ORÍGENES

25 febrero 1994

Todos no somos iguales
febrero 25, 1994 2 Comments

Todos no somos iguales. Ni ante los demás, ni ante la ley. Un joven de la localidad de Urbaneja, Mariano Ruesga, mantiene desde hace varios meses un contencioso con la Administración, habiéndole prohibido todo tipo de actividad en la cantera de arenisca de "Campulebrel", situada en el término municipal de la vecina población de San Cebrián de Mudá, apoyándose en el decreto 108, que trata de la protección del oso pardo.





La Junta de Castilla y León, sólo ha encontrado a un enemigo, Mariano Ruesga, y se ha librado, como por arte de magia, al diputado provincial del Partido Popular y concejal de Barruelo de Santullán, Luis Ángel Gómez Maestro, que unos metros más allá explotaba una cantera similar.

Al citado decreto de protección del oso tampoco le molestan los cuatro mil kilos de dinamita que hacen temblar la cuenca, por razones de peso, en la llamada explotación a cielo abierto.

Con razón dice Mariano Ruesga que el decreto del Oso Pardo lo han elaborado personas ajenas a la zona, que no conocen al Oso y sólo les preocupan los mil doscientos millones que para tal fin ha dispuesto la Comunidad Europea. Porque una cosa parece clara: si la ley es buena, ha de ser buena para todos y algo bueno lleva la protesta cuando se van sumando a ella muchas personas que han permanecido aletargadas durante años...

Ruesga, que nació en la montaña y que ha visto en buena medida cumplido su objetivo en las múltiples edificaciones del contorno, incluidos los Ayuntamientos de Salinas de Pisuerga y ahora el de La Pernía, no alcanza a comprender la orquestación que contra él se ha preparado en la Junta de Castilla y León, y dice con razón lo que todos pensamos sin vernos afectados: "Todos no somos iguales".


©1994. De la sección "Eco Montañés", publicada en el Norte de Castilla




Reading Time:

18 febrero 1994

El regreso del Oso
febrero 18, 19940 Comments

"...Quedan entre estas ruínas hombres?" -se preguntaba Unamuno en el Alto de las Tuerces. Hay agua en el fondo, en el hondo del corazón rocoso, y una ruína puede ser una esperanza. El Oso ha vuelto. Dicen los ganaderos de Sarceda que los osos que vieron ya pasaron de Sejos y aseguran que ahora están en Pernía, cerca de Polaciones, tal vez hacia los montes de Redondo.







ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 100



Reading Time:

09 febrero 1994

De monsergas y olvidos
febrero 09, 19940 Comments

Parafraseando a mi amigo Jaime García Reyero, que desde la localidad de Guardo se duele muchas veces del olvido, diré que es cierto, que tiene toda la razón del mundo, que se han escrito muchos libros, se han proyectado cintas de video en los colegios y que se ha silenciado mucho a Guardo.




Pero leyendo estos días a Alvaro Vargas Llosa, el hijo del último "Planeta" de Lara, en un reportaje para la prensa sobre "Los Chiapas", he reconsiderado mi actitud sobre la revolución que proponía. Nosotros no hemos llegado todavía a tamaño despropósito. Nuestra gente no vive en la miseria.

El olvido se combate de otra forma, pero eso sí, que los programadores, los jefecillos locales, los rostros pálidos de la capital estén alerta porque, el pueblo, también este pueblo, se está cansando de palabras bonitas, de promesas ambiguas, y puede estallar en cualquier momento la descarga de la ira general que se soporta.
  • Guardo, olvidado 
Yo también he olvidado un poco a la villa de Guardo en mis escritos, porque he nacido y he vivido más adentro, más arriba, más olvidado que ellos todavía, en lugares aún desconocidos por muchos palentinos. No es pasión desmedida ni ruego caprichoso. Lo cierto es que, apenas me propongo el silencio, alguien me llama para que siga machacando. A mi, lo demás no me interesa. Ni las literaturas deslumbrantes de las primeras páginas, ni las florituras del Gobernador Civil de la provincia, Esteban Egea; ni los mensajes encendidos de Jesús Mañueco y Gabriel Castañeda apoyando sus propias y consabidas consignas... 

Aquí, vamos a ir por partes, vamos a ir a lo positivo, lo que para mi sigue siendo el lamento apagado de mi gente, porque sé que hay una queja antigua y soterrada que nadie se ha molestado en apagar, haciendo realidad unas atenciones y cuidados a los que todo ciudadano parece que tiene reconocido derecho.

Dejo para terminar lo que escribió en su día el poeta Octavio Paz: "He aquí la noche de dientes largos y mirada filosa, la noche que desuella con un pedernal invisible, oye a los dientes chocar uno contra otro, oye a los huesos machacarse por los huesos".

©1994. De la sección "Eco Montañés", publicada en el Norte de Castilla
Imagen: Casa grande o Palacio del Arzobispo Bullón, en Flick

"El Norte de Castilla"




Reading Time:

01 enero 1994

Hemeroteca 1991-1993
enero 01, 19940 Comments
Hemeroteca: 1991-1993
Cartas a los diarios
Información de periódicos y revistas nacionales y extranjeros
Seguimiento semanal de la noticia
Impresiones


Obituario: Muere el periodista Félix Buisán Citores
El sábado, 19 de Abril de 1991, nos dejaba Félix, colaborador de PERNÍA y redactor Jefe del DIARIO PALENTINO. Su afición a la literatura le llevó a ser pionero en el movimiento poético palentino, primero "Peña Nubis", después "Rocamador", "Sarmiento". Fue corresponsal de la Agencia EFE y del pediódico "AS", dirigió la revista de "La Unión Territorial de Cooperativas del Campo", fue profesor del Instituto Politéctnico y obtuvo el Premio Nacional de Teatro con el drama: "El laberinto y la llave". Fue Académico de la Institución Tello Téllez de Meneses y como estudioso dejó el libro de obligada consulta: "La historia del Periodismo palentino".


[ver artículo en PERNÍA, "El oásis de Fuentes Carrionas".]

Guardo da la vuelta al mundo con el concurso de Cuentos
El ganador de la XX edición, fue el alavense (de Llodio) Amado Gómez Ugarte, analista de Sistemas, de 34 años., con el cuento titulado "La nueva maestra". El premio provincial, reservado a autores palentinos, recayó en Javier González Vega, licenciado en Filosofía y Letras, nacido en Guardo y residente en Gerona, que presentó el cuento titulado: "Corta es la tarde del barnabuche".

Jaime García Reyero [DIARIO PALENTINO, 11 de Junio de 1991]
Guardo figura en los libros de historia, lo que ocurre es que, algunos libros son bastante generalizados, superficiales o malos y ha hecho que la gente haya llegado a la conclusión, ya trasnochada de "Guardo no tiene historia"


CASO "Pantano de Vidrieros"
Se celebró en Palencia una concentración contra el embalse de Vidrieros, convocada por la Coordinadora para la Defensa del Río Carrión. Pancartas y consignas contrarios a la construcción de un pantano que va a suponer la destrucción del Valle de Pineda y que para los manifestantes obedece sólo a intereses de producción hidroeléctrica y no a necesidades de riego.

Comunicado de la Asociación de Montaña "Norte Palentino"
"En San Salvador de Cantamuda, el 21 de Noviembre, a las 10,30 de la mañana está nevando. Una mujer se pone enferma. Ya hay medio metro de nieve. Se avisa al Centro de Salud y a la Guardia Civil para despejar la carretera y que pueda subir el médico. Hasta las 15,30 no se comienza desde Cervera a abrir la carretera, llegando a San SAlvador a las 20 horas, detrás de la quitanieves viene la Guardia Civil y una ambulancia, pero el médico se ha quedado en Cervera ante la sorpresa general. La Asociación se pregunta: ¡Ante casos como éste no debería el médico visitar al enfermo?¡No debería el médico permanecer en la zona ante el peligro de la incomunicación. El caso podría ser sólo anecdótico pero esta persona fallece horas más tarde en el Hospital de Palencia".

Federación de regantes del Carrión [DIARIO PALENTINO, 20 Nov.de 1991]
Señor de la Guía: La seriedad no nos permite tolerar que el Gobierno juegue tan descaradamente con nosotros y ha llegado la hora de decirles que de sufrir más retraso la construcción del embalse de Vidrieros, nuestra agredida economía no nos permite afrontar las tasas e impuestos que gravan unos regadíos con producciones de secano por no poder regar cuando estos necesitan el agua y muy a pesar nuestro nos vemos obligados a no pagar esas tasas e impuestos...

Los desmontes: Recuperar los desmontes costaría el presupuesto regional de 2 años.
Francisco Jambrina, Consejero de Medio Ambiente, clausuró en Barruelo las cuartas jornadas sobre Medio Ambiente. En opinión del conferenciante, estas jornadas deben servir para arraigar más profundamente la conciencia de los ciudadanos ante la situación de deterioro que sufre la naturaleza.

Caso Pantano de Vidrieros: La Junta Denuncia
"La conservación del Medio Ambiente es compatible con Vidrieros". El desarrollo de los habitantes de Vidrieros y la conservación del Medio Ambiente es posible; no hay más que proponérselo. Desde este departamento se considera necesario que se garantice el riego a los agricultores en las tierras transformadas en regadío del bajo Carrión.

Los Desmontes: Barruelo, dolido e indignado, se manifiesta.
Unos mil vecinos de Barruelo se manifestaron contra los desmontes que se llevan a cabo en Barruelo. La manifestación transcurrió con total orden, aunque se respiraba entre los asistentes un aire de repulsa, por los deplorables acontecimientos del desmonte realizado que han sacudido a la opinión pública.

Gonzalo Alcalde Crespo, investigador [NORTE DE CASTILLA]
El atentado ecológico se ha llevado a efecto y por lo pronto se han roturado 500 metros de pista y se han iniciado zanjas para la extracción de capas superficiales de carbón que por lo menos han provocado la descorazonadora imagen de más de un centenar de robles de gran porte arrancados de raiz aparte de las terribles cicatrices abiertas por las excavadoras... ¿Hasta cuándo va a durar este tipo de atropello? Primero fue Monte Aguilar, luego el oso de Brañosera y ahora Valdepicos. ¿Cuándo se va aponer coto a este tipo de actuaciones?¿Qué clase de reglas jurídico-administrativas no existen,que permitan que cualquiera, sea empresario o particular, holle un monte a la búsqueda de su particular beneficio, importándole un pito las decisiones de la comunidad?

Caso Pantano de Vidrieros
La Diputación Provincial difundió un comunicado en el que recuerda que no tiene competencias sobre el futuro pantano de Vidrieros. La Diputación conetstaba así a los regantes del Carrión que pedían a la Institución palentina que aclarase su postura en este asunto.

La Junta declara Bien de Interés cuatro iglesias:
Las Iglesias de San Salvador de Catamuda, "La Asunción", en Quintanatello; "San Cornelio y San Cipriano" en San Cebrián de Mudá y San Miguel, en Pomar de Valdavia.

La emigración por causas económicas ha dejado despoblados 10 pueblos.
La cifra exacta actual de pueblos abandonados se desconoce porque van desapareciendo de los censos cuando pasan a depender de las cabeceras de municipios. La Diputación dispone sólo de datos del año 1986.

Javier García Escudero, periodista [EL NORTE DE CASTILLA, 14 de Enero de 1993]

Entre las previsiones para garantizar el futuro, se encuentra la construcción de nuevos embalses, en donde garantizar el consumo de agua para usos agrícolas y ganaderos y para abastecer a los núcleos urbanos parece primar sobre la conservación a ultranza que predican los colectivos ecologistas, entre ellos esa coordinadora que se creo hace tiempo para oponerse a la construcción del futuro embalse de Vidrieros..."

Caso Pantano de Vidrieros: El Gobierno no construirá Vidrieros
El Ministerio de Obras Públicas y Transporte, analiza diversas alternativas para los regantes de la Cuenca del Carrión tras declarar que no construirá el anunciado embalse de Vidrieros por los perjuicios que podría suponer para el habitat del oso pardo.

Casimiro Redondo, [DIARIO PALENTINO]
Afluyen multitud de coches a Fuentes Carrionas y montan sus tiendas, tenderetes de loza y puestos de venta con chucherías... Más de 30 tiendas ya estaban desde el viernes. El chiringuito adosó un largo mostrador de tabla, como en años anteriores y, además, un sombrajo, para amortiguar los rayos de Febo que reta amenazador toda la semana.

Maribel Rodicio, [EL NORTE DE CASTILLA]
Por supuesto que defiendo a ultranza cuantas medidas se tomen para asegurar la supervivencia del oso pardo.../Pero, con mucho más motivo defiendo la continuidad de la raza hombre, de tantas familias que tradicionalmente han vivido de la agricultura y que hoy están indefectiblemente abocadas a emigrar.../ ¿Nacerá alguna vez un colectivo ecologista que tenga la suprema valentía de propugnar también al hombre como especie protegida? Me gusytaría saber cuántos de esos nuevos mesías pro oso pardo viven en Vidrieros, o en Santa María del Páramo, sufren bloqueos por nieve o de sequías extremas y terminan el año con balance negativo de su enomía y merma de su hacienda...?

Claudio Prieto, Compositor [EL NORTE DE CASTILLA]
Guardo es un pueblo muy alegre, muy divertido, con mucho ambiente y un cierto espíritu liberal, donde inicié mis estudios, primero con un acordeonista vasco, y luego con Luis Guzmán, el hijo de Guzmán de Ricis. Actualmente, la zona pasa por momentos difíciles, porque las minas, en su mayoría están cerradas y las dos térmicas queman carbón que viene de otros sitios.

Angel Casas Carnicero , [EL NORTE DE CASTILLA]
En realidad, Minas de Barruelo, eran unas minas con un gran riesgo de silicosis. En las galerías de avance, donde se barrenaba en estéril y generalmente en fondo de saco, a varios cientos de metros de profundidad, se barrenaba "a polvo", empleando el término minero de entonces. Es decir, se inyectaba agua al barrenar. Cuando bajé por primera vez a la mina, a petición de los mineros, vi barrenar en una galería en esas condiciones y la polvareda era tan intensa que no nos veíamos. Realmente sé que este polvo visible no es el peligroso para los pulmones, pero, el otro, el invisible, el malo, el causante de la silicosis, acompaña siempre al visible.


Criterios y prioridades

Un servidor, que vive lejos de su tierra, mira la noticia del diario y se frota los ojos. Esto es una inocentada del redactor de turno, piensa él, que ha visto con sus ojos la colegiata de su pueblo. Palabra que lo cierro y vuelvo a la primera página, allí donde se reflejan las cartas de los lectores que, un día tras otro, se quejan por los olores de los cerdos o hacen una aclamación de la montaña, sin que nadie, a excepción de quienes seguimos la noticia, vuelva sus ojos hacia ellos. Palabra que me rebelo contra estos políticos nuestros que todo lo convierten en material de cambio. El señor Armisén ha dicho en el parlamento regional que “existen unos criterios de prioridad”. Yo pienso como ustedes que allí están a la espera de que se caigan las campanas que faltan, o la espadaña, y que el agua se meta por los muros. Este tío y todos los tíos que están allí cuidando la región, se supone, tiene una lista de preferencias en la que no estamos nosotros apuntados. Hemos hecho un cultivo de su “criterio” y el resultado nos habla de una enfermedad vieja y terrible: el olvido. Cuídense mucho. Se contagia..-

© Froilán De Lózar [Diario Palentino, 4 de Octubre de 2001]
© Copyrighn Orígenes

Reading Time:

14 junio 1993

Carracedo: El anuncio de una despoblación
junio 14, 19930 Comments

Lo que se viene constatando desde hace ya dos décadas, aquello de lo que hablan los sociólogos cada vez con más frecuencia, lo que nosotros aventuramos a la vista del censo actual es ya un hecho evidente. Alguien lo hizo romance muchos años atrás, tomando el narrador el cuerpo de un vieja y describiendo a través de ella toponimia y costumbres de nuestros antepasados.


Hace pocos meses, cuando mi padre, que conoce palmo a palmo estos pueblos, me contaba las personas que han quedado en cada uno de ellos, la sensación de tristeza se apoderaba de mi alma. Es algo consanguíneo que ya he tratado de apagar en varias ocasiones, pero que no he podido. Tan fuerte es la atracción, tan profundo es el sentimiento, que así se explica este cuaderno de montaña, abierto desde lugares tan distantes, hablando de olvidos que a mí ya no me implican, ni me sacuden y que, a pesar de las grandes lagunas y los conatos de recelo que sé que existen, sigo surcando, no sé por cuántos folios más, como una historia que sin querer comparto y necesito.

Carracedo es un parque natural reducido, que disfruta Cervera -luego entenderemos por qué- situado entre Polentinos y San Salvador, dejando al Occidcnte Estalaya y Verdeña. Tierra que dicen, estuvo habitada por bravas y altaneras gentes. En el siglo XIV se hizo un libro donde se asientan por merindades todas las behetrías con las que cuenta entonces Castilla. Era Don Tello de Carracedo, Infante bastardo, señor asimismo de Verdeña, y a quien por ello pagaban infurción y martiniega. Nadie sabe cómo, en realidad, el pueblo se fue quedando solo. Esto ocurrió, según el narrador, hacia el año 1400, puesto que en el siglo. XV hay escritos que revelan que sobre este despoblado había litis-pendencias.

Hasta que llegó el momento en que sólo quedó una vieja, como en Foncebalón. El mentor de este episodio político-geográfico no precisa si era viuda, casada o soltera, sólo que pasaba ya de ochenta, que usaba corpiño y basquiña negra, refajo de colorcilla, tocas blancas y calcetas y de calzado escarpines y albarcas, además de mantera, dengue y justillo.

La anciana asiste desolada al espectáculo de la despoblación. En este punto podemos entretenernos con una serie de términos que ahora mismo nos acompañan. Si por norma general nadie vuelve a los pueblos, si apenas se celebran bodas o los nacimientos son escasos, y si las personas por ley de vida o de destino van muriendo, a la vuelta de unos años, muchos pueblo habrán desaparecido, salvo que una política diferente o un fenómeno de repoblación que ahora mismo no se contempla, vengan a cambiar esta condena. Apoyada en fuerte palo -dice el cantar- se dirige hacia Verdeña, rememorando lo que atrás deja, y lo que fuera el pueblo donde viviera tantos años. Pasa el Pisuerga, junto al Prado del Esgovio y después de rezar en la ermita de Santa Ana sigue camino hacia las Concejadas. Matías Barrio y Mier [1] describió con todo lujo de detalles los lugares por los que pasaba: Venta Morena, Vallabar, Quintana, Peña Horadada, Matillalera, Pozalgato..., algunos posiblemente desconocidos hoy por sus actuales moradores. Verdeña es un precioso pueblo de la Castillería, donde la reciben con la hospitalidad que caracteriza a estas gentes, hasta que, cansada de sopas de centeno a la cazuela, torreznos y arvejas blancas, emprende el camino de Estalaya donde por miedo, por recelo es rechazada. Sube el Vallegón, llega a Rabanal y después de contemplar picos y peñas, pueblos y vegas, entra por fin en Cervera un día de mercado. Hace unos años, un vecino de Camasobres me contaba una curiosa anécdota. Dice que una mujer del pueblo acudió a una boda que se celebraba en Aguilar, y al entrar en la villa exclamó: ¡Dios mío!, ¡Qué grandísimu es el mundu, que llega hasta Aguilar y más allá! ... Lo mismo dicen que le ocurrió a la vieja, al ver la animación y el bullicio reinante en Cervera de Pisuerga. Sea como fuere, lo cierto es que después de mucho andar, le abrieron una puerta y con miras a heredar lo que parecía ser patrimonio de la vieja, esta pactó con la Juslicia ciertas condiciones a cambio del hospedaje. Lo que Verdeña había dado por amor, Cervera lo entregaba por el interés. 

La leyenda nos mete un poco en el camino de las desavenencias para explicar la existencia de numerosa fauna y flora, toponimia y descripciones que aún hoy día permanecen ignoradas por la gran mayoría. ¿Envenenaron a la vieja? ¿Le indujeron a mandar el terreno a Cervera, castigando sin un palmo a Estalaya por su torpeza? Aunque, dicen que a Estalaya fueron a parar las campanas de su iglesia y a Verdeña las pilas de agua bendita.

Tal vez no fuera abuso, salgamos un momento de la historia. Cervera de Pisuerga sigue teniendo hoy en Carracedo su cabaña y restos de una mina de mármol donde trabajaron los hombres del contorno. Costumbres que fueron, lugares que pisamos, viejas cuentas en las que ya se mencionaba el asunto ese de la despoblación que ahora mismo nos ocupa.


[1] @Froilán de Lózar es autor de una extensa biografía sobre Matías Barrio y Mier, publicada en 2008 por la Institución Tello Téllez de Meneses. Allí se explican esta y otras leyendas. 

Algunas entradas en este blog relacionadas con Matías Barrio y Mier 


©Froilán De Lózar para la sección "Cuadernos de Montaña"
 "El Norte de Castilla"




Reading Time:

09 junio 1993

Desde abajo con fuerza
junio 09, 19930 Comments

En este país de variedades, no podía faltar el maleficio. La Montaña Palentina ha dado sobradas muestras de ocultismo a primeros de siglo, cuando su población alcanzó techo. Quienes somos felices reproduciendo historias, o aquellos que viven de contarlas, tenemos motivos para creer en lo fantástico, para detenernos en preguntas e, incluso, para dudar muchas veces sobre la necesidad de publicarlas. Es obvio que todo ayuda a conocer mejor el engranaje de la vida en estas comarcas. Si ahora mismo, en 1993, nos limitásemos a contar lo que vemos, lo que se palpa en el ambiente de estos núcleos, nos ahogaría el pesimismo. Es cierto que uno debe situarse siempre en lo más escabroso, debe exagerar la situación real. Por ejemplo: la población rural se muere o, los pueblos se acaban. Y a partir de ahí comenzar a situarse en la verdad. Tenemos una línea de autobuses, tenemos las calles asfaltadas, tenemos Matadero Municipal, tenemos, en fin, ganas tremendas de mejorar...



Algo se mueve, lentamente. Salinas de Pisuerga tiene ayuntamiento nuevo; San Salvador de Cantamuda, desde donde se rige la comarca perniana, lo está llevando al centro del pueblo, también nuevo. Hace sólo veinte años eran llamados los vecinos a huebra para palear la nieve, lo que ahora mismo evita la máquina que en su día adquirió el ayuntamiento.

Una familia optimista ha levantado un hotel en Triollo. Son pequeños pasos, dados en muchas ocasiones a ciegas, con escasos medios, con recursos humanos limitados. Eso no va a impedir que los pueblos sigan cayendo hasta quedar reducidos a dos o tres vecinos, como en Los Llazos, Casavegas, Verdeña, San Felices o Rebanal de las Llantas... Son pasos dados a caballo de la necesidad. Cualquier fórmula es buena aunque después no sirva al efecto para el que fue creada. Cualquier momento es hermoso en estos lugares, a pesar de todo el sufrimiento que se arrastre, de la angustia que el silencio provoque. Situándonos en la misma intemperie y mirando hacia adelante, hacia la vida de aquellos familiares y vecinos que como nosotros se recrean y sufren por parecidas situaciones, no cabe duda que encontraremos la salida, una salida.

Del exterior va a venir poco, si acaso, estemos vigilantes para que no nos quiten lo que hemos logrado a base de sacrificio. Se trata de la vida de muchos pueblos que, frente a las numerosas cantidades de olvido que soportan, como hormigas se arman de paciencia y van tejiendo su capa protectora. También debo decirlo. Al menos lo concibo así en este momento. ¿Qué clase de lucha les vamos a pedir a los ancianos? ¿Qué métodos pacíficos van a cambiar la postura de unas autoridades castellanas tan lejos de estas tierras? ¿Cuántos jóvenes se requieren para que sus gritos de auxilio hagan volver la cara a quienes rigen los destinos del pueblo?.

Pero compruebo, repasando este artículo, que me he alejado de la historia de maleficio que me había propuesto. Otro día se lo cuento.

Reading Time:
Desde abajo con fuerza
junio 09, 1993 2 Comments

En este país de variedades, no podía faltar el maleficio. La Montaña Palentina ha dado sobradas muestras de ocultismo a primeros de siglo, cuando su población alcanzó techo. Quienes somos felices reproduciendo historias, o aquellos que viven de contarlas, tenemos motivos para creer en lo fantástico, para detenernos en preguntas e, incluso, para dudar muchas veces sobre la necesidad de publicarlas.



Es obvio que todo ayuda a conocer mejor el engranaje de la vida en estas comarcas. Si ahora mismo, en 1993, nos limitásemos a contar lo que vemos, lo que se palpa en el ambiente de estos núcleos, nos ahogaría el pesimismo. Es cierto que uno debe situarse siempre en lo más escabroso, debe exagerar la situación real. Por ejemplo: la población rural se muere o, los pueblos se acaban. Y a partir de ahí comenzar a situarse en la verdad. Tenemos una línea de autobuses, tenemos las calles asfaltadas, tenemos Matadero Municipal, tenemos, en fin, ganas tremendas de mejorar...

Algo se mueve, lentamente. Salinas de Pisuerga tiene ayuntamiento nuevo; San Salvador de Cantamuda, desde donde se rige la comarca perniana, lo está llevando al centro del pueblo, también nuevo. Hace sólo veinte años eran llamados los vecinos a huebra para palear la nieve, lo que ahora mismo evita la máquina que en su día adquirió el ayuntamiento.

Una familia optimista ha levantado un hotel en Triollo. Son pequeños pasos, dados en muchas ocasiones a ciegas, con escasos medios, con recursos humanos limitados. Eso no va a impedir que los pueblos sigan cayendo. hasta quedar reducidos a dos o tres vecinos, como en Los Llazos, Casavegas, Verdeña, San Felices o Rebanal de las Llantas... Son pasos dados a caballo de la necesidad. Cualquier fórmula es buena aunque después no sirva al efecto para el que fue creada. Cualquier momento es hermoso en estos lugares, a pesar de todo el sufrimiento que se arrastre, de la angustia que el silencio provoque. Situándonos en la misma intemperie y mirando hacia adelante, hacia la vida de aquellos familiares y vecinos que como nosotros se recrean y sufren por parecidas situaciones, no cabe duda que encontraremos la salida, una salida.

Del exterior va a venir poco, si acaso, estemos vigilantes para que no nos quiten lo que hemos logrado a base de sacrificio. Se trata de la vida de muchos pueblos que, frente a las numerosas cantidades de olvido que soportan, como hormigas se arman de paciencia y van tejiendo su capa protectora.

También debo decirlo. Al menos lo concibo así en este momento. ¿Qué clase de lucha les vamos a pedir a los ancianos? ¿Qué métodos pacíficos van a cambiar la postura de unas autoridades castellanas tan lejos de estas tierras? ¿Cuántos jóvenes se requieren para que sus gritos de auxilio hagan volver la cara a quienes rigen los destinos del pueblo?.

Pero compruebo, repasando este artículo, que me he alejado de la historia de maleficio que me había propuesto. Otro día se lo cuento.


© Froilán De Lózar, para la sección "Cuaderno de Montaña".
Imagen Asier, Vista desde el Cueto de San Salvador, 2018.







Reading Time:

11 mayo 1993

En este tiempo de promesas
mayo 11, 19930 Comments

¡Cómo pasa el tiempo! Han pasado 18 años desde que se publicaron estas letras y lo subscribo casi todo. He leído recientemente que la Diputación de León invertirá 300 millones para conservar la Montaña. Me pregunto si será verdad y hasta qué punto van a emerger de su estado actual las reservas de Mampodre y Riaño, o el Parque Nacional de Covadonga.Pero el interrogante me sirve para ponernos como ejemplo: ¿Qué va a pasar con nuestra montaña? ¿De qué modo va a actuar nuestra Diputación para que se dignifique su entorno y cobre sentido la vida en estos lugares?



Ahora es tiempo de elecciones y crecen las posibilidades. Algún slogan milagroso bailará en la memoria de los diferentes partidos. Una cosa sí es verdad y sería necesario que no olvidase nadie: la Constitución es de todos y no se puede postergar ni un minuto más un proyecto serio que devuelva la tranquilidad a quienes aquí viven durante todo el año. Se ha hablado -me llega el eco- del término «Denominación de Origen». Zamora lo ha conseguido con el queso. En Tresviso (Cantabria) una mujer ha ganado en dos ocasiones la Feria Internacional del queso de Barcelona, y es posible que a través del conocimiento y la profundización en las zonas rurales se consiga -se esté consiguiendo ya en muchos lugares- el primer paso de una salida que parece necesaria, aunque nadie se pronuncie al respecto.

Ahora que se pone en entredicho el proyecto de un inmenso pantano en Pineda. Ahora que parece resurgir por todas partes un «profundo amor» por la Naturaleza. Ahora que el turismo, aquí, está alcalzando cotas impensables, sería conveniente que nuestros pueblos se pronunciaran, que los alcaldes se movilizasen y que los prometedores de turno se lanzasen con el convencimiento suficiente a reponer todas aquellas estructuras que son la base del mantenimiento de nuestros núcleos. Y no estoy mirando a nadie. Veo lógico que los restantes pueblos defiendan sus postulados, aboguen por el cumplimiento de sus deseos, pero que nadie se equivoque, que nadie margine a la montaña, que se dote a los pueblos de todos los instrumentos necesarios, que nadie diga «no se puede». ¿Es que sólo a través de parques naturales y «cuchufletas» van ustedes a cuidar la Tierra que ahora mismo relegan en cuanto a presupuestos se refiere? Tampoco les están pidiendo trescientos millones para hacer un «Parador de Invierno», ya queda para muestra «El Golobar», en Brañosera. Lo que se pide es básico, es fundamental. Lo hemos repetido hasta la saciedad.

Quienes demandan un pantano, deben también conocer las carestías que en materias como la sanidad, la educación, o el mismo invierno se padecen en la zona. ¿Qué puede esperar el que no da nada? También los pueblos de pocos habitantes necesitan ayuda. A ver qué ofrecen hoy los que nos convocan a hacerlos regidores de esta Tierra. A ver qué dan mañana.


© Froilán De Lózar, para la sección "Cuaderno de Montaña".
Imagen Froilán De Lózar, Cervera de Pisuerga desde Peña Barrio.







Reading Time:

04 mayo 1993

Carta Puebla
mayo 04, 19930 Comments

Castilla, tal y como nos lo cuentan, tiene en Brañosera el primer pueblo instituido como tal. Siempre que nos hemos referido a este rincón lo hemos hecho mencionando su Ayuntamiento, el primero de España. El diploma donde así constaba se ha perdido y a lo sumo, sabemos, que hasta el siglo XVIII se localizaba en San Pedro de Arlanza, y allí lo copió un benedictino de Silos.






Vuelvo a encontrarme con Munio, el de Brañosera, junto a la Peña Rubia, en la Sierra de Hijar. Por Herreruela de Castillería, atravieso el Sestilón y me dirijo al Cueto, a la zaga de mi mentor Felipe Llorente. Después de atravesar el Sendero del Caño, nos abrazamos y él vuelve al pueblo, y yo al encuentro del Conde. Voy buscando el documento. Una señal que verifique aquella historia que sabemos porque nos han ido transmitiendo. El Conde me dicen que está triste estos días porque arrastra sobre el nacimiento de tan importante noticia, el peso de la muerte de un oso pardo alpino. Los ecologistas le han hablado con bastante dureza, ignorando lo que hasta ayer fuera noticia de primera página.

Ya diviso Barruelo, una cuenca que conoció su mayor esplendor -dicen las lenguas- por el tropezón afortunado de un caballo. Lo cierto es que, allí estaba el Conde Munio, que anduvo de poblado en poblado de la mano de Argilo, buscando el cielo y la merced, y nos dejó a Valero, Fénix, Zonio, Cristóbal y Cervelo para poblarle. Seguramente que, ante aquella carta-testamento, los hijos, regocijados en principio por saberse herederos universales de montes, ríos, fuentes, frutos y valles, comienzan a dividirse el territorio.

A Valero le tocó Vadinia, situado en las laderas que se inclinan hacia el arroyo de mediodía. Lo de Vadinia lo sé por el libro de «La Braña», donde se cita a García Guinea que basa la existencia del lugar por algunos fragmentos hallados de «terra sigillata». Y así, trato de adivinar, cómo se reparten los demás La Pedrosa, con su casa de campo; Covarrés, en las estribaciones de Valdecebollas, Pamporquero, Valberzoso y Peña Rubia.

Su padre les deja escrito allí, que sólo paguen el tributo que deben al Conde que estuviere en el Reino. Buena medida, siendo muchos, para que generase riqueza la comarca del Rubagón. Ahora sólo nos queda de su legado, un monte lastimado por especuladores sin escrúpulos y una raza en peligro. Munio Núñez dijo que si alguna vez alguien se burlase de ellos, dentro de los términos de la Villa de Braña-Osaria, pague tres libras de oro.

Si el mandamiento se hubiera cumplido, sus calles estarían empedradas del preciado elemento.

© Froilán De Lózar, para la sección "Cuaderno de Montaña".
Norte de Castilla, 4 de mayo de 1993. 







Reading Time:

08 abril 1993

Bella y bestia son
abril 08, 19930 Comments

Fue un presentimiento. Me rondaba en la cabeza una especie de trama que sirviera al efecto de cuanto yo vengo anotando en este viejo cuaderno de montaña. Nadie puede negar, después de pasar por esta tierra, que aquí la belleza está en el límite, en lo más alto, en la expresión máxima.




ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 220



Reading Time:

06 abril 1993

Lugares gastronómicos
abril 06, 19930 Comments

Hace unos meses en Madrid, me hablaron de los callos. Hoy, añoro el plato de cangrejos de Muñeca y los chorizos de Respenda. Mi madre, que ya no tiene humor ni goza de salud, nos ha hecho felices en la mesa. Aquí, en lo más alto de la provincia el cerdo sigue batiendo tenedores y alacenas. Ya no se cree en el humo como aditivo imprescindible para que los chorizos tomen cuerpo, pues las prisas, también aquí, nos han llevado a producir y consumir este manjar durante todo el año.



Cuando yo estudiaba en Valladolid, recuerdo que mi madre me enviaba de vez en cuando un paquete con chorizos bien curados, que allí, frente a los campos de Laguna de Duero sabían a gloria. Hoy se aprovechan las casas vacías para colgar los costillares y jamones y el lomo apenas si da para guardarlo pues tampoco se mata como entonces. San Salvador es un pueblo pequeño pero está bien surtido de condumios, y así, cada uno en una cosa, saben darle gusto al paladar más exquisito.

«La Casona», fonda situada en la carretera Burgos-Potes, donde se pueden degustar las setas, por ejemplo, los caracoles, la paella y el chuletón. Unos metros más abajo, la «Venta Campa» tiene solera aunque la mano de la dueña se nota menos porque la salud y la edad juegan dos bazas importantes.

Allí, en aquella casa donde se detenían las quitanieves para reponer fuerzas, siempre se habló muy bien de los primeros platos: el cocido, la fabada, y también de la carne guisada. Entrando hacia el pueblo, en «La Taba», un asador abierto hace dos años se pueden degustar toda una serie de platos típicos castellanos que su dueña, experta en dichos menesteres, ha sabido llevar de la casa al restaurante sin que pierdan nada de cuanto les hace deseables, Así cito: lechazo al horno, morcilla, chorizo al vino, calderetas y una larga serie de variados platos que hacen de la comida en la montaña un aliciente más para el turismo.

Tal vez, la decadencia de la Venta Pepín, un hostal típico a pocos kilómetros de Piedrasluengas, en el mismo puerto, haya permitido el auge de estos, sin olvidar que aquí el invierno es muy largo, nadie ignora la dureza que alcanza en estas latitudes y ello hace que el mantenimiento de los mismos sea siempre dudoso.

Hace una década nosotros merendábamos en Ruesga o en Ventanilla, donde sucede algo similar con el auge de este tipo de locales y su recaída en el mal tiempo. Ahora mismo son otros los que reservan mesa, picando en todas las ventas del camino y degustando en cada una lo que en casa ya no se hace por cuestiones de tiempo. La población ha descendido aún más en los últimos diez años, lo que no ha impedido que este tipo de locales se multiplicara.

Personalmente, lo considero un buen negocio, si se tiene en cuenta que la montaña palentina, con promoción o sin ella (aunque a falta de estructuras adecuadas que viene demandando desde siglos), va a sufrir una avalancha en toda regla con la crisis. Digo que es lo más probable. ¿Por qué? Porque es lo más asequible que tenemos a mano y a estas alturas, pase lo que pase en los próximos meses, nadie va a dejar de tomarse unos días de vacaciones.

©Froilán De Lózar para la sección "Cuadernos de Montaña"
 "El Norte de Castilla"




Reading Time:

27 marzo 1993

A cielo abierto
marzo 27, 19930 Comments

No es suficiente. Cuando la Junta Vecinal de un pueblo y el Servicio de Protección del Medio Ambiente, utilizando todos los recursos a su alcance, tratan de paralizar una obra que puede suponer la mutilación de muchas hectáreas de terreno, no es suficiente el titular de un periódico, ni unas palabras, ni un artículo...


Hace algunos años, cuando muchas de las minas internas iban a quebrar, nos dijeron que la explotación a «cielo abierto» podía mantenerlas, ya que desde el exterior se podía hacer un seguimiento de las capas. Entonces, el Gobierno se pronunció claramente: «El carbón hay que extraerlo como sea y de donde sea». Es decir, no importaba el precio que hubieran de pagar los pueblos. Aquellos días, cuando empezaban a remover los terrenos con ciertas dosis de cautela, encontraron infinidad de fórmulas para convencernos. Se habló de una nueva forma de explotación y aprovechamiento, a la que era imposible llegar desde dentro. El empleo de una maquinaria, nuevas vías de comunicación para los pueblos, «cortafuegos», descubrimiento de fenómenos geológicos ignorados, como la desviación de las distintas vetas, apoyo a la minería clásica...

Hoy todo se ha quedado en palabras bonitas. Lo que interesa, a toda costa, es el dinero fácil. Las cláusulas que hablaban de la restitución se han olvidado, para dar paso a pruebas y más pruebas que van quedando al paso de este nuevo tipo de invasores. Los ecologistas hablaron del oso, llevaron con una dosis de aberración bastante grande, la muerte de un oso en Brañosera, todo el país lo supo y hasta se puso en movimiento un sistema que impidiera actos parecidos en otros lugares. Los ecologistas denunciaron la tala masiva de árboles en un bosque de San Salvador, pero pocas veces se han pronunciado con similar contundencia en contra del avasallamiento de los terrenos que circundan a estas localidades.

Los habitantes de estos núcleos ya conocen los resultados. Los han experimentado en sus carnes. Frente a la ignominia y la desobediencia de este nuevo tipo de empresarios, ha de servir la presión de todos los sectores sociales a quienes de alguna manera nos afecta.

En todas las zonas mineras, donde ahora se padece recesión, se está ofreciendo como cosa de pega este asunto, que sólo beneficia, claramente lo hemos comprobado ya, a los promotores, porque, «La Eugenia» que se ofrecía como experimentación al desmonte de «Peñota», en terrenos del Campo, ha cerrado hace tiempo.


©Froilán De Lózar para la sección "Cuadernos de Montaña"
 "El Norte de Castilla"




Reading Time:

24 marzo 1993

Oficios
marzo 24, 19930 Comments

Señala un estudio elaborado por un equipo de Investigaciones Speleo Etnográficas, dirigido por Gonzalo Alcalde Crespo, que «en Redondo se contaba a mediados del siglo XVIII con un escribano, un cirujano, un médico, dos herreros, dos sastres y dos tejedores, de los cuales los tres primeros oficios eran ejercidos en Tremaya por las mismas personas.Además, dieciocho pobres de solemnidad, 5 curas, 16 religiosos, un guardián y tres criados en el Monasterio Franciscano de La Virgen de Viarce.Es curioso, verdad, e invita esta cita a reflexión. El único herrero que ha quedado en esta zona de montaña con dominio del oficio y abierto a nuevas perspectivas, utensilios de forja parejos a los que mi amigo Valentín Prieto realiza en Guardo reside y trabaja en San Salvador.





Dicho esto, añadir que, no hay sastres, ni tejedores, ni pobres de solemnidad.

Por no haber, no hay ni curas que deben multiplicarse para ofrecer una misa de domingo a cada pueblo, llegando incluso a zonas como Polentinos que antes atendían los sacerdotes de Cervera.
Los oficios se han desterrado lejos, aunque algunos fueron representativos e influyentes, sin ir más lejos, el cargo de secretario con un poder que en alguna ocasión llegó a representar un peligro para diversos municipios.

La Institución Tello Téllez de Meneses en una de sus publicaciones habla de las tradiciones etiológicas palentinas, donde aparecen varios trabajos de nuestro insigne paisano Matías Barrio y Mier.
Ya en uno de ellos, en el que narra un episodio de cetrería -estamos hablando del año 1044, al aludir a la Majada de Viarce donde pastaban en verano centenares de merinaa, se refiere a la pérdida paulatina de la trashumancia.

Hace muy pocos días Justino Rubio me refería en Bilbao una curiosa anécdota. Cuenta que un día le llamó don Severino Rodríguez, alcalde que fuera de Palencia, y le dijo: tienes dos vacantes, la de Grijota y la de San Salvador.
Cuando el maestro se decidió por la última, éste quiso saber el porqué, a lo que aquél le contestó: "por que si voy a Grijota, a los quince días me la quitan. Voy a San Salvador, porque ni Dios sabe dónde está ese pueblo".

Quizás ahora, más que la diversidad de oficios, preocupe el distanciamiento que procuran. No es corriente la vida en común como la de antaño- entre pacientes y médicos, o entre maestros y alumnos, lo que les obligaba a un cierto compromiso con el pueblo y viceversa. Es probable que conociendo a las personas y conviviendo con ellas en su entorno, todo se dignificase un poco más y llegaran las recetas con un buena dosis de amparo y compresión.

Porque nos preocupa de verdad lo que pasa en el mundo, pero muy poco aportaremos a la causa si no empezamos a solucionar lo que se cuece en nuestra casa.


© Froilán De Lózar, para la sección "Cuaderno de Montaña". Imagen de César González: El maestro, el practicante de farmacia y el médico en 1905. Del libro de Froilán de Lózar: "La Vida de César González, Editorial Aruz, Julio de 2010.
Reading Time:

13 marzo 1993

Contentos estamos
marzo 13, 19930 Comments

Aunque nadie lo esté, mucho menos ahora, que la ciudad también padece el acoso incesante de lo que llaman crisis. Pero vamos a decir que sí, que en general, cada vecino en las zonas más elevadas, donde se acentúan más las carencias, proclama en voz alta su bienestar, su acomodo a las situaciones que para el alma forastera implican un delito, o si se quiere, un olvido imperdonable de las Instituciones provinciales.



Algo se ha conseguido: el acercamiento de las máquinas quitanieves a la zona de montaña.

Bien es verdad que Palencia lo forman muchos pueblos, y que en muchos lugares, ya sea mirando hacia La Ojeda, o a los pueblos de camino entre Guardo y Saldaña, o aquellos que se esconden entre Salinas de Pisuerga y Aguilar, en todos -insisto- están muy limitados los recursos. Pero las zonas de montaña más alejadas de la capital, con mayores dificultades de acceso viven un descontento soterrado. Es un miedo interno que no se deja pronunciar: el médico, haga lo que haga, es intocable, y lo mismo el secretario o el maestro. Y que nadie levante la mano en defensa de nadie. El dolor se mitiga de casa para adentro, con recetas de piedad e investidura de palabras esperanzadoras. Hace pocos días, cuando la gran avalancha de nieve, una corresponsal de Televisión Española llegó hasta un pueblo de León. Me di cuenta que la citada periodista insistía -como acaso lo hubiéramos hecho cualquiera de nosotros: « ... ¿y ustedes cómo soportan esto? ¿Están contentos? A lo que los interrogados, ya mayores, como los nuestros, contestaban que sí, que había ocurrido siempre, que pasarían una semana atizando la lumbre, tirando del lomo de la "pota"...

Si la televisión hubiese podido llegar a cualquier pueblo de nuestra montaña, y hubiera hecho esta pregunta, la respuesta, a pesar del mayor incremento de la nieve y del error de nuestros dirigentes en llevar las máquinas hasta la capital, a ciento treinta kilómetros, hubieran sido parecidas. «Estamos bien, sin problemas». «Peor era antes». «Esto es lo más normal». Y sin embargo, no lo es. De acuerdo, habrá personas a quienes no les moleste, ni les preocupe una semana de incomunicación, sin pan, sin alimentos frescos, con la luz a medio gas y en ocasiones sin teléfono. Suele pensarse que «si uno está de morir, no valen carreteras abiertas ni ambulancias, ni médicos... Yo sé que se piensa, porque he pasado también por ese trance, pero nadie se siente plenamente satisfecho de la actuación de sus alcaldes. Pienso que las autoridades locales deben poner más carne en el asador para que las autoridades provinciales se sientan implicadas. Que las máquinas quitanieves se queden en la zona, que se incremente el número de hombres que las conducen para que se releven y concluyan el trabajo en el menor tiempo posible. Que no es normal en los tiempos que corren una incomunicación como la que se está soportando en estas latitudes. Pese a los inconvenientes, es cierto, estamos contentos en general, porque la nieve mantendrá vivas nuestras fuentes y por consiguiente también vuestras cosechas.


©Froilán De Lózar para la sección "Cuadernos de Montaña"
 "El Norte de Castilla"




Reading Time:

06 marzo 1993

Que paren esta ofensa
marzo 06, 19931 Comments

Estoy de acuerdo. Los políticos son necesarios. No cobran ni la milésima parte del trabajo que desempeñan, siempre que lo desempeñen bien. Vamos a darles, pues, lo que demandan. Eso sí, que nos permitan el castigo si no sirven. Sabemos las responsabilidades que conlleva una casa; suponemos las que conlleva un municipio, una provincia, una región ....Así pues, que establezcan un precio, que lo cobren y que tengamos la seguridad que si después de este acuerdo quebrantan la norma, reciban un castigo ejemplar, sin que sirva de excepción su condición de hombres públicos.



Hace algunos años, tuve ocasión, de contemplar el magnicidio en Villanueva de Arriba, un pueblo a pocos kilómetros de Guardo. Hasta el lugar me condujeron varios vecinos, pero entonces nadie quiso que su nombre figurase en los papeles y hubo que dejar la información en suspenso. Entonces los ánimos estaban encendidos, se habían devastado unas hectáreas enormes de terreno en busca de carbón a cielo abierto. Unos años más tarde, cuando la explotación llegó a Pernía, tuve la ocasión y el interés de hacer un seguimiento informativo del asunto. Caí en el señuelo y dije lo que ellos me contaron, lo que ellos querían que dijera para tranquilizar al personal. En las condiciones que ellos pactaban con los pueblos, se hablaba de la restauración de los terrenos, cláusula para la que dejaban un dinero en depósito que luego preferían olvidar.

De esta manera, las maniobras se sucedieron en Los Redondos, Areños, Casavegas, el Campo y los terrenos próximos a Lores. En zonas como «peñota», el desmonte fue inmenso. La montaña palentina ha sido pasto de unos aventureros sin escrúpulos. En Barruelo, siguen los especuladores barrenando sin barrenos.  Cuando en una comarca de Cantabria, próxima a nuestros pagos, hablaron de indemnizar a todo un pueblo, porque había aparecido bajo sus cimientos una veta de carbón importante, me quedé desolado. Peridis hablaba de Cervera de Pisuerga del desarraigo que supone el cambio de casa, de los efectos que produce dejar el hogar donde has nacido, en el que has ido creciendo, y cerca de allí, a sólo unos kilómetros, los traficantes de carbón compraban por cuatro duros un pueblo, tu pueblo, tu casa, por ejemplo, tu hogar de siempre, del que hablamos en el exilio, y nadie dice nada, y nadie se escandaliza, y nadie patalea, sólo los dos o tres vecinos que sufren en sus carnes tamaño vapuleo. Digo que la montaña ya ha sufrido bastante, que los políticos se están haciendo merecedores de una ley rigurosa, donde se les señale de por vida las responsabilidades en las que están cayendo. Que alguien detenga esta sangría. Que alguien ponga fin a estas mutilaciones salvajes. Que nos dejen la tierra como era. Que se vayan. Que los vecinos de los pueblos se opongan rotundamente a vender por cuatro monedas de oro la tierra, su tierra, la que tenemos, la que nos queda de increíble, la que nos legaron, bajo la cual se rompieron el alma muchos pares de brazos, en cuyas entrañas dejaron la vida y la esperanza muchos cuerpos ....
Estoy de acuerdo. Que paren esta ofensa como sea.


©Froilán De Lózar para la sección "Cuadernos de Montaña"
 "El Norte de Castilla"




Reading Time:

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *