Castilla

Es evidente que la suerte está ahí, a un paso, y que a mí me ha alcanzado, pero no por lo que venga después, sino por todo lo que he compartido con ustedes. ¿Quién sabe lo que va a pasar luego? En un segundo, la vida te puede colocar en el peor asiento, ante una riada imprevista, en un atropello, víctima de la navaja de un transeúnte que no conocías.


Aunque he venido publicando estos años en ARUZ, una editorial pequeñita que me arropa en asuntos de nuestras historias, muy exigente en el acabado y la presentación de los libros, lo de la novela es otro asunto más complejo, una historia que he querido mantener en la alacena hasta hoy, a propósito de ese anhelo independentista que explotaba hace un año y que sigue rondando en el pensamiento de mucha gente, y no solo de Cataluña, lo que llevará en algún momento, entiendo, a un cambio, a un sistema nuevo de gobierno, a un concepto nuevo de Comunidades y provincias.

¿Publicar una novela? Ya se imaginarán ustedes, no es sencillo. Y a veces no me extraña. Entras en unos grandes almacenes y te quedas alucinado con la montaña de libros que están expuestos, que muchos se detienen a hojear, pero que pocos se deciden a comprar. Y que otros pocos, muy pocos, se detienen a leer. Publicar una novela en un mundo de novela, con historias de amor y de terror que la superan, es una odisea siempre que nos embarquemos en una editorial pequeña y sólo lleguemos a la televisión por un milagro, que es mi caso.

Quienes me conocen, saben que no espero grandes triunfos. A mi edad, el triunfo se va renovando cada día. La vida, con un mínimo de dignidad, es ya un triunfo. Que vayan bien aquellas personas a las que quieres, es ya un triunfo. Y en esa sintonía me muevo. Y espero que aquellos que la compren, entiendan el mensaje, como una prueba de vida en un mundo que, a mi entender, camina hacia el abismo, aunque es el abismo que se ve al mirar desde una edad como la mía, el mismo o parecido abismo que auguraban nuestros padres ante esa historia que te va superando por más que procures sujetarla.

Para la sección "La Madeja", en Diario Palentino.

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