Ritos y miedos
La sociedad, la nuestra, de los pequeños pueblos, ha experimentado un cambio profundo en sus formas de expresión y de vida. Hemos estado envueltos durante mucho tiempo en un incontable número de ritos que van más allá de un acto simple y rutinario, y que, por esa misma causa, nos han desconectado de las nuevas corrientes. Hemos vivido profundamente inmersos en nuestro propio simbolismo. El folklore no es sólo un tipo de baile o de música —eso está claro— y lo digo porque, cuando a nosotros nos hablan de un festival folklórico, enseguida lo asimilamos con cualquiera de esos grupos que durante los meses de verano llenarán las fiestas de los pueblos con sus trajes y jotas. No se reduce éste a una parcela o a un estilo en concreto y es por eso, quizá, por lo que nunca muere. Desaparecen unos ritos y surgen otros, a veces totalmente diferentes, lo que ayuda a comprender las tendencias y los gestos en las diferentes épocas de la vida. El académico Julio Caro Baroja nos habló de ello a