135 años de Diario Palentino

Cuando los responsables de “La huella del Románico” se pusieron en contacto conmigo para que diera una charla sobre los canteros en tiempos del románico y acepté, la introducción versó sobre las páginas de este diario que ahora cumple 135 años.

En el 135 aniversario de Diario Palentino


Algunos tienen una memoria prodigiosa, yo no puedo vanagloriarme de eso, a pesar de haber escrito centenares de artículos, pero sí recuerdo, como si fuera hoy, cuando mi padre, concluida la jornada, iba dándonos titulares e, incluso, cuando algo le gustaba de manera especial, lo leía en voz alta.
Aquello incentivó de alguna forma mi deseo de contar la historia de mi tierra que ya comenzaba a verla seca de atenciones, llevando como testigo la obra de arte de su iglesia, cuando todavía el Románico era un tesoro escondido y nadie se había fijado con detenimiento, salvo los escasos cronistas que contaban sus gestas, en las montañas y los valles que nos acompañaron siempre.

Precisamente, atendiendo a las efemérides, el diario palentino tenía corresponsal en Vañes y el día 13 de abril de 1920 escribe sobre la fiesta del árbol en aquel lugar, pocos años antes de que el pueblo se construyera más arriba, anegado Villanueva por las aguas del pantano de Requejada en 1940, y cuyo retablo de su iglesia de San Martín fue trasladado a la de San Pantaleón, de Camasobres.

De aquella fiesta se habla también en Areños unos años más tarde, donde se nombra entre los asistentes al médico Don Marcial de la Hera. 

En mayo de 1927 el cronista se refiere a la feria de la Ascensión, en Cervera de Pisuerga, y habla de otra canción que todavía suena, en la que los labradores calculan que el precio del ganado ha bajado un 10 por ciento. 

El 12 de noviembre de 1932 se inaugura la escuela en el pueblo de Lores. 

Un año más tarde se abre la escuela en Casavegas, pueblo que pertenece entonces a Redondo, donde hablan de una habitación gratis para el maestro que se nombre. 

Otro de los asuntos que nos lleva preocupando tantos años, el de la incomunicación en los inviernos, tiene cumplidas referencias en nuestro diario y donde el corresponsal hace alusión a un vecindario contrariado porque el temporal anulará las próximas ferias. 

Fue tan riguroso el invierno siempre en estos predios, que el 19 de marzo de 1934 el corresponsal pone sobre la mesa una carta de los vecinos de la montaña, después de cuatro meses incomunicados:

"En estas condiciones vivimos dos mil habitantes en un grupo de pueblos pequeños y nuestra riqueza es bien reducida; unas praderas que yacen ahora sepultadas bajo un manto de nieve y cuya hierba, recogida en el verano, sirve para sostener en el invierno 2600 cabezas de ganado vacuno y 7000 de ganado lanar."

"O nos protege el Estado o en caso contrario que declare inhabitables las alturas superiores a 1000 metros, suscribiéndonos a sus habitantes en el ejército de los sin trabajo, con derecho a subsidio de paro. Queremos una justicia y una protección igual para todos los españoles y para todas las manifestaciones de la riqueza nacional."

Cada corresponsal y colaborador, procura meterse en la piel del momento que le toca vivir y, es evidente que, no somos los únicos que hemos cantado y llorado con la situación de nuestra tierra; que hay momentos de estupor y desánimo; que nada se logra si nadie se mueve; que algo provoca siempre un cambio cuando alguien da la voz y lo promueve, sin más interés que el de valorar con justicia esta bella tierra que heredamos.

Y desde luego, hay que hacer un canto a quienes dieron voz y forma a este diario que hoy cumple 135 años, uno de los decanos de la prensa regional, uno de los decanos de la prensa del mundo.

Para la edición especial 135 años de Diario Palentino

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