Decir adiós sin despedirse

No se entiende ni se valora la lucha que, desde otro punto de vista, otros mantienen por lo mismo, y es habitual bajar las espadas o volcarnos en vanas alabanzas cuando aquellos se debilitan por algún motivo o cuando mueren, triste canción que se repite aquí y en todas partes desde que el mundo es mundo.


Generalmente, todo lo que nos hace daño se mueve con más ímpetu, y cuando no se hace daño, o no hay virulencia en la demanda, o no se crea suficiente polémica, pues parece que lo que vayas a decir está de sobra. Quienes por contrato o por hábito nos ejercitamos en la tercera de un diario con tanta solera como el nuestro, es evidente que no disfrutamos a la hora de reclamar la mejora que ansiamos para los lugares donde nacimos, si para ello tenemos que defenestrar a quienes por voluntad del pueblo ocupan el asiento en una institución o parlamento.

Parece que no me acompaña la suerte. Entre los artículos que remitía al diario hace unos días, se encontraba uno para publicar hoy, en el que recordaba a tres presidentes de la Institución palentina la situación del Golobar. A Ángel Casas, por cuya mediación se empezó a construir en la Sierra de Hijar; a Enrique Martín, que fue presidente de la Diputación hasta Junio de 2011 y que hizo amago de ponerlo en marcha o habilitar una salida y a Jose María Hernández, quien ocupaba ahora aquella silla y que a juicio de muchas personas, incluso de tendencias contrarias, ha venido desarrollando una meritoria labor hasta su repentino e inesperado fallecimiento el pasado domingo.

Hay una pregunta en el aire, artículo que publicaremos cuando se haya aplacado este dolor de familiares y amigos de quien ahora se ha ido y alguien coja las riendas de ese barco, que no es el transporte perfecto, a mi juicio, pero que existe y ha servido, gracias al esfuerzo de quienes lo presidieron, para que muchos pequeños pueblos tengan hoy una razón a la que asirse. En una de esas miles de frases hechas que circulan por la red, encuentro esta que hoy sirve para decir adiós a José María: las despedidas son parte de la vida. Es necesario a veces decir adiós y dejar sembrado antes de partir lo mejor de nosotros.

Imagen: @Ical. Diario Palentino
De la sección "La Madeja" para Diario Palentino y Globedia.

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