ORÍGENES

09 julio 1996

Vocabulario
julio 09, 19960 Comments


Alampa: (En Barruelo -según Francisco Merino-, algo que pica mucho). En nuestra zona, algo que quema. "Quema que alampa".

Alipende: Travieso.

Apergollar: Suena como a retorcer.

Apencar: Barr. Correr apresuradamente. Pernía: Trabajar con ahínco. Aplicarse mucho en algo. "Hay que apencar el codo".

Apiporrarse:
Hartarse de comida o de bebida.

Arrecido: Helado.

Angarillas: En algunos pueblos, Polentinos, se llama así a un armazón compuesto de cuatro palos, donde se Iievaba a la Virgen 'en procesión. "Coger las angarillas para llevar a la virgen".- Armazón que se utiliza para matar o estazar al cerdo.

Baldragas: Persona muy descuidada. "¡Qué desastre eres. Eres un baldragas!".

Bocoy: Es una cuba de vino pequeña. Hace unos años no faltaba en ninguna casa un bocoy de vino.

Cachizo: Pieza gruesa de leña que suele colocarse detrás de las ramas y los palos delgados, de modo que el fuego tarde más tiempo en consumirlo. 

Camorro: Testarudo.

Coritada: Mojadura. "IVaya corilada de agua que te has cogido."

Chozo: Cabaña donde pasaba la noche el vecero. "Vamos al chozo de Pineda."

Dalle: Guadaña. Se compone de una pieza de metal que va unida a un largo mango de madera. Su uso se ha ido extinguiendo paulatinamente, aunque no del todo, debido a los peligros que supone adentrarse con este utensilio por terrenos muy pindios.

Diana: Toque popular. Generalmente, al día siguiente de la fiesta mayor. Un grupo de mozos va en busca de los músicos y recorren el pueblo deteniéndose en plazas y corrales. Tiene un doble aliciente o significado: el hecho mismo de la fiesta a la que se va sumando gente a medida que avanza el grupo inicial y la obtención de un dinero para sufragar el costo de las fiestas.

Embiscar: Azuzar al perro.

Emburriar: Empujar. "¡No emburriéis!"

Espichar: Morir.

Estropajazo: Caída aparatosa.

Fréjoles: Como aquí se conocieron siempre las alubias pintas. En lenguaje pastoril, frijoles.

Guaje: Palabra muy usual, atribuida a los mineros.

Jijas: Delgado. Dícese también de la carne picada y sazonada que luego se utiliza para hacer chorizos.

Junciana: Genciana. En Lores se extraía la Genciana, que luego se enviaba a los laboratorios catalanes.

Lumia: Descarada.

Machorra: Esta palabra es sinónimo de estéril y se utiliza mucho en ciertas zonas de León. Por ejemplo, una vaca machorra en una vaca que no "empreña", En nuestra zona también se ha utilizado mucho este término. Incluso haciendo alusión a las mozas que se desarrollaban tarde: "Es una machorra." Se llama machorra a unas piezas de madera que se encajaban en las albarcas, donde por norma general iban las gomas.


Para saber más:
"Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería", de Froilán de Lózar
Editorial Aruz, Segunda Edición, Julio 2009



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30 junio 1996

Poesía
junio 30, 1996 3 Comments

SI, debo confesar que vivo de verdad desde que aprendía a mirarme en el espejo de la poesía. Lo que en boca de muchos aficionados y eruditos había considerado como insolencia muchas veces, es hoy lo único que da sentido a mi existencia.



"Sobre la Tierra, antes que la escritura existió la poesía "Pablo NERUDA

Los críticos, normalmente, prefieren discutir la obra desde profundidades que no entiendo, bailan a su antojo el significado de las palabras, perfilan con sus ojos de lince el sentido filosófico o moral que el poema lleva, pero procuran pasar de largo como si la poesía no estuviera depositada en cada una de esas cosas que nos emocionan, que nos provocan, que nos relajan...

La vida se compone de desencanto y de poesía. Abunda más lo primero que lo segundo. Lo primero es el resultado de no querer ver lo segundo; de ignorar que la ilusión, la esperanza, los sentimientos... todo aquello que nos alienta, viene dado por el poema depositado de alguna manera, en todas y cada una de las cosas, en todos y cada uno de nosotros.

Cuando no hay poesía, la vida da lo mismo. Se mata o se muere con la misma indiferencia que se vive. El desencanto está en todo y la monotonía es como una úlcera sangrante que a diario se repite: "No merece la pena".

¿Cuánto muerto viviente se pasea por nuestras calles? ¿Cuántas guerras familiares o pequeñas nos dividen? Por eso tanta ansiedad, tanta manifestación, tanta desesperación, tanta desconfianza... y tan poca poesía.

Imagen: "Taller literario"
© Froilán de Lózar para Diario Palentino


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Paraíso
junio 30, 19960 Comments

"El sitio que tiene más posibilidades de futuro es el más agreste, el que menos agua tenga y más incomunicado esté, porque la sociedad de consumo destroza todo lo que toca".

  • Miguel Delibes
 

Un vecino de un pueblo de la montaña palentina, ha vivido y sigue viviendo sin luz, sin teléfono y sin agua. Esto que bien podría ser una noticia en la página de curiosidades de cualquier periódico nacional, parece asumido desde siempre por un curioso personaje que, como las tribus más alejadas de la civilización, ha decidido vivir su vida desconectado de los mayores logros. Seguramente, Miguel Delibes no pensaba en este montañés cuando se refirió al futuro, pero lo cierto es que existe y bien podríamos integrarlo en cualquiera de esas comunas que han comenzado a surgir en pueblos semi-abandonados de Castilla y León.

Algo presentimos los que nos movemos por las calles de las ciudades, cada día más violencia, muertes absurdas. deshumanización, hombres lobos que se comen entre sí motivados sobremanera por esa ley abrasiva del consumo ... , pero tampoco aquí el hombre está a salvo de padecer algunas de esas pestes. La sociedad de consumo a la que apelamos de continuo para pedir más adelantos, mejores comunicaciones, mayores comodidades, nos han tendido la trampa del deseo. Sabemos que podemos obtener beneficios y requerimos a nuestros representantes para que lleven a la práctica alguno de esos procesos con los que nos sentimos protegidos y a salvo.

Todo es una mentira, o una verdad a medias. Todos hemos entrado ya en esa ruleta, sea como Parque Natural, sea como Espacio Verde; estamos todos bajo el control de nuestros respectivos mandatarios. La publicidad se encargará de hacer el resto.

Pero mucha razón lleva el maestro y eso me recuerda bastante el comercio que se ha venido generando en torno al Pozo Curavacas: tiendas de campaña, gente bañándose, ¿doscientas personas... ? deambulando por los alrededores... , luchando entre las piedras del camino y, en fin, un increíble movimiento que puede ir aumentando con los años, hasta romper' -como señalaba el escritor vallisoletano- el paraíso.

Pero, sin duda, la pregunta obligada es: ¿Cómo lo ve nuestro pueblo? Y es ésta una pregunta común y corriente en la que muy pocos se fijan a la hora de planificar el futuro sobre ella. Todo tiene cosas buenas y malas. La incomunicación, por ejemplo, te obliga a descubrir tu propio mundo y sobrevives con historias y recetas en las que muchos no creyeron. Pero no olvidemos nunca que la incomunicación ha cerrado los montes y las casas. El declive de los pueblos viene acentuado sobre todo por ese asunto que nuestros representantes tocan muy tímidamente..

Pónganme una buena carretera y esta tierra lucirá como nunca sin necesidad de llevar a más hombres bajo tierra. Pónganme una buena carretera y esta tierra lucirá mañana espléndida, porque bien lejos de las consignas ecologistas, donde no hay vida, no hay nada; donde no hay carretera, no hay vida... Pónganme una buena carretera y la montaña palentina crecerá como la espuma. Porque el paraíso se ha hecho para que, dentro de un orden y un respeto, la gente lo disfrute, y no para conservarlo en la memoria.

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22 junio 1996

Noche de ronda
junio 22, 19960 Comments

Del invierno hemos pasado muchas 'veces, porque alguna vez lo hemos vivido. También hemos compartido en alguna ocasión los aguinaldos: chorizo, huevos y tocino que nos metieron en la fardela después de cantar los Reyes o las Marzas. Incluso para las cencerradas estamos preparados, pero siempre queda en el aire una ilusión por algo. Serviría una noche de ronda al estilo de los abuelos para devolvemos un poco aquella bella estampa, en pleno acarreo de la hierba, herradas y botijas esperando en la fuente, mientras sonaba la dulzaina, la pandereta y el manubrio.



Dicen los refraneros que "En el mes de San Juan, al sol se cuece el pan" y por la noche a "enramar para hacer buenas confesiones" -que decían en la montaña.

Aquella costumbre de enramar la puerta de la 'novia, se se ha detenido en ese día 24 al que se hacen repetidas alusiones en libros y revistas. En algunos pueblos se ha trasladado al día de la fiesta, lo que añade -suponemos- una ilusión más a las mozas sorprendidas. Pero tengo nostalgia porque ni en San Juan de Redondo vi el fuego la noche del 24 de junio, cuando señalaban que los pueblos cantaban y bailaban alrededor de la hoguera, creyendo asimismo que aquello les preservaba de los malos espíritus, curando males o alejándolos... Cuentos y creencias que a fuerza de repetirse han ido llegando hasta nosotros o se han extinguido en muchos pueblos que los conocieron, sin apenas dejar un rastro de flores, ni una puerta enramada, ni una moza esperando a la mañana siguiente aquellos frutos, aquellas señales que le advertían de un posible romance.

Parecen exigencias del guion, como si muchas de aquellas ilusiones volaran significativamente a nuestro alrededor, pasaran de largo y repitieran su presencia al cabo de unos años, sacadas del armario de los recuerdos por dos o tres mozones que las presenciaron siendo niños.

Entonces, si con un ápice de ilusión podemos atraer a modo de homenaje alguna velada de entonces, adelante, tiremos de la madeja, que suene la pandereta, que repiquen las campanas, celebremos la misa de las doce, para comer chicharro como entonces y de postre arroz con leche.

A medida que vamos entrando en años nos vamos aferrando a los recuerdos, y ni nosotros acabamos de entender nuestro enconado rastreo por aquellas fiestas de jotas castellanas, ni nuestros sufridos descendientes se sienten atraídos de momento por esa fórmula del ramo. Ahora la ilusión no se comparte. Ahora el amor es verdadero, o pasajero, o pasotero, como antes, pero sin cascabeles. De este modo, ni las mozas se envidiarán unas a otras por un ramo que no existe, ni los mozos competirán en noble lid por colocar arcos de chopo a las puertas de sus enamoradas.

Ahora el pregonero es humorista; el grupo musical, moderno; el fuego, artificial; el novio no toca las campanas, las enaguas no tienen fundamento, el concurso ya no es de pandereta sino de karaoke y el pollo ni mentarlo.

Es posible que de tantas veces como recurrí a las viejas crónicas, me 'quedara atrapado en el pasado', pero abusando un poco me gustarla despedir este comentario recordando la copla que en Tremaya entonaba Lorenza:

"Levántate morenuca,
levántate resalada,
levántate que ya tienes
el ramuco a la ventana".


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15 junio 1996

La casa de Matías
junio 15, 1996 2 Comments

Quienes se han atrevido a meterse en su vida, dicen que mi ilustre paisano y vecino Matías Barrio y Mier era modesto, a pesar de no sé cuántas carreras atribuidas a su ajetreada juventud. La casa -que al parecer luego malvendieron segundos propietarios por asuntos de juego, conforme al comentario confuso de las fuentes más próximas-, disponía de un extenso patio o corral. Algunas de sus ventanas miraban a la estrecha callejuela que da acceso a lo que pudiéramos llamar la plaza de Verdeña. La vivienda se encontraba a pocos metros de la entrada del pueblo, donde lo primero que destaca, como en casi todos los pueblos del contorno, es la Iglesia.



Si los lugares forjan a los hombre de una determinada forma, nada me extraña de la inquietud y amor puestos de manifiesto por el autor de 'Nuestra Señora de Viarce', 'La venganza del Conde' y 'La despoblación de Carracedo' (1871)

Nuestra generación, por cuanto se desprende de sus biógrafos, es bastante más egoísta. Él entonces pedía al ministro de Fomento la construcción de carreteras en Palencia, así por ejemplo, de Villasarracino a Herrera de Pisuerga, de San Cebrián de Campos a Monzón o de Carrión a Moratinos. Menciono esto porque solemos barrer con demasiada frecuencia para nuestra casa, olvidando un poco el abandono y la escasez de otros pueblos vecinos. A Matías se le encogería hoy el ánimo si regresara y viera el abandono de lo que hoy llamamos 'mundo rural', con todo el progreso que le queramos añadir, de turismo y otros pocos e inseguros logros. Por eso me cuesta imaginarle a nuestro político, hablando en las Cortes de las multas impuestas a los pueblos de Redondo y Villalba de Guardo por supuestos delitos forestales, que así lo cita José Pérez Llorente.

Pero tampoco me impresiona ni me extraña habiendo nacido como nació en un pueblo de montaña cegado por el silencio, guarida del oso pardo, como formando parte imprescindible de la boca del bosque.

Verdeña, que es la tierra del 'Zorro', un personaje muy famoso en toda la comarca, por su porte, por su forma de describir la historia más inverosímil, porque cuenta mentiras que hacen recapacitar al auditorio más selecto, en una tierra encantadora, cuna y tumba de nuestro catedrático.

Yo me atrevería a cambiar dos nombres con el permiso de ese gran poeta que fue Juan Sánchez-Tejerina Serrano, y definirle así al pueblo que nos trajera al genio. (Mi amigo y colaborador), q.e.p.d. le cantaba entonces a Cervera.

'Pero un sitio ideal está en Verdeña,
en cualquier rinconcito de su casa,
donde se oye el susurro del poeta,
donde la Peña atisba en lontananza.
O en la Verdeña es casi, casi,
encontrarse la gloria anticipada'.

Hemos dejado escrito nuestro presente en pequeñas historias. Algunos investigadores han tratado de buscarle una respuesta a los orígenes de estas comarcas. Corresponsales y colaboradores del periódico en todas las épocas, han citado alguna vez donaciones y orígenes de Pernía y Castillería, nuestra relación con los pueblos cántabros de Polaciones y de Liébana, anexionados en siglos pasados a estas tierras, pero no dejan de ser citas de citas, amagos lejanos del pasado, campanadas que nada explican con precisión. Matías Barrio y Mier que tantos datos aportó sobre la toponimia de estos lugares tampoco quedó satisfecho: "El Condado de Pernía es una especie de mito que en todas partes suena y en ninguna se halla, Su origen exacto se desconoce, sus derechos no se ven definidos, sus limites son incomprensibles de fijar...•

La casa de Matías es como un puente en la distancia.

Cualquier que se precie reconoce la inmensa labor que llevó a cabo. Desde entonces hemos hecho muy poco para darle a nuestra tierra el empujón que necesita. Como la casa que fuera del maestro, ignorada, malvendida, cerrada y mustia, así del mismo modo permanece su tierra, nuestra tierra, como si nos hubiéramos resignado a perderla a medida que los viejos se mueren y los jóvenes marchan.


Para saber más:
"Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería", de Froilán de Lózar, Editorial Aruz, Segunda edición, Julio 2009
"La Aventura política de Matías Barrio y Mier", ensayo de Froilán de Lózar, Institución Tello Téllez de Meneses, Diciembre 2008
Matías Barrio y Mier en la Wikipedia.


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