Fuentes de Valdepero

¿Hay alguna oferta para los colaboradores de prensa? -le pregunto a la muchacha que atiende en la recepción del castillo de Fuentes de Valdepero. Si voy a promocionar los lugares por donde paso, justo me parece que alguien me facilite una entrada sin preguntarme tanto, que no voy a invadirlo, que voy a promocionarlo, que son muchos lugares, que implica también un gasto por el desplazamiento y tiempo para elaborarlo; que no vamos a pedirles dinero por salir mencionados en la tercera del Diario, como sería lo propio, pero el caso es complicarlo todo, que no pueda cualquiera exponer su relato, que pague todo el mundo, hasta quienes descubren que allí había un sitio que merece la pena visitar.



Froilán De Lózar
Castilla y León es vida
A modo de pinceladas, como de puntillas, el libro está lleno de interesantes curiosidades desconocidas y de referencias -algunas también desconocidas-: Toponímicas, históricas, monumentales, paisajísticas, culturales y gastronómicas.
€16,00 Tapa blanda

Por el Becerro de las Behetrías sabemos que a mediados del XIV la villa pertenecía a Juan Rodríguez Sandoval, y a finales del mismo siglo a la familia Sarmiento. A mediados del XV, Diego Pérez de Sarmiento, Adelantado Mayor de Castilla, y señor de la Bureba y de no sé cuántos sitios más, edifica la fortaleza que pasará por muchas manos, incluso, como no, hasta llegar a las manos de la Casa de Alba.

Como mi intención es visitar todas las fortalezas que dan nombre a esta tierra, porque me intriga la vida que hubo en ellas, vengo hasta Fuentes de Valpedero, cuya construcción se presume entre los años 1442-1465, por señales que aparecen al realizar la rehabilitación del edificio y por las inscripciones de los escudos con las armas de la familia Sarmientos en el cubo sudeste. Los Comuneros tienen un capítulo aquí escrito y de tal modo le debieron impresionar a Andrés de Ribera, su propietario entonces que, al realizar la reparación del edificio, refuerza sus muros excesivamente y la remodela con la intención, parece, de hacerla inexpugnable. La Diputación de Palencia lo adquirió en 1995 y allí se han realizado importantes obras de rehabilitación. Por cierto, tuve la curiosidad de bajar hasta la mazmorra del castillo, un pozo de 6 metros de altura, adonde tiraban a los apresados, muertos o vivos, de donde viene el dicho: Ahí, que te pudras".
De la sección "La Madeja", para Diario Palentino, 2018.

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