ORÍGENES

11 septiembre 2009

El hogar del románico
septiembre 11, 20090 Comments

Si es extraordinaria la labor que viene desarrollando la Fundación de Santa María la Real en el entorno de Aguilar, loable es así mismo la promoción que ha ido alcanzando en el resto de la Península; primero en nuestra Comunidad, de la mano de "Caja Duero" y ya de último su inmersión en el románico riojano.





ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 1770

Reading Time:

28 agosto 2009

La viborera de Piedrasluengas
agosto 28, 2009 7 Comments

Es posible que los años y el devenir de los acontecimientos, vayan inmunizándote a muchas expresiones que ahora se advierten en esos conservacionistas de ciudad, que vienen de paseo y, ya de paso, quieren imponer a toda costa un orden y un modelo de vida animal o florístico.


Ellos no cambian su canción, siguen obsesionados con "sus" osos y "sus" plantas. Viene esto a colación porque en lo últimos meses ha tomado mucha resonancia el nombre de la viborera azul de Piedrasluengas. Esta planta vivaz, de hasta 40 cms de altura, conocida también como "Echium cantábricum", florece en Junio y Julio. Alejandro Diez Riol hace una descripción completa de la misma: "Raiz fuerte, roseta basal de hojas grandes lanceoladas y nervios muy visibles en el envés; flores azules o violáceas, con estambres y pistilos muy sobresalientes".

Lo cierto es que esta planta, que se encuentra en la ladera que lleva desde la Venta del Horquero a Peñalabra, está incluida en el Libro Rojo de las Especies vegetales amenazadas de la Península Ibérica y Baleares. Y ahora los conservacionistas están sudando sangre para que el Ejecutivo tome cuantas medidas sean necesarias para salvarla. Como si lo estuviera viendo: "Deprisa, deprisa. No hay tiempo que perder, que este modelo es una joya única. Que los labradores recojan sus vacas, que las vendan; si es necesario, que las maten, pero que se preserve ante todo esta florecilla".

Esto ya lo veníamos advirtiendo hace tiempo, estas zonas cada día se parecen más a una reserva de flores y de osos y quienes así lo consideran se les hace harto difícil ver, por ejemplo, el estado de la carretera que nos comunica con Cervera o con Potes o, sin ir más lejos, el andamio que parece ya parte de la iglesia de San Salvador, ya va para dos años desde que alguien lo instaló allí con intención, suponemos, imaginamos, creemos, de reparar el templo. Los hombres y mujeres que viven aquí, son como esa viborera azul de Piedrasluengas y como ese oso pardo al que tantas concesiones se le hacen: "una especie en peligro de extinción". A mi me gustaría que los políticos hicieran una reflexión seria de esto que les contamos. No se hagan los "orejas" que ya sabemos en base a qué intereses establecen sus señorías las prioridades.

Reading Time:

14 agosto 2009

Por fuentes y valles
agosto 14, 20091 Comments


Es verdad que, en lo que pudiéramos denominar el aspecto físico, hemos sido dotados de una riqueza incalculable. A ello quiero referirme en las tres próximas entregas, ahondado así en las informaciones que sobre la zona se han ido generando. Porque la insistencia es la base del conocimiento, sobre todo, en nuestro caso: pueblos pequeños, pueblos lejanos, pueblos agonizando...

Sorprende, sobre todo, el caso de Los Llazos, donde una casa abierta se asoma a un valle inmenso. Es una especie de lucha contra todo, porque todo está en contra, porque todos están al otro lado, mientras van asistiendo al deterioro que hace mella sobre el entorno. Belleza, soledad, silencio y miedo. Miedo a pensar cuando llega la noche y sopla el viento y el invierno se mete por todos los resquicios.

Es el mismo invierno contra el que todos protestan en Madrid, pero tú también eres invierno para ellos, prisionero de una decisión firme, como era la de vivir tu vida aquí, en estas condiciones, a riesgo de no ser comprendido por nadie, ni por los pueblos vecinos, que miran hacia tu chimenea esperando una señal de rendición.

Preocupa por otro lado, aunque no se mencione en ningún sitio, la pérdida paulatina de población en localidades como Polentinos. Esto les lleva, inevitablemente, a perder su autonomía, como ocurrió con Lores o Los Redondos, como ocurrió en su momento con los pueblos de la Castillería, anexionados al Ayuntamiento de Cervera.

Yo entiendo las reticencias y los miedos de un pacto. Lo más justo hubiera sido una alianza entre todos ellos, incluido Vañes y Polentinos, porque hablamos de pueblos similares, muy próximos entre sí, con problemas idénticos, con gentes que saben ya de sobra lo que implica vivir con esas carencias en los asuntos básicos y a quienes sólo la unión y un compromiso firme de quien asuma su gobierno, puede, cuando menos, aliviarlos.

Se denota, asimismo, la ausencia de personas emprendedoras, de aquellos que al margen de su condición política, se han movido para hacer cosas en su pueblo, como es el caso de Angel Gómez. ¿Qué quieren los que aplauden su ausencia? El tiempo va minando la voluntad más férrea. El tiempo y la interpretación de su trabajo, al margen de las siglas políticas que defienda.

Imagen: Fuente deshondonada, por Froilán
Para saber más de esta fuente, visitar nuestro blog Curiosón

Reading Time:

26 junio 2009

Comunicar la Tierra
junio 26, 2009 12 Comments

Cuando estás a gusto en un lugar, cuando lo que cuentas no sólo te compensa emocionalmente, si no que te da la ocasión de trasladar ese planteamiento a ese lector a quien has hecho cómplice, el resultado es positivo. No es fácil este oficio de rememorar los viejos pasos, de taponar esas grietas que aquí se notan tanto, de escribir sobre algo o sobre alguien y percibir ese aliento cómplice que te obliga ligeramente a renombrar esas escenas y esas gentes tan abandonadas a su suerte.




Va a hacer un año en Julio de la Feria del Libro que anualmente se celebra en Cervera de Pisuerga, no como aquellas ganaderas de antaño, pero tan esperada y concurrida. Recuerdo que se me acercó una mujer del Valle Estrecho para que le dedicara un libro. Ya lo había hecho antes con mucha gente de Celada, Casavegas, Los Redondos… "Tiene usted que escribir algo de aquella tierra" -me dijo. Eso solo te engorda. Alguien que te recuerde, que te cite, que te agradezca. Alguien que piense que aquello que tu escribes en un periódico, en un libro, ahora en un blog, puede servir de referencia para que el mundo lo conozca o hable de ello, eso te llena de entusiasmo. Y aquí estoy. Y aquí estamos, procurando cumplir con las promesas. He de aclarar que en esta nueva etapa, lo que se publica en el papel, tiene también su eco en Internet, en un portal que se llama Bitácoras, donde se indexan diariamente miles de artículos sobre historias y curiosidades de todo el mundo. Allí he conocido al periodista y escritor Francisco Galván, que ha presentado estos días en la Feria del Libro de Madrid su último libro: "Memorias del guerrillero con dos cabezas"; a gente estupenda de Madrid, Sagunto, Onda, Blanes. Lleida, Valladolid, Barcelona, Canarias, Venezuela, Colombia... y a todos ellos, en este pequeño artículo semanal, quiero trasladarles el aroma de esta tierra nuestra, por lo que es probable que me repita en algunos lugares y costumbres, con la intención de que todos ellos vayan teniendo referencias de lugares como "La Olmeda", uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo romano hispánico, después de tres años y medio de remodelación o las comarcas que integran el Parque Natural "Fuentes Carrionas-Fuente Cobre". Es un deber. Es un placer.

Reading Time:

19 junio 2009

Justificar una medalla
junio 19, 20091 Comments

Las medallas siempre llegan muy tarde. Como esa experiencia que te piden cuando terminas el estudio, o ese estudio que te requieren cuando pierdes el trabajo. Da la impresión, creo que muchos la tenemos, de que todo esto forma parte del sistema. Un enredo para distraernos, una llave para manejarnos, una fórmula que siempre está en el candelero.


 Una medalla que en cualquier caso, en este sobre todo, llega al final de una vida dedicada en buena medida a rescatar del olvido todo eso que hoy nos muestra en su Museo, cuando ya al agasajado no le quedan ni fuerzas para responder con nuevos trabajos, ni bríos suficientes para agradecer ese estímulo que siempre te aporta el agradecimiento de los demás. Porque hay vidas ya vividas, de sobra conocidas, que no necesitan ninguna de los tres: ni experiencia, ni estudio, ni medalla.

Piedad tiene una experiencia de 82 años. Su vida es un trozo de esta tierra a la que ha vivido pegada desde sus curiosos comienzos como reportera de la Agencia EFE, cuando ser mujer y ser fotógrafo en España era poco menos que imposible. Piedad tiene el estudio, sabe lo que ha costado aupar un poco el nombre de esta tierra, conoce al dedillo la vida de los personajes de su época: el practicante que atendió mil partos, la planchadora, el barbero, la panadera, el director de Banca; el relojero que llegó de Orense, el sacerdote, el tío "Garabito", el tío "Mosquito"…, a quienes rindió cumplido homenaje a finales del pasado siglo en la Fundación que lleva su nombre.

Piedad tampoco necesita una medalla. Un premio es haber vivido. Un premio es haber amado, haber sido más o menos querida, haberse impresionado con tanta vida como fue pasando ante el objetivo de su cámara; alimentándose de la sabiduría de aquellos hombres y mujeres que, sin la experiencia o el estudio de hoy día, encontraron la fórmula para hacer más llevadera la vida en estos lugares apartados..

Pero su legado, es verdad, bien vale esa distinción que en estos días recibirá de manos de la Diputación palentina. Doscientas mil imágenes de gentes, de paisajes, de oficios, de animales y, asomando a sus labios un deseo que es como un suspiro de nostalgia, ante el reto tan difícil, yo diría que imposible, de llenar de gente esta montaña.

Reading Time:

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *