Derechos sobre Derechos

Entiendo y comparto el esfuerzo que implica la creación. Y el reconocimiento que ello ha de conllevar para que el autor pueda dedicarse más de lleno a esa tarea. Y para que el mundo pueda disfrutarla.


Quienes hemos publicado por encargo de las editoriales algún libro, hemos recibido un pago en relación a esos derechos. Luego ya depende del tipo de contrato; de los acuerdos, si el libro se publica como consecuencia de un premio, de las ventas, de nuevas ediciones...

Entiendo que los Medios de Comunicación tienen sus derechos sobre los contenidos que publican, hasta que llegan a la gente, que opina libremente sobre lo que escriben unos y otros, que lo comparte con los demás, cogen aquello que les impresiona o que les gusta, hablan de la persona o el medio que lo escribe. Y las historias nos van enriqueciendo a todos, a quienes se nutren de esos medios y a quienes lo comunican boca a boca, que es el primitivo medio de dar a conocer las noticias y sigue siendo el medio que hoy de algún modo se prodiga en los foros y redes de internet.

Ahora, casi todo el mundo tiene un blog. Muchos lo utilizan con precisión. Es bueno comunicarse. Es necesario. Hay montones de blogs con un mensaje que de algún modo regalamos, que de algún modo queremos compartir con los demás sin someternos por ello a ningún tráfico..

Pero también hay gente que todavía se cree el culo del mundo y piensa que internet siempre será gratuíto y que podrá ganar mucho dinero porque le sobran las ideas... Y que podrá acogerse a ese mundillo que predica "los derechos de autor", o los derechos de imagen, y que se forrará por ello. Y ojo, que a nadie se le ocurra mencionar su idea, ni hacer con su idea otra, ni transmitirla por ningún medio, ni copiarla, ni compartirla...

Yo lo tengo claro. A todos esos que pregonan con tanto énfasis "esto es mío", hay que devolverles la moneda. Que cojan "eso suyo", lo encuadernen con las tapas más selectas y pongan en la portada su nombre con letras de oro. Después que lo metan en un cajón y lo cierren con llave. A lo mejor, dentro de cien años, algún pariente suyo lo descubre y se forra a derechos.


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