ORÍGENES

05 febrero 1995

Delia Cajigal
febrero 05, 19951 Comments

«Para dejar los hábitos y salir del convento, se dan más facilidades que para entrar» 

+Delia Cajigal, Priora de San Andrés de Arroyo.


Cuando me dirijo a realizar esta entrevista, el sol cae a plomo sobre el viejo monasterio de San Andrés de Arroyo. San Benito dejó escrita la regla por la que se rigen sus moradoras, afanosas hormigas, obligadas un poco en exceso al cumplimiento de ese viejo adagio que lo encierra todo para ellas: ora et labora.
Recientemente, el coro fue pasto de las llamas y ello, sin duda, ha influido en el ánimo de estas religiosas que esperan la ayuda de las instituciones para restaurarlo y cuyo costo asciende a once millones de pesetas. De todo ello habla Maria Delia Cajigal, natural de San Salvador, en un pequeño locutorio y durante largo rato, el tiempo que le permite la regla, se somete al interrogatorio que en esta ocasión no busca el arte, sino los sentimientos de quienes viven la soledad de este edificio fundado en 1187. El turismo también ha influido en el desarrollo normal de su trabajo. Ello exige, de alguna forma, el abandono de las obligaciones principales. Quizá el enclave se sitúe la llanura, pero para muchas de sus religiosas el monasterio pertenece a la montaña, a la falda de la montaña palentina, y sería bueno que así lo entendiesen los organismos para que recibiese una serie de ayudas que la Unión Europea destina a estas latitudes. Ellas no olvidan tampoco la donación que recientemente hizo la Junta de Castilla y León, de 59 millones, y que servirá para llevar adelante el arreglo de toda la parte externa, bastante deteriorada.



Froilán de Lózar. SAN ANDRES DE ARROYO


En el monasterio de Silos hay pánico. Las cantos gregorianos han desbordado todos los pronósticos. ¿Cómo entienden en su comunidad este fenómeno? 
En este caso peligrábamos todos. El turismo es necesario por la sencilla razón de que es una cultura. Esto es un patrimonio artístico y debemos abrirlo al mundo. Yo creo que eso no es ningún peligro. En Silos tienen Cicerones, aquí lo hace una religiosa. A lo mejor sería interesante que la Junta destinara a alguien para estos menesteres, aunque muchas personas declaren que los gusta venir a San Andrés porque hablan personas que están viviendo en él y aquello que dicen son unas vivencias.

¿Cómo es el monasterio? ¿Cuándo se fundó? 
El monasterio se fundó en 1181, á expensas de Alfonso VII, el protector de los monasterios cistercienses. La fundadora es doña Mencía de Lara, aunque hay dísensión en torno a eso. Otros apoyan a los historiadores que dice ser hija de Alfonso VIII, aunque no puede ser porque, cuando doña Mencía asistía en las Huelgas de Burgos, Alfonso VIII tenía 25 años,  cuándo la fundadora ya estaba en condiciones de ser abadesa. Esta es nieta de don Rodrigo González de Lara, aunque se perdieron los orígenes y tampoco se puede precisar.

¿Aquí se busca la felicidad o se la encuentra? 
Yo pienso que aquí se la encuentra. La prueba está en que a veces, cuando una novicia tiene que irse, porque no se la ve acta, por qué la cuesta tanto?

¿Sería posibles vivir sin trabajar la huerta y con la artesanía sólo? 
La huerta se trabaja muy poco. Lo justo para nuestro consumo. Este es un monasterio que exige un gran esfuerzo para mantenerlo y máximo que hace tantos siglos que no se hace nada. Es una utopia decir que nosotras podríamos mantenerlo por nuestra cuenta.
En cuanto a la pastelería, no se puede hacer todo lo que la sociedad nos está demandando. Debemos hacerlo para subsistir. Si hiciésemos todo lo que nos piden, nos obligaría a abandonar la oración. Esto lo vemos en los meses de verano, cuando los existencias se terminan. Nuestra repostería no puede considerarse como industria, aunque coticemos como tal a Hacienda.

Ustedes viven muy hermanadas, pero ¿no se respira demasiada soledad, pese a la profunda devoción y amor a Dios? 
-Si nosotros sentirnos la soledad, es que no tenemos vocación, no hemos penetrado, no hemos encajado qué es lo que hemos venido a vivir aquí. Y, efectivamente, fraternidad existe. No sé si vale más la palabra fraternidad o vale más la palabra hermandad Aquí estamos para ayudarnos unas a otras, no solamente en lo material, que hay que hacerlo -y si solamente fuese en lo material, estaríamos fracasando-, sino también en lo espiritual.

¿El rezo aplaca el sufrimiento? 
-Yo creo que sí. Yo voy a decir lo que personalmente experimento en la comunidad. El rezo es una forma de orar. Nosotros tenemos aquí las liturgias de las horas, sobre todo las más fuertes, qué son las Laudes y Vísperas, son unas liturgias pomposas, gratas, a través de las cuales penetramos en las lecturas, en las Salmos, calamos en el Evangelio.
E1 rezo monótono no aliviará ninguna cosa, pienso yo. Ni es lo que se pretende cuando se viene aquí. El rezo es algo más profundo, un canto más interior y así el sufrimiento tiene que ser forzosamente aplacado...

Resumen de la entrevista publicada en el Norte de Castilla a finales del pasado siglo
Sección: "Protagonistas de la montaña palentina"
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04 febrero 1995

Caso de Polentinos
febrero 04, 19950 Comments


A mediados de septiembre,
del año noventa y cuatro,
bajo el puente Polentinos
y acaso siguiendo un rastro...

Un fin de semana aciago
aparecieron los huesos
dicen que de dos mujeres
de veinte y cuarenta años.

Cuentan los que allí acudieron
a ver los restos humanos,
que no merece la pena
investigar más el caso.

Que ha prescrito toda culpa
de un asesino, ¡quién sabe,
de dos, de tres o de cuatro
que una tarde las mataron.

Se discute entre las gentes
humildes de la montaña,
que aquí no cabe tal hecho
que no es de aquí tal campaña.

Que en la montaña se esconden
osos, lobos y alimañas,
nunca, jamás, asesinos
ni pistoleros de España.

Después de toda la intriga
-Por razones que no entiendo-
se termina señalando
a un antiguo cementerio.

Antiguo pueblo de Vañes,
medio kilómetro río abajo
y extrañamente dos cuerpos
contracorriente peleando.

Prácticamente enterrándose,
a socayo del gran puente.
No entiendo que haya quién diga
que ha sido un hecho corriente.

Que han pasado muchos años,
que la causa es ya muy vieja,
que no tiene ya sentido
remover la historia en ella.

Los eruditos señalan
que no hay motivo de alarma
que este es un caso cualquiera
que predomine la calma.

¿Quién sabe lo que pasaron?
¿Por qué murieron y cuándo?
¿Se cayeron? ¿Las mataron?,
¿o eran muertas del cementerio cercano?

¿Y sí no, cómo subieron
río arriba y se quedaron
junto al puente Polentinos
en un pequeño remanso...?

La hipótesis está servida.
La intriga no ha terminado.
Aparecieron un día,
junto a ese puente tan largo.

Los cuerpos de dos mujeres
de veinte y cuarenta años,
un día del mes de septiembre
del año noventa y cuatro.

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29 enero 1995

Canto a los hombres solos
enero 29, 19950 Comments

"Canto a mi tierra. A las míos canto.
(Mi sangre no la niego).
Son pájaros del alma mis palabras;
comulgo con la luz que estoy bebiendo.
La boca que nos besa desde siempre es la boca que beso".


Vicente Cano


San Salvador | @Pumar

Digo que hay muchos hombres buenos, como Vicente Cano, poeta de Argamasilla, llano y humilde, que sobrevivió al éxito y dejó una estela preciosa en el grupo Guadiana, de Ciudad Real, que dirigió poniendo en ello el alma. Su poesía me sirve para introducir el tema de hoy y homenajear así a quien tuve el honor de publicar en vida retazos de su cuidada obra. Digo que, frente a los otros, frente a los políticos sucios, frente a los corruptos, frente a los ineptos, siempre tenemos el consuelo de una aliento fresco que nos devuelva el curso de las cosas. Vengo con estos versos porque hoy quiero cantarle a tantos hombres como se encuentran solos, con la incertidumbre de no saber a dónde van sus pasos, con una ridículo pensión después de haber cotizado tantos años; viudas, cuyos marido murieron silicosos, que han tenido que ponerse a trabajar para que su casa pudiera seguir siendo su casa. Leyendo un artículo retrospectivo de la "Solana palentina", que con tanto acierto viene haciendo Gonzalo, entiendo como él que las tertulias cambian y aunque sigamos apegados por muchos conceptos a la tierra, a sus costumbres y a sus gentes -influenciados un poco por las noticias que nos llegan a través de los medios-, aquí también se habla de pesimismo, como si lleváramos prendido al cuello un cartel de preocupación por casi todo y se dieran premios honoríficos a los rostros más tristes, perdida como está hoy toda fe en los políticos, cargados de deudas los Ayuntamientos, con muchas obras pendientes de ejecución por falta de dinero. Recorriendo los pueblos, ya muy de tarde en tarde, uno se encuentra con los personajes y sus miedos, ellos solos frente a un mundo tan grande, con sus heridas incurables, que algo tendrán que ver -creo yo- con las murallas que por doquier se alzan en la actual mapa del mundo. Hace unos días, cuando me llamaban de Onda Cero para participar en una tertulia como protagonista, pensaba en la gente que de verdad lo era y sin dejar por ello de agradecer el gesto he de aclarar que yo soy uno más de los que ayudan a llevar la noticia, a sacarla a veces de los lugares más insospechados, a hurgar en la memoria de tanta gente nuestra con tantas valores acumulados dentro. A quienes seguimos desde la prensa el pulso diario, cada día que pasa, se nos viene encima un ladrillo, Y es así como partiendo de aquella profecía que anunciaba Bacán de Verulamio, "Magna civis, magna solitudo", (Una gran ciudad es una gran soledad), y dándole vueltas a ese artículo archivado de Gonzalo Ortega, aún cuando en ocasiones nos repitamos tanto, he pensado que los pueblos no deben quedarse aislados. Y aquí me ven, acurrucado, en un país que no es el mío, mientras espero un sustituto que hable periódicamente del miedo y la esperanza de estos verdaderos protagonistas nuestros.








LA MADEJA

Cada viernes en la tercera de Diario Palentino


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15 enero 1995

Fructuoso Diez, "El Toso"
enero 15, 19950 Comments

«En Vidrieros, duele que el oso se haya tenido mas en cuenta que las personas»

Fructuoso Diez, [ganadero] 


Hace ahora trece años aproximadamente que me entrevisté con Fructuoso Díez, conocido familiarmente como «El Toso». Entonces, su cuadra era pequeña, acababa de dejar sus estudios de perito industrial en Valladolid para venirse al pueblo y las perspectivas eran muy poco favorables por las innumerables barreras que se le iban tendiendo. Hoy, he vuelto a Triollo.«Toso», 34 años, casi la a misma barba, me recibe en la cantina que regenta su madre. Fructuoso Diez me cuenta que ha construido una nave grande a la entrada del pueblo y que ha cambiado las 700 ovejas por vacas. Uno de los motivos ha sido la constante acometida de los lobos. «Los guardas -a quienes critica duramente- me decían cuando los lobos atacaban el rebaño que podían ser perros» A «Toso» le gustan la montaña, la lectura y la charla con la gente en el bar mientras toma unas copas. Esas son sus principales aficiones en medio de su trabajo diario. En medio de la conversación, cuando le pregunto lo que opina del turismo, mueve la cabeza: «Nos lo estropean, nos lo destrozan, se van a cargar esto en poco tiempo. El turismo va a suponer un medio de vida para una docena de personas, pero se lo van a cargar todo. No se puede fundamentar el desarrollo de una comarca en algo tan variable como el turismo», afirma tajantemente.



Froilán de Lózar TRIOLLO

Me han hablado de ti muchas personas de diferentes lugares, ¿Qué contactos mantienes con gentes de otros pueblos?
Frecuentes y amistosos, exceptuando con ciertos guardas de Icona, con los que parece imposible convivir. Nos someten a una persecución constante, sin motivos; parece que lo único que pretenden es que esta tierra se convierta en finca particular para regodeo de cuatro ricachones.

Ahora dime, ¿Cómo ves las asociaciones de montaña?
Al ser gente tan poco propia a asociarse por falta de una cultura de cooperativismo, las pocas asociaciones de montaña que ha habido han dado un resultado casi nulo. Este es uno de nuestros principales problemas: todos esperamos y confiamos más en la lucha individual.

¿Cómo se desarrolla tu vida diaria en Triollo?
Como la de cualquier ganadero de la zona. Aunque parezca monótona, tratándose del ganado y del campo, cada día hay una cosa nueva.

¿Cómo ves el turismo?
Yo creo que estamos perdiendo el norte. Se está llegando a una saturación que puede conducir a un destrozo total de la zona. La gente viene, y no siempre respeta ni a los habitantes ni a su medio de vida y menos al sistema ecológico. La administración promociona la zona, pero no aporta nada para que la zona recoja a tanta gente: carreteras, zonas de acampada, medios sanitarios...

«El Toso» sigue en Triollo después de trece años, ¿se puede hacer un balance positivo?
Sí. El balance es favorable. Es el cambio de la sociedad de consumo a una vida mucho más rica, incluso en el plano intelectual. Yo pretendía alejarme del consumismo exagerado y aquí he encontrado una respuesta que se aproxima mucho a mis anhelos.

¿Has encontrado muchos impedimentos para desarrollar tu trabajo?
En principio, sí. Luego te vas ganando un poco la confianza de la gente, conoces el medio y te adaptas a él.

¿Cómo se ha vivido aquí la campaña del pantano de Vidrieros?
Con mucha intensidad. No por el hecho en sí de que te impusieran un pantano -que podía ser rentable y necesario-, sino por el hecho de imponértelo.
Lo que más duele es que el oso sea mucho más importante que las personas que están viviendo aquí.

¿Cómo se entiende lo del parque natural en Triollo?
En Triollo ya le hemos manifestado a la Junta de Castilla y León nuestra oposición al borrador, porque entre otras cosas es un texto muy abstracto, donde no se concreta nada. Lo único que sí parecen concretar es el tipo de sanciones y las restricciones. El que ha elaborado este texto desconoce esta zona y, que tengan en cuenta que si existe este medio tal y como está, se lo debemos a la gente de aquí, a los vecinos que habitamos durante todo el año en esta tierra.

«Desde las oficinas no se puede hacer un parque»...

Sección: "Protagonistas de la montaña palentina"
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28 diciembre 1994

Digo que no, que muchas gracias
diciembre 28, 1994 2 Comments

Evidentemente, las cosas van a pedir de boca. Desde que los responsables de este periódico me acogieron, han sido centenares de artículos los que han surcado el fax buscando el cuerpo del delito. Pero, ahora mismo, ya no hay páginas bastantes para tantos artículos como les envío, muchos quedan anticuados por la urgencia de dar entrada a otras noticias más calientes y yo me encuentro rodeado contestando las cartas y felicitaciones que a diario recibo.


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Me escriben personalidades importantes, influyentes, y ya la dirección de este diario ha estudiado en varias ocasiones la posibilidad de nombrarme director para que deje de una vez por todas de lamentarme tanto.

Los buenos lectores saben que no me jacto de nada.

Hablo con el Rey una vez al año, almuerzo varios dias con el presidente del Gobierno, meriendo en las laderas de Boecillo con Lucas los viernes por la tarde y no me doy un 'pijo' de importancia. Ellos quieren agasajarme para que no les meta en el ajo, me ofrecen premios suculentos que yo rechazo y otros, como Mañueco, me piden un cambio de tercio, que ya es hora de abrir una ventana a la esperanza.

Aunque no todo fueron flores, no todos entendieron el mensaje. No todos compartieron mi historia provinciana durante este año tan negrero que se nos marcha. Yo cuando hablo con la gente de alcurnia ni siquiera les menciono de dónde soy, porque no saben pronunciarlo como a mi me gusta que se pronuncie. Por lo general, hablamos de cosas que pasan en el mundo y le ponemos solución a los problemas más terribles. A parte de todo esto y de que yo no tengo abuelas, yo interiormente sigo buscando huecos para aliviar este vacío que siento, esta desgana que me invade, este inconcluso sentimiento para el que no encuentro definición adecuada.

Hasta aquí un pequeño ensayo. Escribimos como hablamos porque, lo mismo que vivimos tenemos que seguir buscando, aunque sepamos perfectamente que no va a pasar nada, que nada va a cambiar, que la historia de verdad es la que escriben esos cuatro personajes de corbata y bastón con los que me alimento.

Cuando llega el comienzo del año nuevo nos hacemos las reflexiones de costumbre y a mi, hoy, me asusta la soledad en la que se están quedando tantísimos pueblos castellanos. Más que el problema de la lengua en Cataluña, más que la idea de independencia de los vascos.

Donde no hay gente se adormece la historia y se pierden las quejas y nunca se convertirán en realidad los sueños. Donde hay poca gente los gobernantes se olvidan de todo lo que escribieron y firmaron. Utilizan el entorno, lo alaban, aconsejan un paseo por él, pero nada de lo que hace inspira confianza. Me lo confirma el arreglo tan apresurado de la carretera Burgos-Potes, la capa tan fina con la que pretenden aliviamos o silenciamos.

No, señor director, no quiero la cartera que me parece que usted está desempeñando bien. Tal y como está la situación me conformo con que me guarden este rincón los fines de semana para seguir quejándome, que seguramente es ya una manía vieja que sabrán comprender y perdonar mis amables lectores.

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17 diciembre 1994

Volver, Volver, Volver
diciembre 17, 19940 Comments

No siempre se cumplen todas las previsiones, pero si ahora mismo les cuento a gentes de otras latitudes que he veraneado en lo que se pretende sea mañana Parque Natural, el segundo más grande de Europa, y añado que dicho fenómeno está enclavado al norte de Palencia, seguro que tenemos polémica.



.
Pero esa es la verdad. Este año, como los anteriores, guiado por la curiosidad de conocer terrenos nuevos, he llegado a las postrimerías del lago Fuentes Carrionas. La idea era bajar a La Vega de Liébana, saliendo por el pueblo de Barrio a la carretera que une Potes con el puerto de San Glorio. Y así lo hicimos, aunque con la mala suerte de encontramos arriba con una espesa niebla.

O soy medio tonto, que me embeleso con las cumbres y me hace daño a la vista ver tendido sobre el césped a un humilde pastor o esto es lo máximo. Lo máximo en cuanto a diversidad de paisaje, en cuanto a paz, en cuanto a clima. Este año la afluencia de gentes ha sido mayor: muchas matrículas de Barcelona, muchas de Andalucía que recalarán en el futuro por estos pagos para buscar lo que para los habitantes de esta zona no reviste significados especiales. Pero los tiene y bueno sería que comenzasen a valorarlos.

La tentación de frenar se la hace el forastero varias veces: en el alto del Ballegón, de camino hacia el puerto, en las Peñas de la Hoz y si aún no se atreviera a soltar una exclamación de sorpresa, puede apearse y explorar la zona tomando a pie una senda, cualquier camino viejo, que siempre hallará el viajero aquí impresiones nuevas que le cautiven y le devuelvan a la realidad que ante sus ojos se ha ido descubriendo.

Es posible que cuanto vengo reflejando en este cuaderno se repita otro día, se haya escrito en mil folletos, lo presientan también muchos de los nuestros que aún desconocen estas zonas, pero después de tanto machacar montaña palentina debo advertirles que, si el paraíso es así, o la creencia en algo nos augura el descanso en un valle a elegir, quiero que me apunten a éste. Aquí no se gastarán dinero en flores, ni habrá problemas con las lápidas, ni se suscitarán comentarios morbosos, porque todo lo que alcanzar puede la vista es hermoso. Hermosura en su expresión más alta.

Quienes me conocen de verdad, ya saben que en cualquier momento me da la locura y vuelvo a mi rincón, a mi hogar, a mi casa de verdad. ¿Para qué coño maquinar tanto futuro, teniendo aquí el paisaje que tenemos.

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10 diciembre 1994

Agruparse
diciembre 10, 19940 Comments

No quisiera que se desanimara nadie. Para eso abro el cuaderno y hago un seguimiento de la montaña conversando con personajes muy vinculados a ella. Periódicamente, los responsables de éste y otros medios consideran propicio hacerme un hueco sabiendo que en medio de todo ese negativismo que parece imponerse, trato de llevar la esperanza a los míos.




Pero he perdido el optimismo. Llevo escribiendo muchos años lo mismo y quienes me conocen un poco saben que muchas veces me he visto acorralado por la duda y ahora mismo -se lo digo de verdad-, estoy llevando al periódico las últimas historias, los últimos lamentos. Ni siquiera el último Consorcio que se ha presentado hace unos días y donde se agrupan 15 ayuntamientos de la zona norte me anima a esbozar un cambio de criterios. 

Durante estos últimos años han sido varias las Asociaciones que nacieron con el mismo entusiasmo y quebraron, o cansaron, o murieron sin que nadie se explique muy bien las causas de ello.

Agruparse o ganarle terreno a la distancia.

Agruparse es comprometerse a hablar en común, todos, para subsanar aquellos problemas contra los que individualmente no se puede luchar.

Con estas ideas y otras parecidas se agrupa la gente, pero el sueño suele durar una o dos temporadas. No hay dinero para mantener la iniciativa y los promotores se cansan porque, por norma general, siempre recae sobre ellos toda la carga. Estas y otras matizaciones podrían corroborarlas aquellos que llevaron cierta responsabilidad en Asociaciones como "Cervera más allá", "Asociación de la Montaña Palentina", "Pernía"... etc. 

Cuando se inicia una andadura en común con otras personas que, aún sintiendo lo mismo en muchos aspectos se sienten sujetos a las directrices de un determinado jefe, todo queda supeditado entonces a los primeros que, cosa normal, terminan agobiados, sin comprender muchas veces qué camino es el más idóneo para salir del bosque. Eso he podido comprobarlo varias veces a lo largo del año, y aunque sea bueno, aunque merezca la confianza de todos este nuevo proyecto, no debemos hacemos ilusiones mientras falte lo esencial: una amplia apertura de criterios entre los miembros y el empuje económico de la Junta de Castilla y León. Luego, naturalmente, que quienes lo administren no den preferencia a asuntos que -como el mismo Parque Natural- han de encontrar vías de solución y estudio por otros caminos. 

Miremos la sanidad de nuestros pueblos, las vías de comunicación, las máquinas quitanieves, el mantenimiento de las escuelas... sepamos que quienes permanecen en los pueblos contribuyen a mantener y aumentar ese turismo que se pretende consolidar en los próximos años.  Debo señalar para esperanza de todos que, más o menos, con esas directrices ha comenzado a trabajar ese Consorcio: la ayuda económica de la Junta y mejorar el nivel de vida de todos los pueblos que forman la montaña. 

Con esa garantía y en ese camino tienen mi voto de confianza y mi desinteresada colaboración para potenciar a través de la prensa u otros medios nuestra Montaña Palentina. 

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03 diciembre 1994

Orujo
diciembre 03, 19940 Comments

Trillayo es un pueblecito de Cantabria, cerca de Potes, que en algún momento de la historia -según cuentan los archiveros- formó parte del condado de Pernía, lo mismo que Lobeña, Bárago y Cotillos, entre otros muchos que se citan. Allí nació un buen amigo, compañero de estudios en Laguna de Duero y allí asistí por primera vez al proceso del orujo casero, muy cerca de la fábrica que aún con la sencilla alquitara de cobre tradicional lo hace y comercializa en Tama.





ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 120



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22 noviembre 1994

Carmen de Mier
noviembre 22, 19941 Comments

Entre las historias que narra, recuerda que Reinosa en una época perteneció a la provincia de Palencia

+Carmen de Mier, Folklorista 


Subió por el hondo «El Ponzo», por la peña Picona arriba, hasta que dio vista al collado. Subió por entre las peñas del Moro, las que describía Matías Barrio y Mier en la leyenda, y bajó a dar a las tierras del convento. Al llegar a Redondo se lo cuenta a otras vecinas y éstas se echan las manos a la cabeza: «¿Pero cómo se te ocurrió hacer eso? Algún día te pasa algo y no nos enteramos». Carmen de Mier, a sus 83 años, ve la vida mucho peor que antiguamente. Su historia ha sido un largo peregrinaje por los montes, desde pequeña con las vacas, a dormir con el ganado en los puertos o donde se terciara. Carmen de Mier enseguida intuye a lo que vengo. Deja la casa a medio hacer y, antes de sentarnos para comenzar la entrevista, saca de un cuarto de la casa varios libros. Uno de ellos habla de los escudos de Redondo; otro, que escribe un paisano de Lores, Agustín Fernández [ver protagonistas], versa sobre los licores, publicado recientemente por la editorial «Edinumen; y un tercero, "El Plan Catecumenal de la Diócesis de Palencia", donde a Carmen de Mier se la cita como autora del siguiente comentario: "¡Qué tarde hemos descubierto la palabra de Dios! ¡La Biblia tiene más sabor cristiano que los devocionarios!"




Froilán de Lózar | SANTA MARÍA DE REDONDO


Carmen, descríbeme el Valle de Redondo...
Redondo tiene concejos de pueblo y concejos de valle. Son dos pueblos en un valle. Cuando tienen que hacer huebra de valle se unen los dos pueblos. Aunque ya no es como antes, se sigue conservando esta costumbre. Antes se arrendaban los puertos a las merinas, ahora se arriendan a las vacas, pero el dinero se lo reparten los dos pueblos.

¿Redondo tiene chavalas que roban los corazones, corno dice el cantar?
Ya no las hay. Hubo muchas. ¡Cómo ha cambiado la vida!

¿Cuántos años lleva contando cosas de este pueblo a los forasteros?
Muchos. Ahora mismo los campamentos vienen a preguntarme cómo se regía el pueblo, me preguntan por la casa de los Mayorazgos, porque en ella dice que torturaban a los que no querían entrar por la iglesia. Yo no la he visto, pero quienes han entrado han visto los bodegones donde los torturaban.

¿Qué hay de milagro en la Cueva del Moro?
No lo sé. Es muy curioso. Bebes, el agua no se derrama y enseguida se vuelve a llenar. El agua cae del techo, gota a gota. Antes habla una pila más grande, pero mi padre me dijo que la sacaron para dar de comer a los gochos y la cambiaron por ésta.

¿Cuántas veces ha subido a la cueva del Cobre?
A la cueva del Cobre he subido muchas veces, al inicio de la cueva, pero lo que dicen que es digno de admirar es lo de dentro.

¿Usted se acuerda, cuando se cayó el altar, que muchos de los que asistían a los oficios creyeron que llegaba el fin del mundo...?
Cuando sucedió eso yo no estaba aquí. Estaba en Vallejo, pasando una temporada con una hermana. Pero ahora mismo está está otra vez en muy mala situación, dispuesto que cualquier día se vuelva a caer y la avería sea más gorda.

¿Cómo recuerdas la fiesta de los Reyes Magos?
Les cantaban la víspera y aquí el aguinaldo se comía siempre en una casa particular. Venían la Junta y el señor cura a merendar, las mozas traían chorizos que los metían en la puchera. Algunas veces metían una "machorra" (tarugo) para que siguiera la juerga más tarde. Era una tradición que se hacía todos los años.

Dígame así, a bote pronto, una curiosidad que recuerde
¿Tú has oído que Reinosa fue de la provincia de Palencia? Se quemó la casa donde tenían todos los archivos y un abogado lo agregó después a la provincia de Santander. Yo lo he leído y se lo he tenido que enseñar a mucha gente para que lo creyera....

Sección: "Protagonistas de la montaña palentina"

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19 noviembre 1994

El Parque Natural (II)
noviembre 19, 19940 Comments

Es posible que algunos voten a favor del Parque Natural, pero ello no significa que no deba considerarse a quienes dicen no, y que por ahora son mayoría. Si como nos aseguran, existe la democracia, y la democracia es: "una forma de gobierno basada en la soberanía popular ejercida a través de los representantes libremente elegidos, no pueden nuestros representantes obligamos a tomar algo con lo que no estamos de acuerdo.





Si personalmente estoy a favor -siempre que las normas se firmen convenientemente y las firme el pueblo y quienes llevarán el peso de su puesta en marcha-, no puedo ir en contra de quienes viviendo en la comarca lo rechazan.

Otra vez más la Administración les aplica la norma sin importarle lo que digan las urnas, ni siquiera en un asunto que tanto les concierne, donde se dilucida el futuro de su monte y de su casa. Es decir, no sólo no les dan nada, sino que les intervienen lo poco que les queda. ¿Qué podemos hacer? Yo de momento me conformo con que me dejen expresarme, aunque a veces mis ideas no vayan de acuerdo con las ideas del editor. Eso, por ejemplo, es saber ejercer la democracia, la libertad de pensamiento y lo demás todo es un cuento. ¿De qué nos sirven tantos derechos como nos escribieron si a la hora de la verdad no nos permiten ejercerlos?

Jambrina ha dicho hace unos días que no tenía sentido la plataforma que recientemente se ha constituido en Aguilar en oposición a la Central que se pretende construir en Salinas de Pisuerga. Es posible que ellos hayan depositado sus mejores intenciones en ese proyecto -que ahora siempre nos despierta la duda-, lo mismo que en lo del parque, pero no debemos permitir que nadie atropelle los derechos de la mayoría. Si lo hacemos, estaremos sentando precedente para que en el futuro nos despojen de todo sin damos tiempo a abrir la boca, cosa que ahora ya están haciendo solapadamente.

Digo que, cuando hay razones suficientes en las que basarnos, y un precedente en el pantano de Vidrieros donde triunfó la mayoría, aquí puede ocurrir lo mismo. Si es la mayoría la que no quiere el Parque y ello se expresa limpiamente en unas urnas, la Junta de Castilla y León tendrá que cerrar el expediente o plantearle de otro modo. No se debe permitir que se nos suban a las barbas aquellos a los que votamos para representarnos. Que sepamos que ninguna ley puede tener éxito si va contra corriente.

Dicen que se mueven con mucha mayor facilidad aquellos que han aprendido a bailar y a nosotros nos están enseñando los criados, porque, al fin y al cabo, ¿qué otra cosa son los políticos sino criados nuestros?...

19 Noviembre, 1994

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12 noviembre 1994

El Parque Natural (I)
noviembre 12, 19940 Comments

Unos señores, cuyo nombre no se cita, escribieron dos gruesos tomos por mandato de otros dos señores que un día vinieron por aquí a tomar unas copas. Unos y otros, que son listos, que son muy listos, que con un mapa del ejército en la mano ya ¡ntuyeron qué lugares son de pasto, qué lugares son de caza, la hora en la que el oso pardo bajará a tomar el agua a tal camino ... digo que a esos señores que saben aprovechar su tiempo al máximo no les apetece discutirlo.




"Aquí les mando esto -han dicho-. Que se lo lean. Con un ejemplar para cada pueblo es suficiente. Nosotros, que somos los que tenemos la última palabra, estamos decididos a declarar la zona Parque Natural y lo haremos pese a cuanto de negativo pudieran encontrar ustedes. Hemos trazado una serie de normas, una serie de prohibiciones y una serie de multas para que las cosas marchen por su sitio y no haya nada que discutir del lema... ". "Esperando que sea de su agrado, se despiden atentamente".

Y a continuación un borragato. Esto es lo que pensaban, más o menos, los listos. El tiempo pasa y muchos de los habitantes sólo han oído rumores de ello. Se supone que los Ayuntamientos no sabrán como hacerlo, si leerlos ellos y pensar por todos o hacer cinco mil fotocopias para tener así ciento cincuenta libros como los que tienen y de este modo que vaya pasando de mano en mano, como la Virgen en los pueblos.

Hay dos versiones muy extendidas.
  • "El Parque es bueno y se va a hacer" -dicen sin haberlo leído personas que tienen intereses creados y están a favor de que se haga. 
  • "Si se hace, lo quemamos" -dicen quienes tienen intereses de caza o vehículos todo terreno para disfrutarlo. 
A sabiendas de la confusión reinante, los listos han abierto unas oficinas en puntos estratégicos, para que la gente que lo desee vayan uno por uno a confesarse con una señorita bien programada por ellos. Allí repetirán lo que dicen los libros para que no se cansen ni se irriten sus ojos como si hubieran tenido que leerlos. De esta manera se va encajando el puzle, a primera vista, sin mayores heridas. Aunque el pueblo dijera que no en la primera vuelta, que lo dijo y bien alto, lo mejor es declarar la zona "Parque Natural" y que luego presenten las alegaciones pertinentes, lo mismo que hace la Administración con tantos otros temas. ¿Qué ha ocurrido en los Picos de Europa? Lo mismo que ya pronosticábamos, lo que ocurre con tantísimas cosas -al margen de que pudiera ser interesantes- que de una forma dictatorial nos colocan sin darnos a cambio una oportunidad para decidir lo que queremos hacer de nuestra propia tierra.

12 Noviembre, 1994

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31 octubre 1994

Apolinar Fernández de Lózar
octubre 31, 19940 Comments

«El norte de la provincia es lo más bonito que hay en toda España»

+Apolinar Fernández de Lózar, Almacenista de patatas.


Apolinar Fernández nació en la casa rectoral de El Campo. Pasó sus primeros años en San Salvador. En Cardaño empezó a trabajar como autónomo, cambiando sus mercancías por patatas. Cuando reunió quince mil kilos y después de un largo caminar con la muestra en el bolsillo, coincidió en un fonda con un importante comprador de Madrid, Francisco Fernández Leal, al que vendió las patatas a 25 céntimos el kilo. Así fue como este pariente y paisano, que se confiesa amante de la montaña palentina, se inició en un negocio que dio trabajo a muchas mujeres de la comarca de Valderredible, otra vez instalado definitivamente en Quintanilla de las Torres. Nadie creería al ver a este hombre, que tiene 93 años. Sale todos los días por la mañana a recorrer el pueblo que le recogió en junio de 1936, un mes antes de estallar la Guerra Civil. Baja al mercado de abastos de Aguilar y la gente le saluda. Sus hijos, ya mayores, siguen tan sorprendidos como el primer día, porque durante la entrevista que duró algo más de tres horas, una hija exclamó: «Cada día cuente una historia nueva». "Sin armas ni nada, empezamos a hacer la carretera de Izara y Suano, hasta el 20 de agosto que nos trajeron al frente para hacer trincheras. Yo tenía cuatro hijos, la mujer, una criada, y el perro, y el día catorce de agosto regresé a Bárcena a buscarles. Estaban refugiados en una cueva y habían pasado mucho hambre. Recuerdo que había unas vacas pastando por allí. Cogí un caldero y me fui a ordeñar una. Luego se lo iba dando a los hijos y estos abrían la boca como pájaros en el nido." Me enseña el carné de almacenista. Me habla de Pernía, luego de Fuentes Carrionas y, al final, haciendo alusión al Valle de Valderredible, que es donde ha transcurrido la mayor parte de su vida, me señala: «Conozco todas las cuadras y todas las cocinas». 

Froilán de Lózar. QUINTANILLA DE LAS TORRES



¿Tiene buena memoria?
Muy buena. Me acuerdo de todas las cosas. Una vez mi abuelo me mandó a por tabaco. Até el caballo al puente y salté a un huerto que había allí a coger amiérganos. Me pillaron los dueños y me dieron unos buenos azotes. Yo hacía muchas diabluras.

¿Cuántos años lleva viviendo en Quintanilla de las Torres? ¿Cómo llegó a esta punta de la provincia?
Llevo aquí 58 años. Me dediqué al negocio de patatas. En 1928 me casé y me fui a vivir a Camporredondo. Como las cosas estaban mal y la gente no disponía de dinero, les cambiaba el género por patatas, hasta que reuní quince mil kilos y comencé a venderlas.

Fue teniente con los rojos, ¿Cómo fue esa experiencia?
Fuimos evacuados de aquí. Estaba aquí el frente de la guerra pero tuvimos que abandonar y yo me fui a Bárcena de Pie de Concha, un poco más allá de Reinosa. Allí alquilé un piso y estuve trece meses al mando de un batallón de zapadores...

¿Conoce Valderredible?
Lo conozco como Pernía. Te digo todos los pueblos ahora mismo. Conozco todas las cocinas y las cuadras, sobre lodo las cuadras, porque cuando iba a comprar las patatas el trato se hacía en las cuadras, que era donde estaban trabajando.

¿Recuerda anécdotas de los años que vivió en La Pernía?
Muchas, pero recuerdo una muy especial. Había un cura, don Mateo de Mier, que nos confesaba en la sacristía. Nos reunía a todos y nos hacía preguntas. Honorio me acusaba a mí de que yo había tirado la fruta de la huerta y yo acusaba a Honorio de que había enterrado una gallina viva por encima de donde vivía. A mí me llamaba Tarines.

¿Qué ha visto y qué le queda por ver?
He viajado mucho. Yo he tenido treinta vehículos a lo largo de mi vida. He tenido medios y he viajado por toda España: Huelva, Sevilla, Córdoba, Málaga, Barcelona, Madrid .... Al ser almacenista tenía representantes en muchas provincias. Habrá pocos carnés en España de almacenista de patatas como el mío.

¿Cómo se hacía el transporte cuando usted comenzaba?
En 1914, cuando empezaron las obras del pantano, sólo había caminos muertos y yo, como hijo mayor, iba con la caballería a buscar los géneros a Cervera. En 1918 compró mi padre una tartana, una «serré» que llamaban. En 1919 compró un coche con tres caballos y cuatro ruedas. En 1921 compramos el primer coche un Ford, modelo T, descapotable, sin cambios, ni delta, ni encendido. En el salpicadero llevaba cuatro bobinas, de ahí salían cuatro cables, cada uno de un color, que iban a las cuatro bujías. De las bujías salían los mismos cables al distribuidor. El arranque se hacía a manivela. Entonces en la provincia había cinco coches. El obispo y el gobernador tenían coches de caballos.

Me cuenta que ha pagado a Hacienda seis millones por transmisión de patrimonio. ¿Las patatas han dado mucho dinero?
Sí, pero el negocio ha ido en decadencia. Dieron dinero durante todo el mandato de Franco. Yo lo que tengo, allí lo gané, con las patatas.

La vida ha cambiarlo mucho. Usted ha sido testigo de cambios, ¿Cómo los ha vivido?
La vida ha cambiado, pero yo no he cambiado de vida. He criado a los hijos, les he educado como he podido. Nunca he hecho ostentación de dinero y sí que lo tuve, ya que iba comprando fincas... 

Sección: "Protagonistas de la montaña palentina"
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29 octubre 1994

Villablino, por ejemplo
octubre 29, 19940 Comments

Cuando Felipe González justificaba los ocho mil millones de gastos en el Congreso de los Diputados, yo me acordaba de los pueblos de la montana palentina. Quizá sea una parábola lo que voy a exponer, pero confío que alguien me entienda. En el Congreso de los Diputados hay más o menos, -más menos que más-, la misma gente que en cualquiera de las cuatro comarcas del norte palentino, eso contando a ujieres, limpiadoras, taquígrafos, estenotipistas etc...






En las dos partes hemos de hablar de minorías.
Ahora bien -que me reprendan si me equivoco: representar al pueblo no implica una diferencia, ni una consideración especial, pues cobran religiosamente un buen sueldo que entre todos pagamos y a nadie le han pedido explicaciones para invertir tal suma de dinero en arreglar asientos y adecentar en general los salones del Palacio.

Nosotros, yo creo que con 4.000 millones, o sea, con la mitad, nos arreglábamos para poner en movimiento estas zonas deprimidas de la provincia. Pero como no puedo revelarme de otra forma y comprendo que todavía no hemos ganado crédito para influir sobre el estado de ánimo de nadie, me sumo a la rebelión de los de Villablino, donde un alcalde (no importan siglas) ha tomado la iniciativa y se ha levantado con toda la energía contra la Junta de Castilla-León, hasta que aquella se decida y resuelva el contencioso.

En este país ya de poco sirven las palabras, ni los arreglos amistosos y confieso que me desagrada reconocerlo cuando tanto dinero nos hacen gastar cada año en libros para nuestros hijos. Las mejoras que nos prometieron hace lustros han caducado y sólo se renuevan promesas, sólo se remiendan agujeros y sólo se respira intranquilidad porque vemos con pesar que las empresas siguen cerrando y no hay una alternativa seria que nos devuelva la esperanza, la poca esperanza que nos queda.

Ocho mil millones hubieran dado aquí para unas cuantas obras, para mucha gente, para un hospital, una carreteras, el arreglo de unas estructuras que nos capacitasen para el turismo que se apresuran a anunciarnos ... pero, no, es más fácil cerrar las minas, es mejor cerrar el Parador de Fuentes Carrionas en invierno, no interesa poner en marcha el parador del Golobar en Brañosera y así, mil cosas que están hechas se deshacen y los proyectos se alargan hasta una nueva convocatoria de elecciones... Eso sí, sabemos que la vida seguirá igual para las minorías privilegiadas que se saturan de champán celebrando los cómodos asientos.

Si alguien se apunta a la revolución que cuente conmigo, porque ya hemos visto el resultado que nos da la demagogia.

De la sección "Fuente Cobre", en "Diario Palentino.

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23 octubre 1994

Justo Franco
octubre 23, 19940 Comments

«Un minero nunca sabe cuándo ni cómo va a salir de la mina»

Justo Franco, minero.


Tiene los ojos negros como el carbón que amasaron sus manos. Tiene las manos recias. Siente desde la izquierda y entiende el quejido de la montaña desde que se instaló en Urbaneja. Debido a los escasos recursos de su familia no pudo acceder a los estudios, salvo a las primeras letras de la escuela. Justo Franco entró en la mina con tan sólo 17 años. Su visión sobre algunas cuestiones, a primera vista simples, se aleja significativamente de la que pueden tener todos aquellos que contemplan el norte de la provincia en calidad de «turistas accidentales ».Justo Franco reivindica su condición de perniano, «siempre me he sentido perniano, he nacido en Barruelo, estuve trabajando allí y allí voy cuando puedo, pero ahora mismo no cambio esto por nada».




Froilán de Lózar. LA PERNIA




Tú has sido picador en la mina Eugenia», ¿Cómo es un minero, cómo siente un minero?
Una vez que entras para adentro, ya no sientes nada. Cuando vas la primera vez, pánico. Ha habido mucha gente que no ha podido asimilarlo y sólo pasaron un relevo.

¿Cuántas veces has entrado en la galería pensando que podías quedarte dentro?
Muchas. Siempre. En la vida de un minero, siempre. Vas a salir pero no sabes cuándo ni cómo.

¿Se nace minero, como dicen que se nace poeta?
No. A muchos no les ha quedado más remedio que ir a la mina. Es un trabajo muy arriesgado, muy malo, pero hay gente con estudios, casados, que han tenido que agarrarse a lo que les quedaba, y al final se han quedado.

¿Cuántas veces has estado a punto de quedar atrapado por un derrumbamiento o una emanación de gas?
Tres veces. La muerte por emanación puede llegarte dulcemente. Hay un momento en el que el cuerpo no se mueve. Notas que la cabeza se te va, te mareas, sabes que algo pasa, pero nada más.

¿Qué opinas de la explotación de carbón a cielo abierto?
Ha destrozado muchos puestos de trabajo. Luego hay que ver los enormes destrozos que produce en el terreno.

¿Cuántos veces han cerrado una mina injustamente?
Se han cerrado varias. Algunas cuando estaban sacando carbón y eran productivas, se acabaron cerrando al marcharse el empresario.

Tú eres joven y conoces un poco las inquietudes de la gente de tu edad que vive en la comarca, ¿se puede abordar el pesimismo con algo diferente?
Aquí no puedes hacer nada. ¿Para quién se han creado las Escuelas Taller? Yo creo que para la gente joven, no para la gente que no lo necesita.
Nosotros ya hemos pensado en algo, pero cuando vas acercándote te encuentras con las trabas, con la dificultad para conseguir ayudas...

El proyecto del Parque Natural paro la Montaña Palentina contempla que no se podrá modificar el recorrido de la actual carretera ¿Qué opinas a este respecto?
Qué voy a decirte de esta carretera. Esto es un camino de vacas. Se pone el remedio después de muchos accidentes. Hace ya tiempo se cayó un coche al pantano. Yo sé que le han cobrado al seguro la valla y todavía no la han puesto. En agosto del pasado año se mataron dos chicas bajando de Priedasluengas, en una zona muy peligrosa donde no existía protección. Ahora han puesto una valla. Y así todo.

Últimamente están surgiendo oposiciones a varios de los proyectos que se piensan realizar en la zona, como el parque natural, la minicentral de Cardaño o la térmica de Salinas, ¿no crees que estamos despreciando lo que acaso nos puede ayudar a prosperar mañana?
Hay cosas que sí. Si en Cardaño se crean seis puestos de trabajo posiblemente sea interesante, lo mismo que la central que se habla de construir en Salinas. A lo que sí debemos oponernos es a cuestiones que no ofrecen garantías de futuro. Un parque, ¿qué futuro nos puede aportar?

Sección: "Protagonistas de la montaña palentina."
 Extracto de la entrevista
publicada en "El Norte de Castilla",
 el Domingo, 23 de Octubre de 1994.
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22 octubre 1994

¿Quién sabe cómo y cuándo?
octubre 22, 19940 Comments

La tensión que ha suscitado en la comarca el hallazgo de unos restos humanos bajo el puente de Polentinos no es un milagro para nadie, ni parece descabellado el hecho de una tumba que sirviera de seguro a unos asesinos meticulosos, sabedores del olvido en el que vive sumergida la zona durante muchos meses al año.




La casualidad quiso que alguien que pasaba por allí tropezara con ellos y volviera a barajarse la posibilidad de un encuentro con los restos de dos personas jóvenes, sin descartar, en los primeros momentos, a las dos muchachas de Aguilar, cuyas familias han vivido un infierno, con la angustia más desesperante atenazándoles el cuerpo, bajo el constante martilleo de la pregunta del locutor de moda que nunca halló respuesta ni señal para romper esas tenazas.

Yo, como los pueblos donde se comenta el hecho del hallazgo donde hace su primera balsa el Requejada, quisiera creer en la remota posibilidad de que se tratara de restos humanos del cementerio que quedó anegado por las aguas, 400 metros más abajo, pero divagar con eso me parece una equivocación, ganas de darle vueltas a un hecho que va a suponer todo tipo de versiones y preguntas y que conmoverá las entrañas de quienes piensan que aquí no pasa eso.

Para más inri, la pregunta seria se plantea después, cuando la duda del hallazgo se ha despejado en parte, aunque falte aclarar a quiénes pertenecieron dichos restos humanos. ¿Quién o quiénes pueden estar detrás de todo esto?

Desde luego, alguien que conoce la zona, aunque, si remoto parecía el hecho del hallazgo de los huesos, más remota aún se nos planteará la posibilidad de que un asesino ande muy cerca, acaso entre los nuestros, a quienes los enterramientos de Anglés les hubieran servido para buscar en este caso la protección de un pantano cuyas aguas heladas en invierno pueden llegar a alcanzar un grosor por igual de 30 cts.

No cabe duda que aquí, hoy, jugamos al juego de la hipótesis. Buscábamos, como si de una novela de intriga se tratara, una aclaración definitiva de los expertos que alejase la posibilidad que se manejaba: que se tratase de las dos jóvenes de Aguilar. Ahora sabemos que los cráneos pertenecían a dos mujeres, una de 45 y otra de 25 años aproximadamente y aún a sabiendas de eso se nos sigue haciendo la pregunta, las preguntas: ¿De dónde salieron?, ¿A quién correspondían?, ¿Quién los depositó allí? Y más que las preguntas -sean de quien sean o del año que fueren-, se nos tiende la mordaza. Tendremos que echarnos a temblar pensando en un crimen perfecto que no lo fue porque se descubrió: tendremos que barajar la hipótesis de que dormimos con nuestros enemigos; de que unos asesinos nos vigilan, andan cerca o, si andan lejos, saben que aquí pueden volver como hicieron ayer con otro recado parecido y darle tierra en cualquier lugar porque nadie sospecha de ellos, nadie les cree capaces de llegar a esos extremos.

Volvemos a ser noticia y en esta ocasión la noticia trae aparejado un claro sentimiento de miedo que tardará bastante tiempo en devolver las conversaciones a su sitio.
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Nota: De la sección "Fuente Cobre", en Diario Palentino (1994). Todos los artículos que se van publicando en este blog, toman en breve asiento definitivo en la fecha en la que fueron publicados

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