Todo igual. Todos culpables

En Diciembre de 2006, la región vecina promulga "La Ley de Cantabria", que tiene por objeto rellenar los vacíos existentes y ejercitar decididamente las competencias en materia de Medio Ambiente.



271 folios de paja, básicamente, como hecho a propósito para que parezca un trabajo encomiable y donde no se entiende ni un párrafo.

Hay unas directivas comunitarias que aluden a la Conservación de los Hábitats Naturales y la Fauna. Hay otra sobre las Aves Silvestres y otra sobra las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente. Los Convenios y las citas constantes a los derechos se citan en cada línea, todo ello englobado dentro de las Normas Urbanísticas Regionales. Parece de obligado cumplimiento hablar de la regresión poblacional del Oso Pardo y de todos los animales que habitan en la reserva.

El documento divulgativo de nuestra Diputación es bastante más breve, se realiza en 2004 y si algo hay que destacar en él es la participación de la población, que es la que va a implicarse de verdad en el disfrute y la defensa del Medio Natural.

¿Pero adónde nos conduce tanto estudio? ¿Quién pone en marcha las soluciones que se anuncian? ¿Quién frena la despoblación que suma y sigue? ¿Cómo se sigue valorando después de tantos años el agua que aportan nuestras cuencas?. 

Y la pregunta de rigor, que escuece ya de tantas veces repetida, ¿para cuándo, por fin, de verdad, una carretera en condiciones desde Cervera al límite con Cantabria?¿Para cuando una carretera que nos comunique de verdad, que nos acerque a lo más básico, que pueda potenciar ese turismo rural ahora estancado? Es verdad que, repasando todo lo que llevo escrito, el lamento se hace carne y esta ración a nadie le apetece, nadie la entiende, ningún periodista que llega de otras latitudes la describe. Y el tiempo pasa velozmente, y todo transcurre con la misma placidez e indiferencia que en los peores tiempos. No todo es malo, algo hay que contar que en cierta forma nos ilusiona y nos mantiene, pero en lo esencial todo está como estaba, por más estudios que se hagan. Algo falla. Todos somos culpables.

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