Un oso corriendo. Un perro ladrando.
Hace unos días, Fernando Martín Aduriz, emocionado por uno de los artículos donde mencionaba al compositor Luis Guzmán Rubio, subió una foto de la tercera página del diario al muro de facebook, sugiriendo su lectura e invitando a removerlo. Menos mal que era la foto de este diario. Gonzalo Alcalde, por su parte, le hizo un guiño a pie de foto, comentando que lo mío no tenía mérito pues había nacido en la tierra de la que hablaba tanto. Desde luego no le falta razón a ninguno. Entiendo la emoción de Fernando, que es lo primero que te ocurre después de visitar los pueblos que la forman y degustar la comida del Peñalabra o el menú degustación de mis parientes de "La Taba", que ya he visto opiniones contrarias que el psicólogo entenderá aunque no las comparta. Aquí cada uno con su canción. Mientras divagábamos y sonreíamos en aquella red social, los ecologistas palentinos protestaban porque se había absuelto a un joven de ejercer una caza a caballo y con un perro sobre un