Origen del Convento de Viarce
En la Aventura Política de Matías Barrio y Mier, un ensayo sobre nuestro ilustre paisano de Verdeña, publicado en 2008 por la Tello Téllez, hago un extenso recorrido por una de las leyendas con la que Matías da testimonio de estos lugares y sus gentes. Matías habla de cómo se le aparece la Virgen a este moro y le manda en penitencia que peregrine a Roma. Juan de la Peña toma el camino de Roma y allí visita las tumbas de San Pedro y San Pablo, los lugares que dan motivo a las leyendas. Allí se convierte al cristianismo, influyendo en la decisión el fraile Álvaro Pelayo, natural de San Juan de Salnés, junto a la solariega villa de Cambados, en la actual provincia de Pontevedra y, por aquel entonces, diócesis de Compostela. Juan XXII, de quien era confesor, le anima a fundar en Viarce un Convento. Allí vivieron seis u ocho frailes y hoy todavía puede verse la distribución: el altar mirando al este, por donde sale el sol; un pequeño claustro y las celdas. Sus moradores vivieron entreg