Una montaña limpia

Al retomar este cuaderno en septiembre, recibo varios correos electrónicos de personas preocupadas por el medio ambiente. Preocupadas e involucradas activamente en la defensa de una montaña palentina limpia. De alguna forma, me siento empujado a emitir una opinión al respecto, aunque no pueda hacer granero ni vaya a implicar un cambio hacia balanza alguna. Más que emitir consejos ni esgrimir soluciones lo que quiero es preguntar como se pregunta el pueblo llano, los motivos que le llevan a un alcalde, en este caso a Alejandro Lamalfa, a decantarse por un proyecto que suscita tanta controversia.




Me pregunto si ha sopesado bien los pros y los contras; si los puestos de trabajo que prometen quienes estudian instalarse van a determinar un cambio que merezca la pena. Y si ese riesgo contaminante que los opositores manifiestan es tan elevado y tan maligno. Me refiero, en concreto, a la planta de tratamiento de pilas usadas que se quiere poner en marcha en la zona de Santullán.

La Coordinadora, que ya sentó precedente al impedir que se instalara en Salinas de Pisuerga una central térmica, no quiere ni oir hablar de una planta de resíduos, aduciendo que se gesta bajo falsas promesas, y no se sabe bien quienes están al frente del proyecto.

No debemos echar en el olvido que en Barruelo, mucha gente ha muerto en la mina y por la mina y nadie se opuso a ella; al contrario, a medida que iban cerrando pozos y galerías, se iba consumando la sangría de esta tierra. En la exhaustiva información que ha manejado Jaime García Reyero para confeccionar su libro: "Guardo, sus gentes y su historia" –capítulo apasionante al que dedico uno de los próximos artículos—, se cita la producción minera en el año 1927 en la montaña palentina: Allí figuran entre otras, la mina de San Luis, de Guardo, con 38.412 toneladas; Antracitas de Velilla, con 54.284; Villaverde de la Peña, que gestionada por la Sociedad Minas de Castilla y Jaén, extrajo 19.763; Hullera de San Cebrián, 18.093 y se lleva la palma, como es de suponer, Barruelo de Santullán, cuyas empresas “Minas de Barruelo” y “Barruelo y Orbó” rondaron las doscientas mil toneladas.

Las medidas de seguridad eran escasas, y así, en Villanueva de Arriba, en la década de los cuarenta, mueren siete mineros; años más tarde, una explosión de grisú en una mina de Barruelo, siega la vida de otros dieciocho y raro ha sido el año que la mina no ha dejado por todos los rincones de la montaña palentina viudas y huérfanos. Pero no sólo como consecuencia de los accidentes, sino también y sobre todo por los efectos de la silicosis.

Pero regresemos al asunto que nos ocupa ahora. Si desmenuzamos la opinión de todas las partes que han hablado, en todas encontraremos buena razón para la duda.

Quienes apoyan como gestores y empresarios la puesta en marcha de una actividad nueva que les reporte beneficios. Quienes estudian o defienden el patrimonio histórico-artístico, como es el caso de “Peridis” o de García Guinea y que se han mostrado contrarios a una nueva tanda de aerogeneradores que dañan “el sentimiento y el paisaje”.

Y por último, quienes se oponen radicalmente a las nuevas empresas que se anuncian, por considerarlas perniciosas para la salud y el medio ambiente.

Pero las preguntas están al alcance de todos y perdonen que no me posicione todavía. ¿Son tan peligrosas las empresas, que matarán a la gente que viva en el entorno? Si es así, los gobiernos y los servicios sanitarios no les darán el visto bueno bajo ningún concepto ¿o sí? ¿No son los aerogeneradores nuevas formas de energía, limpia y descontaminada?. Se trata de instalar una cantidad sensata, no de plagar la tierra con tales artificios.

Si en cualquiera de los proyectos existe un peligro de contaminación que no pueda controlarse y las autoridades hacen caso omiso, tendremos que oponernos con todas las de la ley a ello.

Pero también debemos pensar, que alguien tendrá que venir que pueda instalarse y ayudar a que esas cifras de despoblación no sigan aumentando. Si a todo le decimos que no, no moriremos por contaminación, moriremos por desolación, muertos de soledad, cansados de hacerle poemas de amor al sol, olvidados no sólo por la administración, que ya bastante difícil nos lo pone con las cifras cuando pedimos algo, sino por los nuevos repobladores.

Queremos una montaña limpia, claro, yo el primero, pero sobre todo queremos una montaña viva.

Publicar un comentario

6 Comentarios

  1. Froilán de Lózar quiere una montaña limpia pero viva, considera radical la oposición a las plantas de tratamiento de residuos tóxicos y se plantea el dilema del alcalde de Barruelo, que, preocupado por el porvenir, sopesa los muertos que provocaron las minas y los riesgos de estos nuevos proyectos.
    No parece ésta la actitud de quien no ha tomado partido, como afirma, ni creemos apropiado hacer demagogia hoy con los muertos de los años cuarenta, pero ya que lo menciona sí vemos una similitud con aquella época: hoy, como entonces, se quieren hacer las cosas de espaldas a la gente, con ocultismo, mentiras y populismo barato. Cuando, como ahora, sucede la información se oculta hasta extremos que rozan la ilegalidad, tenemos derecho a pensar que las razones no son precisamente nobles. El alcalde de Barruelo sabrá por qué.
    CCSA sólo quiere que haya transparencia informativa y la sociedad afectada participe en la toma de decisiones. Se están ocultando a la población tres o cuatro grandes proyectos relacionados con la gestión de residuos tóxicos: pilas, fluorescentes, equipos de frío, transformadores, teléfonos móviles, aceites industriales, equipos eléctricos y electrónicos... todo ello en unas dimensiones que abarcan con creces la producción de residuos de toda la comunidad autónoma.
    ¿Esas industrias van a contribuir a la revitalización de la Montaña Palentina?
    Desde luego que no, sólo producen degradación económica y ambiental, y hay una prueba irrefutable de ello: no las quieren en ningún lado. Poco importa que lo llamen valorización por tecnología de plasma, por hidrólisis química, que se limiten a guardarlo en bidones dentro de las minas aban¬donadas o que lo quemen con mejores o peores filtros, en definitiva sólo se trata de una cosa, traer aquí residuos que han producido otros.

    Carta al diario de la Coordinadora, Nov,2003

    ResponderEliminar
  2. Froilán de Lózar quiere una montaña limpia pero viva, considera radical la oposición a las plantas de tratamiento de residuos tóxicos y se plantea el dilema del alcalde de Barruelo, que, preocupado por el porvenir, sopesa los muertos que provocaron las minas y los riesgos de estos nuevos proyectos.
    No parece ésta la actitud de quien no ha tomado partido, como afirma, ni creemos apropiado hacer demagogia hoy con los muertos de los años cuarenta, pero ya que lo menciona sí vemos una similitud con aquella época: hoy, como entonces, se quieren hacer las cosas de espaldas a la gente, con ocultismo, mentiras y populismo barato. Cuando, como ahora, sucede la información se oculta hasta extremos que rozan la ilegalidad, tenemos derecho a pensar que las razones no son precisamente nobles. El alcalde de Barruelo sabrá por qué.
    CCSA sólo quiere que haya transparencia informativa y la sociedad afectada participe en la toma de decisiones. Se están ocultando a la población tres o cuatro grandes proyectos relacionados con la gestión de residuos tóxicos: pilas, fluorescentes, equipos de frío, transformadores, teléfonos móviles, aceites industriales, equipos eléctricos y electrónicos... todo ello en unas dimensiones que abarcan con creces la producción de residuos de toda la comunidad autónoma.
    ¿Esas industrias van a contribuir a la revitalización de la Montaña Palentina?

    Carta al DP de la Coordinadora de Salinas
    Noviembre de 2003

    ResponderEliminar
  3. sigie...

    Desde luego que no, sólo producen degradación económica y ambiental, y hay una prueba irrefutable de ello: no las quieren en ningún lado. Poco importa que lo llamen valorización por tecnología de plasma, por hidrólisis química, que se limiten a guardarlo en bidones dentro de las minas aban¬donadas o que lo quemen con mejores o peores filtros, en definitiva sólo se trata de una cosa, traer aquí residuos que han producido otros.
    ¿No podemos aspirar a algo más que colocar nuestra comarca en la cloaca del sistema productivo?
    Y respecto a los controles de la administración, que se lo pregunten a quienes viven en los alrededores de una incineradora o, por poner un ejemplo más próximo a los que viven en los alrededores de las granjas de cerdos de Guardo. ¿Dónde han estado ésos controles? .
    No seamos incautos, la administración en estos casos es juez y parte, los alrededores de las plantas de cerdos no se han revitalizado en absoluto y mucha gente de allí se arrepiente ahora de no haber espabilado a tiempo.
    Si sus planes se llevan a cabo, a partir de ahora se conocerá nuestra comarca por los miles de contenedores con desechos tóxicos de todo tipo que desde toda España llegarán hasta. aquí para, como se dice ahora, valorizarse, es decir, para deshacerse de ellos en un horno.
    ¿Es radical oponerse a esto? isi?, pues entonces seamos radicales. Salinas y fontaneda han sido, cada uno en su escala, dos buenos ejemplos de que de vez en cuando conviene serlo.

    Carta al DP de la Coordinadora de Salinas
    Noviembre de 2003

    ResponderEliminar
  4. Jaime García Reyero06 octubre, 2010

    Hola, Froilán. He leído con regusto tu artículo "Una montaña limpia". Estoy identificado contigo. Aquí hay un sector (creo que muy minoritario) que protesta (no sirven para otra cosa) por todo lo que supone progreso, avance y puestos de trabajo. Pero ellos son los primeros en alzar la voz, los puños y las pancartas porque la Montaña se despuebla
    iCómo no se va a ir la gente de aquí si nos hay puestos de trabajo! A los pocos intentos de crearlos se ponen trabas, pegas y manifestaciones. La Central de Salinas no se ha llevado a efecto por la oposición de un grupo que no sé a qué juega; pero resulta que ahora la van a poner en Baltanás, donde el pueblo está loco de contento porque van a crear 40 puestos de trabajo y a pesar de que hay también oposición de pseudoecologistas de la capital...

    Cartas al DP
    Noviembre de 2003

    ResponderEliminar
  5. Jaime García Reyero06 octubre, 2010

    Sigue...

    Si las minas de carbón, la Térmica de Velilla y Explosivos de Guardo, en lugar de aparecer hace bastantes años por aquí, fuera ahora, en el siglo XXI, seria tarea imposible que se instalaran, porque la oposición sería brutal. Decir No es muy fácil. Yo vería bien que se dejara instalar toda empresa o actividad Industrial; pero que se crearan plataformas y foros para controlar su funcionamiento, sus residuos, sus humos, etc. y que se exigieran normas higiénicas y no contaminantes.
    Sin industria hoy es imposible el progreso de cualquier comarca o lugar. Y las industrias, todas, producen algún residuo o inconveniente. Lo que hay que hacer es que eso esté lo mejor controlado posible y cause los menos daños o molestias posibles. Aquí, en Guardo, las minas ya cerraron. Solamente queda una mina en Velilla y una explotación a cielo abierto en Muñeca. Y Guardo está perdiendo de 300 a 400 habitantes por año. Y el resto de pueblos de Palencia siguen la misma racha La única manera de impedido es creando puestos de trabajo.
    Gracias por esa cita y esas palabras sobre mi libro. Se ve que lo lees. El éxito del libro no me lo imaginaba. Estamos acabando la primera edición y preparando ya la segunda, donde corregiremos las erratas que tiene.
    Hasta otra, y felicidades por esos artículos tan certeros, Saludos.

    Cartas a DP
    Noviembre de 2003

    ResponderEliminar
  6. Froilán de Lózar [Blogger]06 octubre, 2010

    La pasada semana le remitía una carta a Jorge Cancho, no para que la publicara en el diario, sino para que tuviera una referencia más al respecto, donde Jaime García Reyero me hacía llegar sus consideraciones a título personal sobre los artículos publicados que hacen referencia a "Una montaña limpia". Lógicamente, repito, la nota no la firma el Grupo literario Guardense, sino Jaime, y de haber interesado su publicación, sobraba la última parte, que es una carta personal sobre nuestras trabajos y aficiones.
    Lamento su publicación por error y pido perdón a todos aquellos que hayan podido sentirse mencionados o involucrados sin querer en un asunto donde su opinión iba en otras direcciones.

    Cartas a DP
    Noviembre de 2003

    ResponderEliminar

Si la entrada tiene más de 15 días, revisaremos tu opinión. Puedes comentar libremente. Agradezco tu participación. Sé prudente y respetuoso al exponer tus juicios.