ORÍGENES

02 agosto 1996

Se abre el telón
agosto 02, 19960 Comments

Se abre el telón. Empieza la historia. Otra historia como las anteriores, mezcla de afán y soledad. "Tanto tienes, tanto vales". Y se repiten, desgraciadamente, leyes que levantaron los humanos viejos y donde hemos vuelto a tropezar nosotros. ¿Qué somos? ¿Qué buscamos? Tenemos un mundo inalcanzable, buscamos más allá de las cosas, costumbre propia de nuestra raza que se pasa la vida haciendo récord en un determinado campo, que otros individuos se encargarán de romper unos años más tarde.



Pero se abre el telón. La vida continúa, hay que vivirla, no sabemos muy bien cómo, he ahí el gran interrogante de nuestro gran poeta Jorge Manrique:

¡Cómo se pasa la vida,
cómo se llega la muerte... 

La vida, muchas veces, no tiene nada que ver con la religión. Hay personas que pasan por ella sin convencerse de que Dios exista. Pero viven, y te ayudan a pasar alguno de esos puentes que la vida te tiende. ¿Quién los tiende? No obstante, hay una frase en la Biblia que a mi me parece siempre igual y nueva: "Dejad de ambicionar los bienes terrenales". Nadie la oye. La gente corre cada día más, busca un resquicio entre la muchedumbre, abren locales comerciales al margen de la crisis, compran pisos, coches de tres millones, y después, en su papel de relaciones públicas, se juegan a una carta los mil duros diarios, que si un piquito de esto, que si una copa de mil pesetas. Sólo hay varias cosas que echan de menos: el escaso contacto con la familia y el descanso, porque, tan ocupados como están en hacer empresa ni siquiera duermen. Se pasan la noche recitando de memoria las existencias de su almacén en tal calle, los gastos de reparación en su local de más allá, y los impuestos. Eso si, preocupan mucho los impuestos.

Mientras, los obreros, los funcionarios, el resto de la gente, se pasa la vida haciendo trampas para salir adelante. El empresario dice que los obreros viven como "Dios", que se van cumplidas las horas del convenio y allí le dejan tirado a él, entre facturas y remiendos de mucho peso. Pero lo cierto es que los obreros viven obsesionados con el trabajo, por el posible fracaso o quiebra del trabajo. ¿Qué comerán después sus hijos? -se interrogan- ¿Quién les dará una recomendación? ¿Dónde podrán encontrar una salida con los años que tienen? Porque se pasan media vida entre materia hasta que obtienen el diploma. Ya cuelgan en casa tres o cuatro títulos, muy monos, pero ahí está su autor machacándose la cabeza en el sofá, buscando entre las páginas del periódico un quehacer, a veces, bien lejos de su vocación y de sus títulos.

"Pues, fulanito de tal es economista, pero le piden una experiencia de tres años". ¡Dios mío!, de dónde van a sacar la experiencia los que acaban de colgar un cuadro en la pared.!

Y la señora de la casa, abrumada por los precios, cansada de las tareas que le impone el hogar, el cuidado de los hijos, repitiéndose a diario en las sartenes, embarazándose, desembarazándose, fregando escaleras, limpiando el polvo de la casa, lavando, cosiendo, planchando ... Déjeme, señor, director, que otro día le dedique un artículo entero a la mujer, porque se lo merece y aquí seguimos como si nada.

Se abre el telón todos los días. Es como una rueda donde no puedes detenerte. Si lo haces, puedes caer en el abismo. Muchos días querrías no haber nacido. Te gustaría embarcarte hacia las nubes y perderte para siempre. Mejor si te hubieras muerto de pequeño. ¿Para qué ha servido tanto esfuerzo? -te preguntas- tendido sobre la cama de un hospital, robándole minutos a la historia. ¿Para qué? ¿Tú crees que merece la pena seguir viviendo, seguir atesorando, sufrir la rutina durante casi un año de los humos, del sabor nauseabundo del tabaco... ? El camino, siempre el mismo camino, la misma historia, la misma pregunta.

El telón siempre está preparado, cada mañana, algunos quedan atrapados en sus redes, pero vuelve a subir y el resto de los humanos siguen metidos en sus historias, preocupados por el dinero, mucho dinero, cada día más dinero, que el telón no ha caído y el de los bancos se está saliendo por la puerta.

No saben de alimento las palabras que alguien te está gritando. Para que te consueles, que todos tienen problemas y que todos los problemas son importantes. Para que reconozcamos todo lo que se mueve en nuestro entorno y que antes no entendimos: la mano del pequeño que se tiende, el anciano que necesita más cariño; la esposa, trabajadora y paciente que requiere un esfuerzo, una compensación generosa y constante; los hijos, que necesitan más diálogo.

Un día caerá el telón y tú te quedarás abajo, arrepentido acaso de no haberte dado cuenta antes de las pequeñas cosas, que son las más hermosas; de haber confundido el amor con la ambición, con el dinero, con el trabajo.

Se abre el telón de nuevo. Aprovéchate ahora.

@ Froilán de Lózar en "Norte de Castilla"
Imagen: el diario de policromi


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27 julio 1996

Akuna Matata
julio 27, 19960 Comments

Mufasa y Sarabi gobernaban con sabiduria aquella tierra. Era una tierra fértil, donde nunca faltó el ingrediente de la intriga y un hermano salvaje. Como en los cuentos, quienes ahora dominan la leyenda, o aquellos que pueden tener mejor acceso a modificar el final de la historia, son los alcaldes, los presidentes de las distintas sociedades, por pequeñas que sean... los cazadores, los pescadores, los comerciantes, y así, sucesivamente, estos pequeños colectivos, estos pequeños cargos, (a veces ignorándolo) desprenden un enorme poder que bien utilizado puede contribuir, y de hecho contribuye, a las mejoras y el acondicionamiento de estos pueblos. Pero como en el cuento, nuestra gente parece encontrar una prohibición al hecho de traspasar los límites del Condado. 'No debemos bajar allí'. 'Es muy peligroso'. 'Allí se vive de otra manera'. 'No entenderán nuestra forma de vida'.


 
Alguna vez el alcalde sortea previa cita el cementerio de elefantes y acude al encuentro de unas almas superiores para que contribuyan a paliar ese deterioro que va quedando a medida que todas aquellas personas hacendosas y activas van dejando sus puestos de responsabilidad. . La avalancha del sistema burocrático es similar a la estampida que acaba con Mufasa. Mueren los portadores de cabeza tratando de encontrar una respuesta y los escasos hijos que quedan para tomar las riendas, casi se prohíben poner el pie en aquellos campos envueltos por la desolación y la tristeza. Los políticos (casi todos), ambicionan y mienten, como Skar. Sólo desean el poder, el dominio absoluto sobre estas tierras, sobre estas gentes; que se cumpla la ley que ellos soñaron a medida que los mensajeros van muriendo, unos consumidos en el olvido de otras tierras y otros envueltos bajo falsas promesas de prosperidad y de futuro. Durante muchos años, hemos visto cómo se agrietaba la tierra bajo el mandato de los unos y los otros, de los dictadores y de los demócratas, o se resecaba y empobrecía; jirones de su piel siguen cayendo: ahí están los monumentos, ahí están las carreteras, ahí están los pueblos sometidos a una depresión que no encuentra eficaz medicina. Los presidentes, los políticos, los dirigentes de esta provincia, disfrazados de eficacia nos dejaron un mensaje en el contestador: gobernaremos esta tierra, lucirá hermosa, mil millones para esta tierra... y yo creo que estamos convencidos de haberlo soñado alguna vez porque casi todo está tal como estaba: un caramelo, un retoque, un plan estratégico, y una pintura que, tímidamente, puesta en una carretera falsa, da la impresión de estar ahí para advertirnos del peligro permanente que tendrán que sortear quienes decidan vivir aquí su vida. Para los políticos palentinos somos un pueblo de futuro, si, pero al futuro que soñamos se llega por caminos de progreso y el nuestro sigue postergado por las excusas de costumbre en la carpeta del destino.

Pero, cuidado, somos jóvenes, fruto de quienes vivieron sumergidos en formol tantos años y no vamos a conformarnos con el grito de 'Akuna Matata' (Aquí no pasa nada), porque hay compromisos pendientes que no pueden postergarse por más tiempo. Ese grito tendrá sentido cuando la tierra reciba las atenciones que demanda, a las que desde un bando y otro aluden de continuo, y por cuyas heridas sigue manando cada vez con mayor desesperación ese silencio de los oprimidos.

Imagen: Taringa

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16 julio 1996

Historia de una decepción
julio 16, 19960 Comments

Algunas de las historias de las que ahora nos acordamos, podrían haber tenido un final diferente, acaso más justo -¡quién puede adivinarlo!-, pero queda la duda y avanza cada día la creencia de que así hubiera sido. Me refiero a la reestructuración de los pequeños municipios, y en concreto la fase que se llevó a término siendo gobernador de la provincia José Mª Rabanera y Ortiz de Zúñiga.


Estos últimos días me he asomado a un libro que ha lanzado la editorial Lancia: "La Cantabria Leonesa", y donde -según el autor, La Liébana y el norte palentino pertenecen a León. Pero, como el asunto requiere más espacio y reflexión, lo dejaremos para otra ocasión.

Lo cierto es que en dicho libro aparece La Castillería y Resoba formando parte de Pernía. Surge este comentario porque, al margen de que en siglos pasados fuera cierta dicha aseveración, Estalaya, Verdeña, Celada de Roblecedo, San Felices y Herreruela de Castillería, se anexionaron al Ayuntamiento de Cervera de Pisuerga. Con el Movimiento Nacional se lograba la fusión de unos sesenta municipios en nuestra provincia y a quienes les ha tocado cierta responsabilidad de lo que ellos consideraban un problema (muchos Ayuntamientos y muy pocos habitantes) entienden como muy acertada la propuesta.

Uno de los portavoces de la Federación de Municipios Rurales, Pedro Martínez Martínez, declaraba en febrero de este mismo año (1996): "Está claro que en una población de muchos habitantes siempre hay más posibilidades de que rinda más una inversión". Y añadía: "Se deben tomar medidas para detener la emigración de los pueblos". "Los pueblos tienen futuro si se ponen los medios para que lo tengan".

José Mª Castro Asensio recordaba las exiguas cantidades que se necesitan para que estos pequeños municipios funcionen. Sea como fuere, lo cierto es que aquellos días nuestros vecinos de la Castillería le dieron su voto a Cervera. ¿Por qué? -se preguntaba entonces la Corporación de 'la Pernía'. ¿Por qué era más grande? ¿Por qué había un cierto optimismo en el futuro? Por lo que fuera. Lo que sucede es que en la actualidad -con ciertos altibajos y mejoras- siguen como estaban...

La duda anida en la pregunta que hoy se hacen: ¿Qué hubiera ocurrido si nos decidimos entonces a formar ayuntamiento nuevo? Esa duda atormentará siempre, aunque, por lógica, llevábamos por delante varias e importantes ventajas, a saber:

La subvención a percibir sería para el nuevo ayuntamiento. (Entonces se hablaba de 750.000 pts.)
No existía la masificación que ahora mismo soporta el Ayuntamiento de Cervera,
Se unirán dos o tres conceptos iguales de cultura y costumbres, porque Cervera, aún estando próxima, vive de diferente forma, no entiende, por lo tanto, algunas de nuestra reiterativas cuitas: véase la escuela, el invierno, la carretera... etc. Tendríamos otra respuesta de la parte política.
Se abriría una vía de comunicación con Barruelo-Brañosera, lo que ahora mismo podría servir de apoyo para el turismo rural en alza. Y así más y más historias que nos favorecerían.

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09 julio 1996

Vocabulario
julio 09, 19960 Comments


Alampa: (En Barruelo -según Francisco Merino-, algo que pica mucho). En nuestra zona, algo que quema. "Quema que alampa".

Alipende: Travieso.

Apergollar: Suena como a retorcer.

Apencar: Barr. Correr apresuradamente. Pernía: Trabajar con ahínco. Aplicarse mucho en algo. "Hay que apencar el codo".

Apiporrarse:
Hartarse de comida o de bebida.

Arrecido: Helado.

Angarillas: En algunos pueblos, Polentinos, se llama así a un armazón compuesto de cuatro palos, donde se Iievaba a la Virgen 'en procesión. "Coger las angarillas para llevar a la virgen".- Armazón que se utiliza para matar o estazar al cerdo.

Baldragas: Persona muy descuidada. "¡Qué desastre eres. Eres un baldragas!".

Bocoy: Es una cuba de vino pequeña. Hace unos años no faltaba en ninguna casa un bocoy de vino.

Cachizo: Pieza gruesa de leña que suele colocarse detrás de las ramas y los palos delgados, de modo que el fuego tarde más tiempo en consumirlo. 

Camorro: Testarudo.

Coritada: Mojadura. "IVaya corilada de agua que te has cogido."

Chozo: Cabaña donde pasaba la noche el vecero. "Vamos al chozo de Pineda."

Dalle: Guadaña. Se compone de una pieza de metal que va unida a un largo mango de madera. Su uso se ha ido extinguiendo paulatinamente, aunque no del todo, debido a los peligros que supone adentrarse con este utensilio por terrenos muy pindios.

Diana: Toque popular. Generalmente, al día siguiente de la fiesta mayor. Un grupo de mozos va en busca de los músicos y recorren el pueblo deteniéndose en plazas y corrales. Tiene un doble aliciente o significado: el hecho mismo de la fiesta a la que se va sumando gente a medida que avanza el grupo inicial y la obtención de un dinero para sufragar el costo de las fiestas.

Embiscar: Azuzar al perro.

Emburriar: Empujar. "¡No emburriéis!"

Espichar: Morir.

Estropajazo: Caída aparatosa.

Fréjoles: Como aquí se conocieron siempre las alubias pintas. En lenguaje pastoril, frijoles.

Guaje: Palabra muy usual, atribuida a los mineros.

Jijas: Delgado. Dícese también de la carne picada y sazonada que luego se utiliza para hacer chorizos.

Junciana: Genciana. En Lores se extraía la Genciana, que luego se enviaba a los laboratorios catalanes.

Lumia: Descarada.

Machorra: Esta palabra es sinónimo de estéril y se utiliza mucho en ciertas zonas de León. Por ejemplo, una vaca machorra en una vaca que no "empreña", En nuestra zona también se ha utilizado mucho este término. Incluso haciendo alusión a las mozas que se desarrollaban tarde: "Es una machorra." Se llama machorra a unas piezas de madera que se encajaban en las albarcas, donde por norma general iban las gomas.


Para saber más:
"Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería", de Froilán de Lózar
Editorial Aruz, Segunda Edición, Julio 2009



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30 junio 1996

Poesía
junio 30, 1996 3 Comments

SI, debo confesar que vivo de verdad desde que aprendía a mirarme en el espejo de la poesía. Lo que en boca de muchos aficionados y eruditos había considerado como insolencia muchas veces, es hoy lo único que da sentido a mi existencia.



"Sobre la Tierra, antes que la escritura existió la poesía "Pablo NERUDA

Los críticos, normalmente, prefieren discutir la obra desde profundidades que no entiendo, bailan a su antojo el significado de las palabras, perfilan con sus ojos de lince el sentido filosófico o moral que el poema lleva, pero procuran pasar de largo como si la poesía no estuviera depositada en cada una de esas cosas que nos emocionan, que nos provocan, que nos relajan...

La vida se compone de desencanto y de poesía. Abunda más lo primero que lo segundo. Lo primero es el resultado de no querer ver lo segundo; de ignorar que la ilusión, la esperanza, los sentimientos... todo aquello que nos alienta, viene dado por el poema depositado de alguna manera, en todas y cada una de las cosas, en todos y cada uno de nosotros.

Cuando no hay poesía, la vida da lo mismo. Se mata o se muere con la misma indiferencia que se vive. El desencanto está en todo y la monotonía es como una úlcera sangrante que a diario se repite: "No merece la pena".

¿Cuánto muerto viviente se pasea por nuestras calles? ¿Cuántas guerras familiares o pequeñas nos dividen? Por eso tanta ansiedad, tanta manifestación, tanta desesperación, tanta desconfianza... y tan poca poesía.

Imagen: "Taller literario"
© Froilán de Lózar para Diario Palentino


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Paraíso
junio 30, 19960 Comments

"El sitio que tiene más posibilidades de futuro es el más agreste, el que menos agua tenga y más incomunicado esté, porque la sociedad de consumo destroza todo lo que toca".

  • Miguel Delibes
 

Un vecino de un pueblo de la montaña palentina, ha vivido y sigue viviendo sin luz, sin teléfono y sin agua. Esto que bien podría ser una noticia en la página de curiosidades de cualquier periódico nacional, parece asumido desde siempre por un curioso personaje que, como las tribus más alejadas de la civilización, ha decidido vivir su vida desconectado de los mayores logros. Seguramente, Miguel Delibes no pensaba en este montañés cuando se refirió al futuro, pero lo cierto es que existe y bien podríamos integrarlo en cualquiera de esas comunas que han comenzado a surgir en pueblos semi-abandonados de Castilla y León.

Algo presentimos los que nos movemos por las calles de las ciudades, cada día más violencia, muertes absurdas. deshumanización, hombres lobos que se comen entre sí motivados sobremanera por esa ley abrasiva del consumo ... , pero tampoco aquí el hombre está a salvo de padecer algunas de esas pestes. La sociedad de consumo a la que apelamos de continuo para pedir más adelantos, mejores comunicaciones, mayores comodidades, nos han tendido la trampa del deseo. Sabemos que podemos obtener beneficios y requerimos a nuestros representantes para que lleven a la práctica alguno de esos procesos con los que nos sentimos protegidos y a salvo.

Todo es una mentira, o una verdad a medias. Todos hemos entrado ya en esa ruleta, sea como Parque Natural, sea como Espacio Verde; estamos todos bajo el control de nuestros respectivos mandatarios. La publicidad se encargará de hacer el resto.

Pero mucha razón lleva el maestro y eso me recuerda bastante el comercio que se ha venido generando en torno al Pozo Curavacas: tiendas de campaña, gente bañándose, ¿doscientas personas... ? deambulando por los alrededores... , luchando entre las piedras del camino y, en fin, un increíble movimiento que puede ir aumentando con los años, hasta romper' -como señalaba el escritor vallisoletano- el paraíso.

Pero, sin duda, la pregunta obligada es: ¿Cómo lo ve nuestro pueblo? Y es ésta una pregunta común y corriente en la que muy pocos se fijan a la hora de planificar el futuro sobre ella. Todo tiene cosas buenas y malas. La incomunicación, por ejemplo, te obliga a descubrir tu propio mundo y sobrevives con historias y recetas en las que muchos no creyeron. Pero no olvidemos nunca que la incomunicación ha cerrado los montes y las casas. El declive de los pueblos viene acentuado sobre todo por ese asunto que nuestros representantes tocan muy tímidamente..

Pónganme una buena carretera y esta tierra lucirá como nunca sin necesidad de llevar a más hombres bajo tierra. Pónganme una buena carretera y esta tierra lucirá mañana espléndida, porque bien lejos de las consignas ecologistas, donde no hay vida, no hay nada; donde no hay carretera, no hay vida... Pónganme una buena carretera y la montaña palentina crecerá como la espuma. Porque el paraíso se ha hecho para que, dentro de un orden y un respeto, la gente lo disfrute, y no para conservarlo en la memoria.

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22 junio 1996

Noche de ronda
junio 22, 19960 Comments

Del invierno hemos pasado muchas 'veces, porque alguna vez lo hemos vivido. También hemos compartido en alguna ocasión los aguinaldos: chorizo, huevos y tocino que nos metieron en la fardela después de cantar los Reyes o las Marzas. Incluso para las cencerradas estamos preparados, pero siempre queda en el aire una ilusión por algo. Serviría una noche de ronda al estilo de los abuelos para devolvemos un poco aquella bella estampa, en pleno acarreo de la hierba, herradas y botijas esperando en la fuente, mientras sonaba la dulzaina, la pandereta y el manubrio.



Dicen los refraneros que "En el mes de San Juan, al sol se cuece el pan" y por la noche a "enramar para hacer buenas confesiones" -que decían en la montaña.

Aquella costumbre de enramar la puerta de la 'novia, se se ha detenido en ese día 24 al que se hacen repetidas alusiones en libros y revistas. En algunos pueblos se ha trasladado al día de la fiesta, lo que añade -suponemos- una ilusión más a las mozas sorprendidas. Pero tengo nostalgia porque ni en San Juan de Redondo vi el fuego la noche del 24 de junio, cuando señalaban que los pueblos cantaban y bailaban alrededor de la hoguera, creyendo asimismo que aquello les preservaba de los malos espíritus, curando males o alejándolos... Cuentos y creencias que a fuerza de repetirse han ido llegando hasta nosotros o se han extinguido en muchos pueblos que los conocieron, sin apenas dejar un rastro de flores, ni una puerta enramada, ni una moza esperando a la mañana siguiente aquellos frutos, aquellas señales que le advertían de un posible romance.

Parecen exigencias del guion, como si muchas de aquellas ilusiones volaran significativamente a nuestro alrededor, pasaran de largo y repitieran su presencia al cabo de unos años, sacadas del armario de los recuerdos por dos o tres mozones que las presenciaron siendo niños.

Entonces, si con un ápice de ilusión podemos atraer a modo de homenaje alguna velada de entonces, adelante, tiremos de la madeja, que suene la pandereta, que repiquen las campanas, celebremos la misa de las doce, para comer chicharro como entonces y de postre arroz con leche.

A medida que vamos entrando en años nos vamos aferrando a los recuerdos, y ni nosotros acabamos de entender nuestro enconado rastreo por aquellas fiestas de jotas castellanas, ni nuestros sufridos descendientes se sienten atraídos de momento por esa fórmula del ramo. Ahora la ilusión no se comparte. Ahora el amor es verdadero, o pasajero, o pasotero, como antes, pero sin cascabeles. De este modo, ni las mozas se envidiarán unas a otras por un ramo que no existe, ni los mozos competirán en noble lid por colocar arcos de chopo a las puertas de sus enamoradas.

Ahora el pregonero es humorista; el grupo musical, moderno; el fuego, artificial; el novio no toca las campanas, las enaguas no tienen fundamento, el concurso ya no es de pandereta sino de karaoke y el pollo ni mentarlo.

Es posible que de tantas veces como recurrí a las viejas crónicas, me 'quedara atrapado en el pasado', pero abusando un poco me gustarla despedir este comentario recordando la copla que en Tremaya entonaba Lorenza:

"Levántate morenuca,
levántate resalada,
levántate que ya tienes
el ramuco a la ventana".


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15 junio 1996

La casa de Matías
junio 15, 1996 2 Comments

Quienes se han atrevido a meterse en su vida, dicen que mi ilustre paisano y vecino Matías Barrio y Mier era modesto, a pesar de no sé cuántas carreras atribuidas a su ajetreada juventud. La casa -que al parecer luego malvendieron segundos propietarios por asuntos de juego, conforme al comentario confuso de las fuentes más próximas-, disponía de un extenso patio o corral. Algunas de sus ventanas miraban a la estrecha callejuela que da acceso a lo que pudiéramos llamar la plaza de Verdeña. La vivienda se encontraba a pocos metros de la entrada del pueblo, donde lo primero que destaca, como en casi todos los pueblos del contorno, es la Iglesia.



Si los lugares forjan a los hombre de una determinada forma, nada me extraña de la inquietud y amor puestos de manifiesto por el autor de 'Nuestra Señora de Viarce', 'La venganza del Conde' y 'La despoblación de Carracedo' (1871)

Nuestra generación, por cuanto se desprende de sus biógrafos, es bastante más egoísta. Él entonces pedía al ministro de Fomento la construcción de carreteras en Palencia, así por ejemplo, de Villasarracino a Herrera de Pisuerga, de San Cebrián de Campos a Monzón o de Carrión a Moratinos. Menciono esto porque solemos barrer con demasiada frecuencia para nuestra casa, olvidando un poco el abandono y la escasez de otros pueblos vecinos. A Matías se le encogería hoy el ánimo si regresara y viera el abandono de lo que hoy llamamos 'mundo rural', con todo el progreso que le queramos añadir, de turismo y otros pocos e inseguros logros. Por eso me cuesta imaginarle a nuestro político, hablando en las Cortes de las multas impuestas a los pueblos de Redondo y Villalba de Guardo por supuestos delitos forestales, que así lo cita José Pérez Llorente.

Pero tampoco me impresiona ni me extraña habiendo nacido como nació en un pueblo de montaña cegado por el silencio, guarida del oso pardo, como formando parte imprescindible de la boca del bosque.

Verdeña, que es la tierra del 'Zorro', un personaje muy famoso en toda la comarca, por su porte, por su forma de describir la historia más inverosímil, porque cuenta mentiras que hacen recapacitar al auditorio más selecto, en una tierra encantadora, cuna y tumba de nuestro catedrático.

Yo me atrevería a cambiar dos nombres con el permiso de ese gran poeta que fue Juan Sánchez-Tejerina Serrano, y definirle así al pueblo que nos trajera al genio. (Mi amigo y colaborador), q.e.p.d. le cantaba entonces a Cervera.

'Pero un sitio ideal está en Verdeña,
en cualquier rinconcito de su casa,
donde se oye el susurro del poeta,
donde la Peña atisba en lontananza.
O en la Verdeña es casi, casi,
encontrarse la gloria anticipada'.

Hemos dejado escrito nuestro presente en pequeñas historias. Algunos investigadores han tratado de buscarle una respuesta a los orígenes de estas comarcas. Corresponsales y colaboradores del periódico en todas las épocas, han citado alguna vez donaciones y orígenes de Pernía y Castillería, nuestra relación con los pueblos cántabros de Polaciones y de Liébana, anexionados en siglos pasados a estas tierras, pero no dejan de ser citas de citas, amagos lejanos del pasado, campanadas que nada explican con precisión. Matías Barrio y Mier que tantos datos aportó sobre la toponimia de estos lugares tampoco quedó satisfecho: "El Condado de Pernía es una especie de mito que en todas partes suena y en ninguna se halla, Su origen exacto se desconoce, sus derechos no se ven definidos, sus limites son incomprensibles de fijar...•

La casa de Matías es como un puente en la distancia.

Cualquier que se precie reconoce la inmensa labor que llevó a cabo. Desde entonces hemos hecho muy poco para darle a nuestra tierra el empujón que necesita. Como la casa que fuera del maestro, ignorada, malvendida, cerrada y mustia, así del mismo modo permanece su tierra, nuestra tierra, como si nos hubiéramos resignado a perderla a medida que los viejos se mueren y los jóvenes marchan.


Para saber más:
"Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería", de Froilán de Lózar, Editorial Aruz, Segunda edición, Julio 2009
"La Aventura política de Matías Barrio y Mier", ensayo de Froilán de Lózar, Institución Tello Téllez de Meneses, Diciembre 2008
Matías Barrio y Mier en la Wikipedia.


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01 junio 1996

A la rica anécdota
junio 01, 19960 Comments

El tío Sebo vendía orujo a céntimo en una taberna de Camasobres y lo escanciaba en un cuerno de vaca. A estas porciones él las llamaba "metadillas".




Cuentan en casa que, un día llegó la abuela diciendo : "He visto a unos tíos ahí, pescando, al lado del puente. Me parecían ingalaterros".
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¡Ay, qué carne! ¡Ay, qué leche! ¡Es de pasto! Y se lucían las ciudadanas cuando llegaban a la aldea:
¡Aldeana! ¡Pueblerina! ¿Cuánto vale esa gallina?
y se reían las pueblerinas de la ignorancia de aquellas altivas señoras:
¡Ciudadana!, ¡Papo de olla!, cinco reales porque es polla...
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Un vecino de Celada solía decir: "tengo mala dentambre".
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Bajaron a Potes un día de mercado y se perdió uno de la cuadrilla. A los compañeros no se le les ocurrió otra cosa que ir preguntando a todos los que encontraban por Braulio, como si se tratara de un personaje nacional".
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Venia un pajarito. Mancebo le preguntaba a Virgilio:
¿Qué pajarito es ese?
A lo que éste contestaba: "Pues, la curusia".
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Una de Redondo decía a las otras vecinas, a propósito del nieto revoltoso: "Mos las hace gordísimas".
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En Lores se celebraba en cierta ocasión un cantamisas. Asistió mucha gente, Todos querían entrar a la iglesia y una mujer que se encontraba atrapada en el medio, dicen que gritaba: ¡que no emburriéis!, ¡que no emburriéisl.
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Por las historias que han llegado hasta nosotros, sabemos que los de Lores siempre vivieron mejor, económicamente. Lores era el paso hacia los puertos de Cortes y Pineda. Cuentan que, en cierta ocasión, subían varios vecinos de San Salvador arreando unas vacas y le gritaban a Amalia -que así se llamaba la señora que iba delante: ¡Eh, la de la caperuza! ¡Eh, la de la fardela!... A lo que aquella respondió: Habéis de saber que, la caperuza es de la lana de las mis ovejas, el pan que llevo en la fardela no debe nada en la fábrica de César González y los jatos que llevo son de las mis vacas, mientras que las vacas que vosotros arreáis son de Manuel, "el pasiego".

De la sección Fuente Cobre, en Diario Palentino.
Imagen: Toño Gutiérrez

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25 mayo 1996

Ladrones antiguos
mayo 25, 19960 Comments

Matilde Herrero, la tía de mi padre, agradecida por las visitas constantes que le hacía y conociendo mi predilección por la materia, me hizo entrega en cierta ocasión de una vieja caja que contenía unas monedas muy antiguas y un libro apolillado que hablaba del fin del mundo. Lo primero lo conservo entre los anaqueles donde guardo los libros y revistas. Y el libro, desgraciadamente, desapareció en casa de un encuadernador desaprensivo que, puede que se lo vendiera a alguno de esos personajes que han hecho negocio con la venta y el expolio en Bilbao de los textos antiguos.




La casona de Lores, donde vivió, estaba llena de barreños, palanganas, artesas, baúles y vajillas; un viejo reloj y una valiosa mesa de nogal, labrada a mano en siglos pasados, pieza clave en la que pusieron sus ojos los supuestos mendigos o visitadores que llegaron hasta este alejado pueblo.

El asunto vuelve a removerse, con la detención la semana pasada de una banda en Madrid que se dedicaba a estos menesteres, y que había obtenido su botín -según confirmaron en el informativo de la primera cadena de TVE- en Cantabria, León y el norte de Palencia... Es de suponer que allí podrán hallarse algunos de estos restos, aunque ignoro (después de contactar telefónicamente con el pueblo) si los familiares lo denunciaron en su día y por qué motivo se ha destapado ahora el asunto, después de tres años y medio de cometerse el robo.

Como los muebles, así son los ladrones: antiguos, aunque parecen haberle tomado también afecto al campo y vienen en pequeñas bandadas embruteciendo poco a poco el gesto hospitalario de esta gente. Hace unos meses, un grupo de "húngaros" entró en la Venta de Pepín y se llevó dos millones de pesetas, fruto de una venta reciente de ganado. Alertada la Guardia Civil del hecho fueron detenidos a la entrada de Cervera de Pisuerga, recuperándose el botín que iba en aumento a medida que estos avanzaban; se detenían en otros lugares de paso y aprovechaban como digo esa expresión de confianza que aquí anida, donde nada se teme y hay en cierta manera una clara referencia a los antepasados, cuando iban a arar sus tierras y dejaban abiertas de par en par sus puertas.

Me llegan noticias de que un conocido ganadero y empresario de la zona ha sido objeto de un robo más moderno, el del talón sin fondos: Estos ladrones de guante blanco llegaron en domingo, compraron una partida de terneros, los cargaron y extendieron un cheque que no pudo hacerse efectivo el lunes por la mañana al carecer de fondos.

Estos hechos le vienen bien al refranero, y a ese dicho jocoso y familiar: "no me fío ni de mi padre", porque si la impotencia es la impresión más cercana que nos llega, en algunos de estos ejemplos las preguntas de cuánto y cómo se hacen llaga: Podemos entender que, mientras seis personas nos entretienen, se descuelguen dos, husmeen por las habitaciones y se lleven lo que puedan, pero en un pueblo pequeño donde la curiosidad es la primera cosa y donde nadie entra o sale sin que se sepa, sorprende bastante que lleguen unos forasteros con una furgoneta, hagan un butrón, saquen unos pesados muebles y se esfumen sin que nadie sepa nada de nada. En este oficio, como en todos los demás, deben hacerse un planteamiento previo: "Estudiamos el pueblo, volvemos disfrazados de anticuarios, ofrecemos dinero y vamos situando en el papel la casa, los hábitos de los vecinos y del dueño a expoliar. Para no alargar más el comentario, yo acabo preguntándome: ¿habrá alguno que les guía desde dentro? Son sólo conjeturas y dudas ante el hallazgo en Madrid hace unos días de numerosos muebles que fueron robados en este y otros pueblos y no es el valor material lo que nos preocupa, cuando sabemos el significado que estos objeto tienen para quienes los han ido conservando de generación en generación.

Pido con vehemencia (que lo ponga en negrita el redactor si es necesario) que se haga justicia y, si los familiares más directos lo olvidaron, que se devuelvan los enseres al Museo más cercano, recuperando así la esencia y las raíces de algo nuestro.

Imagen: José Luis Estalayo

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18 mayo 1996

Denominación de Origen
mayo 18, 19960 Comments

Un famoso restaurador del Burgo de Osma (Soria), ha hecho famosas las jornadas de matanza que se celebran todos los fines de semana, durante los meses de febrero y marzo. Este personaje promocionó un mercadillo en aquel pueblo, donde se degustan a un módico precio, unas cazuelitas de diferentes clases de alubias.




El primer producto con denominación de origen salmantino, fue la lenteja de la Armuña. Los organizadores de esta campaña confiaban en llevar por el mismo sendero el jamón de "Guijuelo' y 'la carne de morucho.

Como en el Cerrato, un importante número de ganaderos de ovino, se inscribieron en la Denominación de Origen del queso zamorano, donde su máximo exponente de raza churra y castellana (requisitos de pureza exigidos), era la comarca del Sayago.

La región vecina tampoco se quedaba corta. En 1993, se presentaba en un hotel de Potes (Cantabria), la empresa' 'Espacio Artesano", que ya lo había intentado sin éxito en otras ocasiones, convocando a la cita a panaderos, queseros y charcuteros, talleres artesanos, hosteleros, elaboradores de vino y orujo de la comarca vecina de La Liébana.

Para no alargar más las referencias a otras empresas, resumiremos diciendo que hace sólo diez años muchos productos castellanos esperaban la entrada en esa denominación: las alubias de La Bañeza, los garbanzos de Fuentesaúco, el chorizo de Cantimpalos, la carne de Zamora, la cecina de León y el lechazo de Castilla y León. Mañana, si todo va por buen camino y quienes hoy se lanzan a la aventura no se rinden, le llegará el turno a la carne de Cervera.

Porque el camino no es corto, ni es tan llano como algunos pudieran presumir, pero veinticinco asociados para este fin de calidad es una cifra más que respetable, en una zona donde siempre ha imperado la desconfianza y el cansancio prematuro en este tipo de emprendimientos. Ellos han querido estudiar también otras iniciativas y de ese modo se han acercado a experiencias similares que triunfan en Asturias, Sierra de Guadarrama y Galicia. Asimismo han estado respaldados por el sindicato U.P.A. y una empresa ha iniciado ya el estudio para la comercialización de nuestra carne.

Una puesta en marcha de este calibre adquiere un control sanitario riguroso y un cuidado constante del ganadero para que llegue el producto al consumidor con las mayores garantías. Quienes se han apuntado a este proyecto, conocen ya las miras y saben que de cristalizar algún día nuestra zona habrá dado un paso de gigante. Porque ya no se habla sólo y exclusivamente de un turismo rural estancado en unos meses de verano y cuatro puentes festivos, ya no se habla sólo de una actividad minera en declive. La Denominación de Origen para la Carne de Cervera es el sello de una comarca.

Tenemos las mejores condiciones para que se haga realidad este viejo sueño, y a poco que empujen los Ayuntamientos y los organismos provinciales, este grupo de gente constatará mañana que ha merecido la pena el sacrificio.

De la sección del autor "Fuente Cobre" en "Diario Palentino".

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20 abril 1996

Romance de Joaquín Díaz
abril 20, 19960 Comments

Nada me liga al investigador zamorano, salvo el asunto -lIamémosle folklore, en el que ambos ahondamos, no mucho más que todos aquellos personajes que ignorados por el mundo cantan y cuentan en la cocina de su Casa lo que aprendieron de sus antepasados.
A mi me lo han contado y se lo cuento a ustedes a golpes, despacito, como retocando viejos e incompletos escritos, hurgando con un algo de desesperación en ese ayer que raudo se nos va de las manos, como tratando en ocasiones de dar un paso atrás para rescatar así momentos memorables de nuestra historia rural.



En el año 1985 se firma un acuerdo entre la Diputación de Valladolid y el folklorista, lo que da lugar al nacimiento del Centro Etnográfico en la Casa del Siglo XVIII que aquella Institución provincial posee en Urueña.

El autor de "Comedio Yermo" (Edil. Ámbito) -una historia que cuenta la inclinación que padece el hombre a la ciudad-, declaraba hace un tiempo que, 'los habitantes de Castilla y León tienen menos apego a su patrimonio cultural y tradiciones que los de otras regiones españolas".

De Joaquín ha escrito un articulista de lujo, Félix Pacho Reyero que "se trata de un catedrático de la vida y la bondad". Pero le traigo hoy a esta columna, porque la Institución Tello Téllez de Meneses publicó en su día una serie de cantos y tradiciones englobados bajo el título de 'Cancionero del Norte de Palencia'. Esta tarea me recuerda bastante una labor que yo emprendí por los pueblos de mi entorno. Entonces, Josefa Sordo, de Polentinos, era la encargada de elaborar unas coplas para dar la bienvenida al obispo o al gobernador. Como las coplas, la tradición de los Reyes, que con mucho esfuerzo tratan de mantener los jóvenes de La Pernía, y otras canciones y romances, algunos de las cuales le remití en su día a Luis Guzmán Rubio para que las estudiara y, si procedía, las llevara a los discos que entonces promovía Caja Palencia.

Es evidente que Joaquín Díaz, que también ha cultivado la interpretación de los romances y coplas que recogía, se ha ido moviendo por otros rincones de nuestra montaña.
Así, en el libro que cito, aparece la versión de los Reyes de Villanueva de la Torre y Pisón de Castrejón;  el Jueves Santo, de Cubillo de Ojeda; el Romance de Pascua de Resurrección y el Rosario, recogidos en Herreruela de Castillería.
El famoso cántico de la cuenca minera:

Barruelo ya no es Barruelo.
Barruelo es más que Madrid.
¿Cuándo se ha visto en Barruelo
que pase el ferrocarril?

Bailes a lo ligero, a lo pesao y algunas otras cosas que ya teníamos conocidas por transmisión de nuestros abuelos, como el rabel y la pandereta, el tamboril o la dulzaina, pero que, en definitiva, vuelven a los libros, de los que, por modestos que sean siempre se aprenden cosas: Joaquín, que sabe bastante de la agonía que pende sobre estos pueblos de montaña, con la consiguiente pérdida de tradiciones y costumbres, se ha limitado a reponerlo, a repararlo, a transmitirlo. Es como si hubiera escuchado nuestros lamentos y nos invitara a conservar tantas historias que se pierden. Acaso la cultura no importe tanto en un mundo tan lleno de calamidades, pero es cierto que pasamos por esta tierra y tratamos de ser felices, como rezan los finales de los romances de la época...

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16 abril 1996

La guerra de Teodora
abril 16, 19960 Comments

Tenía noventa y tres años cuando la conocí. Nacida en Lebanza, en el seno de la familia Calvo, vivía en Brañosera, casada en dos ocasiones, y en las dos ocasiones con dos viudos en ese pueblo de montaña.



Cuando empezó a desgranarme su vida, porque tenia hambre de diálogo y las llagas de aquella contienda del 36 todavía le sangraban, sabía que de allí había de salir una historia interesante. Ordené los papeles y las fechas y la remití a un premio de novela que convocaba el semanario de Valladolid, "La Tribuna de Castilla". Con aquella novela modificada varias veces para adaptarla a las bases del concurso, obtuve en el 2000 el Primer premio, que incluía, además del dinero en metálico, la publicación de la obra, bases que los patrocinadores nunca cumplieron.



Todos los sábados, a última hora de la tarde, en compañía de mi mejor amigo, me dirigía a su encuentro. Recuerdo que, para ir, cogíamos la desviación en Salinas y el regreso lo hacíamos por el camino opuesto; tomando en Aguilar el atajo hacia el Barrio San Pedro.

La vida no es un camino de rosas para nadie y menos para ella, que vivió en su propia carne el grito más amargo de la tragedia. Hay un pasaje de la historia ya novelada que me permito transcribir para el lector amigo que me sigue, y como homenaje para ella que vio la última luz en condiciones muy adversas, en la casa de una sobrina de Aguilar de Campoo:

Contaba la mujer que, estando en un rincón de la vivienda, oyó voces fuera. Habían matado a patadas a una vecina embarazada de unos meses. "No se quería morir la mofleluda esa"... "Le bullía la sangre en las entrañas..." Asenjo, que mandaba la tropa ávida de sangre, le arreaba patadas y le decía: "¡So puta!, ¿no te mueres? Pero, serás so puta que aún no te mueres ... ".

En la versión novelada, lógicamente, todo aparece camuflado. Se confunde la realidad con la ficción y el autor olvida un poco los guiones que le dictan su pequeña experiencia, dejando que los personajes, que van introduciéndose en la obra, cambien a su antojo.

Yo creo que lo más sangrante de la historia, me refiero ahora a la verdadera, a la cotidiana y dura vida de nuestra protagonista, es la duda tremenda en la que vive sumergida. Su segundo marido, en tierra de mineros, es considerado comunista peligroso. Ella no tiene intencionalidad política alguna. No se decanta por nada ni por nadie, le duele la guerra en lo más profundo y teme que aquellas voces amenazantes de la calle -"a por estos vendremos mañana"- se hagan realidad el día menos pensado. Tampoco le motiva una historia de amor. Se casa porque no quiere vivir sola, a ver qué pasa, sin afianzarse en medio un sentimiento pasional, pero, por encima de todo, ella piensa que, pase lo que pase, debe ponerse al lado de su marido siempre.

En los últimos años, entrevistando a personajes populares de nuestra montaña, he tenido acceso a otras historias parecidas. En la vida, como en la guerra, no están todos los que son. La historia se olvidó de mucha gente que la padeció en silencio, esperando a un mensajero que nunca llegaría. Cada cual tenía que adivinar por sí mismo la suerte de los suyos y decidir más tarde.

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23 marzo 1996

48 horas de invierno
marzo 23, 19960 Comments


El cuartel general de invierno está ubicado en Saldaña.
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En algunas zonas -¿qué esconderá el Puerto?-, las máquinas quitanieves apenas avanzaban. La ventisca impedía ver el camino, las máquinas se salieron en varios puntos de la carretera y en algunos lugares donde habitualmenle se forman grandes neveros, se tardaron cuatro horas en recorrer trescientos metros.
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Quienes iban al frente de las máquinas luchaban denodadamente tratando de encontrar el coche de Valentín Trueba. El personal estaba exhausto, llevaba veintidós horas rompiendo nieve. El último empujón llegó de la mano de Garrido, un funcionario de la  Junta que conoce bien el camino.
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Valentín Trueba, el joven que pasó cuatro días incomunicado estaba muy cerca de Piedrasluengas, un kilómetro le separaban de las luces del pueblo, pero con la nieve no valen cercanías, cuando se cierra el cielo y se intensifica la ventisca. Motivados por las llamadas de socorro que se recibían desde Potes, se llegó a tiempo de salvarte la vida. El muchacho fue cargado en la pala de la máquina y se le llevó en ella hasta el punto donde se encontraba la ambulancia, varios kilómetros más abajo.
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En la Venta Pepín me contaron, la semana pasada, que quienes llevaban la máquina de Potes comentaron lo siguiente: 'Vamos a bulto". "Si caemos, caemos". "El problema es que nó se ve".
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En Brañosera y Barruelo se hizo uso de una motoniveladora para limpiar el hielo de las calles. ¡Lo nunca visto!
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Las curvas sombrías de las "Matas" y las curvas sambrías del Puerto de Piedrasluengas están limpias. Se ha echado bastante sal y una brigada de gente ha picado el hielo. Me piden que transmita los elogios a la empresa Zarzuela.
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Fermín, un vecino de Herreruela de Castillería, llamó porque tenia una vaca de parto.
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De Vañes se pidieron medicamentos para un toxicómano.
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Se abrió en tres horas la carretera de Resoba, porque había que sacar a una mujer enferma.
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A las siete de la tarde, en la carretera de Guardo a Cervera, se quedó atrapado un camión de frutas "Estalayo" ..
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Un camionero que hace esta ruta habitualmente, quedó atascado en Piedrasluengas.
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En la Espina se suscitó una polémica porque las máquinas tenían orden de llegar hasta un punto concreto. La mujer del restaurante que atiende a los camioneros que llegan de la Magdalena, no dejaba de interrogarse el por qué de aquella controversia suscitada por cuatro kilómetros de diferencia.

De la sección "Fuente Cobre", en Diario Palentino el 23.03.1996
Imagen: @De Pumar

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05 marzo 1996

El invierno de Trueba
marzo 05, 19960 Comments

Un muchacho joven, de camino hacia el Parador de Fuente Dé, ha sido la causa de que se nombrara Piedrasluengas (por cierto, perfectamente), en todos los telediarios y emisoras. Un periódico nacional relataba en contraportada la experiencia vivida por Agustín Trueba, cántabro de 29 años, que ignorando el duro invierno palentino, se aventuró por nuestro puerto quedando atrapado en algún lugar entre el pueblo que lleva el mismo nombre y Camasobres.



La nieve de febrero no suele dejar tanta huella como la de noviembre, pero el lunes, cuando establecía contacto con San Salvador para conocer más detalles, el pueblo estaba tapado, lo mismo que Agustín en su vehículo, que conocía así el grito del silencio, "cuando nadie habla de ti", de tu pueblo, de tu causa y debes sobrevivir bajo mínimos como lo ha hecho esta gente durante toda su vida. El periodista ocasional, los grandes medios, ya se han olvidado de la historia. Este asunto ocupó un espacio condensado de su apretada agenda y ahora mismo están esperando otra noticia a mil kilómetros de distancia con la que impresionar a sus lectores.

Si alguien revisa los archivos de este periódico comprobará que hemos hablado muchas veces de la nieve, que estos pueblos han vivido incomunicados y que han sido tratados durante años como simples objetos de decoración. Ni quienes conducían las máquinas eran conscientes del ahogo que se padecía en un radio de cincuenta kilómetros cuando, por lo general, cumplida su labor, dejaban el trabajo y regresaban a sus casas para emprender la faena al día siguiente. No es la primera vez que nos dejan sorprendidos. "Este camino pertenece a ta Diputación". "Esto pertenece a Obras Públicas". "Esta carretera no es competencia nuestra". Estas controversias se suscitan a menudo. Así, por ejemplo, el presidente de la Asociación 'Peña Escrita', Telésforo Redondo, de Santibáñez de Resoba, se quejaba en diciembre de 1990 del aislamiento sufrido en aquella zona durante cinco días, acudiendo finalmente en su auxilio el tractor pala del Ayuntamiento de Cervera. En San Salvador se suscitaba también una fuerte polémica cuando se puso grave una vecina y el alcalde no dio permiso para utilizar el tractor del Ayuntamiento y poder llegar hasta Cervera. Cuando se trata de una vida, yo pienso que se coge la máquina que sea, se la pone en la carretera que sea y que sea lo que Dios quiera, porque de otro modo los pueblos están siempre pendientes de recibir tas "competencias" adecuadas que les libre de esos encierros peregrinos.

Pero se consuela uno de lo lindo viendo la casa del vecino.

En 1993 la nieve caída en Avila provocó una agria disputa entre los diferentes representantes políticos; unos, que no se había retirado a tiempo; otros, que no se había utlizado la máquina más apropiada. Lo cierto es que los representantes políticos están en la capital asentaditos y la nieve está aquí, sabemos que viene y va como la vida y contra ese efecto no se puede hacer nada.

Después de varios años y de varias premoniciones fallidas, el invierno llega en 1996 a la montaña palentina de la mano de Valentín. A lo mejor mañana, un editor oportunista le compra los escritos a Trueba, que suena bien-, y hace con ellos un diario. Serviría eso, acaso, para darnos en el morro a quienes durante tantos años hemos tratado de demostrárselo, sin haber notado un cambio generoso en la forma de proceder de nuestros gobernantes.

Imagen: @Pumar59
De la serie "Vuelta a los orígenes", en Diario Palentino.

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