El manuscrito de Cela

La familia de Pascual Duarte se publicó por primera vez en 1942, en una modesta editorial de Burgos, después de que otros editores la rechazaran por su contenido. Cossío ya había hecho buena propaganda de Cela ante el editor José Janés, recibiendo como regalo el manuscrito objeto luego de litigio. El 23 de abril de 1987, las páginas culturales de los diarios españoles se hicieron eco de la recuperación del manuscrito, que el autor gallego llevaba reclamando al vallisoletano desde hacía una década. Fue Cela quien se lo dedicaba: "Para José María de Cossío, culpable máximo de que esto haya llegado a publicarse.”



En el otoño de 1961, Cela le pidió a Cossío que se lo devolviera para donárselo a su hijo, pero éste, viendo próximo su fin, llegó a un acuerdo -presuntamente en una papeleta que nunca apareció- para que le permitiera tenerlo en depósito. Como dos años antes de morir, Cossío legó la Casona, -con todo lo que en ella se encontrara- a la Diputación cántabra, los abogados del escritor pleitearon para recuperarlo, perdiendo en el Juzgado de Primera Instancia en Santander, pero ganando en la Audiencia Territorial de Burgos. No sabemos por qué razón, Cela, que gana el pleito, se compromete a elaborar de su puño y letra un manuscrito nuevo, que entregará a la diputación regional. "Me dispongo a copiar, literalmente, el original. Procuraré que las cuartillas tengan las mismas líneas e idénticos párrafos, pero mi letra y la firma son ya, obviamente, distintas después de 45 años…/ Me dijo una vez Picasso que él ponía siempre la fecha en sus dibujos para no pasarse luego la vida corrigiendo constantemente todo. Este original estaba fechado en 1942".

En la hemeroteca de la prensa cántabra, se hacen eco de la extravagante intención del director del Museo Cossío de enterrar el manuscrito para la posteridad en un lugar oculto de las más altas brañas de Sejos, en las alturas de Cantabria, con tal de que no saliera de esta región.

LA MADEJA  |  DIARIO PALENTINO

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