El otro Revilla
El 28 de julio de 2013 se cumplió un gran sueño para Herminio Revilla al abrir en Villabellaco, pedanía de Barruelo de Santullán, un museo donde se contempla la historia de estos lugares que el autor ha ido forjando en su taller. No se trata de una historia cualquiera. Hay alma en cada estancia, hay luz en cada hueco. Allí se pone corazón a cada una de las maquetas. En diciembre tuve la ocasión de saludarlo. Fue uno de esos encuentros entrañables, diferentes a cuantos has vivido antes, no solo por todo lo que viste, sino también, porque la vida pasa y estás en ese momento de sorprenderte ante lo que no viste antes; ante la gente, que invirtió casi toda su vida en darle vida a todo lo que se iba apagando. Herminio es un privilegiado que tuvo la suerte de vivir para contarlo. No sé cuánto tiempo estuve absorto, pensando en encontrar las palabras idóneas para describir la magia de aquel lugar de Santullán, la habilidad de aquellas manos para ponerle corazón a los recuerdos. A