Siempre he pensado que para entender la magnitud de un problema, hay que experimentarlo en carne propia. Entenderíamos así lo que estos días sienten y callan los vecinos de la montaña, con un cuadro preocupante en el aspecto sanitario, otro motivo más para seguir cerrando puertas. ¿Hay una solución? ¿Dónde está? ¿Quién la tiene?
Hay un tiempo para todo. Lo que ahora se mira como algo innovador, mañana habrá perdido la prestancia ante un reto mayor y no porque sea ineficaz, sino porque el mundo avanza de continuo, o cambia de sintonía velozmente en esa búsqueda permanente de algo nuevo.
La despoblación de estos lugares se origina como consecuencia de uno de esos cambios. Toca labrarse un futuro mejor. El cambio, que es bueno para unos, va debilitando poco a poco al medio rural, que pierde servicios y prestaciones, sumiendo en la desconfianza a quienes contra todo pronóstico, deciden labrarse un futuro en estos pueblos, donde tanto pesan las dificultades.
Hay varias causas que ayudan a que ese vacío de los pueblos se vaya extendiendo, una de ellas la pasividad de los políticos que, en definitiva, ni nos defienden, ni nos representan; y otra, el lenguaje de algunos profesiones que ocupan una plaza a la que no llegan a la hora del trabajo, residiendo en ocasiones a más de cien kilómetros, lo que a estas alturas de un siglo donde tantos avances preconizan (lógicamente, para distraernos, para contener nuestras rabietas, para seguir representando la comedia), nos da risa.
No está prohibido residir tan lejos, claro que no, pero, ¡qué ironía!, nosotros hablando de lo lejos que nos queda un hospital, y el médico que viene a recetarnos, estableciendo su residencia en aquel punto tan lejano, quedándose los pueblos durante días sin maestros ni médicos. Hemos tenido suerte de haber vivido unos inviernos cálidos en las dos últimas décadas.
Lo cierto es que, llegados a este punto, el vaso rebosa y los políticos de la oposición, que en los últimos tiempos se han lanzado desenfrenadamente a denunciar la ausencia de tantas cosas en la montaña palentina, que digo yo que ya era hora, aunque, qué pena, porque, qué tarde, hablan por fin de lo vergonzoso que resulta la ausencia de un médico en La Pernía desde Junio, y del tremendo descontrol que se oficia en el ambulatorio de Cervera. Creo que hay un tiempo para todo, para la rebelión también. Porque uno se adapta a todas las circunstancias menos al olvido, cuando en su nombre, los políticos debaten en las Cortes Castellanas y sobre los problemas de la Comunidad.
Aquí hay un problema gordo. Hay un problema, que no un cambio de ciclo, que no un cambio por el que nos tengamos que adaptar de nuevo. Ya no se trata de la queja habitual ante la ausencia de medidas contra problemas que se citan de continuo, como las que hacen referencia al invierno, al estado lamentable de algunas iglesias o al estado de las carreteras. Es la supresión, prácticamente del Centro de Salud de La Pernía y el descontrol que según denunciaba la UCE estos días, se constata en el Centro de Salud de Cervera.
Si tanto les preocupa la despoblación, si de verdad les preocupa esta tierra, tomen ya las riendas y déjense de mamoneos y promesas.
6 Comentarios
Me gusta su pluma, certera y defendiendo siempre la tierra que le vio nacer, con la sensibilidad del hombre del pueblo acostumbrado a tirar del carro de su pueblo.
ResponderEliminarMenos mal que La Pernia tiene médico, además de la tierra, desde Julio, largo tiempo en el que salvo pocos, se haya denunciado esta irresponsabilidad.
Protestas que han surgido en prensa y en el Consejo de Salud donde tiene reservada una plaza el Alcalde de esa preciosa tierra que por cierto nunca ha acudido a ocupar esa responsabilidad.
Ya es raro que la culpa no sea de los Sociatas, Ecologistas o gente que según opiniones, sobra de esta tierra, a la que se la puede querer de muchas maneras incluso como bien hace usted, escribiendo.
La Montaña no atraviesa su mejor forma, desde todos los puntos se observan deficiencias que son amparadas por el juego político, al final se negocia más ante un buen plato que ante un buen proyecto, de esta forma unos gastan el dinero, mal, por que les llega fácil y otros se quedan en el anonimato inversor con buenos proyectos por que "no son de los míos".
La despoblación, amigo Froilán, esta pennitiendo que las políticas Municipales se fabriquen en Valladolid, en Palencia o en un Restaurante de la propia tierra, estos lugares están abonados de gentes hostiles que no son fieles al territorio salvo delante de un buen plato ya ser posible gratis.
Un saludo
En Diario Palentino @08/02/2009
Pues según otro columnista de este periódico, el problema de vuestra situación la tiene Zapatero, cosa con la que no estoy de acuerdo, los principales culpables son los políticos de nuestra comunidad. Animo a todos los norteños y no desistáis en vuestras propuestas que son justas.
ResponderEliminar@En Diario Palentino, 05/02/2009
Si después de este artículo y el anterior sobre el tema el Ayuntamientpo de la Penía (Iease PP) no toma medidas urgentes de protesta hasta que haya un buen servicio sanitario en La Pernía quiere decir que ya les da lo mismo todo lo que no sea subvenciones . Evidentemente la despoblación se debe también al abandono del servicio sanitario. Si no actua el Ayuntamineto urgente y públicamente hasta que se solucione esta situación catastrófica: Pernianos acordaos en las proximas elecciones
ResponderEliminar@En Diario Palentino, 05/02/2009
No puedo estar más de acuerdo con el contenido y con la forna del artículo, y porque me ha llenado, es por lo que quiero manifestarlo. Si muchas veces, los que elaboran las leyes regionales, los que las aprueban, los que las olvidan cuando les conviene; los que miran para otra parte cuando pasa el problema cerca, los que viven en la abundancia a costa de nuestra precariedad, fuesen lo que en sus discursos dicen que son, no se debilitaría poco a poco el mundo rural, mientras les va bien a ellos o a otros de otros medios capitalinos. Pero bien cerca lo tienen los concejales del PP de ayuntamientos rurales, y no entiendo que voten en contra de una moción para conseguir un Hospital, o se opongan a mejorar la ley de montes que quita a los ayuntamientos rurales sus derechos de toda la vida, o no voten a favor de que la Junta de Castilla y León aporte un suplemento a los Fondos Estatales para que los ayuntamientos menos pudientes tengan, al menos en esta oocasión, un aliado en sus muchas necesidades. Bien cerca están del problema rural, lo deberían sentir en sus propias carnes, pero se hacen los suecos, no lo sienten de verdad ... y nos traicionan una vez más.
ResponderEliminar@En Diario Palentino, 05/02/2009
La realidad de los pueblos como estos de la zona que mencionas es preocupante. Se han dejado despoblar... y ahora se los desatiende.
ResponderEliminarVeo, con agrado, que tu blog está escrito con una determinación que tiene mucho de amor a la tierra y otro tanto de denuncia.
@En Periodista Digital, 9.02.09
Pues dices bien, amigo, llevo subido a este monte desde los 18 años que comencé a colaborar en la prensa provincial y tengo ya 50. Ha llovido. He ido viendo caer muchas cosas, poco a poco; he intentado frenar otras, al estilo del mejor Quijote, aún sabiendo que estaba luchando contra molinos, pero me satisface haber llegado hasta aquí. Tus palabras de aliento y tu comprensión son un estímulo para seguir luchando. Gracias, y vuelve pronto.
ResponderEliminar@En Periodista Digital, 09.02.09
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