Escapada



El número 13 de la revista “Escapada” dedica su portada y diez páginas interiores a la montaña palentina. A la parte central de nuestra montaña. No es la primera vez que quiere reflejarse nuestra historia en los medios de comunicación.



En esta ocasión, la joven revista que se edita en Madrid, fija sus ojos en las altas tierras de Pernía, donde duerme desconocida por la inmensa mayoría esta tierra de Condes. Quizá lo que más sorprenda sea el olvido reiterativo de las villas que nos respaldan: Barruelo, Brañosera, Aguilar y Guardo, una alusión muy efímera de “Fuentes Carrionas”, y fotografías de Saldaña, tierra rica también en manifestaciones artísticas, pero lejos de nuestro reducto, con menos motivación que todas esas villas que respiran el mismo aire y cuyas puertas nos invitan a disfrutar de una sensación nueva, de un reducto natural –como señala el redactor del citado medio– “prácticamente desconocido”.

Es verdad que en los últimos años nuestra montaña ha sido testigo de muchos pasos. Viajeros nuevos, motivados por la invitación de quienes nacieron aquí y emigraron, repartiéndose por diversas ciudades españolas; viajeros asíduos, por cuyas venas navega ese toque de enigma que, confundido con el silencio, asoma por cualquier rincón de nuestra hermosa tierra. Y pasos Institucionales, desde el más alto cetro de nuestra gestora regional, declarándonos definitivamente Parque Natural, hasta el interés y los proyectos de nuestra Diputación Provincial.

Hemos hablado con generosidad durante años de todos y cada uno de los valores que este contorno natural atesora: valores humanos, valores artísticos y tradicionales… y hoy, cuando llegan otros a nuestros pueblos buscando viejas historias o cuentan en sus respectivos periódicos las impresiones recibidas, nos queda la duda de haber aportado algo a la causa, de haber servido como transmisores a la gente de nuestro tiempo. Lo que se diga hoy en los periódicos –depende del rumbo que tome nuestro pueblo–, servirá para la causa de los archiveros en los próximos años, pero en modo alguno aplacará la actual sed que padecemos.

A nosotros no nos sirve de estímulo una escapada temporal, ni un nombramiento rimbombante. Queremos volver, como hicieron algunos, integrarnos de nuevo…, y, principalmente, nos gustaría que detrás nuestro latiese más que nunca el mismo suelo, que esta tierra no fuera sólo un lugar de paso o de acampada. Pero a todos esos sueños y deseos coontribuyen de manera importante los proyectos de vías de comunicación o centros educativos y sanitarios que se están enfriando.

Porque el turismo es importante. El turismo rural es una historia que ha crecido en los últimos años hasta fundirse con los quehaceres cotidianos, pero del turismo no puede vivirse todo el año.

Lo que ha hecho la revista “Escapada" es citarnos, cosa que nos halaga porque alguien a través suyo pondrá rumbo a esta tierra, pero ni ella ni otros medios más importantes, ni el Gobierno regional, parecen romper esa tristeza que anida en su interior. Todo por un futuro que nadie termina de aclararnos.

Imagen: Gonzalo Alcalde Crespo

POST DESTACADO

El corazón con que vivo