En el Camino Real de Cervera a Potes se sitúa Casavegas, un pequeño pueblo cuyas tierras limitan con los pueblos pernianos de Lores, Camasobres y Areños y los cántabros de Vendejo y Cueva, así como Caloca, al que se llega a través del Collado de Vistrió. Este lugar tan recogido, ideal para un asentamiento cántabro –como bien escriben en la web sus hijos-, tiene rincones llenos de encanto y de misterio, como el ojo que mira a los valles de Liébana por la pista que conduce al puerto de Pineda. Se trata del Mirador de Cerraíllo, también conocido como el Bocarón de Caloca.
Abadengo
Casavegas estaba ligado a San Salvador de Cantamuda, a causa de la condición de abadengo de ambos pueblos, adscritos a la episcopalía palentina. En 1181, Alfonso VIII otorga a la sede palentina el lugar de Casavegas. [84]
Primeras menciones
En el año 1345, en un documento, se la nombra como “La Casa de Vegas”. Otras fuentes señalan que la primera mención aparece en el Libro de las Merindades de Castilla, redactado en 1352. Lo cierto es que Casavegas formó parte del Condado de Pernía, concedido por los reyes castellanos al obispo Sancho de Rojas de Palencia a principios del siglo XII.
En la Historia de Valladolid
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Su Iglesia, consagrada a Nuestra Señora de la Asunción, conserva su espadaña de origen románico. De esta localidad son procedentes Francisco Duque y Juan Duque, hidalgos cofrades en la Colegiata de San Salvador de Cantamuda.
Cuaderno de anotaciones
Casavegas
Municipio: San Salvador de Cantamuda
Distancias:
8 Km. a San Salvador de Cantamuda
38,2 Km. a Potes
22 Km. a Cervera de Pisuerga
131,1 Km. a Palencia
Población (2000) 16 hab.
Población (2003) 13 hab.
Altitud: 1200 msnm
Gentilicio o Apodo: perniano.
Fiestas
Nuestra Señora, 15 de Agosto
Para no perderse:
-Entradas relacionadas en nuestro blog Curiosón
Casavegas 1950-2004
___________
- (84) Boletín de la Real Academia de la Historia. Tomo CLXXV, Número III, Año 1978.
- (85) Historia de la Muy Noble y Leal Ciudad de Valladolid, desde su más remota antigüedad. Matías Sangrador Vitores, imprenta de M. Aparicio, 1851.
El Vídeo
1 Comentarios
Es un placer, también un lujo, pasear contigo por estos lugares de una belleza natural incontestable. Gracias, Froilán, por tu entrega y enamoramiento de nuestra querida Montaña Palentina.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
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