ORÍGENES

16 mayo 2014

Como Lanestosa
mayo 16, 20140 Comments

La única esperanza que nos queda es que en todos esos lugares donde se anuncia la despoblación en pocos años, hay personas que nunca tiran la toalla y eso siempre te ayuda a mirar con una pizca de optimismo.



Brechas despobladoras se abren en todas partes. Son como pequeños terremotos que van desgajando sin piedad la corteza humana. Aquí Lanestosa. Allá los Llazos, Casavegas, Quintanilla de Corvio y tantos otros... Rondando en ambos sitios el cierre  definitivo, pero resistiéndose también mientras alguien siga creyendo que se  puede.

Lanestosa es el pueblo más pequeño de  Vizcaya. En el siglo XII cruzaban por su suelo  empedrado las carretas que iban hacia  Laredo o Burgos, por el puerto de Los  Tornos. Aquel paso motivó que creciera hasta que  comenzó el declive a finales del XIX al  agotarse su mina de zinc. Ahora se encuentra como los nuestros en  un compás de espera. Aunque las   autoridades locales trataron de buscar  nuevos eventos, hasta construyeron una  promoción de viviendas baratas y se abrió  una residencia, aquello fue como poner  piedras sobre cimientos inestables. Las  viviendas pronto se quedaron vacías y los  puestos de trabajo vacantes. Leo en un diario nacional que no tiran la  toalla y vuelven a empezar de cero. Una vez  creados los caminos, con un museo de la  prehistoria donde antes estaba la mina, y  una veintena de rutas de extraordinaria  belleza, están buscando empresarios para  el turismo rural, con la idea que en su día  motivo a nuestra desaparecida asociación  Fuente Cobre, la creación de un huerto  escuela que enriquezca la fórmula de cara a  ofertarlo a grupos escolares de Bizkaia,  Cantabria y Burgos. Casi en la misma línea de lo que tenemos  en San Salvador: un grupo de viviendas  baratas, de las que sólo tres están  ocupadas; una residencia de ancianos que  probablemente se caiga antes de echarla a  andar y mucha incertidumbre porque todo  parece fluir en horas bajas.

La única esperanza que nos queda es que en todos esos lugares donde se anuncia la despoblación en pocos años, hay personas que nunca tiran la toalla y eso siempre te ayuda a mirar con una pizca de optimismo.

Imagen: @José Luis Estalayo
LA MADEJA | DIARIO PALENTINO

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09 mayo 2014

La montaña, toda y para todos
mayo 09, 20140 Comments

Eso es lo que voy a sugerir en este libro que ahora llevo entre manos y que, si todo marcha bien estará en las librerías palentinas en el plazo de un año.



Metido de nuevo en la aventura, notas de historia y de leyenda de todos y cada uno de los pueblos que comprenden la montaña palentina. La idea no es nueva y si el románico luce espléndido y es una carta de presentación única en la comarca de Aguilar, la historia no desdice tampoco en los Santuarios más importantes del norte, la Reserva de los bisontes en San Cebrián de Mudá, Centro de interpretación de la Cigüeña en Barrio de San Pedro, la Casa del Oso en Verdeña, la Casa del Parque en Cervera de Pisuerga, la ruta de los pantanos y la historia que pende de cada uno de estos lugares, sin olvidar el encanto de despoblados como Frontada y de pueblos que siguen latiendo bajo mínimos, como los Llazos.

Es verdad que en los últimos años se ha retratado de arriba a abajo la montaña palentina;  quienes hemos nacido en ella no nos cansamos de retratarla y de verle retratada  por otros. Es como regresar después de un tiempo y quedarse uno embelesado paseando por los mismos sitios, aunque muchos de sus huertos estén ya abandonados. Aunque parezca increíble, para mi está resultando un viaje nuevo y gratificante, pues si bien he recorrido virtualmente cada uno de los pueblos, venir a visitarlos con la disculpa de la foto, te acerca a ese poso de historia y de esplendor que lucieron en otras épocas y el grito de quienes aquí siguen alienta a reparar plazas, templos y ermitas que hacen la delicia de tantos ojos como hoy se acercan a admirarlos. Al tratarse de una provincia pequeña como la nuestra, y de su montaña, tan desconocida todavía a pesar del esfuerzo de empresas e Instituciones, todo es poco para que aflore y se prodigue su conocimiento en otros puntos y entre mucha gente que a lo mejor está buscando un poco de arte, un poco de gastronomía, un poco de paisaje.

Y eso es lo que voy a sugerir en este libro que ahora llevo entre manos y que, si todo marcha bien estará en las librerías palentinas en el plazo de un año.

Imagen: Samuel Martínez, Sierra de Redondo
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02 mayo 2014

Relatos de Frontera
mayo 02, 20140 Comments

Aunque para algunos observadores aquella unión no tenía lógica, hemos vivido también nuestra experiencia en la frontera, lo que en tantos aspectos enriquece, que es a fin de cuentas lo que importa y con lo que te quedas.



Al hilo de esta madeja, que no tiene otro objetivo que la conversación que les propongo semanalmente a ustedes, aunque sea un monólogo y en ocasiones me pierda por los cerros de Úbeda -como suele decirse-, resulta que hace unos meses me encontré con estos relatos de frontera que, casualmente, ya me entenderán luego, no son tan ajenos a nuestras vidas y a nuestros orígenes como pudieran parecer.

Para las fronteras más nombradas, podrían servirnos de ejemplo las historias que cuenta Juan Goytisolo, que ha sido testigo de esa lucha que se desarrolla a un paso de otras líneas, con obras como "Los Cuadernos de Sarajevo" y el "Sitio de los sitios", testimonios de tragedias que marcan nuestros días. Junto a Goytisolo y un elenco de premios nobel y escritores de reconocida trayectoria, este año en mi centro de trabajo estuvo Claudio Magris, escritor italiano, de Trieste, considerado uno de los más brillantes analistas culturales de Europa. "Yo he vivido la experiencia de la frontera directamente, soy de Trieste y en la postguerra la tenía muy cerca.../ Una frontera insuperable que no se superó hasta que Tito se desvinculó de Stalin.../ Ya digo que, sin despreciar esos relatos que nos llegan de fuera; al contrario, valorando la experiencia de otras gentes que lo vivieron en tantos conflictos como se vienen generando a lo largo de la historia, no somos ajenos a la frontera. Nuestra experiencia ha sido positiva, al margen de los roces que toda convivencia genera. La Merindad de Liébana y Pernía, viene del reinado de Alfonso VI, tiempo donde parece estar el orígen de las mismas, y estuvo integrada por los Ayuntamientos de Vega de Liébana, Pesaguero, Camaleño, Potes, Castro Cillórigo y Cabezón de Liébana, así como el de Polaciones. Pernía, que como ya hemos estudiado empieza a tomar fuerza en aquel tiempo, estaba constituida por 18 ayuntamientos y compartía con la Merindad de Aguilar parte de los términos de San Cebrián de Mudá y Salinas de Pisuerga.

Aunque para algunos observadores aquella unión no tenía lógica, hemos vivido también nuestra experiencia en la frontera, lo que en tantos aspectos enriquece, que es a fin de cuentas lo que importa y con lo que te quedas.

LA MADEJA | DIARIO PALENTINO

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28 abril 2014

Vivir, morir, remorir...
abril 28, 20140 Comments

"Y así en Aguilar de Campoo, inocentemente, a ver nada más. A ver, a vivir; a morir, a revivir y también a remorir. A apacentar nuestras desesperadas esperanzas entre ruinas."




Son preguntas que nos hacemos estos días, al hilo del Unamuno de Juaristi ¿Por qué Jon Juaristi se interesa tanto por Unamuno? ¿Por qué le comprende y le conoce hasta ese punto? ¿Por qué colma su trabajo los desarreglos que advierte en otros autores que le estudiaron antes? Hay una similitud en ambos que lo deja claro, al menos para quienes ven en su manifiesto una persona nueva, incomprendida por aquellos en quienes ha dejado de creer. La vida de ambos discurre por caminos paralelos. Tanto Juaristi como Unamuno, ambos filósofos, ambos catedráticos, nacen en Bilbao; fueron primero nacionalistas, pero su profunda visión de la vida y del mundo les lleva un día a abandonar aquel camino para incorporarse en algún momento al partido Socialista. Como buscando un hueco en algún sitio que les aportase energías nuevas.

Quienes asistieron a la charla donde Jon Juaristi recordaba a Unamuno, no esperaban una disertación tan profunda, me lo cuenta una amiga a la salida del evento. Juaristi hace un análisis exhaustivo y muy complejo de la vida del homenajeado. Todos -me dice- esperábamos que nos contase la infancia de Unamuno, algo sobre su cátedra de Salamanca, algo sobre su participación en la vida republicana, el exilio, la soledad de los últimos meses... Pendiente de leer el libro de Juaristi, para exponer mis impresiones y acercarme un poco más a la vida de este filósofo, me anima la excelente crítica que le hacen los grandes diarios españoles.  Para algunos críticos, Unamuno se queda solo, entre Simmel y Menéndez Pelayo; como el intelectual más avanzado y el último de los más viejos. "Con un pie en cada siglo, sin sitio propio". Hay una larga mención al fuero, que el autor y los críticos reflejan como una especie de romanticismo carlista, el humo o la impresión que queda y que aquí, en nuestra tierra tiene un nombre: Barrio y Mier.  Y hay también, una especie de previsión que ya se hace patente el día que visita Aguilar de Campoo: "Y así en Aguilar de Campoo, inocentemente, a ver nada más. A ver, a vivir; a morir, a revivir y también a remorir. A apacentar nuestras desesperadas esperanzas entre ruinas."

Una previsión en la que permanecemos anclados un siglo más tarde. Como el maestro afirmaba allí, una vuelta a la vida y a la muerte.

LA MADEJA | DIARIO PALENTINO

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21 abril 2014

Una primavera de cuatro estaciones (II)
abril 21, 20140 Comments
Como el espacio de que dispongo es limitado, voy al grano directo, resumiendo la semblanza de este "monstruo" de las letras, lanzador extremado de la vida y obra de Silvina Ocampo, sobre la que ha disertado en Estados Unidos, Bélgica, Francia, Marruecos, España, Uruguay, Buenos Aires y una decena de provincias argentinas.



Manuel Lozano Gonbault

Cuando contaba 18 años ya removió a la crítica por sus ensayos sobre ""Shopenhauer y la Revelación del Budismo en Occidente", y "Platón, Plotino y Neoplatónicos en el Renacimiento Italiano", dictando conferencias y seminarios a lo largo y ancho de su país.

En 1992 fue el único escritor joven de Argentina, invitado para disertar como miembro activo en la "Bienal Internacional de Poesía", organizada por la "Maison International de Poesie", de Liége, Bélgica.
Y así, encuentros y disertaciones por todo el mundo que han guiado su quehacer desde el principio, reflejando en uno de sus ensayos la figura de Unamuno sobre la que se está hablando este año, en el centenario de su nacimiento.

La propia Silvina Ocampo, en 1988 escribe de Manuel:  "Sus poemas y relatos, prodigiosamente escritos, me transportan a los infiernos del cielo, a Paraísos que creí perdidos para siempre... ¡Lo esperé durante tanto tiempo!"

El profesor y poeta ovetense Fernando Beltrán, lo califica de animal literario y le llueven plácemes de Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges.

Haciendo un punto y aparte en esta madeja donde hemos ido enredando en los últimos años sobre las causas y los humores de nuestra montaña y, porque considero que hemos de sacar fuera también otras batallas que nos van cercando -en el presente caso para regocijo de uno-, he querido remover la semblanza en esta primera estación, de un monstruo literario propuesto por importantes instituciones para el Nobel. Y lo gane o no, algo de su importante obra va sembrando en "Pernía", una revistilla, ahora digital, sin grandes pretensiones a la que por algún desconocido impulso remitió sus letras.

Artículo del autor de este blog para la sección de prensa "La Madeja"

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11 abril 2014

Una primavera de cuatro estaciones (I)
abril 11, 20140 Comments

Tengo cuatro frentes abiertos que iré desarrollando en las próximas entregas. Hace unos días saltaba la noticia de que el escritor Manuel Lozano Gombault había sido postulado por un grupo de instituciones como precandidato al Premio Nobel de Literatura. Manuel Lozano es el mayor estudioso de la figura de Silvina Ocampo, una de las cumbres de la escritura argentina del siglo XX y tomó parte en 1993 en el "Primer Foro de Literatura y Compromiso" donde participaron Ole Soyinka, José Saramago, Juan Goitisolo, Jorge Amado y Augusto Roa Bastos entre otros prestigiosos autores.




Borges, en 1984, dijo de Manuel: "Nos deslumbra con páginas memorables. Descubro que tiene el hábito de frecuentar el universo, de traducirlo en misteriosas y afortunadas invenciones".

Y es una estación importante para mí, porque Manuel Lozano ha sido colaborador de la nueva época de la revista Pernía, en la que se fijó un día y a la que remitió desde Argentina poemas y ensayos que a buen seguro han deleitado a quienes me siguen por los canales de internet.

La segunda estación es sobre la biografía que Jon Juaristi ha realizado de Unamuno y, aunque no he podido llegar a la charla que hoy daba el escritor en la biblioteca de Bidebarrieta, prometo leer el libro y contaros las impresiones que me deje.

El pasado fin de semana, el Festival de las Letras que organiza Alhóndiga Bilbao, giraba en torno a los "Relatos de Frontera", donde han participado invitados que cuentan, porque lo han vivido de cerca cuando no en carne propia, la violencia contra las mujeres, los conflictos entre las religiones, movimientos de población y regímenes totalitarios...

Y la cuarta estación y la más importante porque me da de lleno, es el correo de mi editor donde me da un año de plazo para elaborar un nuevo libro donde se declare la historia, la belleza y el esplendor de la montaña palentina. Tengo un título irresistible y creo que voy a poder llenar los ojos y el corazón de todos los palentinos. Los que se fueron, llevando junto a ellos el recuerdo de sus pequeños pueblos; los que nacieron fuera y vinieron regularmente de vacaciones con sus padres y, muy especialmente, los que se quedaron soportando los rigores de cada tiempo y manteniendo en pie las paredes de sus huertos.
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04 abril 2014

La Romanización (y VI)
abril 04, 20140 Comments

Antes de cerrar esta conversación, una pequeña aclaración para quienes intuyen que me estoy equivocando con el título. Se entiende por romanización de Hispania el proceso por el que la cultura romana se implantó en la Península Ibérica durante el periodo de dominio romano sobre esta. Y dentro de esa cultura, se encuentran las construcciones... las iglesias que en tal modo nos tocan a nosotros, hasta colocarnos entre los más beneficiados de Europa, sección que he abordado en homenaje también a quienes con profunda humildad nos recuerdan el trabajo tan bien realizado en ermitas y templos de todos estos pueblos.



John S. Richardson, en el sabroso ensayo "España y los romanos", publicado en 1998 por "Crítica", después de muchas consultas y lecturas, apunta que "en un sentido inequívoco, España fue una creación de Roma". Los habitantes de las provincias se romanizaron con el deseo de imitar a sus conquistadores en unos casos y, en otros, fueron empujados por el afán de los romanos en adecuarlos a ellos. Y aunque el hecho de la romanización toma detalles mucho más amplios y complejos, donde salen a colación leyes y costumbres, yo quería señalar que nos romanizaron, sobre todo y principalmente, por el arte.

Ramón Revilla Vielva y Arcadio Torres Martín, al plasmar el epílogo, son conscientes de que nada nuevo han aportado; que a su ensayo le faltan las descripciones minuciosas, que por otro lado serían inútiles para los que no sientan entusiasmo por este fenómeno y no revestirían interés para los especialistas en materias arqueológicas. Pero siempre se mueven las historias, para comprender mejor lo que en tiempos pasados debió significar para muchas personas la culminación de un sueño, y prefiero esa explicación de la historia que no la que puedan aportarnos los expertos y a cuya explicación técnica y descriptiva no pretendemos llegar.

Además de la bondad del paisaje, uno de los motivos permanentes de atracción es el románico que lucen nuestros templos, concentrado en la zona norte y, cuidándolos y, restaurándolos, no sólo nos contagiamos del proceso sino que estamos de algún modo dando vida a todos estos pueblos.

Imagen: Campanario de la colegiata de San Salvador, por José Luis Estalayo.
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28 marzo 2014

La romanización (V)
marzo 28, 20140 Comments

  • "Favorezca suerte más ventajosa -señalan- a los investigadores que nos sucedan, y tropiecen con datos o hallazgos aclaratorios."


Detalle en el pórtico de la Iglesia de Revilla de Santullán

En este pequeño ensayo en el que gustoso me sumerjo, desconociendo muchas de las obras que se citan en aquel Pleno de la Institución Tello Téllez de Meneses a mediados del pasado siglo, hay una alabanza constante a las obras expuestas, tal es su fijación, por ejemplo, en los pórticos de Carrión, una de las mejores a su juicio, con una larga y detallada referencia  a las urnas sepulcrales y al variado capítulo de capiteles y pilas bautismales. Sorprendidos así mismo ante los pórticos de la iglesia de San Cornelio en Revilla de Santullán y los de San Andrés de Arroyo en el valle de la Ojeda, haciendo mención del pésimo estado de conservación de las archivoltas de la de Villasirga. Hay una referencia también a las pinturas murales de cuatro templos: Santullán, Pisuerga, la Ojeda y Ordejón. Ordejón es el nombre del valle que comprende las localidades de Barrio de foldada, San Pedro, Barrio de Santa María y el despoblado barrio de Santa Olalla. En 1894 se cambia el nombre de Ordejón por Salinas de Pisuerga.
Se cita también la iglesia de Villanueva de Pisuerga, y como, al construirse el pantano y quedar sumergido el pueblo, se numeran sus piedras, se desmontan y se reconstruye en el parque de Palencia conocido como "La Huerta del Guadián".

En una referencia anterior, hacía alusión a los maestros canteros y avanzando en el estudio compruebo que no sólo se les recuerda como experimentados labradores de la piedra, sino que se les cita , encontrando referencias a nombres concretos, como un tal Petrus que se citaba en la desaparecida iglesia de San Justo, en Quintanaluengos; Ximeno, en el año 1063 en lo que fuera la abadía benedictina de San Salvador de Nucares; Joannes que en 1114 trabaja en la de Frontada, localidad que desaparece bajo las aguas del pantano de Aguilar en 1963, unos años después de aparecer la cita de los académicos; Pelagius en Perazancas; Gustius en 1185, en Lebanza; Fray Sebastián en el monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campóo. Y, desde 1090 hasta 1126, discípulos e imitadores de aquellos maestros que se citan como continuadores de su obra en la de San Isidoro (León), Santiago de Compostela y San Vicente de Ávila.

Rendimos gratitud, como sugieren en su escrito, y homenaje obligado a tantos maestros y arquitectos desconocidos que tan fructuosa labor ejecutaron en remotos tiempos, con escasos y sencillos instrumentos. "Favorezca suerte más ventajosa -señalan- a los investigadores que nos sucedan, y tropiecen con datos o hallazgos aclaratorios."

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21 marzo 2014

La romanización (IV)
marzo 21, 20140 Comments
  • Los maestros canteros

Un servidor, que no es un especialista, ni un historiador, sino un mero observador de la historia, se sorprende cada vez más del trabajo llevado a término por los canteros de otras épocas. Uno es estudiante de historia toda la vida, porque cada ojo que se detiene en ella la interpreta de una manera distinta y en casi todos las miradas una honda impresión, una exclamación de asombro, un sobresaliente sin que asome una duda.

Eso pasa con el románico, que siempre cautiva a los de fuera, a quienes se quedan embelesados mirando una espadaña, o deducen por la perfecta sincronización de los cruceros y el minucioso labrado de portadas como la de San Andrés, en Cabria, más que la entrega, la pasión de aquellos talladores de antaño, que con recursos mucho mas limitados nos entregaron obras tan dignísimas.

Siempre se pontifica a los Reyes y Condes que ordenaron levantarlas o ayudaron a iglesias y monasterios para su reforma, pero quedan en el oscurantismo otra vez, antes como ahora, las personas que se implicaron de verdad para que no desentonara en ninguna época de la historia. Es más, los historiadores y los académicos se sienten deslumbrados por la obra, no por las exquisitas manos que dieron vida a un arte que deslumbró al mundo.

No es augurar un pasado ceniciento para quienes nos sobrevivan, y miren hacia quienes hoy inventan cosas o levantan edificios que rotan a gusto de las gentes. Pero no hay comparación ni pretendo hacerla. Aquello era entrega, maestría, dedicación. Aquello era todo, porque suponía una dedicación plena y de por vida a pulir y redondear la piedra.

Aquello era arte, lo de hoy es otra cosa.

Para la sección "La Madeja", en Diario palentino y Globedia.
Imagen: La primitiva Colegiata de San Salvador.

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14 marzo 2014

La romanización (III)
marzo 14, 20140 Comments

En medio de este tratado sobre la romanización, donde intento refrescar un tanto la memoria de nuestros ilustres académicos, recibo la carta de Carlos Camino, un seguidor que ha querido despejar la incógnita sobre los Capiteles vendidos por el dueño de la Abadía de Lebanza en 1927. Bajo el mandato de Alfonso VII (1158-1214), se conceden importantes donaciones a iglesias y monasterios, momento en el que resurgen nuevas formas arquitectónicas y escultóricas. Los capiteles fueron incorporados por Valzania al panteón de la iglesia, uno representando al Salvador y el otro a las tres Marías.


Los eruditos atribuyen la autoría de los capiteles a la misma mano que realizó la portada de la iglesia de Santiago en Carrión de los Condes y ya en el libro de "Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería", menciono a Kingsley Porter, multimillonario americano, eminente profesor de Harvard de las bellas artes, viajero e investigador de la arquitectura medieval, que desapareció sin dejar rastro el 8 de Julio de 1933.

Porter, deslumbrado por la exquisitez de nuestro arte, estudia las piezas y por las inscripciones de los ábacos, afirma que está claro en qué año se hizo la obra (1185), bajo el mando de qué superior y quien fue el artista o mecenas del más linajudo abolengo castellano que hizo el arco. Como argumento decisivo de esta tesis expone que estos capiteles de Lebanza son anteriores a las más renombradas esculturas de los siglos XII y XIII. En el frente del uno aparece Cristo sedente, dentro de una nux, el otro representa al parecer la Adoración de los Reyes Magos y los Pastores. Son dos singulares piezas de escultura y epigrafía arcaicas que se encuentran en Harvard y que pueden encontrar los interesados en el apartado de Arte de mi página de Orígenes, en Facebook.

A propósito de aquella venta, ya Rafael Navarro García, en el Catálogo Monumental de la provincia de Palencia, publicado en 1939, lo define como un acto de inculta codicia, calificando a quien lo vende de "poco cristiano y poco español" y la Diputación de Palencia, en Mayo de 2005, habla del "expolio de diversos bienes patrimoniales de la provincia", si bien, discrepo un poco de tales observaciones porque el mundo de los sentimientos es muy extenso y no podemos descalificar un hecho sin situarnos convenientemente en el momento en que sucede y las circunstancias por las que atraviesa quien lo vive.

Lo que sucede con el arte, se refleja en otros muchos aspectos de la vida, que no valoramos lo que tenemos hasta que lo vemos luciendo con generosidad en otros sitios.

Para la sección "La Madeja", en Diario Palentino y Globedia.
Imagen indexada en Harvard y facilitada por Carlos Camino

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07 marzo 2014

La romanización (II)
marzo 07, 20140 Comments

La provincia de Palencia es la zona más rica en monumentos románicos de Europa.



Y quienes vienen buscando el arte,  encuentran, además,  el bucólico paisaje que lo complementa.
Hay menciones allí para las ermitas de San Justo de Quintanaluengos y San Pelayo de Perazancas, ermita ésta última, donde planificó su intervención la Junta de Castilla y León el pasado año, de cara a su restauración. Así mismo, las de Salcedillo, Brañosera y Cordovilla, consagradas en 1118 por el obispo de Burgos; Barruelo, Cillamayor, Verbios, Villanueva de la Torre, Mudá, San Cebrián, Vergaño, Rueda; la ermita de Salinas de Pisuerga y las de Matalbaniega, Cabria, Villanueva del Río, Barrio de Santa María, Vallespinoso, Aguilar... La parroquia de Perazancas, Santa Eufemia de Cozuelos, Moarves, Zorita, Puebla de San Vicente, Nogales, Mave, y un largo rosario de pequeños pueblos desde la Valdavia hacia las Vegas del Carrión así como otros muchos puntos que se citan en los valles del Cerrato. Citan los estudiosos el eremitorio que fue en el 820 la iglesia de Santa María la Real, cuya mención recupero estos días, junto a una extensa e intensa visión de nuestra montaña de lo que podría convertirse pronto en un nuevo libro si el editor así lo estima.

Esa imaginería románica que tanto nos subyuga lo abarca todo en aquel tiempo y, de tal modo, que atrapa el alma como describen los académicos. De tal modo se concibe por los soñadores, que lo cubre todo, dejando en sus composiciones una puerta para la comprensión de la historia que fluye en aquel tiempo. No podemos obviar el inconmensurable canto que se alza ya entonces para tanta riqueza escultórica, lo que coloca a Palencia en la cima más alta de lo Románico durante los siglos medievales. El recorrido no se queda en una lista inabarcable de pequeños pueblos, sino que aterriza también en el claustro del Monasterio cisterciense de San Andrés de Arroyo, sin olvidar en esa cita la Ermita de Santa Eulalia o la célebre de San Pelayo, en Perazancas. Lo que de verdad emociona hoy al mundo y nos llena a los palentinos de orgullo, es la valoración que se hace y el ferviente quehacer que se viene desarrollando en la villa norteña a través de la Fundación Santa María la Real, cuya trayectoria ha sido ampliamente reconocida y premiada. Concienciar a quienes observamos estos días la restauración que se ha venido efectuando sobre tantos pequeños templos, respondiendo así a la conservación del medio, una invitación para vivir de cerca y soñar como soñaron tantos grandes artistas de la piedra.

Para la sección "La Madeja", en Diario Palentino y Globedia
Imagen: Portada de la Iglesia de San Andrés, Cabria, en Wikipedia..

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28 febrero 2014

La romanización (I)
febrero 28, 20140 Comments

Nuestros edificios religiosos levantados en los siglos XI y XII tienen planta de cruz latina y otros recuerdos de lo romano, ábsides circulares o de polígonos, cúpulas, linternas y capiteles historiados sobre columnas que sostienen arcos de medio punto y lobulados.


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En la conferencia inaugural del Curso Académico 1953-54 de la Institución Tello Téllez, Revilla Vielva y Torres Martín hacen un canto al Románico palentino.

Para los dos estudiosos, el románico, en general, es una transformación de la arquitectura, una renovación latente de muchos templos. 
"Tal religiosidad inspiran las iglesias medievales; tal es el silencio contemplativo dentro de sus templos; tal la profundidad de espíritu reflexivo en sus entancias; tal la solidez constructiva de su fábrica; tal, en suma, la delicadez imaginaria decorativa, que la decisión se impuso disipando aquella niebla de zozobra en el comienzo y dando prioridad muy distinguida al tema de apuntarnos."
A mediados del pasado siglo, ya impresionaban los monumentos encontrados en nuestra montaña. Eran como tesoros escondidos esperando la exclamación de los ojos del mundo, como expresaron los autores arriba mencionados, ruínas pintorescas que hacen llorar al poeta...
Dicen allí también y, acaso para algo sirva mi intervención aquí,que las investigaciones se complementan también con la inspección visual y las lecturas, de manera que, en muchas ocasiones, los valores artísticos se descubren, salen a la luz, se promocionan y se cuidan también y, esencialmente, cuando el cantor los interpreta con precisión, porque ha nacido entre ellos y es testigo del cambio y el lucimiento de estas fábricas.

Inicialmente, edificios amplios, dotados por sus fundadores de un espacio generoso para que los vecinos pudieran reunirse en Concejo a tratar los asuntos del lugar.

En Palencia hay una "huida" hacia esos pueblos bucólicos, en un momento de repoblación, donde se levantan con profusión ermitas y parroquias.

Los encargados de pregonar en aquel momento nuestras riquezas artísticas, comienzan su recorrido por el Condado de la Pernía: Lebanza y San Salvador, donde ya salen a colación los dos capiteles de La Abadía que se exponen en un Museo de Harvard.

Para la sección "La Madeja", en Diario Palentino y Globedia
Imagen: @José Luis Estalayo.
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21 febrero 2014

Una paz engañosa
febrero 21, 20140 Comments

Aprovechando uno de esos momentos de reflexión, donde salen a flote tantos rostros, no me cansaré nunca de reconocer lo mucho que me enseñaron estos montañeses, un bagaje lleno de historias personales, de superación ante la adversidad, de rebelión también ante el olvido. Yo no creo que tengamos que remontarnos muy atrás para encontrarle sentido a tantas actuaciones que en su momento nos sorprendieron, para seguir luchando por recuperar algo de aquella camaradería.


                                                                                   
Que parece difícil, porque transitamos por un mundo egoísta,  donde hay que medir cada actuación, cada paso, cada palabra; incluso aquí, en los pueblos pequeños, donde viven cuatro personas, en ocasiones, en el más absoluto de los aislamientos. Yo recuerdo, siendo niño, la alegría que se respiraba en casa de mi abuela Lorenza. El abuelo Clementino, oriundo de Olleros de Paredes Rubias, trabajaba en la mina, en aquella época de la efervescencia del carbón. Era entibador, ya sabéis, quienes se encargaban de habilitar a lo largo de la explotación, las maderas que permitían el tránsito de vagones y trabajadores con alguna garantía, aunque con garantía y todo muchos perdieron la vida en aquellos agujeros.

Aquel trabajo y las cuatro vacas era el sustento, pero no faltaba el folklore de la abuela que acudía a los pueblos limítrofes con su pandereta o te cantaba un romance para amenizar aquellas veladas de los duros inviernos.  Y nunca faltó el jamón y el chorizo en el portal de aquella casa. Todos le llamaban "abuela", y como la mía había otras muchas abuelas en el pueblo que disfrutaban con generosidad ayudando a los vecinos y compartiendo con ellos lo poco que tenían. A mi me gustaría que se cumpliera aquí uno de los dichos populares noruegos, recogidos por el poeta y lingüista Iván Aasen en el siglo XIX: "La hierba no crece en el camino que une las casas de los amigos", con un pequeño matiz, cambiando amigos por vecinos.

Para la sección "La Madeja", en Diario Palentino y Globedia
Imagen: @José Luis Estalayo.

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14 febrero 2014

La montaña del mundo
febrero 14, 20140 Comments

En cambio, hay mucha fantasía a todos los niveles. Y lo que fluye a nivel nacional, pues le ha servido a la Diputación de Palencia para hacer una llamada a los de Valladolid, asegurando en la espalda de un autobús que "nuestra" montaña es la suya.





Suele aconsejarse en publicidad no utilizar imágenes perecederas de personajes públicos, de manera que, una vez que el protagonista del anuncio desaparece o se apaga su estrella, no se vincule su nombre con el producto, para que no decaiga el interés. Pero nadie parece haberle dado importancia a ese consejo, pues los medios están llenos de personajes más o menos relevantes que nos hablan a diario de las bondades de un determinado producto o servicio.

En cambio, hay mucha fantasía a todos los niveles. Y lo que fluye a nivel nacional, pues le ha servido a la Diputación de Palencia para hacer una llamada a los de Valladolid, asegurando en la espalda de un autobús que "nuestra" montaña es la suya.

Y sorprende que la gente se moleste por eso, porque, efectivamente, es nuestra de nombre solamente, vinculada a un determinado espacio de la geografía palentina, pero ha de quedar claro que es de Valladolid también, como es de Pamplona y como por supuesto es del mundo. Y lo mismo entiendo que pasa con tantos otros lugares a los que el ser humano defiende como exclusivamente suyo, de manera que, aferrándose con inusual empaque a ese "mío" pretende prohibir el disfrute de estos puertos a las gentes que vienen de otros lugares.

Ahora que tanto revuelo ha levantado la promoción que de la montaña palentina se ha hecho en Valladolid, que no entiendo tampoco por qué motivo han de despreciar allí el goce de disponer de una montaña como la nuestra, a mi se me antoja renombrar al escritor y académico Gonzalo Alcalde Crespo, que con un buen número de libros publicados sobre la provincia de Palencia, fue el primero que dio a conocer la montaña palentina al mundo allá por la década de los ochenta del pasado siglo.
Inicialmente se publicaron cuatro libros, donde ya se hacía una división de la montaña más ecuánime, incluso más que esa que los técnicos le han dado al Parque de Fuentes Carrionas-Fuente Cobre: La Lora, La Braña, La Pernía y Fuentes Carrionas.

Y aprovecho para reconocer su esfuerzo que seguro ha sido compensado con creces con el conocimiento y el afecto recibido de muchos de sus entrevistados.

Para la sección "La Madeja", en Diario Palentino y Globedia
Imagen: @De Pumar59


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07 febrero 2014

En Lores por las Candelas
febrero 07, 20140 Comments

Las cosas no se perciben igual después de tanto tiempo andado. Quienes sin más bagaje que un vehículo como este diario, pusimos alma y corazón en ir contando los capitulos de aquel rico folklore, vamos perdiendo voz y fuerza, natural con los años, y quienes siguen obligados por las circunstancias a vivir en aquel mundo no esperan grandes cambios.





No se si algo de lo que queríamos se ha cumplido, que es a fin de cuentas dar lectura en voz alta a las historias que nos contaron; ser transmisores de las vivencias que aquí se fueron generando y que seamos conocedores del esfuerzo que realizaron en peores circunstancias nuestros antepasados.

El folklorista Joaquín Díaz recoge recientemente la tradición de las Candelas en dos versiones diferentes: la que se canta en Moreruela de los Infanzones y en Lobeznos (Zamora).

Es otra de las tradiciones que se van perdiendo en muchos rincones de nuestra tierra.

Un viajero por extremadura recuerda cómo se celebraba la fiesta en Almendralejo, donde los habitantes almacenan trastos viejos y recogen maderas con las que irán elaborando artísticas candelas, que luego se quemarán durante la noche, mientras los mayores degustan los buenos vinos y los productos de las típicas matanzas. 

Parece que la advocación mariana tiene su origen en las Islas Canarias, desde donde se expande al continente americano.

Pero de todo ello hay cumplida referencia en la red. 

Yo quería recordar en este breve comentario las Candelas que se celebraban en el pueblo perniano de Lores, donde las mayordomas elaboraban un ramo de rosquillas que primero se llevaba a la iglesia y después se rifaban por toda la comarca. Además, quedaba una buena remesa en casa para convidar a quienes llegaban de visita.

Tenían un sabor característico que no pudo copiar nadie, quizás por eso la fecha se recuerda tanto por allí y anima a los escasos habitantes que quedan en invierno a seguir haciéndolas para que la costumbre no se pierda. 

Para la sección "La Madeja", en Diario Palentino y Globedia
Imagen: José Luis Estalayo.

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