ORÍGENES

12 abril 2008

La mojonera de 1991
abril 12, 20080 Comments

El día 3 de septiembre de 1991, se inician en Santa María de Redondo los preparativos con una “Huebra de Valle”. Se procede a limpiar el camino de Llenderrejo y a cortar las escobas del de Villacernienta hasta Collacobre, lugar hasta el que llegaron los tractores.El día 6 se carga la comida en el tractor de Mariano Vilda, de San Juan de Redondo, para los 130 comensales que han anunciado su participación.




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05 abril 2008

Reserva de la Biosfera
abril 05, 20080 Comments

Mi buen amigo Amando Vega, profesor de la Universidad del País Vasco en Donosti, que tantas bellas imágenes de la Ojeda proporciona para mi web de la montaña y que sigue mis comentarios a través del diario digital, me hace un guiño sobre un texto que publica Luis Mateo Díez, y donde se recoge el frescor y la leyenda de los valles leoneses: Babia y Laciana, que lo ostentaron primero y Luna y Omaña que reciben el nombramiento en el verano de 2005.






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29 marzo 2008

La tabla de Cervera
marzo 29, 20080 Comments

El holandés E.Bergmann, publica en el año 1952, en la revista “Archivo del Arte Español” un artículo donde se denuncia el lamentable estado de conservación de una de las más bellas obras –al decir de los críticos- de Juan de Flandes. La secretaria de este Archivo me remite digitalizado el artículo, que otro día abordaré.




El investigador Ignace Vandevívere, profesor de la Universidad de Lovaina y, al decir de los cronistas, el mejor divulgador de nuestro arte, intuye que este cuadro podría tener su origen en Flandes, inspirándose su autor en un teólogo alemán del siglo XIV, costumbre muy extendida entre los pintores flamencos, aunque también muestra sus dudas por el empleo de yeso utilizado en su preparación. La iconografía flamenca parece adaptada al contexto político y religioso del reinado de los Reyes Católicos.

En 1985, Vandevivere habla en una importante publicación que preside el Príncipe de Asturias, de la historia de su deterioro, sobre todo la importante laguna que se detecta en su parte inferior. Ello está motivado por el hábito de colocar un belén en el altar, de manera que las guirnaldas y adornos que se apoyan en aquel lugar terminan dañando la pintura.

A quienes lo examinan en 1962 les impresiona la mugre que presenta. En 1963 se le aplica un tratamiento y, dos años más tarde es transferido a Madrid donde se le sigue preparando para colocarle de nuevo donde estaba. Se acomete entonces una restauración del conjunto del edificio, gracias a la ayuda del pueblo y a la intervención de su cura y cronista Daniel Fernández, por cuya mediación es declarado Monumento Nacional en 1977.

En el año 1981, se le concede a la comunidad parroquial la Cruz de Bronce al Mérito Artístico. Aquel esfuerzo crea una corriente mágica en la villa que se ve reconocida y ampliada con la emisión de un sello de correos en la Navidad de 1981.

En 1985 se celebra en Bruselas la “Europalia” lo que permite reunir muchas de las obras atribuidas a Juan de Flandes, extraordinario pintor que muere en Palencia en 1519 dejando en Cervera una de las más bellas obras a él atribuidas, como es la tabla de la Adoración de los Magos, y cuyo patrimonio se encuentra muy extendido por diversos lugares de Castilla y León.

Este artista llega a Castilla en 1496, donde trabaja como pintor de la Corte al servicio de la reina Isabel, etapa que los críticos definen como la propia del estilo flamenco.

Pero lo que me mueve a realizar esta reseña es el comentario que de la tabla hace Don Daniel Fernández, párroco y cronista de la misma durante 20 años, que, natural de Ayuela de Valdavia, tuvo su primer destino como sacerdote en dos pequeños pueblos al este de Potes: Luriezo y Cahecho:

“Si lo miras con detención, aunque nada entiendas de este difícil arte, quedarás maravillado por la suntuosidad del ropaje, la expresión tan natural de todas las figuras, la variedad de detalles, la perspectiva tan magistralmente lograda, y hasta por sorprendentes anacronismos, pensarás sin dura que te encuentras ante una obra maestra”. “En esta tabla, todo es de valor especial, aún los más pequeños detalles, y tiene categoría para estar al lado de las mejores pinturas del mundo”.

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15 marzo 2008

Un millón de pesetas
marzo 15, 20080 Comments

Al abordar la historia de esta tierra, nos encontramos a mediados del pasado siglo con los secuestros de la “Agrupación Picos de Europa”, cuyos guerrilleros más famosos fueron Juan Fernández, “Juanín”, y Francisco Bedoya, que operaron, sobre todo, en la zona vecina de la Vega de Liébana.




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08 marzo 2008

La historia que no vimos
marzo 08, 20080 Comments

Laurentino Ruesga, autor de numerosos e interesantes trabajos sobre nuestra tierra, en los que me fijo para una nueva lectura de la historia, al hablar de Julióbriga, acude a la cita que del mismo lugar hace González de Echegaray en su libro “Los Cántabros”, y donde parece dejarlo localizado definitivamente.



En el esbozo histórico publicado por “Altamira”, hace alusión a las ciudades cántabras que menciona Ptolomeo: Orgenomesco y Moroica, de las que nada se sabe; Concana, cuyo emplazamiento coincidiría con Santillana del Mar; Octaviolca, en las proximidades de Mataporquera; Vadinia, situada al nordeste de León, tal vez en la zona de Riaño-Cistierna y los discutidos emplazamientos de Vellica y Tamárica.

Unos historiadores sitúan a Vellica en Álava, otros en Medina de Pomar. A.Shoulten, en su libro “Los Cántabros y Astures y sus guerras con Roma (1934), hace referencia a Monte Cildá, junto a Olleros de Pisuerga, precisamente, la opción por la que se decanta Laurentino en este breve ensayo, profundo conocedor de la historia y el devenir de estas comarcas.

Pero no se detiene ahí la duda sobre su ubicación. El Padre José M.Solana, sugiere su emplazamiento en el curso alto del Río Pisuerga, en torno a Peñalabra.

El Padre Sota, identifica en 1681 Camárica con Camargo, simplemente por su similitud fonética.

Pero ni la opinión de E.Flórez, que sitúa Camárica en Velilla de Guardo, por la descripción que hace Plinio de las “Fuentes Tamáricas”, y que parece la más correcta, deja sentados los ánimos de otros investigadores.

En 1872, M.Assas, en su “Crónica de la Provincia de Santander”, basándose en un documento del Cartulario de Santo Toribio, identifica Camárica con Cambargo, en Liébana.

Dice Laurentino que esta teoría no tuvo muchos seguidores. Pero estimo que no importa el número de seguidores. Importa la duda que se crea. Sucede que, en la lucha tenaz de quienes pretendemos contar al mundo nuestra importante historia, no hay fuentes seguras, no puede decirse esto fue así y aquí pasó; puede llevarnos a la duda un investigador que, versionando su tesis en cualquiera de las fuentes a las que todos acudimos en busca de caminos más o menos seguros, aporte alguna prueba nueva apoyada en hallazgos e investigaciones posteriores.

Las estelas funerarias encontradas en Ruesga, utilizadas como piedra de construcción en la antigua “casa del diezmo”; Las estelas romanas de Resoba, donde se lee la letra CAM; la tabula de bronce hallada en Dehesa de Montejo, en cuya placa aparece la palabra CAMAR y, sobre todo, el importante castro cántabro encontrado en Santibáñez de la Peña, van aportando datos significativos e inequívocos que nos van acercando un poco más a la verdadera historia.

Para Peralta Labrador, que hace la lectura de tan importante descubrimiento, Camárica se encuentra en el entorno de Cervera de Pisuerga, lo que da pie a considerar en serio la teoría de Shoulter, que sitúa a Vellica en el Monte Cildá. Para los historiadores no es plausible la idea de situar tan próximas entre sí dos ciudades cántabro-romanas.

Pero todos estos estudios y divagaciones, ante la ausencia de una investigación más rigurosa, para nada dejan asentada definitivamente la historia que no vimos.

Para saber más: "Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería", de Froilán de Lózar, Editorial Aruz, 3ªedicc, Julio de 2014

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