ORÍGENES

15 mayo 2004

Redondo en los ojos de Isabel Pesado
mayo 15, 20040 Comments

Con el título "Semblanzas y Poesía: México y Palencia a través de la familia Mier y Pesado", el miembro de la Tello Téllez Manuel Revuelta González abrió el curso académico 2000/2001. Isabel Pesado estaba casada con Antonio de Mier, y ya en 1957, el canónigo Laureano Pérez Mier, tío carnal de José María Pérez, "Peridis", publica en el "Diario Palentino" el expediente de filiación e hidalguía, donde se descubre la semblanza de Gregorio de Mier y Terán, nacido en San Juan de Redondo, que emigró a Méjico.






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09 mayo 2004

Viaje al valle de Redondo
mayo 09, 2004 2 Comments

Metido en este rosario de recuerdos, viajamos estos días por el valle de los Redondos. Sé lo difícil que es volver hacia atrás en el tiempo y colocar en su justo término cada una de las escenas vividas: las gentes, las costumbres, los modos y maneras. Son mensajes esculpidos en las piedras, son vidas apuradas al máximo, historias descarnadas, calamidades que no faltan, olvidos que te obligan a aguzar el ingenio, a sacar a flote tus recetas para matar el tiempo.




Cuentan que, el escritor gallego Ramón María del Valle Inclán, el autor de “Tirano Banderas” y “Luces de Bohemia”, acudía a una tertulia frecuentada por médicos. Uno de ellos, que había pasado ya la barrera de los sesenta, se quejaba de lo baldío de la vida, de la falta de interés por las cosas que sienten los viejos. Para el acomplejado doctor no había manera de encontrar interés en algo para matar el tiempo”. “¡Matar el tiempo, matar el tiempo! —le espetó el escritor gallego, cansado de oír tanto lamento— ¿Y de eso se queja usted, que es médico? ¡Pues recétele algo, hombre, recétele algo!.”

En los próximos artículos recojo la voz y la nostalgia de las gentes de este valle que emigraron, como la de José Luis Estalayo que utiliza las nuevas tecnologías para recrearse y recrearnos. Este franciscano es incansable: indaga, aprovecha los viajes a su tierra, a la tierra de sus antepasados para llevarse un importante documento.

Tal es la obsesión que le domina, que elabora un aluvión de preguntas para remitírselas a Luis Guzmán Rubio, maestro de Tremaya en 1945, que aprende más que enseña en aquellos lugares. Luis, influenciado por la tarea de su padre, recoge escenas frescas, costumbres hoy perdidas, documentos gráficos donde se contempla en un rústico estilo el nacimiento de la danza en la montaña palentina.

Como intervengo de correo, abuso de la amistad que Luis y Cristina me dispensan cada vez que bajo a Palencia. No quiero perderme nada. Además de una extensa carta donde responde con creces a las expectativas de su paisano, que implora desde México una señal perniana, Luis le remite copias digitales de dos fotografías. En una de ellas, tomada al anochecer, aparecen los mozos y mozas de Tremaya y, en la otra, el grupo de Danzas de Areños, que causó revelación en aquellos tiempos. Para la vestimenta utilizan manteos, escarpines, albarcas y pañoleta. Bailan al ritmo del tambor y la pandereta con la melodía del canto de mozos y mozas, a ritmos de 3/4 , 6/8 ternarios y también binarios.

Al bombardeo de preguntas, como niño que busca, Luis se entrega y devora capítulos, como quien los revive: las rogativas, los zamarrones, el ollón, las meriendas sufragadas con el dinero obtenido de las peticiones en las bodas, la enramada y los juegos de “el pite”, “la zapatilla” y “la vigarda”.

“Todo me parece poco –escribe Luis– para mandar a quien desde muy lejos añora la bendita tierra”.

Cuando yo contaba veinte años, viajaba por todos estos pueblos y, en Tremaya, visitaba a Ninfa, la abuela de José Luis y a Lorenza, que hacía bailar la pandereta, pero deseo que entiendan que lo que yo cuento aquí es una mínima parte de la historia que corre por las venas del hijo de tan ilustre maestro: cada una de las personas que emigró en aquellos años, cuando todavía la montaña estaba llena de gente. Recuerda a Eduardo de la Hera, doctor en teología, colaborador de esta casa; Ángeles Francisco Buedo, hermana del Sagrado Corazón de Jesús; Blanca, hermana de la anterior, que falleció de misionera en Chile; su hermana Gloria, que anduvo por los mismos caminos hasta recalar en Barcelona. Julián Párbole, dos de sus propios hijos y tantos otros que hicieron posible su impregnación total de aquella tierra.

Nuestra pasión no es absorbente, más bien es envolvente. Se trata de transmitir emociones y recuerdos de historias que marcaron un momento de nuestras vidas, de la vida de los nuestros. Y queremos transmitírselas al mundo, que no se pierda su mensaje, que no se diluya entre la niebla esa especie de magia que envuelve estos lugares.

Es comprensible también que estas gentes tengan miedo a una masificación del turismo que rompa y rasgue ese halo fugaz al que todavía se agarran con fuerza, pero la tierra queda siempre y es importante que quienes sientan algo de algo por ella, la valoren y muestren su riqueza, que es otra manera de compensar las pérdidas.

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17 abril 2004

Que hable Alejandro
abril 17, 20040 Comments

Lo que te descoloca de verdad es el silencio. Hablando o escribiendo uno comete errores, orienta o desdibuja una situación para la que cada uno encontró un apósito válido; trastoca o rompe la idea que otros tuvieron sobre la misma cosa. Escribiendo o hablando, uno se decanta por algo o por alguien. "Hablando se entiende la gente" –apostilla el vulgo–, aunque no siempre.



Lo cierto es que, cuando alguien calla, nadie sabe dónde otorga, o lo que le preocupa, o lo que a su juicio debe preocuparle por el cargo que desempeña. ¿Cómo y hasta dónde debe preocupar la instalación de nuevas empresas en la zona norte?

Esa es la pregunta a la que deben respondernos las autoridades de los pueblos donde van a instalarse.

Mitchel Cohen, en un largo y apasionado ensayo sobre residuos tóxicos y el Nuevo Orden Mundial, se refiere a ello como una industria lucrativa, una forma intencionada de cercar tierras y recursos. En un lenguaje demasiado técnico, Cohen lo analiza como un medio de proletarizar a campesinos y aldeanos, llevándoles a nuevas formas de explotación del trabajo y de la Naturaleza

"Como la oposición al vertido de residuos tóxicos y a la incineración de basura peligrosa se apasiona, convirtiéndose en movimientos políticos masivos, hay un entendimiento creciente de que ni las regulaciones gubernamentales ni el mercado capitalista son capaces de suministrar protección adecuada para los ecosistemas naturales o para las comunidades afectadas por la contaminación mediambiental".

Ni que decir tiene que, a todos nos preocupa el medioambiente, cada día más, y que hay muchas dudas planteadas en cuanto al establecimiento en la zona de empresas que –según la Coordinadora contra la Central de Salinas– llegan a Barruelo con un horno de vitrificación de residuos a 8.000 grados y varias cadenas de valorización de residuos de dimensiones descomunales.

Cuando amenazan con historias tan grandes en una zona tan aislada, se nos viene de inmediato la pregunta a la mente: ¿lo hacen aquí porque es más barato? ¿Lo hacen aquí porque ya no quedan fuerzas vivas que puedan oponerse?.

Y más que la instalación de una empresa, sea del tamaño que sea, estimo que a todos nos echan para atrás un poco las respuestas tan ambiguas de la administración en empresas que se instalaron en otros puntos con gran bombo, incumpliendo reiteradamente la normativa, como ocurrió con las granjas de Guardo.

También en eso deberíamos tomar ejemplo de otras comunidades. A primeros de año se hacía pública una sentencia del Tribunal Supremo que ratificaba el año de prisión y una multa de 36.000 euros impuestos por la Audiencia de Barcelona a un vecino de Vallromanes que había levantado una granja de cerdos sin licencia. La sentencia constató que "los vertidos de purines en los acuíferos subterráneos determinan grave alteración, con daño de tales acuíferos, así como grave riesgo para la salud de las personas por ser potencial foco de transmisión de enfermedades".

Cuando yo me refería en artículos pasados al silencio que acompañó la actividad de la minería, lo hice no sólo por las personas que murieron dentro y fuera, como consecuencia de los accidentes o de la enfermedad, sino porque una de las actividades que generan este tipo de residuos tóxicos y peligrosos, además de la energía nuclear y la industria, es la minería.

Vivimos un momento en el que a todo nos enfrentamos y todo nos da miedo, pero sería conveniente también que quienes han hablado, aquellos que se oponen radicalmente a la instalación de una empresa de estas características, refuercen su postura con la presencia en el debate de Greenpeace, la asociación internacional que en los últimos años se ha volcado de manera especial en los problemas derivados de la contaminación tóxica por emanaciones.

Y por otro lado, Alejandro Lamalfa, que en el último lustro del pasado siglo formó parte de una comisión especial sobre la prevención y asistencia en situaciones de catástrofe, no sólo como Senador de Palencia antes, sino como alcalde de Barruelo ahora y, sobre todo, como médico, debe explicarnos a conciencia el alcance de estas empresas que se proyectan, la peligrosidad y el riesgo que conlleva vivir cerca y, ante todo, que quede en algún sitio bien firmado que el salto a la torera de la normativa dará lugar a acciones inmediatas, contémplense como sanciones o cese de la actividad si fuera necesario.

Lo que no podemos tolerar en ningún caso es el silencio cuando por medio está el consabido nombramiento de Parque Natural a una zona donde se limitarían todas las actividades peligrosas. 


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03 abril 2004

El nombre de la montaña
abril 03, 20040 Comments

"No tomarás el nombre de la montaña palentina en vano". Esa es la petición de José Luis Medina Gallo, un hombre de estos lares, una voz importante del interior que en los últimos años ha sabido ganarse el respeto y la admiración de sus vecinos.


Y dice bien, porque tenemos la tendencia de repetirnos demasiado, acostumbramos a llenarnos de letras el paladar; hemos sofocado el fuego de las carencias con un nombre y, parece que debe agotarse nuestra vida en lamentos para que volvamos los ojos a la realidad.



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29 marzo 2004

Amigos del Valle de los Redondos
marzo 29, 2004 3 Comments

La inquietud es la que pone luz y sentimiento a quienes se denominan "Los Amigos del Valle de Redondo", Asociación que nace como entidad en Mayo de 2002 y que viene con la intención de promover el tremendo potencial endógeno del valle de Redondo. Mari Carmen de Mier, que reside en Bilbao y pone voz y participación también en la de "Fuente Cobre" —para conjugar así pasado y futuro de estas tierras— es consciente del interés que siempre ha despertado este lugar en los viajeros.



Matías Barrio y Mier y la leyenda que da razón de estos lugares, describiendo su forma de vida y el milagro de su Patrona, la Virgen de Viarce; Gonzalo Alcalde Crespo, que destaca en varios libros la riqueza etnográfica e histórica de los Redondos; Laureano Pérez de Mier, que escarba en al árbol genealógico promovido en el año 1817 por José de Mier Alonso y José de Mier Torices, vecinos de Santa María, hallando que tanto los litigantes como todos sus ascendientes por ambas líneas figuran en los padrones de distinción de estados como pertenecientes al Estado Noble de Hijosdalgo, así hasta llegar a la figura de Antonio de Mier y Mier, nacido en 1754, que contrae matrimonio con Antonia Alonso de Terán, natural de Piedrasluengas, de cuya unión nacerán doce hijos entre los que se encuentra Gregorio de Mier, que emigrará a Méjico y emparentará después con los Grimaldi de Mónaco, como ya mencionábamos semanas atrás en el artículo "Redondo en los ojos de Isabel Pesado".

En las primeras referencias de documentos escritos sobre la montaña palentina, figuran entre otros Arbejal y Cervera (818); Bañes, hoy Vañes (1001); Rotundo, después Redondo (1095), Pernía (1033), Valle de Redondo (6 de diciembre de 1251), San Salvador de Campo de Muga (29 de Agosto de 1186) Polentinos (9 de Agosto de 1001),

Areños (1180), Celada de Roblecedo (1135), Concejo de Redondo (30 de Junio de 1251), Estalaya (1215), Herreruela (Septiembre de 1192), Los Llazos (20 de Junio de 1251), Piedrasluengas (16 de enero de 1302), Piedras Negras (916), Rabanal de los Caballeros (1218), Roscales (3 de Mayo de 1308), San Felices de Castillería (21 de Julio de 1187), San Martín de los Herreros (15 de septiembre de 1508), Santa María de Lebanza (932) y Redondo, cuyo nombre aparece así escrito por primera vez en el Cartulario de Liébana en el año 1204, cumpliéndose ahora –según la referencia histórica– los 800 años de su existencia.

Por este motivo la Asociación está pensando ya en las jornadas de Agosto, donde se espera la presencia de Vicente Basterra Adán, oriundo y gran estudioso de los aspectos histórico y arqueológico de la zona. Fruto de sus investigaciones es la publicación acerca de la existencia y ubicación del pueblo de Santa María de Redondo, recogido en la revista número 74 de la Institución Tello Téllez de Meneses. Vicente hablará allí de "La Fundación de Redondo hasta el siglo XV-XVI" y "Fases de construcción de las iglesias del valle".

Asimismo, para las citadas jornadas se espera la presencia de José María Alonso del Val, un historiador de la Orden Franciscana y Vicepresidente del Centro de Estudios Montañeses (entidad cultural asesora y dependiente de la diputación y del gobierno autónomo de Cantabria) que hablará de "los orígenes del Convento del Corpus Christi de Viarce".

Para Mari Carmen que, –a raíz de mi viaje al citado valle– me hace llegar una extensa y sugestiva historia, donde la Asociación habla de sus proyectos, "el folklore es el apartado más apasionante de nuestro patrimonio cultural", pueblos a punto de extinguirse con clara inquietud por el conocimiento que se funde con los intentos por combatir el olvido de las instituciones, sentimientos que todos los que se sumaron a esta iniciativa tratan de promover tanto hacia fuera como hacia nosotros mismos.

En el plano urbanístico este grupo pretende impulsar la recuperación de edificios tradicionales que, en un pasado no lejano, ocuparon un lugar importante en el devenir de nuestros pueblos: fraguas, potros, lavaderos y básculas...

En el aspecto histórico y arqueológico la Asociación está realizando una serie de estudios sobre el desaparecido Convento de Viarce, los orígenes de la iglesia de Santa María de Redondo y la existencia y ubicación de San Martín. También se encarga de la transcripción de documentos que, para su mejor conservación, el alcalde mayor del Valle, Mariano de Mier, depositó muy acertadamente en el Archivo Provincial, donde se hace mención entre otros a mojones y apeos del valle con sus pueblos limítrofes:

Apeos de Redondo con Celada de Roblecedo (Años 1610 y 1657), Apeos de Redondo con Camasobres (Año 1573), Apeos del valle de Redondo con Brañosera (1590), Escrituras de Convenio y Concierto entre los Concejos del Valle de Redondo, Brañosera, Celada, Salcedillo y Herreruela sobre la fabricación de muelas de molino, su calidad y tamaño (Año 1706) y su ratificación (Año 1744).

A punto de cerrar este estudio, el bufete de Mier Abogados me remite desde Barcelona un importante documento: "Cambio de Capitalidad y de nombre de Ayuntamiento de Redondo" del Académico Luis Redonet, separata que consta de siete páginas y que aparece publicado en el Boletín de la Real Academia de la Historia en el verano de 1952.

Pero eso lo trataremos otro día.

"El universo está donde tú estás" -dice un proverbio árabe-.
Y, verdaderamente, la montaña palentina es un universo que podría desbordar al artista más grande.-


De la sección "Impresiones", de Froilán de Lózar, publicado en Diario Palentino.
Imagen: José Luis Estalayo



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13 marzo 2004

Invierno siempre, en todas partes
marzo 13, 20040 Comments
Un moderador de Internet pide a sus visitantes que dejen en el foro fotografías y notas sobre el grosor que ha alcanzado la nieve en sus respectivos pueblos y ciudades. Y es curioso, pero la gente se muestra generosa, describiendo en pinceladas cortas el fenómeno del invierno.






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06 marzo 2004

Armamento de agua
marzo 06, 20040 Comments
Cuando uno se plantea el canto o la defensa de una tierra, con todo lo que la tierra aporta de sentimiento —porque uno pertenece a ella, le pese a quien le pese— se tropieza con aquellos que observan y analizan con lupa, buscando el más pequeño desliz para desvincularte, para aniquilar tu pensamiento, para trastocar la ilusión de aquellos que han encontrado en tus palabras un cierto sabor a vino viejo, un apósito para esas heridas que no se ven pero que llagan.


Eso no va a cambiar en absoluto mi propósito. Quienes ahora duermen a pierna suelta, quienes consideran que su estado de seguridad actual es para siempre, quienes olímpicamente todo se lo pasan por debajo; aquellos que entienden que nada merece la pena, que es inútil intentarlo seis veces, están exponiendo su fracaso, pero no se confundan, se trata de su fracaso personal, no de la tierra que está pidiendo a gritos manos y voluntades para mostrar la riqueza que anida en su precioso vientre.

Cuando a mediados de la década de los noventa, los habitantes de Soria oyeron hablar de la construcción de cuatro pantanos en la cabecera del Duero, manifestaron su sospecha de que la iniciativa no tuviera nada que ver con los intereses de la provincia.

Aquello fue una de la chispa que puso a prueba su paciencia. El levantamiento actual es el rebose de todo los olvidos. En la historia reciente de esta tierra hay un puñado de ejemplos que obligan a cambiar la ligera impresión de muchos ojos que desde fuera se quedaron helados viendo el levantamiento de un "grupito" de gente.

Más que todas las miradas de tristeza, más que la desazón que produce el desahucio, por encima del desastre ecológico que conlleva la construcción de un gran embalse, pienso en la rivalidad que se establece entre los contendientes. Ni las sentencias más justas y arbitrarias del mundo podrán reconciliarlos.

Nadie explicó con exactitud la causa que motivó al Estado para cerrar definitivamente el proyecto del pantano de Vidrieros. Entonces se esgrimió como justificación que era paso del oso, pero a nadie se le escapa que el motivo fue otro.

Viene este tema a colación, ahora que, después de veinte años de fuerte polémica, comienza a llenarse el embalse navarro de Itoiz. Naturalmente, Itoiz se enclava dentro de los grandes embalses del mundo y, según la previsión de Medio Ambiente, cuando alcance su llenado total dentro de cuatro años, suministrará agua de riego y urbana a 300.000 habitantes de 60 núcleos de población, incluida Pamplona. Este proyecto ha obligado a desalojar a más de 50 personas y ha afectado a tres zonas naturales protegidas: La flora y la fauna del lugar han sufrido un fuerte impacto, desapareciendo encinares, hayedos, y bosque de galería en excelente estado de conservación. Se han visto igualmente afectadas especies protegidas, como el águila real o el buitre leonado. La nutria, a quien se considera como excelente bioindicador de la salud de los ríos, ha desaparecido.

Las máquinas no se han detenido en una zona donde los ecologistas, embutidos en la Coordinadora, han peleado durante diecisiete años como nadie para impedir el avance de las obras. Es más, la Coordinadora logró que la Audiencia Nacional dictaminara la anulación del proyecto y la prohibición firme del llenado por distintas infracciones legales.

Pero si el poderoso tiene intención de llevarlo adelante, nadie puede evitarlo. Navarra modificó su legislación y el Tribunal Supremo legalizó a posteriori las obras.

El ejemplo prosigue en otras partes y ahora le toca el turno a Artieda, un municipio del bajo Pirineo, con 106 habitantes y 1200 hectáreas que se verá afectado por la ampliación del embalse de Yesa.

Allí se maneja el mismo argumento: quienes manifiestan su oposición se aferran a las raíces, argumentos que no pesan para la maquinaria sin conciencia del Estado, pero que sí sopesan los vecinos curiosos aplicándose el dicho de las barbas y poniéndose mentalmente en su lugar, sin que sirva de mucho, para qué vamos a engañarnos, porque para nada es lo mismo verlo que padecerlo. Oposición que contrasta con las razones de los regantes, que las tienen, porque pagan sus impuestos y, como nosotros necesitamos las carreteras para hablar de futuro, ellos necesitan el agua.

El conflicto es mundial. A finales del pasado siglo, la escritora Arundhat Roy abanderaba una campaña contra las grandes presas en la India. Su artículo, "el gran bien común", provocó la quema de sus libros a manos de los partidarios de los pantanos. "Las grandes presas –decía allí– son una forma descarada de quitar agua, tierra y riego a los pobres". Tenía una buena razón para escribir eso. Allí las presas han provocado cincuenta millones de desplazados. Para la escritora india, "reasentar a 200.000 personas para llevar agua a cuarenta millones son matemáticas fascistas".

Ni que decir tiene que para encarar la batalla que se desencadenó a propósito de Vidrieros, que desde luego no alcanza ninguno de estos tintes, yo me situé al lado de los míos, al lado de esos grupos que de antemano tienen la batalla perdida si alguien se propone desalojarlos bajo la motivación de un bien tan preciado como el agua.

No me digan que no hemos cubierto con generosidad extrema sus expectativas.

No me digan que no hemos pagado un tributo elevado al desarrollo de otros.

Ya va siendo hora de que reclamemos el derecho a nuestro desarrollo y recibamos en compensación la solidaridad de los demás.

Imagen: Mirador de Alba de los Cardaños, por José Luis Estalayo. 

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