ORÍGENES

28 septiembre 2012

Estudio de situación
septiembre 28, 20120 Comments

Aprovecho las próximas entregas para detenerme en el estudio de la población, lo que implica, lógicamente, la inclusión de ese asunto del despoblamiento que tanto preocupa a todo el mundo, y que va minando sin antídoto que lo frene el futuro de tantos pueblos castellanos.



Atiendo la llamada de un buen amigo que desde Barcelona me lanza el reto de hacer un análisis donde podamos matizar todas y cada una de las causas que lo provocan. Pero hay expertos que se encargan de eso, dirán ustedes. Y claro que los hay, pero hemos perdido la cuenta de cuando hicieron el último estudio de situación, posiblemente, porque no había subvenciones para hacerlo y porque todo el mundo entendió que bastaba con lo que había para hacerse una idea, que otra cosa son las medidas que se pongan en marcha para paliar la situación. Probablemente no sirva para mucho hacerlo. Uno no sabe en realidad dónde está la falla, por dónde hay que empezar, quién es la autoridad en ello. La alusión a estos demoledores efectos ha llegado al Parlamento Europeo, cuyos miembros, han resuelto respaldar, mediante futuros proyectos, una iniciativa que busque alguna respuesta a esta amenaza que hoy se cierne sobre pueblos y ciudades de los Estados miembros. Si es verdad, y todos somos conscientes de ello que, al perder habitantes, las comunidades pierden su identidad cultural, pierde valor el patrimonio, se abandonan las actividades económicas, se pierden tradiciones milenarias y aumenta el desequilibrio, todo ligado a la falta de cuidado por efecto de la despoblación.

Sinceramente, después de tantos años abordando este delicado asunto, y sin despreciar los análisis que vuelvan a realizarnos, soy consciente que nadie va a resolverlo. La despoblación es una enfermedad de largo tiempo, que parece que requiere un largo tiempo para detectarla y otra largo tiempo para ponerle freno. Y todo lo que requiere de tanto tiempo, te vuelve forzosamente incrédulo. Ya dice el refrán: "No creas en el tiempo y cree en el ahora, que es lo único que sabes con certeza".

Imagen: Cielo de Mayo, de @Pumar59

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21 septiembre 2012

La línea imaginaria
septiembre 21, 2012 2 Comments

Hay una pregunta que siempre nos hacemos, no sólo quienes escribimos del mundo rural en los distintos medios, es una pregunta que se hacen las gentes que viven aquí, que se hacen los Agentes que transitan el Medio, los forasteros, y que se hacen los políticos, quienes tienen el encargo de darle la vuelta a ese dintel despoblacional que está en boca de todo el mundo.



¿Por qué está tan desprotegido el mundo rural? Dirán ustedes que es normal, que hay poca gente. Algunos, incluso, dirán que el fin de los pueblos está empezando a vislumbrarse, que no tiene sentido alargar mucho más este dolor. Que es una cosa natural e inevitable que pasa cada equis siglos. Y que puede tocarte como a otros les toca ahora el paro o a otros les tocó antes la peste... Quienes hemos nacido en uno de estos pueblos, los que se han pasado toda su vida en ellos, lo vamos asumiendo mientras contamos los vecinos que van quedando en uno y otro sitio.. Es una recta boca abajo que no recupera ya la vertical, que se deshilacha por los bordes, que se encoge en el invierno, que asoma la cabeza por temporadas y que en el verano se deshace víctima de los halagos y los beneplácitos de todo el mundo. Es una línea vieja, que ha soportado el paso de los años, que seguirá estando ahí sin disculparse por el terrible invierno, ni por los secos veranos. Esa línea, real o imaginaria, también se pregunta como todos nosotros por qué le encanta a casi todo el mundo y, por qué, si tanta exclamación de admiración despierta, nadie hace nada para impedir su ocaso.

Imagen: Mirador de Cerradillo o Bocarón de Casavegas, por José Luis Estalayo. Más imágenes en facebook

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14 septiembre 2012

Desde la posada de Camasobres
septiembre 14, 20120 Comments

Algo que te hace ver distinto es la garra de la gente, frente a todos los abismos que vaticinamos unos y otros en los Medios de Comunicación. Ellos, los que viven aquí, no tratan de explicar su vida con las prestaciones tan escasas de que disponen. Ni siquiera se pronuncian cuando les colocan en medio algo que va a impedir que su vida transcurra en esa especie de balón de oxígeno que todos los demás aventuramos.



Cuando te propones algo, sabes a grosso modo con lo que cuentas y en la mayor parte de los casos, ellos han hecho lo que les apetecía, de ahí que no tengan que pedir cuentas de nada a nadie. Ellos viven la vida que les toca con lo que tienen a mano, rompiendo muchos miedos, sobrellevando muchas ausencias, remendando donde otros fracasaron antes… Un buen ejemplo lo tenemos ahora en la Casona de Camasobres, con un cocinero cubano que se ha ganado ya la estima del contorno. No sólo te regala pinceladas genuinas en los condumios que elabora. Aquí no falta la tapa castellana entre trago y trago. Se nota y se agradece, sobre todo, esa preocupación constante porque todo esté en su punto y los comensales se vayan satisfechos. El establecimiento se encuentra a la entrada del pueblo, junto a la carretera comarcal. Entre San Salvador y Piedrasluengas. Inicialmente, la posada se pensó para un turismo más selecto, pero el actual propietario ha cambiado de política y ha abierto las puertas de par en par a todo el mundo. El pueblo tiene su taberna de lujo y la gente de la Pernía sube a tomar sus vinos.

Ah, todo en su punto, pero si vienen a pasar un día a la montaña y comen aquí, no dejen de probar la crema de orujo. !bendición de los dioses!

LA MADEJA | DIARIO PALENTINO
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31 agosto 2012

Ahorrarse disgustos
agosto 31, 20120 Comments

Desde el principio, allá por el año 81, que comencé a remitir historias al diario, muchas han sido las sensaciones experimentadas. No ha faltado la desilusión, el desencanto, la impotencia, sensaciones que se han ido agrandando a medida que pasaban los días, con interrogantes nuevos a las que nadie ha contestado. Si quienes se prestan para representarnos, lo hacen convencidos de poder cambiar la situación, y no vuelven nunca para poner remedio, una de dos, o aquel sistema no funciona, o no hay remedio y nos mintieron.


Si quienes se quedan en los pueblos, se sienten a su manera satisfechos con lo que tienen y no se sienten parte de nuestro lamento, es evidente que no hemos sabido transmitirlo o hemos pretendido cambiarlo, sin adaptarnos a ese cambio paulatino que ha ido experimentando el mundo rural, en definitiva, el mundo de los que dejamos.

Nuestra voz es un pequeño surco sobre el que se va depositando una semilla en un afán sincero y nada interesado de que aquella tierra donde diste tus primeros pasos prospere; prospere más de lo que quieren sus alcaldes, aleje cuanto pueda esa sensación de vacío que parece amenazar en el ambiente. Resista a esa presión de la soledad que busca puertas, que busca ventanas, que busca manos que se sumen para que los Gobiernos valoren ya el momento de un cambio efectivo, si es que, como digo, no nos falta la razón a nosotros y todo está donde debiera, y todo será como está escrito en algún lado y todo tiene su comienzo y su final. Aún así, que todo esté en su lugar, a juicio general de los más críticos, y de quienes no hacen nada porque entienden que nada puede hacerse, nos lleva a quienes exponemos aquí nuestro pensamiento al pesimismo, pues nada desaparece tan rápido, y menos una forma de vida, aunque los recuerdos nos acompañen siempre, aunque quienes están ya no sonríen como antes. Ya digo que no es cosa a estas alturas de echar la culpa a nadie, que ya dijo Confucio: "Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos".

Imagen: Molino de Lores, por Pumar59

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24 agosto 2012

Condenar a los pueblos
agosto 24, 20120 Comments

Decía el político y estadista español Francisco Cambó: "Hay dos maneras de llegar al desastre: una, pedir lo imposible; otra, retrasar lo inevitable". Pedir un hospital para Guardo, un hospital para Cervera, unos ambulatorios abiertos de lunes a viernes en los pueblos más importantes, no es pedir algo imposible, pero estamos condenados al desastre igualmente porque, todo lo que se ignora, se aborrece. Y se ignora la realidad por la que pasan nuestros pequeños pueblos, que luchan cada día con las armas que tienen contra lo inevitable.



Ahora el Gobierno regional estudia reducir o eliminar también el servicio sanitario básico en las zonas rurales, de manera que, como ya han apuntado los responsables de otros partidos políticos, los más desfavorecidos se exponen a otra estocada más, que no será la última; como una invitación a abandonar sus casas, una especie de vacío invernal o emigración temporal, como las especies animales, sin el amparo ni los derechos que dice la Constitución que "a todo el mundo le asisten". Miguel Ángel Cardo, procurador leonés por el partido socialista declaraba recientemente que con esta decisión de retirar médicos y enfermeros del mundo rural para trasladarlos al área urbana se condena al abandono de los pueblos de aquella provincia. Se tarda muchos años en arreglar la única carretera que los comunica con Potes y Cervera, que en ello están y parece que la obra, que no complace a casi nadie, tardará años en culminarse. Se habla de retirar o encarecer las rutas de transporte público, se suprimen escuelas y, así, volvemos a las andadas y de ahí que muchos de los vecinos de estos pueblos, ante este panorama cada día más sombrío, hayan optado por la compra de una vivienda en Cervera o en Aguilar a la que se irán trasladando en busca de todos esos servicios que ahora se les retira, terminando por asentarse allí definitivamente.

Leo hoy mismo en un diario regional que representantes de la Junta, de la Diputación y de las Cámaras Agrarias han hecho acto de presencia en la Feria de San Bernardo, para apoyar emocionalmente a estas zonas tan alejadas. ¿Eso es todo lo que pueden hacer nuestros representantes en las Instituciones? ¿Quién nos salvará de este desmantelamiento que se avecina, cuando tan escasa es nuestra fuerza?


Imagen: Buitres en Peñasendino, por @Pumar59

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