Marceros
Fue ayer, en otro tiempo, cuando se marceaba en mi pueblo. Seríamos veinte mozos recorriendo las calles de aquel pueblo de montaña, recogiendo por las casas lo que tuvieran a bien darnos, anunciando la primavera, que era como otra estación diferente a las que ya existían, mirada hoy desde la lejanía. Repaso estos días las que recogió hace unos años Joaquín Díaz en Villanueva de la Torre, las que cantan los marceros de Cervera, las que espero que sigan interpretando el Corro de Cantarines Osaria, de Brañosera; las que con ciertos altibajos se siguen cantando en muchos pueblos de Cantabria: Torrelavega, Polanco, Piélagos, valle de Soba, Laredo; en Reinosa se celebra desde hace más de treinta años el único concurso de marzas de aquella región. En Segovia lo han venido recordando el Grupo de Danzas La Esteva y la Ronda Segoviana. Desde hace 30 años, en Burgos, el grupo tradicional Gavilla continúa cantando las marzas en la Plaza Mayor de la capital. En Caleruega tienen una par