ORÍGENES

28 septiembre 2012

Estudio de situación
septiembre 28, 20120 Comments

Aprovecho las próximas entregas para detenerme en el estudio de la población, lo que implica, lógicamente, la inclusión de ese asunto del despoblamiento que tanto preocupa a todo el mundo, y que va minando sin antídoto que lo frene el futuro de tantos pueblos castellanos.



Atiendo la llamada de un buen amigo que desde Barcelona me lanza el reto de hacer un análisis donde podamos matizar todas y cada una de las causas que lo provocan. Pero hay expertos que se encargan de eso, dirán ustedes. Y claro que los hay, pero hemos perdido la cuenta de cuando hicieron el último estudio de situación, posiblemente, porque no había subvenciones para hacerlo y porque todo el mundo entendió que bastaba con lo que había para hacerse una idea, que otra cosa son las medidas que se pongan en marcha para paliar la situación. Probablemente no sirva para mucho hacerlo. Uno no sabe en realidad dónde está la falla, por dónde hay que empezar, quién es la autoridad en ello. La alusión a estos demoledores efectos ha llegado al Parlamento Europeo, cuyos miembros, han resuelto respaldar, mediante futuros proyectos, una iniciativa que busque alguna respuesta a esta amenaza que hoy se cierne sobre pueblos y ciudades de los Estados miembros. Si es verdad, y todos somos conscientes de ello que, al perder habitantes, las comunidades pierden su identidad cultural, pierde valor el patrimonio, se abandonan las actividades económicas, se pierden tradiciones milenarias y aumenta el desequilibrio, todo ligado a la falta de cuidado por efecto de la despoblación.

Sinceramente, después de tantos años abordando este delicado asunto, y sin despreciar los análisis que vuelvan a realizarnos, soy consciente que nadie va a resolverlo. La despoblación es una enfermedad de largo tiempo, que parece que requiere un largo tiempo para detectarla y otra largo tiempo para ponerle freno. Y todo lo que requiere de tanto tiempo, te vuelve forzosamente incrédulo. Ya dice el refrán: "No creas en el tiempo y cree en el ahora, que es lo único que sabes con certeza".

Imagen: Cielo de Mayo, de @Pumar59

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21 septiembre 2012

La línea imaginaria
septiembre 21, 2012 2 Comments

Hay una pregunta que siempre nos hacemos, no sólo quienes escribimos del mundo rural en los distintos medios, es una pregunta que se hacen las gentes que viven aquí, que se hacen los Agentes que transitan el Medio, los forasteros, y que se hacen los políticos, quienes tienen el encargo de darle la vuelta a ese dintel despoblacional que está en boca de todo el mundo.



¿Por qué está tan desprotegido el mundo rural? Dirán ustedes que es normal, que hay poca gente. Algunos, incluso, dirán que el fin de los pueblos está empezando a vislumbrarse, que no tiene sentido alargar mucho más este dolor. Que es una cosa natural e inevitable que pasa cada equis siglos. Y que puede tocarte como a otros les toca ahora el paro o a otros les tocó antes la peste... Quienes hemos nacido en uno de estos pueblos, los que se han pasado toda su vida en ellos, lo vamos asumiendo mientras contamos los vecinos que van quedando en uno y otro sitio.. Es una recta boca abajo que no recupera ya la vertical, que se deshilacha por los bordes, que se encoge en el invierno, que asoma la cabeza por temporadas y que en el verano se deshace víctima de los halagos y los beneplácitos de todo el mundo. Es una línea vieja, que ha soportado el paso de los años, que seguirá estando ahí sin disculparse por el terrible invierno, ni por los secos veranos. Esa línea, real o imaginaria, también se pregunta como todos nosotros por qué le encanta a casi todo el mundo y, por qué, si tanta exclamación de admiración despierta, nadie hace nada para impedir su ocaso.

Imagen: Mirador de Cerradillo o Bocarón de Casavegas, por José Luis Estalayo. Más imágenes en facebook

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14 septiembre 2012

Desde la posada de Camasobres
septiembre 14, 20120 Comments

Algo que te hace ver distinto es la garra de la gente, frente a todos los abismos que vaticinamos unos y otros en los Medios de Comunicación. Ellos, los que viven aquí, no tratan de explicar su vida con las prestaciones tan escasas de que disponen. Ni siquiera se pronuncian cuando les colocan en medio algo que va a impedir que su vida transcurra en esa especie de balón de oxígeno que todos los demás aventuramos.



Cuando te propones algo, sabes a grosso modo con lo que cuentas y en la mayor parte de los casos, ellos han hecho lo que les apetecía, de ahí que no tengan que pedir cuentas de nada a nadie. Ellos viven la vida que les toca con lo que tienen a mano, rompiendo muchos miedos, sobrellevando muchas ausencias, remendando donde otros fracasaron antes… Un buen ejemplo lo tenemos ahora en la Casona de Camasobres, con un cocinero cubano que se ha ganado ya la estima del contorno. No sólo te regala pinceladas genuinas en los condumios que elabora. Aquí no falta la tapa castellana entre trago y trago. Se nota y se agradece, sobre todo, esa preocupación constante porque todo esté en su punto y los comensales se vayan satisfechos. El establecimiento se encuentra a la entrada del pueblo, junto a la carretera comarcal. Entre San Salvador y Piedrasluengas. Inicialmente, la posada se pensó para un turismo más selecto, pero el actual propietario ha cambiado de política y ha abierto las puertas de par en par a todo el mundo. El pueblo tiene su taberna de lujo y la gente de la Pernía sube a tomar sus vinos.

Ah, todo en su punto, pero si vienen a pasar un día a la montaña y comen aquí, no dejen de probar la crema de orujo. !bendición de los dioses!

LA MADEJA | DIARIO PALENTINO
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31 agosto 2012

Ahorrarse disgustos
agosto 31, 20120 Comments

Desde el principio, allá por el año 81, que comencé a remitir historias al diario, muchas han sido las sensaciones experimentadas. No ha faltado la desilusión, el desencanto, la impotencia, sensaciones que se han ido agrandando a medida que pasaban los días, con interrogantes nuevos a las que nadie ha contestado. Si quienes se prestan para representarnos, lo hacen convencidos de poder cambiar la situación, y no vuelven nunca para poner remedio, una de dos, o aquel sistema no funciona, o no hay remedio y nos mintieron.


Si quienes se quedan en los pueblos, se sienten a su manera satisfechos con lo que tienen y no se sienten parte de nuestro lamento, es evidente que no hemos sabido transmitirlo o hemos pretendido cambiarlo, sin adaptarnos a ese cambio paulatino que ha ido experimentando el mundo rural, en definitiva, el mundo de los que dejamos.

Nuestra voz es un pequeño surco sobre el que se va depositando una semilla en un afán sincero y nada interesado de que aquella tierra donde diste tus primeros pasos prospere; prospere más de lo que quieren sus alcaldes, aleje cuanto pueda esa sensación de vacío que parece amenazar en el ambiente. Resista a esa presión de la soledad que busca puertas, que busca ventanas, que busca manos que se sumen para que los Gobiernos valoren ya el momento de un cambio efectivo, si es que, como digo, no nos falta la razón a nosotros y todo está donde debiera, y todo será como está escrito en algún lado y todo tiene su comienzo y su final. Aún así, que todo esté en su lugar, a juicio general de los más críticos, y de quienes no hacen nada porque entienden que nada puede hacerse, nos lleva a quienes exponemos aquí nuestro pensamiento al pesimismo, pues nada desaparece tan rápido, y menos una forma de vida, aunque los recuerdos nos acompañen siempre, aunque quienes están ya no sonríen como antes. Ya digo que no es cosa a estas alturas de echar la culpa a nadie, que ya dijo Confucio: "Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos".

Imagen: Molino de Lores, por Pumar59

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24 agosto 2012

Condenar a los pueblos
agosto 24, 20120 Comments

Decía el político y estadista español Francisco Cambó: "Hay dos maneras de llegar al desastre: una, pedir lo imposible; otra, retrasar lo inevitable". Pedir un hospital para Guardo, un hospital para Cervera, unos ambulatorios abiertos de lunes a viernes en los pueblos más importantes, no es pedir algo imposible, pero estamos condenados al desastre igualmente porque, todo lo que se ignora, se aborrece. Y se ignora la realidad por la que pasan nuestros pequeños pueblos, que luchan cada día con las armas que tienen contra lo inevitable.



Ahora el Gobierno regional estudia reducir o eliminar también el servicio sanitario básico en las zonas rurales, de manera que, como ya han apuntado los responsables de otros partidos políticos, los más desfavorecidos se exponen a otra estocada más, que no será la última; como una invitación a abandonar sus casas, una especie de vacío invernal o emigración temporal, como las especies animales, sin el amparo ni los derechos que dice la Constitución que "a todo el mundo le asisten". Miguel Ángel Cardo, procurador leonés por el partido socialista declaraba recientemente que con esta decisión de retirar médicos y enfermeros del mundo rural para trasladarlos al área urbana se condena al abandono de los pueblos de aquella provincia. Se tarda muchos años en arreglar la única carretera que los comunica con Potes y Cervera, que en ello están y parece que la obra, que no complace a casi nadie, tardará años en culminarse. Se habla de retirar o encarecer las rutas de transporte público, se suprimen escuelas y, así, volvemos a las andadas y de ahí que muchos de los vecinos de estos pueblos, ante este panorama cada día más sombrío, hayan optado por la compra de una vivienda en Cervera o en Aguilar a la que se irán trasladando en busca de todos esos servicios que ahora se les retira, terminando por asentarse allí definitivamente.

Leo hoy mismo en un diario regional que representantes de la Junta, de la Diputación y de las Cámaras Agrarias han hecho acto de presencia en la Feria de San Bernardo, para apoyar emocionalmente a estas zonas tan alejadas. ¿Eso es todo lo que pueden hacer nuestros representantes en las Instituciones? ¿Quién nos salvará de este desmantelamiento que se avecina, cuando tan escasa es nuestra fuerza?


Imagen: Buitres en Peñasendino, por @Pumar59

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17 agosto 2012

Una revolución
agosto 17, 20120 Comments

En un artículo anterior reflejaba aquí la importancia de no perder las Juntas Vecinales. En Palencia, según informa Oscar Herrero para este diario, hay 226 núcleos de población con posibilidad de elegir al alcalde pedaneo. El equipo que ahora gobierna la nación, y que lo está racionalizando todo a la medida de su bolso roto, haciendo al pueblo responsable de la herencia que tanto ambicionó, ha decidido que todas esas pedanías sean absorbidas política, administrativa y económicamente por los municipios de los que ya dependen.



Se ha demostrado la buena administración que hacían de sus recursos muchos de estos pueblos, (que también hay que citar el abandono y la desidia en otros que llevan décadas sin presentar cuentas) es decir, el arrendamiento de sus puertos para pastos, el arrendamiento de sus cotos, las subastas de madera.... Y recurre el redactor para ambientarlo al ejemplo de la Junta Vecinal de Tarilonte de la Peña que en 2010 decidió conceder 12000 euros en ayudas económicas a sus vecinos para hacer frente a los gastos corrientes, dinero obtenido de los intereses recibidos por la expropiación de las presas del Valdavia. La ley le permitía hacer esto sin necesidad de consultarle al municipio del que dependía.

Resulta que con esta premisa, el Gobierno de la Nación, ese que jamás se ocupó de vosotros, ni ahora ni con todas las mareas de mandatarios que pasaron antes, habla de racionalizar, suprimiendo 312 concejales que no cobran ni un duro por hacer su trabajo y que mantienen y organizan en muchos casos las fiestas de los pueblos, o dejan la casa Concejo para que los pocos jóvenes que quedan se reúnan y ensayen sus obras de teatro. Esa es la solución que aporta un gobierno que viene para solucionar las cosas y que nos va llevando a una depresión y sometimiento propio de otros tiempos. Una revolución es lo que se necesita para que esta casta política deje de dictar normas para su beneplácito hundiendo siempre a la parte más débil del pueblo. Y eso es lo que llegará si siguen tirando de la cuerda.

En la imagen de Estalayo, una panorámica de Celada de Roblecedo

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10 agosto 2012

Otra memoria gráfica
agosto 10, 20120 Comments

Son más de cuatrocientas imágenes las que ha recuperado Victor Manuel Fernández en un libro terminado en 2011 que presentaba este año como plato fuerte en la feria de Cervera la editorial Aruz.




Parpadeo rápido, al que alude su autor en la presentación, que nos lleva a otros momentos de la historia en los doce lugares de Fuentes Carrionas, de los que voy a recoger aquí una breve pincelada. Curiosa la imagen y la semblanza de Hermenegildo Lobato, el rabadán de la cabaña de "Perales", que aparece cuidando un rebaño de ovejas en el valle de Valcabe, en Cardaño de Arriba. Singular el chozo de pastores de Cabriles, en Vidrieros; cómo los vecinos de Valcobero sembraban una finca de centeno que, una vez recogido y majado servía para la conservación del tejado de la "Benina", ejemplo de cubierta tradicional hasta que fue sustituída por la teja en el siglo XVII y que ha sido restaurada recientemente con la ayuda de La Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León y la Obra Social de Caja Burgos; estampas típicas de cazadores y pescadores luciendo sus presas a las puertas de Velilla; las vacas que arrastraban los vagones en las minas de Besande...

Aunque el tiempo sea inmisericorde, nos queda la memoria gráfica a la que el autor ha querido dar vida citando con precisión hechos y rostros dentro y fuera del trabajo: las siete ferias ganaderas de Guardo, colocación de la primera piedra del pantano de Camporredondo, la Central Térmica de Velilla... así, hasta llegar a la segunda parte del libro donde se describe la situación y la historia de cada pueblo. Me complace que todas aquellas imágenes que se daban por perdidas se hayan recuperado con la participación de todos los protagonistas, pues como bien expresó el cantautor Facundo Cabral: "Hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son y cuando las canta el pueblo, ya nadie sabe el autor. Procura tú que tus coplas vayan al pueblo a parar, que al volcar el corazón en el alma popular, lo que se pierde de gloria se gana de eternidad."

LA MADEJA | PUBLICACIONES | DIARIO PALENTINO
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27 julio 2012

Pastillas para la depresión
julio 27, 20121 Comments

A todo se le suele dar la vuelta cuando no encaja en nuestro pensamiento. Buscamos culpables al precio que sea, considerando que con un voto que metimos en la urna ya hemos participado y que todo lo demás es responsabilidad de quien se puso al frente. En la ciudad por lo que cobran. En el pueblo por lo que representan. En todos los casos, porque para eso les votamos...



A la par, quienes ostentan el poder, lo llevan todo escrito e ignoran muchas veces el alcance de sus decisiones: hasta dónde les obliga un determinado asunto, por qué se posicionaron en contra de algo, cuando habían prometido lo contrario... Poco o nada que ver los fangos de los municipios grandes como Madrid con cualquiera de los pequeños municipios de nuestra provincia, que cuando se enfangaban en una obra millonaria, era por necesidad, por buscarle una salida turística y alargar como fuera la vida del municipio en las mejores condiciones. Si hay un ejemplo que poner, ahí está bien claro el de Jesús González, alcalde de San Cebrián de Mudá, que apostó desde el principio por una serie de inversiones que encajaban en aquel lugar, como el observatorio astronómico "Mirador de las Estrellas", la senda ecológica del Acebal de las Comuñas y, desde junio de 2010, la Reserva y Centro de Interpretación del Bisonte Europeo, lo que genera de algún modo aliento y expectativas para un futuro próximo.

Nadie se va a librar de la crítica, haga lo que haga, viva donde viva; nadie va a entender que todo eso ha supuesto muchas horas de inquietud y desvelos. Quienes han llegado tan lejos en su planteamiento, también pueden verse ahora en el punto de mira de aquellos otros que les apoyaron, pero creo que la iniciativa merece la pena y que no deben detenerse los proyectos por mucho que amenace la recesión. Personalmente, aunque entienda la delicada situación por la que atravesamos, creo que el Gobierno en pleno nos están metiendo en una depresión, dando a entender que la única salida que queda es la de cerrarse en casa y esperar unos años hasta que pase el temporal. De las grandes recesiones del pasado se ha salido sin meter la tijera por todos los sitios, animando a la gente a que salga a la calle y, de una forma más racional y moderada siga consumiendo.

Imagen: Pumar59

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20 julio 2012

Vamos p'al pueblo
julio 20, 20120 Comments

Un empeño que parece tranquilizar un poco a la comarca de Omaña, por ejemplo, es el de Israel Martínez, que con sus iniciativas ha logrado atraer a cuatro parejas jóvenes al municipio de Urz, perteneciente al ayuntamiento de Riello.



Sólo que, en éste caso, se entiende el ánimo de los nuevos pobladores por su cercanía a León. Hace unos días, nuestro diario nos hacía un guiño con el anuncio de que 170 familias estaban interesadas en instalarse en la Montaña Palentina, movimiento vinculado al proyecto "Abraza la Tierra" al que se sumaba un grupo de acción local de nuestra montaña. No quiero poner en entredicho nada, ni valorarlo hasta que no se conozca el verdadero alcance de la misma, porque todos sabemos las dificultades por las que ahora pasan las personas que viven en tantos pequeños pueblos de nuestra provincia. Y todas las carestías que no se solventaron en tiempos de bonanza, tampoco ahora se repararán, dado el tiempo de recortes que nos está tocando. La apisonadora del Gobierno no hace distingos entre quienes tienen mayores medios para la subsistencia y entre los que tienen el cinturón apretado desde que nacieron, donde se engloban estos pequeños ayuntamientos, al no disponer de recursos para obras y servicios.

Entre los puntos favorables con los que cuentan quienes han puesto su vista en estos pueblos para vivirlos, está el alquiler asequible de la vivienda y, principalmente, la tranquilidad que aporta el medio. Esto ya es obvio y está claro. No se necesita la publicidad para esto, porque al pueblo se le quiere o no se le quiere. Venir para experimentar en ese aspecto, cuando hay gente que le del pueblo no le va ni en pintura, y es respetable, pues son ganas de perder el tiempo, por más programas educativos que se hagan al efecto. Y abro este comentario con el ejemplo de La Omaña, porque es conveniente saber que estamos a muchos kilómetros de la capital, a unos cuantos de una asistencia sanitaria que nos de confianza, a otros tantos de un centro educativo... Y así el resto. Que nadie nos mienta sobre esa realidad, porque nos ahogaremos a la primera de cambio, por más tranquilidad y ensueño que nos ofrezca el pueblo al que lleguemos.

Imagen: Estación de Vado, por José Luis Estalayo

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13 julio 2012

Detener el tiempo
julio 13, 20120 Comments

Uno quisiera detener el tiempo. Detener, por un momento, esta estación del año que nos devuelve, si acaso, una imagen más humana del pueblo que dejamos; quiero decir, una imagen más serena, cuando pasada ya la barrera de los cincuenta años, volvemos por una "demanda del cerebro" muy usual y generalizada, a nuestros orígenes .



Es una mirada diferente, exenta por lo común de grandes intereses, donde prima el encuentro con los caminos que tantas veces recorrimos, buscando los frutos, sobre el pescante de aquellos carros que, llegado este tiempo, se engalanaban de armaduras nuevas. De este modo lo resumía yo hace pocos años para el libro "Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería":

"Se procuraba terminar la faena para el día de Santiago, aprovechando todas las manos que estuvieran disponibles en casa. Para echar la hierba al carro se utilizaba el horcón. Para echar la paja, el gario. Para transportar grandes cantidades de hierba del prado a los pajares, al carro tradicional se le colocaba una armadura. Los primeros carros estaban construidos totalmente de madera. De los carros tiraban primeramente bueyes y andando el tiempo se utilizaron vacas, por lo general de raza tudanca, las cuales se uncían a un yugo..."

No cabe duda de que este ejercicio es un paso importante para que no se pierdan algunas de aquellas costumbres, aunque ya no se practiquen. Hace unos días rememoraba en mi rincón de facebook las tardes de bolos en Ventanilla y en Lebanza. Recuerdo la bolera de San Salvador, junto al bar Pisuerga, donde se concentraba gente de toda la Pernía. En Polentinos también gustaba y, en Herreruela, el juego era como una norma, a cuya cita acudían hasta los mozos de Cervera. Uno quisiera congelar ese instante donde se encontraban los pueblos al caer de la tarde, con la disculpa de jugarse los cafés a una partida de bolos. Esta mirada retrospectiva, después de tanto tiempo, hace que entendamos mucho mejor los hábitos de quienes juegan y sonríen en las viejas fotografías, porque sin tener nada de lo que ahora nos facilita y mejora la vida, sabían disfrutar como nadie de lo poco que tenían a su alcance.

Imagen: Pumar59

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10 julio 2012

Cervera en la prehistoria
julio 10, 20120 Comments

Por Mariano Cajigal


.......... y el profesor, aquella tarde, fresca y serena, nos encaminó a Barrio, donde trepamos hasta situarnos en lo alto, casi a pico sobre la carretera de Aguilar. Tendidos unos en la fina yerba que tapiza la pequeña meseta y otros sentados en los cimientos de lo que fue en tiempos atalaya guerrera, apacible el ambiente, deleitoso el extenso paisaje que a nuestra vista se desarrolla, abarcando toda la vega del Pisuerga, circundada de sembrados, praderas y montes verdes y, detrás, como una cortina de fondo en la lejanía, la cadena de cumbres palentinas, ofreciéndonos el espectáculo de una maravillosa puesta de sol tras el gigantesco Curavacas, escuchábamos la palabra evocadora que nos transportaba con la imaginación a tiempos tan remotos que, ni villa, ni vega, ni montes existían aún y sólo comenzaba a esculpirse el relieve de la región por la energía inmensa y constante de las fuerzas naturales que allí venían actuando.Y él nos decía...
-Retrocediendo acaso cientos de miles de años veríamos que a esta altura donde nos encontrábamos era posiblemente el nivel más bajo de la comarca, que por aquí discurría una enorme río de hielo, que viniendo del Norte, desde lo alto de la Peña Labra, saltaba por encima de Piedras Luengas y, a su paso, afilaba o hendía las crestas de Peñas Negras, al mismo tiempo que, por el Oeste, otra corriente helada arrancaba de los glaciares de Tierra de Alba y, por la varga de San Martín, empezaba a declinar el valle de Ventanilla y Ruesga, corriente que marcharía al nivel que hoy tiene el páramo, arrastrando esos grandes cantos rodados que se hallan en las alturas del camino viejo a Ruesga. Esas dos corrientes se unían formando en la vega un solo cauce, al que venían también a afluir las neveras que, procedentes de La Peña, bajaban por Cantoral hacia Valdesgares y las que, formadas en las alturas del pueblo de Dehesa de Montejo, descendían por el canal o resbaladero que hoy forma la pradera hasta Vado, aunque siempre en nivel muy superior al actual, fundiéndose todos estos cursos en uno general que, liquidándose paulatinamente, avanzaba a desaguar en Castilla. Una inmensa sábana de nieve cubría cuanto desde aquí se persiguiera hasta el Norte, Arboledas, praderas, ganado, nada de esto existía; pues en aquellos tiempos, la región de las nieves perpetuas alcanzó en esta latitud, hasta por debajo de los mil metros del nivel del mar y, por consiguiente, ésta nuestra tierra tuvo que yacer completamente sepultada bajo capas ingentes de hielo y nieves que la cubrían.
Tomamos una mañanita la carretera que acompaña al río Pisuerga en su descenso y, a los dos kilómetros, estábamos en las inmediaciones de San Juan de Quintanilla. Se prepararon velas y candiles de minas y entramos en la cueva registrando afanosos y agazapados todos los rincones, con el natural entusiasmo y no sin algunos incidentes de resbalones y cogotazos sin importancia. Congregados alrededor del maestro, era algo fantástico, que removía infantiles recuerdos de lecturas de encantamientos y brujerías, el cuadro que formábamos desparramados contra las paredes rezumantes, apoyados o sentados en los salientes estalagmíticos, y en el centro, el maestro desarrollando sus impresiones, que parecían más graves, más sugeridoras, al rebotar su voz, lenta y sonora, en aquel antro donde la escasa luz sólo permitía percibir trozos de cara y manos, de palidez amarillenta, que emergían directamente de las espesas sombras que nos rodeaban...; y la voz decía:...
Esta cueva fue hogar y refugio y luego... quedó sepultada; aquí vinieron a guarecer sus tribus o familias nómadas que vivían de la caza y de la pesca, porque, al ir terminando el rigor de los periodos glaciares y crecer en estos campos la yerba y criarse el cagigo y los arbustos y abundar la caza, esas gentes se corrieron de Castilla, subiendo por el único camino accesible, esto es, por la orilla del río.
Y el maestro siguió dando curiosos detalles de la vida, de la industria, de la religión de aquellos primeros pobladores, impregnándonos de tal simpatía a su recuerdo que, al dejar aquel sitio, nos pareció algo familiar o afectivo.Ya fuera, bajo un cielo sin nubes, con una atmósfera enteramente diáfana y entre las brillantes y cantarinas aguas del Pisuerga, añadió el maestro:
-El hombre primitivo que aquí progresó luego, sobre todo, cuando se puso en comunicación, allá, en los altos de Pernía y Liébana, con el hombre de la costa más civilizado y, acaso, de él aprendió a donmesticar los animales y a cultivar la tierra y, entonces, supo también hacer chozas más confortables que las cuevas y, después edificar casas, naciendo así el pueblo y quedando la cueva convertida en cementerio, según lo confirman los esqueletos que aquí se encontraron al ser descubierta después de haber permanecido escondida y olvidada durante muchos siglos.
En la madrugada de un día de Julio, salimos de Cervera por la carretera a Triollo, que bordea el pantano de Ruesga, cuyas tranquilas aguas reflejaban las primeas luces del alba y, ascendiendo por el pintoresco valle que riega el Cenadero, nos empinamos hasta tierra de Alba, tomando desde Triollo a Camporredondo la margen del Carrión, llegando a la magnífica presa y obras que están haciéndose para dar fuerza y para poner en riego la llanada de Campos. Pero nuestro objetivo no estaba en las obras admirables de la ingeniería moderna, sino en soñar, al compás de nuestro admirado profesor y guía, rememorando sobre el terreno, las viejas historias de nuestro país. Ya en Triollo habíamos visto la dirección hacia el Norte del camino romano que subía por Puente Teblo a pasar por los puertos de Pineda, por Aruz y Sierras Albas para caer en Liébana por Dobres, la Vega y Potes, cuyo camino nosotros seguíamos hacia el sur, o sea, en sentido contrario. En cada recodo, por cada cañada, revivía el recuerdo de la energía y la resistencia heróica de nuestros lejanos antepasados, los Cántabros, reflejada aquella en obras como el Puente y constancia de Roma, los restos que se descubren de explotaciones y aun de templos y fuentes, como la famosa intermitente que, con su arco romano y pedazos de aras y sepulcros, aun subsiste y riega una parte de la vega, a la salida de dicho pueblo.
-Aquí -nos decía el maestro, establecieron los romanos una especie de campamento y centro de aprovisionamiento para que sirviera de apoyo y descanso a las legiones que avanzaban por el camino militar hacia el Norte en su última guerra de denominación en España y este camino, apoyado por otro que marcha en sentido paralelo por Brañosera y Reinosa cogían, como con una tenaza, toda la región cántabra más inaccesible y que más tarda en aceptar el señorío romano. Después, saltando unos cuantos siglos cuando no sólo el poder del Imperio Romano había desaparecido, sino también el de sus sucesores en España, al empuje de la invasión sarracena, por esta misma vía se entretejieron las primeras cooperaciones cristianas para la Reconquista, inciada quizás al mismo tiempo en Covadonga y en La Liébana, y con la confluencia de ambos empujes y otros elementos vino a resultar la formación del Reino de León.
Y todavía, en tiempos más cercanos a nosotros, esta ruta surge y es memorable en nuestra historia, pero no ya como vía militar marcada con las huellas del paso rítmico de las legiones o del descenso en tropel impetuoso de las tribus guerreras, sino como ruta pacífica de peregrinos que, refluyendo de los caminos de Santiago de Compostela, van también a postrarse ante la milagrosa imagen de Santo Toribio de Liébana y a adorar el relicario con el trozo de la Cruz del Salvador. Estas peregrinaciones dan lugar a que se creen cofradías y hospitales en los lugares y en los puertos para albergar caminantes y curar los enfermos, obteniendo para ello concesiones y privilegios que fueron base de instituciones de carácter religioso, social y político muy interesantes.

Es de notar que también paralela a esta ruta de peregrinos había otra que ascendía hacia Liébana por Cervera, siguiendo por San Salvador de Cantamuga, todo el centro de la Pernía, para caer por Casavegas, en el Valle de Valdeprado, entrando por debajo de Caloca, y en esta dirección se crearon también hospitales, ermitas, ventas y refugios con privilegios reales y recursos propios bajo la interesantísima organización que se llamó La Letanía de Pernía, con su centro en Santiago de Orbaneja, a 10 kilómetros de Cervera, en la carretera a Piedrasluengas.

@Mariano Cajigal | El día de Palencia 19 Julio de 1929
Imagen: José Luis Estalayo

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29 junio 2012

El pueblo como bálsamo
junio 29, 20120 Comments

Sabemos que las cosas están tan mal para muchas familias, que tienen que arreglarse con lo poco que entra en casa de la pensión de los abuelos; a otros muchos, apenas les llega lo que ganan trabajando para pagar las deudas.




Uno lo ve al salir a la calle, en el local de Cáritas que dispensa comida dos días a la semana; lo percibe en el semblante de las personas que ya de último, a lo único que aspiran, es a vivir con lo mínimo, a vivir en paz. Entre los compañeros de trabajo suele salir a colación cada día toda esta rémora que traemos a rastras desde que nos dijeron que habíamos entrado en recesión. Aunque hay pequeños golpes de fortuna con los que algunos se liberan un poco, bien sea en el terreno emocional, bien sea en el económico, que no han de ocuparlo todo las penas y quebrantos, también es evidente que para algunos la recesión dura toda la vida. Hace unos días, en el descanso, una de las compañeras de trabajo con un largo bagaje de experiencia, que ha vivido durante unos años en Francia, mencionó lo de la calidad de vida, que para ella implicaba sobre todo, lo que en este rincón venimos pregonando desde hace muchos años: todo lo que tiene que ver con el paisaje, una casita en un pueblo pequeño, muchos caminos tranquilos para andar, para oler... en una palabra para vivir desde otro plano diferente esta corta vida que nos ha tocado. Lo había estado discutiendo con su pareja durante mucho tiempo y el sueño lo tienen ahí, pendiente de que la dichosa recesión baje la mano y de un respiro, que tampoco se nos augura un cambio a mejor en varios años.

Ni todo es tan deprimente y peligroso como parece difundirse a través de los medios, ni todo es tan bucólico como creemos percibir en los pequeños pueblos. Ni aquí ni allí hay un bálsamo que todo lo arregle. Es como la convivencia. Y conviene advertir a quienes todo lo ven blanco o negro que ni todo lo peor está donde vivimos, ni todo lo mejor está donde soñamos.

Imagen: José Luis Estalayo

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22 junio 2012

Poner en valor los pueblos
junio 22, 20120 Comments


El grupo de Izquierda Unida en las Cortes aragonesas pedía recientemente al gobierno de aquella comunidad, que elaborase un plan estratégico para poner en valor los pueblos abandonados. Proponen hacer un listado de los pueblos abandonados y de todos los que se encuentran en peligro.


Seguimos a vueltas con las estrategias, pero no se atisba en el horizonte algún cambio que lleve la confianza a quienes están meditando hacer las maletas. Se cierran escuelas, la atención médica está bajo mínimos (ya viene de lejos); el copago que se anuncia para servicios no urgentes, será una rémora para quienes viven tan lejos de Palencia... En nuestra comunidad, tan afectada por este fenómeno, creo que todos los políticos lo llevaban en su programa, pero una cosa es predicar y otra dar trigo, que decían con buena lógica nuestros abuelos. Convengamos que es un mal momento para hacer concesiones al mundo rural, cuando ha faltado lo más básico en tiempos de bonanza. Y toquemos madera para que el ejecutivo lleve adelante el arreglo de la carretera que nos comunica con Cantabria, que es algo prioritario. Ya que no habilitan ambulatorios, ya que los médicos cada vez vienen menos y nos estamos quedando sin maestros, por lo menos que nos arreglen el camino para buscar los remedios en el lugar más cercano que podamos, que esa es otra cuestión, pues hasta los pueblos más grandes se están quedando sin servicios.

Pero el arreglo de la carretera desde Cervera al límite con Cantabria, tiene un plazo de ejecución de tres años, por miedo a que el oso no pueda hibernar y algún tipo de aves de catálogo no pueda poner sus huevos con el ruido de las máquinas. La recesión, que alcanza también a quienes se apañaron con lo puesto durante muchos años, se nos ofrece en varios platos: de primero, lo de la casa, lo que el gobierno regional disponga; de segundo, lo que nos viene adosado por parte de quienes sólo miran y sólo les interesa el continente y el supuesto daño que pueda hacérseles a los animales.

Todo nos viene impuesto desde fuera y claro, así, malamente podemos poner en valor los pueblos.

Imagen: Celada de Roblecedo, por José Luis Estalayo

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15 junio 2012

La globalización del agua
junio 15, 20120 Comments

El asunto de la globalización al que nos referimos con relativa frecuencia nos afecta estos días a los montañeses, al menos, emocionalmente. Aunque en realidad afecta al mundo entero. El agua dulce será el recurso más valioso en los próximos 50 años.



Hilando a mi manera el asunto, que no quiero que nadie mezcle churras con merinas, vuelvo a mencionar cuatro años después el agua que sale de la cueva de Lebanza y que comercializa una empresa palentina. Los chinos, que lo están invadiendo todo, no encuentran en su país el abastecimiento suficiente. Cada día escasea más el agua. China, India y EEUU, consumen entre los tres casi el 40% de los recursos hídricos de todo el planeta. Aunque los americanos producen la mayor parte del agua embotellada que consumen, muchos ciudadanos de aquel país prefieren agua importada de lugares que están a 9000 kms. de distancia, como la de las islas feiji.

Otro conflicto que a la par se debate es la exigencia de muchos ciudadanos españoles que vienen levantado la voz para pedir a sus ayuntamientos inversiones que mejoren la canalización, a la vez que se conciencia a la población para que haga uso normal del agua del grifo. Interesa saber que el plástico que se utiliza mayormente puede ser una fuente de contaminación. A este respecto, la empresa palentina que anunciaba hace algún tiempo la exportación del "Agua de Lebanza" a paises como China, Japón, Emiratos Arabes, Guinea Ecuatorial, Panamá... y que obtuvo el distintivo de Marca Natural por la Junta de Castilla y León, ya estudiaba el uso de envases de bioplástico, derivado de productos vegetales que contaminan menos. Por aquella zona corren rumores de todo tipo. Las cosas no andan bien para mucha gente. No se han hecho bien los deberes. ¿Se imaginan ustedes que mañana vienen los chinos y lo compran? Hace unos días, un grupo chino adquiría una embotelladora en España. No es algo imposible. ¿Si un día la empresa pasa a otras manos, seguirá siendo su valor cero para el Ayuntamiento? ¿Se puede renegociar lo que pactaron?

Si echamos una mirada y somos optimistas, veremos que nuestro tesoro más preciado es el agua. Y hemos de empezar a valorarlo. Y que algo que va a comercializarse, algo que va a suponer dinero para mucha gente, deba pagar un canon que sirva también para conservar el medio donde nace.

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12 junio 2012

Hablar por hablar
junio 12, 20120 Comments

Si ahora mismo está en auge un debate que lo envuelve todo, que nadie ignora, que a todos nos implica, ese debate es la subsistencia de esta tierra. ¿Qué es lo que podemos hacer para evitar el despoblamiento de las zonas de montaña? Desde el año 2000, por esa inquietud que me conduce, la misma que me empuja a proseguir con esta serie de artículos, abro en Internet el foro: "Salvar la montaña palentina", que ha recibido hasta la fecha centenares de visitas y donde se han detenido y han ido dejando sus impresiones los internautas tan inquietos y preocupados como yo mismo.


Antes de proseguir, quiero aclarar que el título se refiere a un anhelo de la mayoría de los ciudadanos, y no ha de vincularse a ninguna Asociación (hay una con sede en Velilla del Río Carrión, "Salvemos la Montaña Palentina"). Iniciativa ciudadana que defiende la Estación de San Glorio y que ha recogido 8000 firmar a favor del proyecto, ante lo pobres resultados del turismo ecológico y de naturaleza. Por más motivaciones y deseos que a uno le apremien, nadie pretende erigirse salvador de nadie. Sabemos que, por más técnicas y análisis interesantísimos que han ido apareciendo a raíz del asunto de la despoblación, nadie tiene la llave que muestre claramente la solución a este drama rural. A esta misma inquietud responde el libro de Fernando Collantes, profesor del Departamento de Estructura e Historia Económica de la Universidad de Zaragoza, que presentaba a mediados de abril en el Parlamento de Cantabria. El autor del estudio aclaró que el libro se refiere a 84 comarcas de montaña de toda España, entre las que se encuentran cinco de Cantabria (Liébana, Tudanca, Cabuérniga, Reinosa-Asón y la zona de Pas-Iguña) señalando que la despoblación comienza en 1950 y entre 1980 y 1985 es un proceso que se viene retroalimentando de lo que se denomina drama y que ha vuelto a menear las conciencias de nuestra comunidad.

Adentrándonos en el Foro y en el apartado "Tejido Industrial", un invitado hace mención a Fontaneda: "¿no creéis que el norte de la provincia carece de tejido industrial, que unido a un desarrollo sostenible con el turismo, pondría a la montaña donde se merece?" "Ni lo soñéis -le responde enseguida un tertuliano- Fontaneda, Minas de Barruelo, Renfe y un etcétera muy largo, mal camino para ser personas libres. Con la globalización se acabó, a bailar al son que toquen. Un saludo de pueblo atrasado, pero pueblo". Esto es curioso: Hablar por hablar. De tertulianos está la mesa llena, cada uno cargado con su escopeta de razones contrarias, todos con su "sí, pero...", poco agradecidos por la intención humanitaria de quienes por encontrarse con la preocupación han tendido su mano para tapar la herida. Sara, una mujer descendiente de San Felices de Castillería, sorprende a todos al comentar una reunión en aquel pueblo a la que han acudido 90 personas. "El pueblo se resiste a morir, y cansados de que el ayuntamiento de Cervera, al que pertenecen, no aportara nada para fiestas, nos reunimos los vecinos del pueblo para comer. Entre todos ponemos dinero y elaboramos una paella. Al día siguiente volvemos a reunirnos con lo que sobre, quedamos por la noche en lo alto del Otero para ver la lluvia de estrellas que suele acontecer por estas fechas..." Y ante la sorpresa de quienes le responden, ella expone sus motivos para volver cada vez que tiene un hueco. "Yo sé por qué quiero volver, siento que necesito estar donde me corresponde, allí de donde vengo y donde nadie me puede decir que no pertenezco; es decir, quiero un sitio en el cual pueda sentirme parte del mismo. En el apartado "Palentinos por el mundo", me escribe una internauta: "Hola, Froilán, sólo quiero decirte que soy madrileña, viviendo en EE.UU. y con planes para mudarme a Austria, pero lo que nunca voy a olvidar es la tierra de mis padres donde tan buenos momentos he pasado... "La vida da muchas vueltas -concluye- pero a la vez te enseña dónde está la belleza".

Dejo abierto este debate para las próximas entregas. Seamos realistas. Seamos optimistas. Busquemos para que se modele algo de lo imposible.

Imagen: Los Llazos, por Estalayo. 

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