El nombre de Cervera (I)

Además de Alameda de Cervera (Ciudad Real), e Hinojar de Cervera, aldea perteneciente al Ayuntamiento de Santo Domingo de Silos e integrada en el Parque Natural de Yecla, encontramos a Cervera de los Montes, en Toledo, donde ya el topónimo se traduce como “lugar o paraje de ciervos”.




La tradición afirma que fue fundado por unos pastores que procedían de Talavera y decidieron establecerse allí al ver la abundancia de pastos. A mediados del siglo XV pasa a formar parte del Condado de Oropesa. Es famoso el pleito que en 1569 sostiene el conde de aquel lugar con Talavera sobre el aprovechamiento de los pastos.

Entre Burgos y Aranda de Duero, se encuentra el pueblo de Ciruelos de Cervera, perteneciente al Partido Judicial de Lerma. Hay aquí una curiosa historia en torno a un arbusto denominado Zumaque cuyas hectáreas igualaban a las del cereal y fue motivo de supervivencia de aquellas gentes entre los años 1600 a 1880. Los frutos eran molidos en las tahonas y exportados como dice el refrán:

“Los de Espinosa de Cervera,
los de la faja colorada
que con las grandes reatas
llevan el zumaque a Granada”.


El fruto de este arbusto era utilizado para teñir colores. En sus archivos constan las arrobas que cogía cada uno y el precio a pagar (tres reales por arroba), para después venderlo por quintales al precio de 15 reales por quintal. El zumaque es un arbusto que puede alcanzar más de un metro de altura e incluso hasta tres en tierras fértiles. Sus ramas son herbáceas y resultan muy suaves al tacto debido a la enorme cantidad de fino vello que las recubre. Las hojas están formadas por un conjunto de hojuelas, cuyo número oscila entre cuatro y siete, y que se encuentran enfrentadas de dos en dos, con una sola en el extremo; Su tallo es leñoso o resinoso. Es originario de los países de América más cálidos. En España se encuentra en ribazos y laderas rocosas de la parte más meridional de la Península. Las hojas y las ramas del zumaque están compuestas por materias tánicas.

Antiguamente se utilizaba para cortar la diarrea; pero esto no es aconsejable, ya que ha producido intoxicaciones. Se le atribuye la virtud de apretar cueros y adobar pieles, sobre todo las más finas. También se le han atribuido históricamente otras propiedades, entre otras, que quita la aspereza de la lengua si se mezcla con miel y sana almorranas cuando se aplica con carbón de roble. Sin embargo, es aconsejable no hacer ninguna preparación casera con el zumaque. Su única virtud radica en ser muy astringente , pero se puede sustituir por otras plantas que cumplen esta misma función y no resultan perjudiciales para la salud. Este arbusto, en la actualidad, se encuentra en vías de extinción.

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2 Comentarios

  1. A unos 37 kilómetros al norte de León y un poquito al sur de unas magníficas que hoces de las que reciben su nombre, se encuentra Vegacervera en León. Hace tiempo leí que una teoría antroponímica provendría de un antiguo vocablo (creo que era preindoeuropeo, pero tampoco lo recuerdo bien)que se refería a un tipo de color, un tono de ocre, pajizo, o similar. Si esta teoría está en lo cierto cerveza y ciervo tendrían la misma raíz, pues ese sería el color. Por cierto el Vegacervera del que te hablo también era por "tierra de ciervos" cómo Cervera de Pisuerga, precioso lugar.

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  2. En el libro "Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería, hago referencia a lo que tú comentas, aunque en este y en el próximo artículo sólo rescato Cervera como nombre propio y que completaremos en la próxima entrega.
    Cervera de Pisuerga es mencionada por primera vez en el año 818, en el Becerro de Santo Toribio, con el nombre de Cerbaria [aludiendo a los ciervos que vivían en los espesos bosques]. En el cartulario de Lebanza, en épocas posteriores, se la cita como “Cirvaria” o “territorium cirvariense” (años 932 y 1180). Daniel Fernández, un estudioso de su historia, acude a los términos latinos de ‘Cibus’ o ‘Cebes’, para llegar a ‘Cebera’ [despensa de los pueblos del contorno], que es como se la conocía en ciertas zonas de Cantabria, y donde se hizo famoso aquel dicho [Suda, suda, matavera/
    que mi padre fue a Cervera,/ a por pan, vino y cera./ El pan y el vino, para vos,/ y la cera para Dios].
    Un abrazo, Chema

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