias que narra, recuerda que Reinosa en una época perteneció a la provincia de Palencia

+Carmen de Mier, Folklorista 


Subió por el hondo «El Ponzo», por la peña Picona arriba, hasta que dio vista al collado. Subió por entre las peñas del Moro, las que describía Matías Barrio y Mier en la leyenda, y bajó a dar a las tierras del convento. Al llegar a Redondo se lo cuenta a otras vecinas y éstas se echan las manos a la cabeza: «¿Pero cómo se te ocurrió hacer eso? Algún día te pasa algo y no nos enteramos». Carmen de Mier, a sus 83 años, ve la vida mucho peor que antiguamente. Su historia ha sido un largo peregrinaje por los montes, desde pequeña con las vacas, a dormir con el ganado en los puertos o donde se terciara. Carmen de Mier enseguida intuye a lo que vengo. Deja la casa a medio hacer y, antes de sentarnos para comenzar la entrevista, saca de un cuarto de la casa varios libros. Uno de ellos habla de los escudos de Redondo; otro, que escribe un paisano de Lores, Agustín Fernández [ver protagonistas], versa sobre los licores, publicado recientemente por la editorial «Edinumen; y un tercero, "El Plan Catecumenal de la Diócesis de Palencia", donde a Carmen de Mier se la cita como autora del siguiente comentario: "¡Qué tarde hemos descubierto la palabra de Dios! ¡La Biblia tiene más sabor cristiano que los devocionarios!"




Froilán de Lózar | SANTA MARÍA DE REDONDO


Carmen, descríbeme el Valle de Redondo...
Redondo tiene concejos de pueblo y concejos de valle. Son dos pueblos en un valle. Cuando tienen que hacer huebra de valle se unen los dos pueblos. Aunque ya no es como antes, se sigue conservando esta costumbre. Antes se arrendaban los puertos a las merinas, ahora se arriendan a las vacas, pero el dinero se lo reparten los dos pueblos.

¿Redondo tiene chavalas que roban los corazones, corno dice el cantar?
Ya no las hay. Hubo muchas. ¡Cómo ha cambiado la vida!

¿Cuántos años lleva contando cosas de este pueblo a los forasteros?
Muchos. Ahora mismo los campamentos vienen a preguntarme cómo se regía el pueblo, me preguntan por la casa de los Mayorazgos, porque en ella dice que torturaban a los que no querían entrar por la iglesia. Yo no la he visto, pero quienes han entrado han visto los bodegones donde los torturaban.

¿Qué hay de milagro en la Cueva del Moro?
No lo sé. Es muy curioso. Bebes, el agua no se derrama y enseguida se vuelve a llenar. El agua cae del techo, gota a gota. Antes habla una pila más grande, pero mi padre me dijo que la sacaron para dar de comer a los gochos y la cambiaron por ésta.

¿Cuántas veces ha subido a la cueva del Cobre?
A la cueva del Cobre he subido muchas veces, al inicio de la cueva, pero lo que dicen que es digno de admirar es lo de dentro.

¿Usted se acuerda, cuando se cayó el altar, que muchos de los que asistían a los oficios creyeron que llegaba el fin del mundo...?
Cuando sucedió eso yo no estaba aquí. Estaba en Vallejo, pasando una temporada con una hermana. Pero ahora mismo está está otra vez en muy mala situación, dispuesto que cualquier día se vuelva a caer y la avería sea más gorda.

¿Cómo recuerdas la fiesta de los Reyes Magos?
Les cantaban la víspera y aquí el aguinaldo se comía siempre en una casa particular. Venían la Junta y el señor cura a merendar, las mozas traían chorizos que los metían en la puchera. Algunas veces metían una "machorra" (tarugo) para que siguiera la juerga más tarde. Era una tradición que se hacía todos los años.

Dígame así, a bote pronto, una curiosidad que recuerde
¿Tú has oído que Reinosa fue de la provincia de Palencia? Se quemó la casa donde tenían todos los archivos y un abogado lo agregó después a la provincia de Santander. Yo lo he leído y se lo he tenido que enseñar a mucha gente para que lo creyera....

Sección: "Protagonistas de la montaña palentina"

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19 noviembre 1994

El Parque Natural (II)
noviembre 19, 19940 Comments

Es posible que algunos voten a favor del Parque Natural, pero ello no significa que no deba considerarse a quienes dicen no, y que por ahora son mayoría. Si como nos aseguran, existe la democracia, y la democracia es: "una forma de gobierno basada en la soberanía popular ejercida a través de los representantes libremente elegidos, no pueden nuestros representantes obligamos a tomar algo con lo que no estamos de acuerdo.





Si personalmente estoy a favor -siempre que las normas se firmen convenientemente y las firme el pueblo y quienes llevarán el peso de su puesta en marcha-, no puedo ir en contra de quienes viviendo en la comarca lo rechazan.

Otra vez más la Administración les aplica la norma sin importarle lo que digan las urnas, ni siquiera en un asunto que tanto les concierne, donde se dilucida el futuro de su monte y de su casa. Es decir, no sólo no les dan nada, sino que les intervienen lo poco que les queda. ¿Qué podemos hacer? Yo de momento me conformo con que me dejen expresarme, aunque a veces mis ideas no vayan de acuerdo con las ideas del editor. Eso, por ejemplo, es saber ejercer la democracia, la libertad de pensamiento y lo demás todo es un cuento. ¿De qué nos sirven tantos derechos como nos escribieron si a la hora de la verdad no nos permiten ejercerlos?

Jambrina ha dicho hace unos días que no tenía sentido la plataforma que recientemente se ha constituido en Aguilar en oposición a la Central que se pretende construir en Salinas de Pisuerga. Es posible que ellos hayan depositado sus mejores intenciones en ese proyecto -que ahora siempre nos despierta la duda-, lo mismo que en lo del parque, pero no debemos permitir que nadie atropelle los derechos de la mayoría. Si lo hacemos, estaremos sentando precedente para que en el futuro nos despojen de todo sin damos tiempo a abrir la boca, cosa que ahora ya están haciendo solapadamente.

Digo que, cuando hay razones suficientes en las que basarnos, y un precedente en el pantano de Vidrieros donde triunfó la mayoría, aquí puede ocurrir lo mismo. Si es la mayoría la que no quiere el Parque y ello se expresa limpiamente en unas urnas, la Junta de Castilla y León tendrá que cerrar el expediente o plantearle de otro modo. No se debe permitir que se nos suban a las barbas aquellos a los que votamos para representarnos. Que sepamos que ninguna ley puede tener éxito si va contra corriente.

Dicen que se mueven con mucha mayor facilidad aquellos que han aprendido a bailar y a nosotros nos están enseñando los criados, porque, al fin y al cabo, ¿qué otra cosa son los políticos sino criados nuestros?...

19 Noviembre, 1994

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12 noviembre 1994

El Parque Natural (I)
noviembre 12, 19940 Comments

Unos señores, cuyo nombre no se cita, escribieron dos gruesos tomos por mandato de otros dos señores que un día vinieron por aquí a tomar unas copas. Unos y otros, que son listos, que son muy listos, que con un mapa del ejército en la mano ya ¡ntuyeron qué lugares son de pasto, qué lugares son de caza, la hora en la que el oso pardo bajará a tomar el agua a tal camino ... digo que a esos señores que saben aprovechar su tiempo al máximo no les apetece discutirlo.




"Aquí les mando esto -han dicho-. Que se lo lean. Con un ejemplar para cada pueblo es suficiente. Nosotros, que somos los que tenemos la última palabra, estamos decididos a declarar la zona Parque Natural y lo haremos pese a cuanto de negativo pudieran encontrar ustedes. Hemos trazado una serie de normas, una serie de prohibiciones y una serie de multas para que las cosas marchen por su sitio y no haya nada que discutir del lema... ". "Esperando que sea de su agrado, se despiden atentamente".

Y a continuación un borragato. Esto es lo que pensaban, más o menos, los listos. El tiempo pasa y muchos de los habitantes sólo han oído rumores de ello. Se supone que los Ayuntamientos no sabrán como hacerlo, si leerlos ellos y pensar por todos o hacer cinco mil fotocopias para tener así ciento cincuenta libros como los que tienen y de este modo que vaya pasando de mano en mano, como la Virgen en los pueblos.

Hay dos versiones muy extendidas.
  • "El Parque es bueno y se va a hacer" -dicen sin haberlo leído personas que tienen intereses creados y están a favor de que se haga. 
  • "Si se hace, lo quemamos" -dicen quienes tienen intereses de caza o vehículos todo terreno para disfrutarlo. 
A sabiendas de la confusión reinante, los listos han abierto unas oficinas en puntos estratégicos, para que la gente que lo desee vayan uno por uno a confesarse con una señorita bien programada por ellos. Allí repetirán lo que dicen los libros para que no se cansen ni se irriten sus ojos como si hubieran tenido que leerlos. De esta manera se va encajando el puzle, a primera vista, sin mayores heridas. Aunque el pueblo dijera que no en la primera vuelta, que lo dijo y bien alto, lo mejor es declarar la zona "Parque Natural" y que luego presenten las alegaciones pertinentes, lo mismo que hace la Administración con tantos otros temas. ¿Qué ha ocurrido en los Picos de Europa? Lo mismo que ya pronosticábamos, lo que ocurre con tantísimas cosas -al margen de que pudiera ser interesantes- que de una forma dictatorial nos colocan sin darnos a cambio una oportunidad para decidir lo que queremos hacer de nuestra propia tierra.

12 Noviembre, 1994

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31 octubre 1994

Apolinar Fernández de Lózar
octubre 31, 19940 Comments

«El norte de la provincia es lo más bonito que hay en toda España»

+Apolinar Fernández de Lózar, Almacenista de patatas.


Apolinar Fernández nació en la casa rectoral de El Campo. Pasó sus primeros años en San Salvador. En Cardaño empezó a trabajar como autónomo, cambiando sus mercancías por patatas. Cuando reunió quince mil kilos y después de un largo caminar con la muestra en el bolsillo, coincidió en un fonda con un importante comprador de Madrid, Francisco Fernández Leal, al que vendió las patatas a 25 céntimos el kilo. Así fue como este pariente y paisano, que se confiesa amante de la montaña palentina, se inició en un negocio que dio trabajo a muchas mujeres de la comarca de Valderredible, otra vez instalado definitivamente en Quintanilla de las Torres. Nadie creería al ver a este hombre, que tiene 93 años. Sale todos los días por la mañana a recorrer el pueblo que le recogió en junio de 1936, un mes antes de estallar la Guerra Civil. Baja al mercado de abastos de Aguilar y la gente le saluda. Sus hijos, ya mayores, siguen tan sorprendidos como el primer día, porque durante la entrevista que duró algo más de tres horas, una hija exclamó: «Cada día cuente una historia nueva». "Sin armas ni nada, empezamos a hacer la carretera de Izara y Suano, hasta el 20 de agosto que nos trajeron al frente para hacer trincheras. Yo tenía cuatro hijos, la mujer, una criada, y el perro, y el día catorce de agosto regresé a Bárcena a buscarles. Estaban refugiados en una cueva y habían pasado mucho hambre. Recuerdo que había unas vacas pastando por allí. Cogí un caldero y me fui a ordeñar una. Luego se lo iba dando a los hijos y estos abrían la boca como pájaros en el nido." Me enseña el carné de almacenista. Me habla de Pernía, luego de Fuentes Carrionas y, al final, haciendo alusión al Valle de Valderredible, que es donde ha transcurrido la mayor parte de su vida, me señala: «Conozco todas las cuadras y todas las cocinas». 

Froilán de Lózar. QUINTANILLA DE LAS TORRES



¿Tiene buena memoria?
Muy buena. Me acuerdo de todas las cosas. Una vez mi abuelo me mandó a por tabaco. Até el caballo al puente y salté a un huerto que había allí a coger amiérganos. Me pillaron los dueños y me dieron unos buenos azotes. Yo hacía muchas diabluras.

¿Cuántos años lleva viviendo en Quintanilla de las Torres? ¿Cómo llegó a esta punta de la provincia?
Llevo aquí 58 años. Me dediqué al negocio de patatas. En 1928 me casé y me fui a vivir a Camporredondo. Como las cosas estaban mal y la gente no disponía de dinero, les cambiaba el género por patatas, hasta que reuní quince mil kilos y comencé a venderlas.

Fue teniente con los rojos, ¿Cómo fue esa experiencia?
Fuimos evacuados de aquí. Estaba aquí el frente de la guerra pero tuvimos que abandonar y yo me fui a Bárcena de Pie de Concha, un poco más allá de Reinosa. Allí alquilé un piso y estuve trece meses al mando de un batallón de zapadores...

¿Conoce Valderredible?
Lo conozco como Pernía. Te digo todos los pueblos ahora mismo. Conozco todas las cocinas y las cuadras, sobre lodo las cuadras, porque cuando iba a comprar las patatas el trato se hacía en las cuadras, que era donde estaban trabajando.

¿Recuerda anécdotas de los años que vivió en La Pernía?
Muchas, pero recuerdo una muy especial. Había un cura, don Mateo de Mier, que nos confesaba en la sacristía. Nos reunía a todos y nos hacía preguntas. Honorio me acusaba a mí de que yo había tirado la fruta de la huerta y yo acusaba a Honorio de que había enterrado una gallina viva por encima de donde vivía. A mí me llamaba Tarines.

¿Qué ha visto y qué le queda por ver?
He viajado mucho. Yo he tenido treinta vehículos a lo largo de mi vida. He tenido medios y he viajado por toda España: Huelva, Sevilla, Córdoba, Málaga, Barcelona, Madrid .... Al ser almacenista tenía representantes en muchas provincias. Habrá pocos carnés en España de almacenista de patatas como el mío.

¿Cómo se hacía el transporte cuando usted comenzaba?
En 1914, cuando empezaron las obras del pantano, sólo había caminos muertos y yo, como hijo mayor, iba con la caballería a buscar los géneros a Cervera. En 1918 compró mi padre una tartana, una «serré» que llamaban. En 1919 compró un coche con tres caballos y cuatro ruedas. En 1921 compramos el primer coche un Ford, modelo T, descapotable, sin cambios, ni delta, ni encendido. En el salpicadero llevaba cuatro bobinas, de ahí salían cuatro cables, cada uno de un color, que iban a las cuatro bujías. De las bujías salían los mismos cables al distribuidor. El arranque se hacía a manivela. Entonces en la provincia había cinco coches. El obispo y el gobernador tenían coches de caballos.

Me cuenta que ha pagado a Hacienda seis millones por transmisión de patrimonio. ¿Las patatas han dado mucho dinero?
Sí, pero el negocio ha ido en decadencia. Dieron dinero durante todo el mandato de Franco. Yo lo que tengo, allí lo gané, con las patatas.

La vida ha cambiarlo mucho. Usted ha sido testigo de cambios, ¿Cómo los ha vivido?
La vida ha cambiado, pero yo no he cambiado de vida. He criado a los hijos, les he educado como he podido. Nunca he hecho ostentación de dinero y sí que lo tuve, ya que iba comprando fincas... 

Sección: "Protagonistas de la montaña palentina"
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29 octubre 1994

Villablino, por ejemplo
octubre 29, 19940 Comments

Cuando Felipe González justificaba los ocho mil millones de gastos en el Congreso de los Diputados, yo me acordaba de los pueblos de la montana palentina. Quizá sea una parábola lo que voy a exponer, pero confío que alguien me entienda. En el Congreso de los Diputados hay más o menos, -más menos que más-, la misma gente que en cualquiera de las cuatro comarcas del norte palentino, eso contando a ujieres, limpiadoras, taquígrafos, estenotipistas etc...






En las dos partes hemos de hablar de minorías.
Ahora bien -que me reprendan si me equivoco: representar al pueblo no implica una diferencia, ni una consideración especial, pues cobran religiosamente un buen sueldo que entre todos pagamos y a nadie le han pedido explicaciones para invertir tal suma de dinero en arreglar asientos y adecentar en general los salones del Palacio.

Nosotros, yo creo que con 4.000 millones, o sea, con la mitad, nos arreglábamos para poner en movimiento estas zonas deprimidas de la provincia. Pero como no puedo revelarme de otra forma y comprendo que todavía no hemos ganado crédito para influir sobre el estado de ánimo de nadie, me sumo a la rebelión de los de Villablino, donde un alcalde (no importan siglas) ha tomado la iniciativa y se ha levantado con toda la energía contra la Junta de Castilla-León, hasta que aquella se decida y resuelva el contencioso.

En este país ya de poco sirven las palabras, ni los arreglos amistosos y confieso que me desagrada reconocerlo cuando tanto dinero nos hacen gastar cada año en libros para nuestros hijos. Las mejoras que nos prometieron hace lustros han caducado y sólo se renuevan promesas, sólo se remiendan agujeros y sólo se respira intranquilidad porque vemos con pesar que las empresas siguen cerrando y no hay una alternativa seria que nos devuelva la esperanza, la poca esperanza que nos queda.

Ocho mil millones hubieran dado aquí para unas cuantas obras, para mucha gente, para un hospital, una carreteras, el arreglo de unas estructuras que nos capacitasen para el turismo que se apresuran a anunciarnos ... pero, no, es más fácil cerrar las minas, es mejor cerrar el Parador de Fuentes Carrionas en invierno, no interesa poner en marcha el parador del Golobar en Brañosera y así, mil cosas que están hechas se deshacen y los proyectos se alargan hasta una nueva convocatoria de elecciones... Eso sí, sabemos que la vida seguirá igual para las minorías privilegiadas que se saturan de champán celebrando los cómodos asientos.

Si alguien se apunta a la revolución que cuente conmigo, porque ya hemos visto el resultado que nos da la demagogia.

De la sección "Fuente Cobre", en "Diario Palentino.

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23 octubre 1994

Justo Franco
octubre 23, 19940 Comments

«Un minero nunca sabe cuándo ni cómo va a salir de la mina»

Justo Franco, minero.


Tiene los ojos negros como el carbón que amasaron sus manos. Tiene las manos recias. Siente desde la izquierda y entiende el quejido de la montaña desde que se instaló en Urbaneja. Debido a los escasos recursos de su familia no pudo acceder a los estudios, salvo a las primeras letras de la escuela. Justo Franco entró en la mina con tan sólo 17 años. Su visión sobre algunas cuestiones, a primera vista simples, se aleja significativamente de la que pueden tener todos aquellos que contemplan el norte de la provincia en calidad de «turistas accidentales ».Justo Franco reivindica su condición de perniano, «siempre me he sentido perniano, he nacido en Barruelo, estuve trabajando allí y allí voy cuando puedo, pero ahora mismo no cambio esto por nada».




Froilán de Lózar. LA PERNIA




Tú has sido picador en la mina Eugenia», ¿Cómo es un minero, cómo siente un minero?
Una vez que entras para adentro, ya no sientes nada. Cuando vas la primera vez, pánico. Ha habido mucha gente que no ha podido asimilarlo y sólo pasaron un relevo.

¿Cuántas veces has entrado en la galería pensando que podías quedarte dentro?
Muchas. Siempre. En la vida de un minero, siempre. Vas a salir pero no sabes cuándo ni cómo.

¿Se nace minero, como dicen que se nace poeta?
No. A muchos no les ha quedado más remedio que ir a la mina. Es un trabajo muy arriesgado, muy malo, pero hay gente con estudios, casados, que han tenido que agarrarse a lo que les quedaba, y al final se han quedado.

¿Cuántas veces has estado a punto de quedar atrapado por un derrumbamiento o una emanación de gas?
Tres veces. La muerte por emanación puede llegarte dulcemente. Hay un momento en el que el cuerpo no se mueve. Notas que la cabeza se te va, te mareas, sabes que algo pasa, pero nada más.

¿Qué opinas de la explotación de carbón a cielo abierto?
Ha destrozado muchos puestos de trabajo. Luego hay que ver los enormes destrozos que produce en el terreno.

¿Cuántos veces han cerrado una mina injustamente?
Se han cerrado varias. Algunas cuando estaban sacando carbón y eran productivas, se acabaron cerrando al marcharse el empresario.

Tú eres joven y conoces un poco las inquietudes de la gente de tu edad que vive en la comarca, ¿se puede abordar el pesimismo con algo diferente?
Aquí no puedes hacer nada. ¿Para quién se han creado las Escuelas Taller? Yo creo que para la gente joven, no para la gente que no lo necesita.
Nosotros ya hemos pensado en algo, pero cuando vas acercándote te encuentras con las trabas, con la dificultad para conseguir ayudas...

El proyecto del Parque Natural paro la Montaña Palentina contempla que no se podrá modificar el recorrido de la actual carretera ¿Qué opinas a este respecto?
Qué voy a decirte de esta carretera. Esto es un camino de vacas. Se pone el remedio después de muchos accidentes. Hace ya tiempo se cayó un coche al pantano. Yo sé que le han cobrado al seguro la valla y todavía no la han puesto. En agosto del pasado año se mataron dos chicas bajando de Priedasluengas, en una zona muy peligrosa donde no existía protección. Ahora han puesto una valla. Y así todo.

Últimamente están surgiendo oposiciones a varios de los proyectos que se piensan realizar en la zona, como el parque natural, la minicentral de Cardaño o la térmica de Salinas, ¿no crees que estamos despreciando lo que acaso nos puede ayudar a prosperar mañana?
Hay cosas que sí. Si en Cardaño se crean seis puestos de trabajo posiblemente sea interesante, lo mismo que la central que se habla de construir en Salinas. A lo que sí debemos oponernos es a cuestiones que no ofrecen garantías de futuro. Un parque, ¿qué futuro nos puede aportar?

Sección: "Protagonistas de la montaña palentina."
 Extracto de la entrevista
publicada en "El Norte de Castilla",
 el Domingo, 23 de Octubre de 1994.
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22 octubre 1994

¿Quién sabe cómo y cuándo?
octubre 22, 19940 Comments

La tensión que ha suscitado en la comarca el hallazgo de unos restos humanos bajo el puente de Polentinos no es un milagro para nadie, ni parece descabellado el hecho de una tumba que sirviera de seguro a unos asesinos meticulosos, sabedores del olvido en el que vive sumergida la zona durante muchos meses al año.




La casualidad quiso que alguien que pasaba por allí tropezara con ellos y volviera a barajarse la posibilidad de un encuentro con los restos de dos personas jóvenes, sin descartar, en los primeros momentos, a las dos muchachas de Aguilar, cuyas familias han vivido un infierno, con la angustia más desesperante atenazándoles el cuerpo, bajo el constante martilleo de la pregunta del locutor de moda que nunca halló respuesta ni señal para romper esas tenazas.

Yo, como los pueblos donde se comenta el hecho del hallazgo donde hace su primera balsa el Requejada, quisiera creer en la remota posibilidad de que se tratara de restos humanos del cementerio que quedó anegado por las aguas, 400 metros más abajo, pero divagar con eso me parece una equivocación, ganas de darle vueltas a un hecho que va a suponer todo tipo de versiones y preguntas y que conmoverá las entrañas de quienes piensan que aquí no pasa eso.

Para más inri, la pregunta seria se plantea después, cuando la duda del hallazgo se ha despejado en parte, aunque falte aclarar a quiénes pertenecieron dichos restos humanos. ¿Quién o quiénes pueden estar detrás de todo esto?

Desde luego, alguien que conoce la zona, aunque, si remoto parecía el hecho del hallazgo de los huesos, más remota aún se nos planteará la posibilidad de que un asesino ande muy cerca, acaso entre los nuestros, a quienes los enterramientos de Anglés les hubieran servido para buscar en este caso la protección de un pantano cuyas aguas heladas en invierno pueden llegar a alcanzar un grosor por igual de 30 cts.

No cabe duda que aquí, hoy, jugamos al juego de la hipótesis. Buscábamos, como si de una novela de intriga se tratara, una aclaración definitiva de los expertos que alejase la posibilidad que se manejaba: que se tratase de las dos jóvenes de Aguilar. Ahora sabemos que los cráneos pertenecían a dos mujeres, una de 45 y otra de 25 años aproximadamente y aún a sabiendas de eso se nos sigue haciendo la pregunta, las preguntas: ¿De dónde salieron?, ¿A quién correspondían?, ¿Quién los depositó allí? Y más que las preguntas -sean de quien sean o del año que fueren-, se nos tiende la mordaza. Tendremos que echarnos a temblar pensando en un crimen perfecto que no lo fue porque se descubrió: tendremos que barajar la hipótesis de que dormimos con nuestros enemigos; de que unos asesinos nos vigilan, andan cerca o, si andan lejos, saben que aquí pueden volver como hicieron ayer con otro recado parecido y darle tierra en cualquier lugar porque nadie sospecha de ellos, nadie les cree capaces de llegar a esos extremos.

Volvemos a ser noticia y en esta ocasión la noticia trae aparejado un claro sentimiento de miedo que tardará bastante tiempo en devolver las conversaciones a su sitio.
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Nota: De la sección "Fuente Cobre", en Diario Palentino (1994). Todos los artículos que se van publicando en este blog, toman en breve asiento definitivo en la fecha en la que fueron publicados

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11 septiembre 1994

Asunción García Antón
septiembre 11, 19940 Comments

«Hemos ido perdiendo tradiciones que nunca podrán recuperarse»

Asunción García Antón [Panderetera]


Asunción García Antón nació en Arbejal, pero como dice su copla, reside en la calle del Castillo, en la localidad palentina de Cervera de Pisuerga. Cuando le pregunto de dónde le viene el arte de tocar la pandereta, no sabe definirlo, pero sí, que surgió cuando era una niña y sus padres no ganaban ni siquiera para una pandereta, ella ya iba ensayando sobre su pecho con los dedos. El grupo de Arbejal, que inició su andadura hace 20 años, se ha extinguido dejando tras de sí una bella página de folclore montañés auténtico. El grupo de Arbejal empezó hace veinte años de la mano de Enrique Delgado. Cansado de zapatear los escenarios y con muy pocos auspicios de relevo en las nuevas generaciones, se ha disuelto. Asunción está muy enojada por la mala utilización que están haciendo de su imagen y de sus trabajos. Nadie le ha consultado para sacarle en algunos libros y revistas y para colmo, este año, el grupo de danzas de la Diputación viene a cantar «en mis narices y a mi tierra, coplas que ella cantaba como nadie «porque eran mías y nadie más debe adjudicárselas«. Recordando una a una las jotas de la montaña palentina, esta mujer que se ha dejado parte su vida en las notas musicales de su pandereta quiere que no copien lo suyo, porque lo considera lo más auténtico, lo que no se ha recopilado de ningún sitio.

 
Froilán de Lózar. ARBEJAL

¿Quién le enseñó a usted a tocar la pandereta?
Eso tiene que salir de uno. El meneo de los dedos, el redoble... todo eso debe salir de uno mismo. Yo aprendí a tocar la pandereta en la cama -de esto se ha reído mucha gente- con los dedos en el pechó. Así aprendí a tocar a los diez u once años.

Usted ha recorrido muchos pueblos con el grupo de Arbejal, ¿Cómo entiende el actual folclore palentino?
Va todo a menos. Lo entiendo bien, pero nos dan muy poca ayuda y esto se acaba. Cuando lo fuimos dejando -porque de mayores exige más sacrificio y fuerza- cogimos tres grupos de niños: uno de tres a cuatro años, otro mediano de ocho a doce y otro hasta los dieciséis. Los mayores nos fueron dejando poco a poco. Total que se quedaron muy pocos. No sé si volveremos, pero de momento, no. Las jotas nuestras de la montaña palentina, cada baile era de una manera. El día de la fiesta vino el grupo «Jorge Manrique.. y no vi nada bien que me copiaran mis canciones, como esa que dice; «Si quieren saber señores, en qué residencia vivo, en la villa de Cervera, en la calle del Castillo..» Esas son mías y a mi eso me da mucha rabia...

¿Por qué toca usted la pandereta? ¿Por dinero...? ¿Por afición...?
Porque me gusta. Lo llevo en la sangre y no he cobrado un céntimo.

¿Usted cree que podrán recuperarse algunas tradiciones?¿Cree que volverán algunas de las viejas costumbres?
No creo que se recuperen. Esas cosas tan bonitas no vuelven, porque nosotros mismos hemos estado buscando jóvenes para el grupo y les daba vergüenza. Yo recuerdo que en casa de mi madre se hacían cosas. El día nueve de septiembre se casó la hija de Hermógenes y le fuimos a cantar la enhorabuena, que difiere en algunos aspectos a la que se cantaba en otros puntos de esta zona...

¿Qué opina de la fiesta del turista que se celebra en Arbejal?
Está muy bien. Arbejal es un pueblo que desarrolla bastantes actividades y acude mucha gente. Este año han dado bocadillos y luego hacían una buena verbena. Todo el pueblo colabora para que salga bien.

¿Cómo es el comienzo del grupo de Arbejal? ¿Quién ha sido la máquina?
Enrique Delgado fue el que empezó a promocionarlo. Los primeros que se iniciaron en él fueron Andrés y Balbina, que eran de Redondo. También empezaron a bailar los de Areños y algunas personas de Arbejal. Cuando inauguraron el parador bailaron ellos, con los trajes regionales y aquello a mi me impactó. Entonces me ofrecí para bailar y tocar la pandereta y ya llevo 20 años.

¿Qué quiere decir el baile "A lo ligero"?
Es un baile popular de aquí que no lo sabe tocar ni bailar nadie. En Arbejal está Tasia que tocaba muy bien... y yo también, aunque a mí no me pongas porque yo no quiero alabarme. Los demás quieren imitarlo pero no pueden. Bailar como se baila en Arbejal no se baila en ningún sitio, porque hay que bailar para atrás y cruzar mucho los pies...

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El 13 de Enero de 2011 se presentaba en Cervera de Pisuerga un disco del folclore palentino, dedicado a la cantaora y panderetera Asunción García Antón. El cedé hace el número 17 del Archivo de la Tradición Oral de Palencia, serie que dirige Carlos Porro.


Sección: "Protagonistas de la montaña palentina"
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27 agosto 1994

El valle de sus amores
agosto 27, 19940 Comments

Todos los año, cuando agosto deja sentir los últimos latidos, me dirijo a La Laguna, un pueblo del Valle de Polaciones. Allí coincidí un día con el alcalde de Quintana, amante del rabel, que gusta de evocar por estas fechas los temas tradicionales cántabros, en compañía de amigos campurrianos que van de fiesta en fiesta por cuatro perras, como hacíamos nosotros por estos pagos. Uno de sus amigos, después de evocar la fiesta de Carmona, o la de "los Campanos", típica de la "Viaña", antes d comenzar a cantar realiza su propia presentación ante vecinos del lugar y personas que acuden de los pueblos cercanos.

 

Cuenta que, cuando los de Polaciones venían de servirse de Cervera con el vino y el pan, estaban celebrando una boda en La Pernía y dice que, cuando se asomó uno de los invitados a la ventana y vio pasar los carros de los de Polaciones, dijo de esta manera:

Abrir puertas y ventanas
y también los corredores,
veréis pasar en hilera
los "tochos" de Polaciones.


Pero entre los de "Polaciones" -hizo un alto el cantor para buscar la explicación a la siguiente copla- iba uno que tuvo la ocurrencia y contestó de esta manera:

Del Valle de Polaciones
sacó el Rey sus consejeros
y del Valle de Pernía
pastores y borregueros...


Y es que, anécdota sobre anécdota, aquí los valles se estiran a antojo del caminante. Nunca se les llega a conocer del todo. Ni quienes hemos nacido aquí y aquí regresamos siempre que las circunstancias lo permiten, podemos traducirlo. Sensación placentera que nos invade a medida que nos vamos adentrando en el paisaje.

"Uno no es de donde nace, sino de donde pace" -se dice-. Uno no es de donde vive, sino de donde piensa, de donde siente, y yo siento montaña, esto es irremediable.

Lejos de allí estoy más dentro de ella que nunca, emitiendo juicios, buscando razones, rompiendo lanas en pro de asuntos que a mi, de otra manera, jamás me hubieran afectado.

Dicen nuestros vecinos que Peñasagra es lo más cerca del cielo...

Dame la mano morena
para subir a la cima,
en la falda de aquel monte
la Virgen tiene su Ermita.

En los montes de Carmona
se oyen sonar los campanos
señal que la nieve asoma
y descienden los ganados.

Bajan rozando las lomas
desde los pueblos más altos
abandonando las brañas
donde arrancaron los pastos.


Todos los años, agosto en ciernes, busco con un preconcebido anhelo los parajes secretos, los atajos que nos llevaban de pueblo en pueblo, la buena gente a la que tanto debo; la gente menos dispuesta a la que recordé su indiferencia; la gente más necesitada a la que siempre, mientras viva, seguiré como pueda defendiendo.

Los que pasaron antes dejaron el camino preparado. Los valles se mantienen unidos, esperando el futuro.

Por eso, cuando agosto concluye, visito el escenario al que un cantor sin nombre sube y abrazándose a su interlocutor inicia un canto, saca de su chistera un chascarrillo y, finalmente, con voz fuerte entona un estribillo que unánimemente comienzan a tararear los asistentes.

Polaciones, a las faldas de nuestro Peñalabra, tiene también motivos suficientes para erigirse en Parque, para entrar en el catálogo de los rincones bellos.

Allí se entiende que fuera el Valle de sus amores.


Imagen: "La Pasaa" , o paso de la cabaña de Liébana y Polaciones por Camasobres

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Manuel Llano
agosto 27, 19940 Comments

Hace cincuenta y seis años, el día 1 de 1938, murió Manuel Llano, folklorista montañés, colaborador de diversos diarios, a la edad de 38 años, después de haber conseguido la admiración de Miguel de Unamuno, quien dijo de él: "Llano tiene más y mejor que el conocimiento de la lengua castellano-montañesa, tiene el sentimiento de ella". Este cántabro, de Cabuérniga, valle de artesanos y pastores, amigo de Gerardo Diego, guiado por José María de Cossío y matado por la guerra, escribe en la dedicación de "Mitos y leyendas":


"Han tocado el rabel polvoriento de sus leyendas, y he escuchado sus sones fuertes, débiles, suaves, temblorosos, de viejo, de niño, de doncella, para dárselos al mundo como un regalo del espíritu antigüo de la raza".

Cossío escribiría después sobre la obra del amigo:

"Su comprensión de lo más elemental y permanente de la Montaña, le alejó de ser escritor costumbrista, ya que la costumbre es lo más sujeto a mudanza; de ser historiador, ya que la historia tiene como materia lo que pasa y fluye; de ser un poeta, ya que el lirismo es lo más íntimo del hombre y el espectáculo que ofrece es el de un espíritu y no el del espíritu y el ser de la tierra".

Manuel Llano miró la montaña con vista tan penetrante, que supo llegar a lo más elemental de su ser, a la visión que sólo se tiene al principio de la vida". Y sigue diciendo de él su vecino y amigo de Tudanca, "que murió de la guerra como se muere de aneurisma o de cáncer..."

La historia también dice que murió muy pobre, ¡qué lástima que vengan a despertarle a uno los periódicos con la muerte de gentes de valía y de bien a quienes nunca se les reconoció en vida! Aunque bien se consolaba aquel amante de su montaña: "Pero si no he podido ahorrar, he pagado lo que debía". Sirva pues este artículo de homenaje a cuantos se prodigaron en la defensa de su tierra, que su esfuerzo nos sirva a nosotros de alimento, que su historia nos aliente a conservar y defender lo que tenemos.

Escribo deprisa, como con miedo a perder la cadencia, como con miedo a tapar los aciertos. Y las citas que me entusiasman se arrebujan hoy en torno a un valle hermoso, un valle inmenso, cubierto por la brillante estela de un escritor que casi con mis años se murió por la guerra, buscando la paz "como busca el niño la peonza extraviada entre los helechos". Como él allá, nosotros estamos llamados a ser continuadores de su obra acá, porque no puede acallarse la voz que busca la justicia.

Parece que es la tierra la que te envuelve con sus alas, cuando te marchas lejos y te llena de savia, y te sumerge en una fuente de algas, obligándote a salir en su defensa, ante la misma incomprensión y desconfianza de quienes viven en ella. Decía Quevedo: "donde hay poca justicia, es un peligro tener razón". Y acaso aquí nos falten ambas, pero si he acudido al recuerdo del costumbrista cántabro lo he hecho con la intención de darme ánimos, para seguir marcando el eco de aquellos días felices, de aquellos verdes campos, de aquella primavera...

Porque, sin quererlo, sin pretenderlo, el anuncio del maná en la ciudad iba cerrando puertas en el pueblo y paulatinamente fueron cayendo historias que ayudaron aquellos días a formarnos.

Vuelvo con este asunto de la vecindad porque la historia nos obliga a entendernos, hoy, medio siglo más tarde; nos obliga a juntarnos, a valorar lo que tenemos, a poner más intención y empeño en recuperar ciertos momentos que sobrevienen cuando volvemos a encontrarnos.

Imagen: "Galeón"
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25 junio 1994

Domingo Romero
junio 25, 19940 Comments

Una patente para los productos caseros

Domingo Romero, Artesano


Domingo Romero, natural de la pequeña localidad de Casavegas, sueña con promocionar los productos típicos del norte de Palencia. Ese es su gran sueño, pero nadie parece querer ayudarle, nadie quiere ceder un trozo de terreno, nadie apoya este proyecto que ha nacido y se mantiene alerta en su cabeza y por el que lucha. Su padre. Eliseo, concejal del Ayuntamiento de La Pernía, calla y asiente mientras su hijo pequeño desgrana la historia. El padre sabe bien lo que pasa y lo cuenta con total libertad, con una rápida mirada a los acontecimientos que los mantienen atados al sistema. Domingo es joven y tiene dos inmensas perolas donde cuece morcillas. Le pregunto -porque conozco al pueblo montañés y sé hasta dónde puedo investigar:
-¿Cómo te sientes? Y me contesta con una clara contundencia: "¡Me siento cántabro!».
Y se siente además, indignado, porque sabiéndose palentino, no entiende por qué debe de estar condenado a la indiferencia de su gente, con ese ataque indiscriminado e incomprensible a quienes velan por los pueblos.
"Ya no queda esperanza -me dice-. Ya no quedan caminos para asirse. Los que estamos, no podemos más, seguimos por inercia, por rutina, no sé por qué seguimos...."


Froilán de Lózar  |  CASAVEGAS


¿Tú crees que los pueblos de la montaña palentina tienen los días contados?
-R Yo creo que todo va hacia atrás. Desaparecer... no, pero cada vez hay menos gente y más problemas, esa es la verdad.

¿Cómo es la vida diaria en Casavegas?
Te levantas, atiendes los animales, comes, bajas a San Salvador y a la cama. Más o menos, todos los días del año lo mismo.

Tú has llegado a conocer el invierno?
Las he pasado «canutas. Lo conozco bien. El invierno aquí es una vergüenza. El año pasado estuvimos nueve días sin saber de nadie. Sin televisión, sin luz, ni teléfono... Nadie vino, nadie preguntó por nosotros. Al final, gracias al tractor del Ayuntamiento. Esto es así...

Ahora que queda tanto pasto libre, ¿por qué no es rentable la ganadería?
Yo pienso que la ganadería es rentable, aunque en Pernía siempre ha existido la explotación pequeña. Ahora mismo, un inconveniente es que estamos pagando la renta de las fincas y nadie nos da papeles donde se demuestre que existe un arrendamiento. ¿Qué haces si tienes invertido un dinero en maquinaria y le quitan las fincas de la noche a la mañana? Yo creo que hay mucha envidia. Si aquel tiene un tractor, el vecino procura que el suyo sea más grande, en lugar de unirse todos y hacer juntos el verano con menos inversión y más ayuda. En Casavegas somos ocho vecinos, si ahora mismo hubiera un vecino más no podríamos vivir.

¿Quién manda en un pueblo tan pequeño?
Mandamos todos los que estamos, me parece a mí. Ahora bien, es diferente estar viviendo en el pueblo que venir dos meses en verano. Al pueblo eso no le da vida, lo único que hacen es aportar problemas.

¿Te sientes más cántabro que palentino, o es al revés?
Sé que soy palentino, pero me siento cántabro. Me siento cántabro porque aquí somos más lebaniegos que palentinos. Salimos mucho para Potes y los de Potes vienen aquí a alimentar a los animales en verano. Andamos muchos entre ellos y el contacto nos hace sentirnos cántabros. Yo salgo de fiesta y me gusta más ir para arriba que bajar a Cervera o a Guardo.

Yo sé que has tratado de patentar una pequeña empresa. He querido llevarte a esta sección del periódico por eso precisamente, ¿quieres decirme algo?
Lo que no sé es si se puede patentar la fórmula. Me gustaría patentarla y que no la copiase nadie. No me explico por qué hay tantas ayudas para montar una fábrica y para esto no existen. El dinero sigue siendo caro y te exigen muchos requisitos donde al final vas a recibir muy pocas compensaciones. 

¿Dónde compraste las perolas?
Me dejó dos perolas de acero inoxidable, Pili, la de Areños.

¿Cómo surgió la idea?
Aquí la ganadería no da, porque siempre hemos vivido a expensas de otras cosas: «de mi padre, que me ayuda»; «de la ganadería y de la mina»; «de la ganadería y de trabajar como albañil»... Yo hice varias pruebas y se nota que a la gente le gusta. Yo no quiero que desaparezca todo esto: chorizos caseros, morcillas. He querido montarlo en plan fábrica en San Salvador pero he encontrado muchas pegas y al final tendré que bajar a Cervera con el proyecto.

¿Y de los furtivos quién os guarda?
Yo a los furtivos de la zona todavía los tolero, pero hay un furtivismo exacerbado de gente de fuera. Si te pillan a ti matando un pájaro se te cae el pelo. El único guarda que hay en Pernía es Evelio; los demás, nada. Evelio es el único que ha defendido la caza, los venados, los corzos. Él es quien ha protegido a los animales y lo curioso es que siempre ha habido críticas contra él. El resto nada, nos denuncian por nada. Ballesteros  me denunció por cortar un acebo de 13 centímetros que me impedía el paso hacia unas tierras. Sólo se preocupan de joder a los que estamos viviendo en los pueblos. 

Finalmente, Domingo, danos una receta para vivir aquí sin perder el entusiasmo.
Yo creo que no existen las recetas. Resulta muy difícil darlas. Todos son problemas; aquí, ahora mismo, nos están echando de casa las escobas. Luego, si te casas, mal; si no te casas, mucho peor. ¿Dónde van a estudiar los hijos? Tenemos el hospital a 150 kilómetros de nuestras casas, la nieve..., todos son inconvenientes. Todos estamos luchando para que haya una pala más, cada día hay una pala menos; porque haya una asistencia sanitaria en Cervera, cada día peor... ¿Cómo vas a tener ilusión en un pueblo de estos?

_____________ 

Nota a fecha de hoy, 16 de Octubre de 2010

Embutidos Artesanos de Cervera
Pequeña empresa familiar cuyo titular, Domingo Romero Morante, elabora morcillas y "boronos" artesanos desde el año 1995, con la receta tradicional de la Montaña Palentina y mediante un proceso de elaboración fundamentalmente manual y materias primas de la máxima calidad.

Tel.: 979870923
Movil: 696183710
email: embutidosartesanoscervera@gmail.com



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21 mayo 1994

Mariano Ruesga, cantero
mayo 21, 19940 Comments

Un cantero parado por el decreto 108


Mariano Ruesga, cantero


Mariano está indignado. No tiene miedo ni al juez, ni a los corruptos, ni al sistema que reiteradamente le niega la esperanza. Nació en Urbaneja, a la orilla de la intransitable carretera C-627 Burgos-Potes. Su padre mantuvo una serrería en el mismo lugar, camino de Lores. La piedra de aquellas canteras se luce hoy en chalets de Cervera y también en los ayuntamientos de San Salvador. Mariano Ruesga habla mucho de su situación. Se declara rebelde hacia casi todas las normas que parecen tendernos a diario los políticos. Como Mariano Ruesga, la montaña palentina es un clamor constante, una herida que sangra, un fuego sofocado aparentemente en la distancia que rebulle y se confirma en las expresiones sinceras de estos ojos, decididos a todo, hasta llegar incluso a la rebelión. Si en el norte de Palencia nadie lo remedia. condenando a estas comarcas a los parcheos, la semilla de la desolación se irá extendiendo y hombres como Mariano se convertirán en una hoguera de inmensas proporciones.



 

Froilán De Lózar SAN CEBRIÁN DE MUDÁ



Vd. has acusado de injusta la paralización de la cantera en San Cebrián, ¿por qué?
Porque yo he cumplido todas las leyes del Reglamento de Minas. Lo primero que te exigen es la autorización de las juntas vecinales, y esa ya la tenía; proyecto de restauración y proyecto de explotación, y estaba presentado. Se dio entonces el visto bueno por parte de Minas y tres años después sube el juez y me para la obra porque estaba incumpliendo el decreto 108, de protección del oso pardo, que está sin desarrollar y sin hacer el estudio de recurso de la zona. Dicho estudio lo han elaborado personas ajenas al entorno, que no me dicen en qué términos molesto yo al animal. De cualquier forma, que me lo digan antes de empezar y no cuando han trascurrido tres años y me he gastado mucho dinero en el proyecto.

Quiero que me cuente la verdad, lo que sepa, pero no se suba a las nubes.
La verdad te estoy contando, y puedes escribir que yo lo firmo, que parece que dicha ley no afecta a los amigos de Aniceto, Esperanza y Jambrina...

Lo dice esto Mariano, haciendo alusión implícita al caso del diputado Luis Ángel Maestro, que tiene una explotación como la suya en zona osera. [Ver artículo relacionado en el Norte de Castilla]

¿Cómo surge la idea de la cantera?
Al ver que en la zona todo iba a menos, y que todas las casas se han hecho de piedra, me dije. ,¿por qué no puedo yo poner en marcha una cantera? Yo siempre he estado trabajando en las minas, y al cerrarse éstas encontré una salida en las piedras ornamentales.

¿Cómo se hace la piedra?
La piedra no se hace, se transforma. La piedra la ha hecho Dios y hay que adaptarla. Para ello se necesita un aserradero, con máquinas cortadoras, abujardadoras y talladoras. Y por supuesto, gente que entienda un poca su tratamiento.

Quienes no le conocen pueden pensar que a Vd. los animales le molestan.... En realidad, ¿Vd qué piensa del oso?
Yo no tengo nada en contra del oso. Estoy en contra de la gente que quiere vivir a costa de él. El oso ha existido siempre, como lo señalan todos los estudios realizados. Nunca se le ha molestado, ni las personas, ni las canteras, ni las cercas de los montes, ni las explotaciones de carbón... ahora, los que sí le molestan son los que le envenenan y le matan. Que hay que evitarlo. De acuerdo, pero cualquier protección de cualquier especie ha de estar hecho de acuerdo con la gente que vive en la zona.

A pesar de todo, le gusta la montaña. ¿Cómo vive en ella?
Quiero vivir en la montaña y en mi zona, pero sólo encuentro trabas. Problemas de tipo administrativo, problemas de la gente que viene de fuera y pretende hacer cumplir sus leyes, aunque vayan en desacuerdo con los temas que aquí se han desarrollado desde siempre. La administración pasa de quejas, sólo vienen cuando se acercan las elecciones y después les importa todo un comino.

¿Qué se rumorea en Salinas de Pisuerga acerca de la central térmica de leña que tratan de promover?.
Mira, la gente quiere hacerlo, pero sin engaños. La gente tiene recelos, sabe que este proyecto se hace a expensas de una subvención y teme que la obra se paralice poco tiempo después.

¿Qué piensa del turismo que se hace?
Aquí el turismo dura cuatro días. A mí, que venga la gente me parece bien, porque mueve el comercio y se da a conocer la zona, pero estos pueblos, a mi forma de ver, no pueden vivir del turismo. Se necesita una infraestructura de la que ahora mismo carecemos.

¿Y de las carreteras?
Que son tercermundistas. Bien se sabe por ellas en dónde vivimos. Ahora la Junta se ha gastado el dinero en carteles, ¿para qué? Es una vergüenza. ¿Sabes cómo cambiaba esta zona? Si las carreteras fueran buenas, los camioneros que vienen de Burgos pasarían por Piedrasluengas y así cuando llegan a Aguilar se van hacia Torrelavega.

¿Cree que necesitamos un parque Natural para que finalmente se reconozcan nuestros derechos?.
Rotundamente, no. No, porque el Parque Natural está hecho. Antes vivían el doble de gente, ahora no se puede hacer leña, no se pueden criar caballos, no se puede cazar, no se pueden tener los perros sueltos... ¿o es que las leyes que van a hacer ahora van a cambiar las estructuras, las tradiciones, el entorno..?
Que dejen las cosas como están y que no pretendan vivir a costa de ese lema cuatro políticos y cuatro ecologistas. Mira la que pasó este invierno: todas las máquinas quitanieves en Vidrieros buscando a unos montañeros, y los de aquí cerrados a cal y canto.

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