Hace años que debatíamos en estas mismas páginas, la idoneidad de uno de los trazados propuestos, el que va desde el Alto del Vallegón, en línea recta, a través de Valsadornín y Rabanal de los Caballeros, hasta enlazar cerca de Ligüérzana.

Pero entre la reticencia de unos alcaldes y la indiferencia de otros, el tiempo va invitando a una despoblación alarmante, porque la comunicación es la primera piedra que ha de colocarse para que todo lo demás funcione.

En la Comunidad vecina están haciendo los deberes estos días, con la mejora de la carretera Potes-Piedrasluengas hasta el tramo de Ojedo, cuatro años después de que presupuestara. Allí el Consejero de Obras Públicas ha informado a los alcaldes del proyecto.Ya en 2006 se destinaba un millon de euros para infraestructuras al Parque Fuentes Carrionas, para sendas, miradores y adecuación del Parque en general, con la premisa de implantar el nivel Q de calidad Turística. El Presidente de la Junta, que visitó la zona hace un año, anunció la inminente licitación de las obras y habló también de un convenio con el hospital de Reinosa. Pero ya digo que ha pasado un año y seguimos como estábamos. Peor aún, con un puente de Vañes que ralentiza todavía más el paso hacia ese turismo que se pretende fomentar. No se trata de una obra faraónica ni de un capricho repentino. Es un problema grave que necesita una respuesta urgente. ¿Es consciente nuestra administración de ello?.

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Curiosamente, todas las propuestas presentadas por este grupo de La Pernía, no implican grandes derroches de dinero. En su mayoría, es cuestión de darle utilidad a todas aquellas historias que funcionan a medias, o no se canalizan correctamente, como es el caso que mencionaban de la página web del Ayuntamiento, donde se han de exponer con claridad y buen criterio todos los referentes de la comarca, haciendo una llamada a conocerla y disfrutarla.

Otro asunto viejo, creo que el más importante, el que más preocupa a todo el mundo, es la atención sanitaria. Los integrantes del Partido de "Castilla y León por la Pernía", proponen que el médico visite cuatro días a la semana en la consulta de San Salvador. Al margen de considerar bueno el proyecto de una Residencia, lo que permitirá que las personas mayores puedan seguir viviendo en el entorno, personalmente, sigo sin entender por qué motivo el médico no ocupa la casa que se construyó para él, y no tiene una dedicación plena en una comarca donde la mayoría de las personas son ancianas y en muchos casos no disponen de vehículos para desplazarse.

Esto es vital para que la despoblación no se lo lleve todo. Esto debe ser carta de presentación prioritaria, no sólo de un determinado grupo que se presente para aspirar a gestionarlo. Esto es parte del bienestar social sobre lo que tanto se alardea, sin que nadie sepa muy bien cuándo se llevará a cabo.

Otro punto sobre el que todos coinciden plenamente, es la necesidad de ampliación y mejora de las carreteras, de manera especial y urgente la que comunica Cervera de Pisuerga con Potes.

Esto es una tomadura de pelo de los responsables de la Junta de Castilla y León, que se justifican unas veces con el paso del oso y ahora con los recortes propiciados por el delicado momento que vivimos. Lo cierto es que aquí no llega nunca nada. Pero lo explico en la próxima entrega.

No voy a caer en formulismos, incluso después de ver luciendo en varios pueblos de la parte leonesa, pancartas en apoyo a una estación que se resiste. Tal vez se quede en un sueño para toda la vida, como la carretera que nos mete en la comunidad vecina, que eso sí que es una vergüenza regional y nacional que no parece importarle a nadie. Esto viene a colación por las palabras que debió pronunciar la Consejera y que hacían referencia a "la necesidad de crear un producto turístico que incluya servicios y alojamientos de calidad." Lo primero y más urgente es dotar a estos pueblos de unas carreteras decentes, para que vengan los de fuera y no se acaben marchando los de dentro.

No basta la promoción verbal hacia el Románico o el Patrimonio Natural que atesoramos. Es preciso que quienes rigen los destinos de esta Comunidad se dejen de carantoñas con el Oso Pardo y pongan manos a la obra como están haciendo nuestros vecinos cántabros por la parte de Ojedo.

Como no me llegaba el sonido, mientras gesticulaban los distintos invitados de honor, observé cómo se congregaba la turba en el stand de Valladolid, el único que repartía pastas. Y no me sorprendió para nada la eximia promoción de León, la tierra del pregonero estrella.

En algo si estoy plenamente de acuerdo con Calleja, donde dijo: "...si se ven hormigas las sortearemos para no pisarlas, pero primero son las personas... y eso está por encima de todo".

Primero se pide, se insiste mucho para que la voz autorizada lo remueva y la mayoría pueda sentirse agradecida u orgullosa por la labor de aquellos pequeños pueblos, cuyos alcaldes, tomando de su tiempo y de su dinero, han ido haciendo cosas, lo que buenamente han podido.

Es indudable que esto ya lo sabemos, pero en este mundo de intereses creados, se hace extraño que, expuestos como están estos pequeños capitanes al vituperio y a las mareas, vuelvan a repetirse en el cargo, que si te anima mucho el arropamiento de la mayoría, se te hace casi imposible lograr nuevas metas con los presupuestos tan escasos.

Cuando el pasado mes de mayo vi en nuestro diario el reportaje de nuestra amiga Marta Redondo, enseguida pensé que mi amiga podía estar bajo los efectos de algo, lo que le hacía ver y, como es lógico, contar las iniciativas a destajo que provenían de esa Ley de Desarrollo rural tan manoseada en estos días.

Pero los mensajeros no tenemos la culpa de lo que pasa, aunque nos llevemos las primeras patadas o seamos presas fáciles del primer chistoso que por allí pasaba.

Yo creo que ofrecer nuevos y llamativos proyectos sin que se hayan hecho realidad algunos de los más imprescindibles, como la mejoras de las carreteras que comunican a estos pueblos, después de 20 años ofertando, es como para decirles a quienes pudiera interesarles esta tierra para vivirla, que si vienen, lo hagan por todo lo demás; es decir, por el paisaje, por la tranquilidad, por la gastronomía, por el románico, por esa esencia de candor que todavía se respira en muchos de estos pueblos…

Yo creo que, aunque les debemos agradecimiento, a los alcaldes, que tienen fuerza, aunque sean capitanes de pequeños barcos, les falta una señal de rebeldía, un acto reivindicativo donde se defiendan antes que todo ese cúmulo de cosas que nos enganchan a un lugar, unas vías de comunicación decentes que permitan el desarrollo y el disfrute de todo lo demás.