ORÍGENES

18 marzo 2011

No es por casualidad
marzo 18, 20110 Comments

Como recuerda la canción, no es por casualidad que uno busque recurrente la ponderación que de nuestra tierra hacen técnicos y profesionales dedicados al desarrollo rural en sus respectivos territorios.


Me refiero a la visita realizada a primeros de octubre por los responsables de varias Asociaciones de Alava, con la intención de establecer vínculos y recoger algunas de las experiencias que en materia turística comienza a exportar ya nuestra montaña palentina.

No es por casualidad que, todos los que están vinculados de alguna forma con el turismo se admiren de las iniciativas y proyectos que ahora tenemos funcionando: Reserva del Bisonte Europeo en San Cebrián, Casa del Oso en Verdeña, Casa del Parque y Museo etnográfico en Cervera, Museo del románico en Aguilar, Museo de la minería en Barruelo, Centro de Interpretación de la Cigüeña en Barrio de San Pedro, Villa Romana de "La Olmeda" en Saldaña, Románico floreciente en todas partes…

No es por casualidad que nuestro lamento se haya hecho quiste ya y se entienda desde algunos lugares como una parte más de este paisaje, sirviendo sólo a efectos pasajeros, sin esperanzas de una réplica formal a corto plazo; es decir, un cambio significativo en la política de la despoblación que conjugue de verdad todas estas actividades con la plausible idea de vivir en el entorno.

No es por casualidad que, frente a los técnicos, a uno le acometan las dudas más grandes. No parece lógico tanta progresión como se advierte en la mirada de los forasteros, y tanto desencanto como se percibe en quienes lo defienden con su vida diaria. No es normal tanto lamento nuestro cuando todo lo que vemos y citamos reúne versiones espléndidas del contorno, en medio de esa explosión contínua de su arte. Yo entiendo que lo que los demás valoran de verdad es el milagro de encontrar tanta voluntad en medio de ese silencio de quien tiene el deber de defendernos y ayudar al extenso mundo rural desde el Parlamento Castellano.

Imagen: José Luis Estalayo, Reserva del Bisonte Europeo en San Cebrián de Mudá.

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11 marzo 2011

La wikipedia
marzo 11, 20110 Comments

En estos días que se aviva la polémica sobre los derechos de autor, conviene precisar hasta dónde lo que recogemos de otros es suyo y cuánto hay de siembra propia en lo que firmamos como nuestro. Porque una cosa es la literatura, el hecho de sacar de la nada personajes y ponerlos en movimiento sobre el papel, ahora ya más a menudo sobre las máquinas a las que vivimos conectados, y otra bien distinta, la noticia, lo que se cuenta sobre un personaje o sobre un pueblo, que es una especie de boca a boca con más aire que en el pasado, donde se pensaba, con buen tino, que "el buen paño en el arca se vende". Siempre me ha parecido lógico citar las fuentes cuando se trataba de los primeros, porque al autor hay que mimarle, nunca tanto como el autor supone, pues qué sería de su relato sin lectores, ni tan poco como pretenden darle algunos internautas, que parece que quieren que invente para ellos sin recompensa alguna.


Una cosa es un blog para pasar el rato y otra un libro que ha supuesto muchas horas de estudio y sacrificio y que revierte en una serie de canales de los que muchos se alimentan, no solo culturalmente, sino como medio de vida.

Hace unos días se cumplía el décimo aniversario de la Wikipedia, el sueño de Jimmy Walles y Larry Sanger, nadie sabe en realidad quién de los dos lo soñó más porque se separaron, al crear la enciclopedia digital más grande del mundo, una enciclopedia enriquecida con las aportaciones de los propios usuarios que, a pesar de errores y lagunas, ha recibido una buena nota. La revista científica "Nature", en diciembre de 2005, declaró que "la versión en inglés era casi tan exacta en artículos científicos, como la Enciclopedia Británica".

Todo es susceptible de mejora. Vivimos constantemente inmersos en un mundo que necesita comunicarse, ya no se trata sólo de salvar nuestro nombre. "El que lee, sabe; el que sabe, puede", decía el que fuera redactor jefe de este diario, Félix Buisán Citores. Pues, eso.

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25 febrero 2011

La Tierra de sus ancestros
febrero 25, 2011 5 Comments

Uno de mis próximos proyectos, en el que he comenzado estos días a documentarme, habla de las gentes que emigraron, cuyos descendientes buscan hoy con ímpetu la tierra de sus ancestros. Leo el mensaje que deja en la página de la Diputación, Mirta Llorente, la Socia número 13 de la Comunidad Castellana de Santa Fe: "Pude conocer la tierra palentina. Fue una alegría y una emoción incalculables". "Al llegar a Villalba de Guardo, el lugar de nacimiento de mis abuelos, mi padre y mis tíos, mi ser se transformó y es imposible describir con palabras lo que se siente y se vive. Fue muy emotivo pisar las calles por donde mi padre caminó, jugó y vivió en aquel lugar, cerca del río Carrión..."


Mariano Llorente de Pablos nació en Villalba de Guardo en agosto de 1917 y la reseña de su vida aparece en el libro de Juan Andrés Blanco y José María Bragado, "Memoria de la emigración castellana y leonesa". A finales del pasado año se presentaban en la casa de Zamora en Madrid tres nuevos volúmenes donde el profesor hizo hincapié en la necesidad de visibilizar el fenómeno migratorio, un fenómeno que ha sido extraordinariamente importante para las tierras de Castilla y León.

No todos sienten igual la llamada de la Tierra. No es que la tierra en la que nacieron y vivieron los nuestros, vaya a librarnos de tantas batallas como debemos traducir, para mantener esa veleta que es la vida de cada uno.

Y si acertamos en ese intempestivo acto de decir adiós a todo lo que somos, porque al marchar se queda allí todo lo que fuímos, todo lo que nos fue forjando; las gentes a las que amamos, los caminos, los ríos, los montes; la casa, con tantas historias y recuerdos... 

Es como cerrar de sopetón el libro que sabemos, en el que nos hemos fijado para andar un camino; es como nacer otra vez en un país lejano, donde se vive de otro modo; es como llevarse el libro dentro de uno, y abrirlo allí, frente a otro cielo, y mostrarlo con encendido orgullo a los hijos para que prenda en ellos esa llama de la curiosidad, que a veces prende tanto que los lleva a volar desde lejanos sitios para impregnarse de esas raíces a las que tanto y de tal forma nos debemos.

Imagen: Villalba de Guardo | José Luis Estalayo

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18 febrero 2011

Comida real
febrero 18, 20111 Comments

Uno va recogiendo por todas partes la historia que nos llegaban boca a boca y en las que pusieron su granito también los autores de otras épocas.
Uno afronta las leyendas que le cautivan con la intención de entretenerles o, a lo sumo, encontrar en la blogosfera un guiño cómplice de tantos amigos como se han ido haciendo estos últimos años a golpes de bolígrafo.

En la historia de "Pernía", tan intensa y amena, que tuve la suerte de remover y actualizar, ajustándome a los acontecimientos que la jalonaron recuerdo, por ejemplo, las palabras de Sabino Luis Mayordomo en un programa de fiestas de Cervera, donde ya se atreve a argumentar que aquellos privilegiados Condes sólo se preocupan de cobrar cincuenta cargas de renta, de que sus rebaños extremeños trashumantes tengan pastos veraniegos en los frescos montes pernianos y de que se les reserven las truchas del río Rivera, que ellos siguen llamando el “Cenadero”, privilegios que tocan a su fin en las Cortes de Cádiz, al abolirse los privilegios de los señoríos, en la Constitución de 1812 y con las leyes desamortizadoras.

Viene este dato a cuento de la comida que disfrutó el rey Alfonso XII y todo su séquito, en la visita que giró a los Picos de Europa en 1882.

En "La historia de Liébana a través de los documentos", el historiador Manuel Estrada Sánchez, describe el menú: caldo de carne de vaca y gallina, solomillos de setas, truchas fritas, lenguas en escarlata, salmón en salsa tártara, asados de pierna de rebeco y de pavo, fiambres de jamón en dulce y lengua trufada, dulces de tarta, pastelillos de crema y empanadillas, y postres de melétanos, peras de donguindo y briñones, piña fresca, dátiles de Berbería, melocotones, uvas y galletas inglesas.

Los vinos que acompañaron tan suculentos manjares fueron tostadillo de Liébana, Jerez, Liébana común del año 1875 y champagne. Y finalmente, también hubo café.

El curso de la historia es siempre parecido en este detalle: a los reyes y gobernantes nunca se les ha negado un banquete de lujo. No debemos olvidar que en aquellos años, a finales del siglo XIX en esta comarca había un grupo social que estaba al borde de la subsistencia.

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11 febrero 2011

La regurgitación de Riaño
febrero 11, 20110 Comments

Leyendo a Luis Urdiales en el "Diario de León", he comprendido el mensaje de Confucio: "Por muy lejos que el espíritu vaya, nunca irá más lejos que el corazón".

Los vecinos que luchan por recuperar el valle se hacen acompañar de un caldero de cinc, el mismo que utilizaban para regar los huertos o llevar agua al ganado y que ahora servirá, dicen, para vaciar el pantano. Yo añadiría, al hilo de esa rebelión de los calderos y de esa férrea voluntad de los leoneses despojados, que la memoria no se restaña nunca si no se recupera lo vivido, si se diluye en el tiempo lo que perdimos, en el caso de Riaño, como lo denomina este cronista apasionado: ocho pueblos y cientos de familias desahuciadas en un ecosistema irrepetible al sur de Europa.

En total, 650 millones de metros cúbicos que para los damnificados suponen un monumento sin sentido al escarnio, porque veinticuatro años después de aquellos desalojos a la brava, a los que Luis se refiere como "golpes de porras y poder", miles de aquellas hectáreas que se prometían como un vergel, siguen sin ver una gota de agua. "¿Dónde está la riqueza que iba a generar este sacrificio? -se pregunta la plataforma que lucha para la progresiva recuperación del valle de sus sueños.

Hasta este instante, lo único que yo advertí en familiares de aquellos que acá pasaron por lo mismo, fue un carro de resignación y muchas lágrimas que brotan involuntariamente cuando se rememora lo vivido, y uno se mete en la vida de los suyos, despojados por ley brava de lo poco que tienen, entregándoselo por una ridícula indemnización al bien común, que ya sabemos que el bien Común se reduce a la Confederación, para que gocen las eléctricas y ganen votos y prestigio los políticos de turno. Nunca hasta este momento había visto la lucha por la recuperación de un valle entero, siguiendo los fundamentos revisionistas que triunfan en Francia y Estados Unidos donde trabajan ya para la reconversión de zonas inundadas por embalses.

A mi me parece un sueño imposible, para qué voy a engañarles a estas alturas. Pero torres más altas han caído.

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