Biberones y preservativos
Cualquiera que esté siguiendo este affaire nuestro desde fuera, se preguntará, seguramente, cómo es posible que lo que más se anuncia como razón y lo que sirve a la vez de burla por parte de nuestros políticos para no mantener las guardias farmacéuticas, sea aquello que tanto echamos de menos: los niños que pueblen nuestro entorno y una salud de hierro, amén de juventud, para hacer el amor a troche y moche. Lo que necesitan aquí, lo que se demanda en la montaña palentina, y que se viene prometiendo desde la década de los ochenta, son servicios. Y en buena medida, no es invertir en cosas nuevas, es mantener lo que se tiene y mejorarlo en la medida que se pueda. Pero en lugar de eso, paso a paso van acortando los días de visita del médico, lo que lleva paulatinamente al cierre de los ambulatorios y es una de las principales causas, entre una población envejecida, que motiva a buscar residencia en las villas más próximas, donde, metidos en la despoblación que nadie mira, que quienes