En las leyendas del contorno, los animales juegan su papel importante. En la vida real, también.
Ha cambiado -pienso que para bien- la imagen de los animales. Los últimos sucesos de Brañosera -que aún siguen en las conversaciones- han sensibilizado a la opinión pública, a los pueblos, que, si bien no participan de la gravedad que para los ecologistas supone este hecho, tampoco lo alimentan. En todo caso lo disculpan poniéndose un poco en el lugar del atormentado protagonista. A Mariano Ruesga, personaje polémico, le paralizaba el juez la cantera que explotaba en San Cebrián de Mudá por molestar al oso. Un vecino de Estalaya, Angel, que se casó en Verdeña y allí se quedó y que me recordaba la historia del "Molino Grajas", en términos de Carracedo, me dice cuando le pregunto por el oso: "Una vez me lo encontré en un camino, venía yo de segar. El se apartó ligeramente y yo segui caminando". Lorenzo Fernández, de Brañosera, que, aún cuando fuera literalmente acorralado por los medios de comunicación, me confiaba personalmente, hace unos días, que el juez había resuelto a su favor porque él nunca se había negado a dar la cara y había contestado siempre lo mismo: "El oso se venía encima, no me quedaba más remedio que dispararle. El oso o yo". Marciana, vecina de Lores, me contaba hace unos meses: "El lobo es malo". Y lo recuerda como si de una pelicula de Rodríguez de la Fuente se tratara. En definitiva, hoy por hoy, estas dos especies, sin olvidar el daño que sobre los campos hacen los jabalíes y otros animales más protegidos, componen el cuadro de miedos, temores, comentarios y batidas.
"Otrosi ordenamos y mandamos que un día de cada semana del mes de mayo de cada año vayan y han de ir dos hombres de cada concejo a buscar los lobeznos por los montes, so pena que el concejo que no enviara los dichos dos hombres a buscar los lobeznos, pague la pena por cada día que no los enviaren sesenta maravedíes. Y el que hallare los lobeznos y los tomare y trajere haya por cada camada un maravedí de cada caja de los dichos concejos".
- Citado por Santiago Francia (Ordenanzas de 1512)
¿Por qué no se dan batidas de lobo?
¿Por que tienen tanta fuerza los ecologistas?
¿Los guardas están conchabados con los ecologistas? ¿Es posible que no se defienda más al ganadero?
¿Es verdad que los guardas, en las batidas, tiran al aire? ¿Por qué, cuando van, no matan un solo lobo?"
- Faustino VARONA cronista
"Como el oso es un animal irracional -aunque parezca lo contrario-, que actúa de acuerdo a sus instintos y siempre para cumplir las necesidades vitales de su existencia, vamos a excluirlo de culpabilidad; y para ser realistas, son los hombres los que suben las vacas al monte y no los osos los que bajan al establo".
- Gonzalo Alcalde Crespo, escritor (El Diario Palentino, 21.7.1987)
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