En 1833, bajo la regencia de María Cristina y siendo ministro Javier de Burgos, Cantabria pasa a ser provincia con el nombre de Santander y a incluirse en la región de Castilla la Vieja junto con Burgos, Logroño (La Rioja), Soria, Segovia, Ávila, Valladolid y Palencia. Ciento cincuenta años después, en 1980 recobra con las Autonomías el nombre con el que ahora se la conoce.
Para los estudiosos cántabros, el gentilicio “montañés”, desde hace más de un siglo, se entiende referido a la antigua provincia de Santander.
Extracto del artículo que forma parte del libro "Ver dos veces las cosas"