Trashumancia
Hay constancia escrita de que el ganado segoviano pastaba en los puertos de Pernía, en el llamado Pleito de la Montaña, entablado entre el obispo de Segovia y los curas de los pueblos serranos por el cobro de los diezmos y que se prolongó a lo largo de los siglos XVI a XVIII. En él se citan los lugares de Lores, Camasobres, Redondo, Polentinos, Resoba, Santibáñez, Rabanal, Arbejal y Cervera. Recuerdo los rebaños de merinas que llegaban desde Extremadura a nuestros puertos en verano. Recojo esta cita a propósito en "Diario de León": “Los ingleses acaban de descubrir algo que los pastores leoneses saben de toda la vida: Que las ovejas tienen memoria. La entrenaron durante siglos de andadura por las cañadas, cordeles y veredas que ahora son pasto del olvido.” Manuel Rodríguez Pascual, que lo ha estudiado bien, aboga por el retorno de las merinas a los puertos de alta montaña, grandes espacios abandonados por el decaimiento de esta actividad. Allí aporta cifras interesantes