Leyendo una interesante reflexión de "mazout" sobre la toponimia castellana, procuro encontrar como él todo lo que nos dejó de bueno la influencia de otras culturas que, como la leonesa, tanta importancia y representación de nuestros confines ejercieron en el pasado más reciente.
Por las ganas diría Castilla a secas, echando más materia a esa rivalidad que viene desde lejos, aún sabiendo la importancia y la huella que aquí dejó León, cuando muchos de nuestros pueblos dependían de aquel reino. ¿De dónde venimos?¿Quienes somos? Buena pregunta, después de tanto tiempo a la deriva, con las dudas de haberle robado en la división de las provincias la montaña a los cántabros. Pero esta confusión no es mía únicamente. La encuentro a diario en los foros, en las redes sociales... Y entre personas que lo piensan pero no lo llevan a debate porque saben la confusión que se genera y el manifiesto de guerra que prende en muchas almas.
Aunque sí sorprende la toponimia de muchas poblaciones, donde sale a relucir nuestro pasado celta como muy bien hace pensar el contertulio de uno de estos debates que se crean, donde el personal parece puesto y sabe cuánto de vacceo o asturiano tiene un palentino, "no pensemos que somos el origen de todo lo que poseemos". Es posible que bebamos un poco de todas las culturas, pero por más desarrollo y estudio que manifestemos, podemos añadir sin temor a equivocarnos que seguimos en pañales, con un desconocimiento profundo de la historia de nuestros vecinos y de la nuestra, donde a veces, por las circunstancias que se van creando a nuestro alrededor, no no sentimos parte de ninguna.
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